5 de Mayo 96
LEJOS DEL ASFALTO
Por : Fernando Llama Alatorre Torreón Coah. Mexico pag web: www.internetual.com.mx/llama En las muy agradables veces en que tengo la oportunidad de dejar los conflictivos quehaceres de la ciudad para pasar unos días en mi rancho muy cerca de la naturaleza , de Dios , y de lo que en muy particular “Punto de Vista” considero lo mas cercano a una existencia “ideal” , siento que mientras me voy alejando lentamente de la ciudad igualmente se va alejando de mi esa nube de tensión y nerviosismo que cubre diariamente no solo mi cerebro sino el de todos y cada uno de los que convivimos en las grandes urbes de hierro. Atrás se van quedando los ruidos de los claxon , el susurro de coches y motores , y el característico bullicio de la ciudad . Ese molesto y constante zumbido del que ya ni nos damos cuenta de su existencia y que solo notamos que existe, cuando al irnos alejando de la ciudad empezamos a sentir “la paz que da su ausencia” , mientras empezamos a escuchar los relajantes sonidos del silencio , acompañados por el lejano mugir de una vaca , el suave pillar de un ave ó el murmullo de las ramas de los arboles al ser movidas por el viento . Después de un par de horas de camino , cuando por fin dejamos la carretera asfaltada para tomar el viejo “camino Real” de terracería , es entonces cuando empieza lo mágico ; Tal parece que instantáneamente un aura mágica envolviera el ambiente , y al menos en una forma aparente las manecillas del reloj desaceleran en forma notable su velocidad . Al bajar al camino de terracería, las prisas y los aceleres de la ciudad parecen ya no importar mucho , ahí en el campo lo que importa es hacer bien el trabajo , no importa si te lleva dos horas ó 2 días, ahí nada corre demasiada prisa , en el monte , hay tiempo hasta para “ bien morir ” . El día en el rancho empieza con una taza de aromático café negro bien caliente antes de que den las 5 de la mañana , pues para antes de las 6 , ya hay que estar bien almorzado y arriba del caballo , aprovechando en lo posible las frescas horas de la mañana para efectuar los trabajos mas pesados. En el campo el momento de comer adquiere una solemnidad muy superior a la que sentimos en la ciudad , sin importar para nada si comes filete ó comes frijoles ; la comida se degusta con mas ganas y mas hambre, y un buen plato de frijoles directamente del jarro acompañados por un cerro de tortillas de harina calentadas en las brazas , no lo cambiarías nunca por un filete “correteado” de la ciudad . Para una buena comida campirana no importa la hora de efectuarla , igual se puede almorzar a las 5 de la mañana y comer a la 1 PM , que almorzar a las 5 de la mañana y comer a las 5 de la tarde , todo esto depende del trabajo que haya que hacer y el tiempo que nos lleve hacerlo. pero eso si , terminada la faena , y lavadas las manos , hay que empezar el cotidiano ritual de amasar un par de kilos de blanca harina, mientras asamos un buen puñado de chiles y tomates , pues aunque solo se trate de frijoles del jarro , hay que acompañarlos siempre con una buena salsa de chile directa del molcajete, sin olvidar su chorrito de limón y un buen cerro de tortillas de harina , comidas mientras aun se encuentran esponjadas. Lejos,
muy lejos de las calles asfaltadas , el trabajo se vuelve mas
físico que mental , y ese simple cambio de actitud , es el que hace
“la magia” , pues mientras que un trabajo físico intenso robustece
el cuerpo haciéndolo mas sano y resistente ,
Lejos del asfalto , las personas viven mas años , y eso tiene su razón de ser . Donde no hay la competencia y el consumismo constante de la ciudad , no existe la necesidad de tener el mas rápido micro ondas existente, ni la mas moderna televisión estereofónica del mercado, si el bracero de leña calienta muy bien , y no solo las tortillas sino hasta la casa , y el oír por las noches las noticias en el viejo radio de baterías es ya en si , una tradicional convivencia familiar. Donde no existen Bancos que te quieran prestar primero y oprimir después , no hay forma de comprometerse a comprar mas cosas de las que el salario de cada quien pueda pagar . Donde no hay pasteles y golosinas en abundancia que hagan que los cuerpos se redondeen mas de lo debido , habrá por ende comida mas sana y gente mas longeva. En el campo a nadie le extraña que Dña Mague aun vaya caminando a misa de 7 todas las mañanas a sus 90 años. La vida en si misma es un gran Don que Dios nos dio para que lo gocemos, “pero diariamente” , sin embargo tal parece que solo las pocas veces en que estamos de vacaciones frente al mar , es cuando en realidad apreciamos ”EL DON DE VIVIR “, allí pensamos que desearíamos pasar toda la vida vendiendo cocos en la orilla de la playa , con tal de estar viendo esos hermosos atardeceres y disfrutando de la brisa marina. Solo una semana al año , realmente vivimos la vida plenamente y las otras 51 , nos la pasamos soñando en que llegue nuevamente nuestra semana de vacaciones . Esto nos lleva a la conclusión de que una persona que vivió 70 años , realmente solo vivió plenamente 70 semanas , y es una tristeza , deberíamos uno de estos días , HOY MISMO si fuera posible , no solo sentarnos , sino SENTARNOS Y PENSAR y así ver seriamente si queremos solo ir “pasando por la vida” ó de verdad tenemos las agallas suficientes para enderezar el camino , y hacer de cada día “algo importante” , de tal forma que al terminar el día mientras rezamos la ultima oración sentados a la orilla de la cama , nos digamos : Este día....... bien mereció la pena .......haberlo vivido. Y ahora quisiera cuestionarlos......del pasado mes de Abril que acaba de terminar , cuantos días fueron de aquellos de.......valió la pena haberlos vivido. Hay veces que este barullo y nerviosismo constante , nos hace desvariar a tal grado que llegamos a decir ; “Ya quisiera que fuera el mes de Julio para estar en vacaciones” ....Jamas pensamos que realmente estamos diciendo que queremos quemar ó desaparecer días ó meses de nuestra preciosa vida ; días que algunas personas con enfermedades terminales , cuentan con los dedos de la mano , deseando que cada mes tuviera 32 días y no solo 31. La civilización
y la modernidad tienen sus grandes ventajas , pero conllevan también
sus grandes desastres . A cada quien le toca decidir donde desea vivir
, y como desea hacerlo. Dios nos da la gran posibilidad de escoger el
“donde” , el “como” , y hasta el “con quien” ,
y a cada quien nos toca decidir si queremos vivir comiéndonos
un filete, entre prisas , deudas y tensiones ,
ó un sencillo plato de frijoles con chile
pero.........”EN SANTA PAZ”.
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