6 de Junio de 2018
OTRA DE MIS HISTORIAS…
Y ELLA SE LLAMABA "OLIVA" ……
OTRA DE MIS HISTORIAS, DE MIS RECUERDOS DE ESPAÑA….QUE CASI OLVIDABA
Y QUE SI NO LO ESCRIBO AHORA, LA HISTORIA SE HABRÁ PERDIDO EN EL TIEMPO.
OLIVA , así tal cual, y tan Española como las aceitunas. Era originaria del norte de España , aunque de hecho cuando yo la conocí ya vivía en Madrid, y para ser precisos, en la calle de Valverde # 6 1er piso, a tan solo 40 metros de la castiza calle de José Antonio, más conocida por todos como LA GRAN VÍA.
Oliva manejaba en Valverde un conocido Hostal de 12 cuartos, en el que yo era uno de sus 12 huéspedes, esperando haya sido el consentido de todos , aunque de hecho yo no ocupaba alguno de los 12 cuartos sino que me hospedó en un cuartito anexo al cuarto de lavandería, en donde yo me sentía… más en privado.
Aquel día de Diciembre de 1978 había yo llegado temprano de mi trabajo en la Clínica de la Concepción, en donde desde un año previo hacia mi post - grado en Ortodoncia. En las veces en que llegaba temprano del Hospital, Oliva tenía la costumbre de apenas verme llegar, ofrecerme un cafecito para platicar generalmente…de su pasado.
Oliva tendría entonces algunos 70 años, y si no los tenía aun, poco le faltaba, al menos esa era la impresión que le daba a un joven puberto Mexicano de 25 años..
Lo que les voy a contar no sé si sea la verdad absoluta, lo que si sé , es qué fue lo que Oliva me platicó en nuestras charlas de café , siempre con aquellos hermosos ojos azules, humedecidos por las lágrimas que le causaban los recuerdos que me narraba.
Me enamore muy joven, me dijo , y muy joven también tuve a mi único hijo , a quien puso por nombre Roberto , no sé si su esposo se llamaba igual , pero adelantándome al hecho de que el esposo no era para ella de “buenos recuerdos” … evite preguntar el detalle.
Me contaba que un buen día y teniendo Roberto algún par de años, quizá 3 ó 4, no lo sé a ciencia cierta, se desató la guerra civil en España, y Oliva al huir de España termino no sé cómo en un campo de concentración Francés.
Por su relato deduzco que no era como los campos Alemanes de exterminio, pero al fin y al cabo era un “campo para la concentración” de prisioneros que por causas ajenas a ellos habían caído ahí.
Las condiciones debieron ser malas e insalubres porque empezaron a morirse los niños pequeños, de las “internas” y ella llevaba a uno, así que la cruz roja les propuso a las madres que dieran a sus hijos en adopción para que estos fueran transportados a hogares buenos en otros países sin conflictos bélicos y con ello.. pudieran sobrevivir. De momento la idea le resulto a Oliva de lo más descabellada, pero luego, y haciendo un esfuerzo enorme, y trizas el corazón , decidió entregar a Roberto para que fuera adoptado por una familia en SUIZA.
Mientras eso sucedía, el esposo de Oliva se había marchado a México para buscar “nuevos horizontes” donde poder llevarse a su familia. Ignoro cuanto tiempo pasó Oliva en el campo de concentración ya sin Roberto, pero la guerra civil española duro 2 años y 8 meses
Terminada la guerra, Oliva estaba ahí, fuera del campo, pero sola, sin su hijo y con un marido en México buscando fortuna, así que siendo Roberto lo más importante, Oliva se lanzó a la tarea de localizarlo a donde fuera que lo hubieran llevado . Al poco tiempo lo localizó creo que en Suiza y reclamó su maternidad, logrando llevárselo con ella nuevamente a España.
Ahora seguía contactar a su marido para marchar ambos a México pero su marido no le daba la autorización para que se fuera, y le daba largas y más largas argumentando que aún no se instalaba bien y que no tenía trabajo etc, etc.
Desesperada Oliva de que su marido no le decía “vente” , tomo a su hijo Roberto , y sin más se lanzó al D.F a buscarlo , topándose con la terrible noticia de que al encontrarlo , este ya tenía otra mujer y había formado otra familia , así que con el dolor a cuestas y armada de ese carácter férreo que tenía , se puso a buscar trabajo y terminó de ama de llaves en un hotel , de regular prestigio.
Pareciera que el abandono de su marido y el haber quedado sola con su hijo en un país extraño sería el mayor de sus males, pero aún no sabía lo que le esperaba, pues su marido, que presupongo por su actitud ya había logrado la nacionalidad mexicana al haberse casado con una mexicana, fue a reportar a su esposa ante Relaciones Exteriores para que esta fuera “deportada” a España por estar trabajando en México sin papeles y en forma ilegal..
Presionada por ello, Oliva dejo el trabajo y cuasi de noche se marchó a esconderse en otro sitio y en otro trabajo, siempre en el ramo de la administración de hoteles, en la que ya había logrado algo de experiencia.
Los ojos de Oliva se nublaban de lágrimas mientras me contaba y me ofrecía un poco más de café.
Y así seguí Fernando durante muchos años, cambiando de trabajo en trabajo, escondiéndome de mi marido mientras este lograba dar conmigo y otra vez me denunciaba. Mientras tanto Roberto su único amor, crecía y crecía.
Me contaba que ya cuando Roberto era un muchacho y trabajaba, su mismo trabajo lo llevaba a viajar a diferentes Estados de la República Mexicana, mientras ella seguía fija en su trabajo en un hotel del D.F. El marido debió de cansarse de andarla denunciando y por fin la dejo en paz, y así termino siendo el ama de llaves del Hotel Casa Blanca durante muchos años.
Por las razones que usted debe comprender , la unión entre Oliva y Roberto iba más allá del amor de una madre por su hijo , pues para Oliva Roberto “lo era todo” , y quizá por ello Roberto se cuidaba mucho para decirle que le gustaba tal o cual chica, sabedor de que su madre le iba a fruncir el ceño , ó dicho en forma más correcta, a ponerse celosa..
Un buen día Roberto invito a su madre para que lo acompañara a un viaje que tenia que hacer a la ciudad de Torreón, a lo que Oliva accedió de muy buena gana. Y para hacer la cosa más formal, Roberto la llevó a comprarse un hermoso vestido.
En eso iba la historia, y mi tercera taza de café, cuando veo que Oliva para continuar nuestra charla, agarra aire, frunce el ceño y de alguna forma se envalentona para continuar el relato.
Jamás lo hubiera imaginado – me dijo - que aquel viaje y aquel día serian para mí el más triste de mi vida, y creo que ha sido el único día en que Roberto me hizo realmente hacer un gran coraje, pues tras haberme invitado según esto a un fiesta, estando aun en el Hotel me dice que no era una fiesta a la que íbamos, que ese día SE IBA A CASAR en Torreón con su novia Gaby.
El show que le hice no fue para menos – me espetó- , pues para mí fue un golpe brutal , mi FILLIN , como en veces le decía de cariño, se me iba y yo me quedaría sola . Ahora seguía presentarle a GABRIELA su futura nuera , que a según me dijo luego , le puse todas las malas caras que pude …algo de lo que me arrepentí toda mi vida , pues luego de conocerla bien , me di cuenta de que me había tocado la nuera más hermosa , tierna y detallista que cualesquier suegra hubiera deseado para su hijo.
Al poco tiempo y ya viviendo sola en el D.F , Oliva decidió volver a su nativa España , y ya instalada en Madrid , y con la experiencia que había adquirido en México en administración de hoteles , rentó un segundo piso en la calle de Valverde para poner ahí un Hostal , al que le puso por nombre su apellido: HOSTAL… “ LAFUENTE ”
Pasaron muchos años, Roberto tuvo sus hijos en Mexico y estos crecieron, y fue ahí que yo llegué a España a estudiar Ortodoncia allá por Junio de 1977 y al enterarme de que había en Madrid una señora que tenía un Hostal y cuyo hijo era prácticamente “mi vecino” de colonia, no lo dudé y me fui a vivir con ella.
Desde que Oliva – “Doña Oliva” para mí.... y a partir de ahora- y yo nos conocimos , hicimos muy buenas migas , ambos éramos “de carácter fuerte y de mecha corta” , así que no pocas veces estuvo a punto de correrme del Hostal porque no pensábamos igual en algo , pero luego , también coincidíamos en ser personas “nobles y cariñosas” , y una vez pasados los 5 minutos de ira , al instante nuestro enojo se había borrado por completo y volvíamos a nuestros cafés de media tarde
Mientras viví con Doña Oliva Lafuente en España fui literalmente su hijo, me trataba como hijo y como tal me ponía a arreglarle todos los desperfectos que le salían en el hostal, lo cual hacía con gusto en el poco tiempo que tenía libre , pues me salía del Hostal a las 7 de la mañana para irme a la “Clínica de la Concepción” y volvía al Hostal ya por la tarde noche , a eso de las 7 pm , apenas a tiempo de buscar algún restaurancito cercano donde poder cenar algo antes de dormirme .
En veces cuando andaba muy cansado ó era tiempo de frío , , compraba en la tienda de abarrotes de la esquina una lata de fabada Asturiana y la ponía a baño maría para calentarla , luego me la comía con gusto y …a dormir como tronco para levantarme mañana nuevamente a las 6 de la mañana para estar en el hospital antes de las 8 am..
Para dar fe del carácter fuerte de Doña Oliva , ella había indicado a su abogado que al morir , la incineraran y llevaran sus cenizas a México con su hijo Roberto , aunque ella tenía parientes creo en Santander o en alguna provincia del Norte de España , sin embargo , una noche en que le llamó a Roberto para saludarlo , seguro que lo agarró en mal momento, pues al colgar el teléfono – y yo enfrente de ella mirando la tele en la sala del hostal – musito casi masticando las palabras: Quien se cree FILLIN para hablarme con tanta “frialdad” – Porque Roberto siempre era muy cariñoso con ella en sus llamadas- , y al día siguiente llamó a su abogado para decirle que si moría en España…. “ LA ENTERRARAN EN ESPAÑA “
Estuve en España de 1977 a 1979 y luego volví a México, solo una vez la volví a ver en Torreón cuando vino a visitar a Roberto su hijo, y por no más de 15 días , pues adicta al trabajo como era , ya se le hacía que estando fuera de España, sus coterráneos eran capaces de cambiar la Monarquía, y ella sin estar presente -
Luego de esa fecha, jamás volví a saber de ella hasta aquel triste día 4 de septiembre de 1996 , en que me avisaron que mi querida Doña Oliva Lafuente había muerto en España, lo cual me llenó de tristeza, por el afecto que le tenía, por el afecto que siempre me dió , por nuestras largas platicas y no menos eufóricas discusiones , y por la falta que le haría al mundo el haber perdido a una mujer de tanta categoría y de tanta calidad humana.
Dudo que decir: "Descanse en Paz” ...sea aquí lo mas correcto, pues estoy cierto de que OLIVA, quien hoy vive “mas allá del sol” , estará feliz viviendo al lado de su amado ROBERTO y seguro que....”trabajando en algo”.