20  de  Julio  2003

Los motivos de un cazador….

Por : Fernando Llama Alatorre

Torreón Coah. Mexico

pag web: www.internetual.com.mx/llama

 

Siendo cazador de años – aunque últimamente  empiece a dudar de mis instintos Neanderthales -  de cuando en vez , y mientras  camino con mi rifle por esas montañas de Dios ,   me da por cuestionarme  los motivos que tiene un cazador para abatir a un venado ó a un Oso ;  y de estas meditaciones he sacado algunas ideas que pudieran servirles  en igualdad de circunstancias  tanto a mis críticos mas acérrimos – en lo que a cacería se refiere- , como a los estudiosos de la naturaleza y de la ecología . Por ejemplo:

Durante  mis años mozos la cacería del coyote me resultaba  interesante  , dado que  se metían a mi rancho y se comían  los becerritos que recién habían parido mis vacas , por lo que de alguna forma  cazarlos ” in fraganti”  pudiera tomarse como..“defensa propia”.

Sin embargo  -y aquí mi raciocinio- Una vez....transitando  por la carretera rumbo al rancho , vi  que a  500 metros  mas delante ,  un coyote  se aprestaba a cruzar la carretera justo frente a mi, con la ventaja de que aun no me había visto . En el acto saque una pistola que llevaba y regulando la velocidad de la camioneta programe nuestro encuentro. Mis cálculos fueron precisos , pues  al momento de cruzarse nuestros caminos,  el coyote me quedo a solo 20 metros  . Contento por la oportunidad y por  la precisión de mis cálculos,  levante la pistola y al punto de disparar me di cuenta de que el coyote cojeaba  de la pata trasera . Ello fue suficiente  para que bajara la pistola y me dijera : “En  condiciones desiguales  la cacería no tiene chiste” …y lo deje ir. A partir de ese día, algo extraño paso dentro de mi , y jamás le volví a tirar a un coyote ....quiza pensaba que pudiera ser el mismo

En cuanto a los venados se refiere, me confieso amante  de subir  las sierras de día a caballo , caminar por entre los filos , y ponerme unas matadas brutas buscando toparme con un venado en condiciones de poder abatirlo,   sin embargo, la mayoría de las veces que salgo de cacería,  regreso con las manos vacías y me limito a platicarle a mis amigos que  “ vi los venados”,  pero que no les pude tirar porque ellos me “sintieron” antes,  y ya para cuando los vi iban como a 800 metros. Al tiempo vuelvo a intentarlo y regreso con las mismas caras destempladas,  reafirmando que  el instinto de los malditos venados los hace detectar mi presencia a kilómetros de distancia y al instante se ponen en carrera.

Quizá sea al 5º ó al 10º intento ,  cuando por fin regreso a casa con un buen venado de grandes cuernos,  a quien logré abatir caminando durante horas sin hacer ruido hasta que lo descubrí . De ese venado aprovecharé prácticamente todo: De su pescuezo haré sabrosos tamales . De sus patas jamones para almorzar  con mi familia durante varios meses . De su carne,  unos buenos filetes para invitar a mis amigos a comer, y de su copina –cabeza y cuernos - un trofeo que luciré en mi casa,  para luego platicarle a los amigos,  de mis 10 intentos fallidos… y de mi 11avo  exitoso.

Porque es un hecho que la palabra “presunción” juega un papel importante en esto de la cacería.  y si no, pregunte a un cazador si subiría una sierra a matar un venado , si luego de abatirlo ,  este desapareciera en el aire sin apenas dar tiempo de  tomarle una foto  ¡¡ para poder presumirlo!!…¡¡jamás!!...la presunción – y el ego que te dan los cuartos de trofeos- juegan un papel preponderante en esto de… la cacería.

Aaaah….pero si Ud me invita a cazar  un venado , en uno de esos ranchos en que los tienen cautivos dentro de enormes cercas, y  en donde te suben a una torre  para que a 20 ó 30 metros de distancia le tires a 10 ó 15 venados que inocentemente bajan a comer un par de costarles de maíz que previamente les han tirado en la parte baja de la torre…..mmm… la verdad mi amigo….ahí si que por mas grandes y hermoso que estén… ¡¡no les puedo tirar!!…pues mi dedo se congela tan solo de saber que el venado esta  en tan desiguales circunstancias.

¿Qué es entonces lo que mueve a un cazador a ser “cazador?...mmm..no se…quizá sea el paleozoico espíritu  de la competencia y del reto ,  ó  quizá sea el hecho de que  hay solo un 10 por ciento de probabilidades de que superes el instinto del venado , y un 90 de que vuelvas a casa con el cuerpo dolido por la derrota .

En cuanto a osos se refiere , siempre he dicho que la cacería del oso es de las mas interesantes que hay  , y no me refiero a la cacería del oso en Estados Unidos , donde los siguen con perros amaestrados , los hacen trepar a un árbol y hasta ahí  llevan al cazador en camioneta…mmm…¿ dije cazador?....quien le dispara a 8 ó 10 metros de distancia desde la base del árbol,  y  luego vuelve a México a presumir  de su hazaña……Buuuu .

Cuando hablo de cacería del oso , me refiero a caminar y caminar durante días , a subir y bajar sierras a pie,  y a disminuir el porcentaje de éxito a solo uno de cada 100 intentos  Sin embargo y volviendo a mis razonamientos , basta que me digan que el rancho en el que estoy cazando osos , tiene una cerca perimetral , que evita que los osos se salgan,   de ahí , para que al instante , - y por mas que  lo haya seguido durante semanas-  mi dedo se vuelva congelar , pues de una forma ó de otra… las posibilidades de fuga del animal se han disminuido, y  el reto de cazarlo a perdido todo su interés.

Otro razonamiento -que tratare de explicar- , es el deseo de todo cazador de poder “congelar”  de alguna forma , la escena de tener un oso ó un venado tan cerca de uno .  Resulta difícil explicarlo y mas difícil  aun entenderlo – lo se- pero  ¿como se explica,  que muchos cazadores tengan en sus ranchos  enormes  corrales donde crían a los venados y  cuidadosamente les dan de comer 3 veces al día?…¿Cómo es posible?...¿Porque no los matan y se los comen?...Mi única explicación , es que no es necesario hacerlo,  si ya  los tienen ahí cerca de ellos y mansitos , y no es necesario matarlos para poder sentir esa sensación de  “cercanía”…¿ suena loco verdad?...pero hay algo de  cierto en ello.

Y si hablamos de la cacería del guajolote  , - que a mi en lo personal  nunca me ha llamado la atención- ,  pregúntenles  a los que les gusta, - ingenieros ó  biólogos- , que si se sentarían durante horas  a darle  duro al “reclamo” ,  para atraer a los guajolotes , si supieran que se encuentran  dentro de una cerca perimetral de 5 hectáreas donde andan sueltos 30 guajolotes. Les aseguro que al momento de saberlo,  los cazadores dejaran de hacer sus ruidos característicos y se iran a algún otro lugar en donde  el reto de atraer a los plumíferos sea realmente interesante , pues la idea de la “competencia” se pierde en cuanto te dicen que el guajolote esta prisionero dentro de un margen determinado de terreno.

Ahora bien ,  no creo que todos los cazadores pensemos igual, pues los hay que van a ranchos  donde los venados están prisioneros  dentro de estrechas cercas y  en donde llevan al cazador en camioneta y les enseñan rebaños de 30 ó 40 animales juntos para que escojan a uno y lo maten . Y  que tan mansitos no serán los venados, - y cuanto tiempo no tendrá el “cazador” para hacer su disparo-  que el dueño del predio tiene el tiempo suficiente para  darle los precios “de cada animal”,  a según del tamaño y numero de puntas de la cornamenta . Así pues , este tipo de “cacerías” y la compra de becerros  dentro de un corral ganadero  revisten, para  mi  el mismo grado de  emoción …es mas , me emociona mas comprar unos buenos becerros dentro de un corral , que tirarle a un animal casi cuasi…amarrado.

Si Ud no es cazador ,  se que no hay argumento alguno que alguien pueda esgrimir  -en su favor- para justificar  el que exista la cacería . Pero aun así ,  debe de resultarle lógico el hecho de que deba “normarse”  la cacería , prohibir la caza de hembras y venados chicos , y  aceptar como razonable  el que los dueños de ranchos cinegéticos autorizados por SEMARNAT  compensen a la naturaleza,  procreando en su ranchos , 20 venados anuales por cada macho adulto que cazan…¿no lo cree?

Sabe donde esta el fallo de todo esto:  Que de cada 100 cazadores, solo 1 paga por entrar a un rancho cinegético y cazar con permiso. Los otros 99, deambulan furtivos por entre las sierras de Coahuila matando hembras y venados de todos los tamaños ,  pues  SEMARNAT no tiene los elementos suficientes para cuidar todas las sierras de nuestro estado, y sancionar como se debe a aquellos que cacen sin permiso , maten venadas, deambulen furtivos y  violen las leyes

¿Y los soldados?...mi amigo , le a dado Ud en el clavo al asunto…ellos si que vigilan todas las carreteras en tiempo de caza , pero limitan su trabajo a checar si traen permiso de aportación de armas , y poco les importa si traen 3 ó 4 venados cazados sin permiso…y de esto “me consta” , pues lo he visto . Ojala y el “jefe de la banda” de los soldados aquí en Torreón lea mis palabras y me llame,  para que juntos podamos platicar  al respecto y que a partir de este año , los  efectivos “retenes” de soldados que cuidan nuestras carreteras , amplíen su vigilancia….. hacia los cazadores furtivos.

Decía  el General Álvaro Obregón:
¿ Quien resiste un cañonazo de 50 000 pesos?.…mmm….¿ Sabrán de esta frase, aquellos que  se lanzan  al monte furtivos a cazar sin permiso?.....¡¡ni duda me cabe!!.

www.internetual.com.mx/llama