20 de Abril de 2021

 

Otra de mis historias…

 

REMEMBRANZAS  CON  MI  TIO FERNA…

Hoy que partió al lado de mi Tía Paty.

 

Luego te toca tener uno de esos tío propios, educados y honestos, que cuando se les sale un "guey"  todos voltean, como diciendo…aaay guey….lo dijo mi Tío Ferna ?

 

Llegué del Francés una tarde de viernes  con mis 10 años a cuestas, y  mi madre me dice que me habían invitado a pescar a la presa del palmito,  y a dormir allá acampados todo el fin de semana  a la orilla del rio, algo que para ser 1963 – o por ahí-  era como una invitación a Disneylandia.

 

Resulta que mi Tío Ferna,- hermano mayor de mi madre-  y que en aquel entonces aun no se ganaba en mi corazón el apelativo de “querido” – como se lo gano sobradamente tiempo después -  me invitaba “A MI”,  a un “ilustre desconocido”  a acompañarlo a acampar a la presa, junto con mis primos Ferna y Caos, que siendo yo unos 5 ó mas años mayor que ellos,  debían ser entonces unos niños  – seguro que ni se acuerdan-

 

Que llevo para comer ?… le dije a mamá ,  y ella contesto algo que me heló la sangre , dice tu tío que nada , que solo llevará “mantequilla y ajos”  y cenaran “solo lo que pesquen”…glug..valiendo Mother

 

Mi tío era un atlético joven  22 años mayor que yo, y  recuerdo bien lo de los 22 años , porque él me contaba que estaba estudiando en Chicago , cuando recibió un telegrama de mi madre para decirle que YA ERA TIO,  luego me dijo, que ello le había dado mucho gusto.

 

Y  si mi tío era un hombre fuerte , era porque en esa casa de los Alatorre todos hacían pesas  creo que desde “la cuna” . El caso es que para el día de la ida a pescar mi Tío debía tener 32 años , y un hermoso “bochito” blanco al que amarró arriba un enorme  “Kayak” azul   que tenía guardado en el patio de la casa de mi abuelita , y en el que remaríamos por toda la presa.

 

Llegamos casi al anochecer a la presa de palmito, según decían a 200 km de Torreón y nos fuimos – como olvidarlo- a acampar al borde del rio, cerca de algo a lo que el  llamó : “El vertedero de demasías” …yo pensé entonces que Demasías debía ser el nombre de un señor.

 

Acampamos  y nos dormimos ese día oyendo el paso del agua del río, platicamos frente a una fogata  y seguro que habremos cenado unos  sándwiches  porque aun no salíamos a pescar. Dormimos los 4 en una pequeña carpa, pero era tal mi emoción que para mi era súper amplia.

 

Al día siguiente, nos arrimamos al borde de la presa, bajamos el kayak amarrado al Volkswaguen , y directo al agua , mis 2 primos adelante, mi Tío Ferna al centro remando  y yo que era  el mayor de los chavos – quizá tenía unos 10 años-  me toco ir atrás agarrando la caña que llevaría a según dijo mi tío : “TROLEANDO” . No recuerdo cuantas mojaras pescamos, pero alguno debió ser ”bagre”, porque jamás había oído esa palabra y de ahí supe que existía.

 

Por la noche y  aparte de la emoción de la remada del día y el aire fresco y  húmedo  pegándote en la cara , solo recuerdo el olor de la mantequilla derritiéndose con los ajos, y luego los peces enteros – a los que previo mi Tío había descamado en el rio - friéndose en la sartén. Como olvidar que ahí supe que los peces “tenía espinas”  – en casa solo eran filetes limpios- así que mi Tío Ferna dijo que cuidado con las espinas al comer, y así los comimos, con sumo cuidado y SI…, muchísima hambre

 

Al tercer día regresamos a casa cantando todo el camino aquella de :

 

A mí me gusta el pin-pirirín-pin pin , de la montaña el pan-pararám-pam pam….hasta que nos la aprendimos ...y un puñado de lustros después….yo se las enseño a mis nietos y les digo obviamente , que me la enseño el TIO FERNA

 

Los años pasaron , yo crecí , me casé y compré una casa justo al lado de la de mi tío Ferna, así que por años conviví con el como uno mas de sus hijos, y cuando ya estaba viejo y mi tía Paty se había ido, iba por el un par de veces por semana y  me lo llevaba a la casa para echarnos un café y  platicar.

 

Anécdota final:

 

Una vez mientras estaba tomando mi café en la sala de mi casa , vi por la ventana que mi tío pasaba caminando lerdo por mi banqueta , y al punto sentí  – y por Dios santo que es verdad- que mi madre me hablaba y me decía:

 

Abre una puerta entre las 2 casas para que tu tío se sienta con la confianza que puede venir cuando quiera para acá y no esté solo…y al punto fui y le propuse mi bella idea , de comunicar las 2 cocinas con una puerta que “solo abriera para un lado”  , - para que no lo molestaran de aquí pa´lla , así que solo él podía entrar cuando quisiera y sentarse a ver la tele conmigo….les juro que pensé que diría que SI  , y ya me veía con el martillo haciendo el agujero , pero mi tío me miró fijo y me dijo con esa franquezas que solo él tenía:

 

No tiene caso Nando , al cabo yo vengo cada vez que quiero y no necesito la puerta….glug…mas que como desaire , lo tomé como un  halago, faltaba mas, seguro de que le había hecho sentir que era bienvenido en mi casa cuando el quisiera

 

Ya te fuiste Tío, Si, ya era tiempo, mi Tía debía estar ya  desesperada por que te fueras con ella.