1 de Agosto 2019

 

Otra de mis historias..

 

Ayudando a un accidentado a las 3 de la mañana  en la entonces

desierta carretera Torreón- Cuatro-Ciénegas…  hará unos 20 años atrás

 

El fin de semana había sido de mucho trabajo en mi Rancho El Espejo, ubicado entre Cuatro Ciénegas y Ocampo sobre la Sierra de la Madera.  Joaquín mi ayudante y yo habíamos llegado el viernes y debíamos volver el domingo , pues el lunes tenía trabajo en el consultorio,  en el Rancho nos ayudó en el trabajo el viejo vaquero  Raúl , que por cierto , aun trabaja por ahí a sus 85 años y luego pasa a  $aludarme, como quedamos… cuando me abandonó porque se cansó de vivir solo y se fue al pueblo

 

A eso de las 10 de la noche salimos de El espejo  con rumbo a Cuatro Ciénegas distante una hora y media, e íbamos  jalando la vieja tírala  vacía, y que habíamos llevado de Torreón llena de pastura el viernes que llegamos.

 

Por fin y manejando despacio , por ser de noche , terreno difícil y rocoso , y más por ir jalando la traílla que  aun vacía su peso tendrá ,   llegamos a  Cuatro Ciénegas  como a las 11.30 PM ,  y ya ni llegue a “saludar”  ( Léase: Reportarme ) con mi querida suegrita Doña Lolita Villarreal de Garza  porque presumí era  ya muy noche y estaría dormida…. y ahí  estuvo el error …. Pues Paty mi mujer preocupada porque no llegaba a Torreón y ya estaba obscuro  , llamó con su mama para ver “a que hora había pasado”  , y su mama le dijo que “aún no pasaba”  , así que más preocupada se quedó .  Luego de cargar gasolina , unos tacos de la plaza y  3 cafés cargados para no quedarme dormido, salimos de Ciénegas  ya como a las 12 de la noche con rumbo a torreón

 

A eso de la 1  de la mañana pase por el Mezquite – restaurant- y ya ni me paré, pues no quería que se me hiciera más tarde y me sorprendiera la luz sin llegar a casa,

 

Apenas habíamos recorrido unos 20 después del Mezquite cuando veo en la total obscuridad – no había luna – una camioneta Cheyenne último modelo que ser veía realmente nuevecita y estaba con el cofre abierto , pero  sin que nadie que me hiciera señas , pues sus 2 ocupantes estaban dentro de la cabina , presumo que por el frio. . Aun así y tras más de 20 años – entonces-   recorriendo esa carretera , sabía bien que  “un cofre en alto”  estaba  pidiendo “AYUDA” ,  así que me paré delante de ellos y me acerqué a la camioneta , y fue ahí que vi a 2 personas “mayores” – al menos para mi entonces , hoy serian de mi edad-  bien vestidas , y con cara de angustiados.

 

Les pregunté que les pasaba y me dijeron que  habían comprado la camioneta nuevecita en la agencia de Monclova el día anterior y se les había tronado la maquina sin saber porque ,  que iban a Torreón a ver a unos parientes y que terminaron  ahí  tirados  en medio de la nada.

La verdad ,  al oírlos, suspiré profundo  para que el aire helado  que ya cubría el cañón a esa hora   ventilara  mi agotado cerebro,  pues ya iba muy tarde, y  estaba muy cansado,  pero no podía dejarlos ahí, así que le dije que desconectaría mi traila , gancharia su camioneta y los jalaría  a la “cuesta arriba”  hasta el Mezquite, ahí podrían dejar la camioneta encargada y tomar el primer autobús que pasara con rumbo norte y llegar a su tierra y dormir en casa ya sin preocupaciones.

 

El mundo se le abrió, al menos eso entendí por su mirada,  así que ganchamos con una cuerda  la camioneta y lo jalé los  20 Km que nos separaban del  Mezquite.   Cuando  me desamarre y fui a despedirme , me dijo: Espérese que le voy a dar toda la carga de harina que llevaba a regalar a Torreón   ( unos 150 kilos ) , fue ahí que supe que el señor se apellidaba  Miller – personaje muy conocido en el poblado de Celemania–  ubicado entre Ciénegas y Monclova- por su famoso molino de Harina ,  mismo que es movido por el agua del arroyo que sale desde  las pozas de Cuatro Ciénegas y que recorre  varios poblados regando tierras  hasta llegar a Monclova , y el molino de Celemania está justo en un puente sobre el arroyo , así que lo mueve el agua al pasar  “de a gratis” …24 horas al día,

 

Al principio me resistí un poco porque fuera a pensar que lo ayude por interés –  lo cierto es que en la carretera no sabía ni quien era-  , pero la verdad no tenía como llevarse la harina , así que la acepté – que hice con ella… ni me acuerdo- .  Terminamos pasando la harina a mi camioneta y luego de un abrazo nos despedimos. Días más tarde me llamó mi amigo Benito González de Cuatro Ciénegas para agradecerme hubiera ayudado a su querido amigo Miller – nunca supe su nombre de pila… o no lo recuerdo ahora- ,  y que al final  resultó ser amigo de todos mis amigos viejos  del Cuatro Ciénegas y famoso en el “vecindario norteño”...Nadie sabe pa´ quien trabaja ….diría mi padre

 

Realmente me sentí muy bien de haber tenido la oportunidad de ayudarlo, yo sé lo que es quedarte en esa carretera tirado  a las 12 de la noche con una llanta tronada y sin refacción, mandando mensajes a ambos lados de la carretera ( Ciénegas ó Torreón) y esperando que  de algún lado  llegue una alma bondadosa que vaya por ti.

 

En mi caso – en uno de muchos que tuve- , y aquella vez , la ayuda llegó de 4 Ciénegas 3 horas más tarde , cuando quien llevaba el recado se arrimó al restaurante del Doc. a echarse un menudo porque andaba crudo y era la una de la mañana y al decirles  a unos chavos que también estaban en el menudo – y también crudos-   que estaba un señor tirado en la carretera con una traila cargada de tubos, resultaron ser mis trasnochadores sobrinos  los cuates , que habían ido por un menudo , así que  vinieron llegando  en mi ayuda como a las  3 de la mañana  , y ya llegamos al pueblo amaneciendo… Cierto , YO SÉ LO QUE ES QUEDARTE TIRADO EN ESE  MALDITO DESIERTO..y de madrugada. .

 

Finalmente y dejando a salvo a los Miller ,  recogí mi traíla que había dejado en la carretera , y enfilé a Torreón , llegando como pensé ya con luz del día , deje  primero al “güero” ( Joaquín)  en su casa y me fui a dormir - lo que pude-  porque tenía trabajo en el consultorio a las 4 de la tarde.

 

Patricia mi esposa,  no había dormido en toda la noche temiendo lo peor ..pobre , pero no había celulares entonces, ni  sigue habiendo señal de celular en esa – dicen- TAN IMPORTANTE CARRETERA , que conecta el COMERCIO entre  Piedras Negras , el mar de Galveston y Mazatlan .  Será que al Sr Slim no le importa ?....bueno ,  pero  “YA LE VA A IMPORTAR”  ,  porque ayer me entere de que compró una parte del famoso “Valle de Cuatro Ciénegas” , con la poza del Churintze  incluida …..pero es otra historia....para otra ocasión.

 

Corolario:  No sé que habrá sido del Sr Miller , espero que aun ande por ahí  vivito y coleando en su molino  de Celemania y haciendo su famosa harina. Si  alguien sabe de él….ME LO SALUDAN, que ni mi nombre supo.  Mi madre diría: Cuando das una caridad con la mano derecha , no se debe enterar….ni la izquierda…y así lo hice…hasta hoy que me acordé de la historia  cuando estaba ayer  platicando con un amigo…en Cuatro Ciénegas