17 de Septiembre 2008

                  VIVIENDO  LA ÉPOCA  QUE  ME  TOCO  VIVIR

 

                                                                    Por: Fernando Llama

 

Cuantas veces  nos quedamos anclados  en el tiempo tratando de

 vivir  en una época  que  de hecho para nosotros… ya paso 

 

Y todo empezó esta mañana cuando tratando de bajar un video de you tube , me tope de pronto con un par de canciones  que fueron símbolo –al menos para mi- de los años  70 , Morning has broken  del otrora famoso Cat Stevens hoy Yusuf  Islam ,  musico ingles quien en 1978 se alejo de la música en la cúspide de su carrera  para convertirse al Islamismo y trabajar en adelante por los desposeídos de África , y la otra no menos famosa y romántica  I started a Joke  , la famosa “broma” de los  Bee Gees que tantos suspiros causo a propios y extraños de los años 70

 

Nostalgia me causo el ver en los videos  aquellos personajes de cabello largo como casi todos lo teníamos entonces,  aunque ello fuera la cruz de nuestros padres  que a regañadientes lo permitían bajo la promesa de que las calificaciones mensuales  de la prepa avalarían que la rebeldía de los 70 solo incluía el pelo largo, la ropa extravagante y la música estridente , sin que ello afectara para nada nuestro desempeño académico. Siendo asi , el pelo largo se mantuvo por algunos años.

 

Ver el video de Robin Gibb cantando “La broma” en 1973  hizo que mi mente volara hacia el pasado como una paloma  que  va pasando por las diferentes etapas de lo ya vivido . Y ello me hizo reflexionar  acerca de las personas que pretenden  seguir viviendo un periodo de su  vida al que ya no pertenecen , pudiendo ser esto  hacia delante o hacia atrás , pues los hay igual  jóvenes de 17 años que pretenden vivir como si tuvieran 30  ,  que  hombres de 50  que se quedaron  atrapados en los 30 ,  sin saber que los unos y los otros se están perdiendo de vivir una etapa  de la vida que tarde que temprano deberán transitar , y que de seguro los recibirá con sus propias novedades ,  problemas y   alegrías .

 

Recuerdo como si fuera ayer que montado en mis 18 años no había día de la semana  en que la “raza”   no saliera de festejo  , bien fuera a  platicar  durante horas en el farol de la esquina del barrio - oyendo música de los Beatles en aquella vetusta grabadora-  , o  dar la vuelta por la Morelos si es que  a alguien le prestaban el coche .

 

Llegado el  fin de semana ,  la desvelada  de viernes y sábado era segura   , porque el domingo había que llegar temprano a casa dado que al día siguiente había que madrugar a clases . Sin temor a equivocarme podría decir que no había fin de semana que no tuviéramos por ahí algún bailecito casero – tardeada les llamábamos- ,  al que sin lugar a dudas seriamos nosotros los primeros en llegar ,  los últimos en salir ,  y casi por regla los únicos de la fiesta que no fuimos invitados , pero considero – visto a toro pasado-  que las organizadoras de los festejos ya presuponían que nosotros los chavos educados y estudiosos  -siembre- ,  y tranquilos -en veces-  melenudos de la cuadra , llegaríamos puntuales como abejas tras la miel , para ejercer nuestra actividad favorita de “galanes”  con aquellas hermosas niñas “bien” de los años 70, quienes a sus 18 años eran la cosa mas bella que hubiéramos visto.

 

Pasaron los años , terminamos de estudiar y nos casamos , y  la lucha con el mundo empieza. Ahora recuerdo con admiración  -y un dejo de miedo- ,  el como nos lanzábamos a  grandes empresas  , algunas casi  imposibles de lograr , y para ello visitábamos todos los bancos buscando los recursos suficientes para lograr nuestros sueños prístinos , sin importar los años que nos llevara pagar  y mas aun , sin saber siquiera si  a final de cuentas lo podríamos pagar  ;  muy seguramente en aquellos nuestros nóveles años aun sentíamos la sombra protectora de nuestros padres que sabíamos bien que en buena lid ó a regañadientes  ,  siempre estarían tras de nosotros  por si se nos atoraba la carreta, cosa que a Dios gracias… nunca sucedió

 

Los sueños eran entonces algo muy común en todos los jóvenes , y  dado mi gusto por el campo , la cacería y la naturaleza , el mío siempre fue tener un rancho, y asi trabajando y con mucho esfuerzo , al paso de los años lo pude realizar

 

Por la congruencia  que siento de vivir  acorde a mi época y a mi edad  , me causa extrañeza el que haya personas atrapadas en el pasado,  pretendiendo  tener 30 cuando la cara les denota 50 , enfundados en  ajustada ropa de “chavos” y hasta conviviendo con  ellos en los “antros”  sin contar con que la figura y la natural falta de pelo los delata , por mas que se desgañiten en esfuerzos físicos y económicos para reimplantar  en sus cabezas un poco de… pasado ,  cuando lo fácil  seria aceptar que el ligero aumento de peso,  la falta de pelo, y el deseo de ya no tomar grandes riesgos  ,   viene acompañado por un aumento en la experiencia y en la capacidad de disfrutar  la vida , algo que a los 18 años nos era desconocido

 

Observo con  cierto aburrimiento a personas que hoy día dedican horas y horas al gimnasio pretendiendo  tener aquel cuerpo ágil y musculoso que teníamos a los 20 y que con tanto traqueteo juvenil , poco esfuerzo nos costaba lograrlo , si acaso levantando unas  pesas por las noches antes de acostarnos

 

En cuanto a costumbres se refiere , y aceptando  de antemano ser un lobo solitario , amante de la soledad acompañada , del buen vino tinto  y de la compañía de los  buenos amigos  ,  recuerdo cuando a los 20 nos juntábamos  tranquilamente 30 o 40 muchachos en una disco y  entre  gritos y brincos tratábamos de hacernos entender , y aquello era para nosotros “ lo normal” , ignoro si en el fondo hubiéramos preferido que le bajaran un poco a la música para escuchar  la dulce voz de la dulcinea a la que pretendíamos enamorar , lo cierto es que con todo y  ruido logramos algunas  conquistas , que no menciono aquí ,  en primera  por aquello de que  los caballeros no tenemos memoria , y en  segunda porque el alzheimer  y sus efectos  colaterales nos han hecho aun… mas caballeros  , al olvidársenos ya muchos detalles  amorosos otrora tan frescos.

 

A mis 55 años me he vuelto -diría yo-  un hombre mas tranquilo, ignoro si es la edad  lo que me hace rehuir las reuniones tumultuosas y ruidosas. Por el contrario prefiero y selecciono ,  las reuniones de pocos y  buenos amigos donde haya una platica que te deje  algo  positivo para llevarte a casa , y no el vacío que  en veces te dejan  algunas reuniones bulliciosas.

 

Añoro el  cabalgar durante horas por el campo,  en aquella soledad y silencio que solo la valoran quienes la han vivido , de hecho  , creo que gusto mas del silencio que de la música , de la soledad que del bullicio . Y  quizá sea por ello que en mas de dos décadas  jamás he llevado  al rancho  ,  ni un radio,  ni una televisión . 

 

De lo que estoy  cierto, es de que  debemos tratar de realizar nuestros sueños lo antes posible  mientras  aun tengamos la oportunidad , porque cierto es  también que el  inexorable paso del tiempo nos  va privando de algunos sueños , como  lo fue para mi el haber deseado durante años oír en  un concierto a  John Denver ,  y por pensarlo y pensarlo sin definir fecha,  a final de cuentas un accidente aéreo se llevo a Denver antes de poder escucharlo en persona.

 

Cuando  ya haz rebasado la mitad de tu perspectiva natural de vida ,  es cuando te das cuenta de que la vida es muy corta , y aunque creamos que tenemos mucho tiempo para realizar nuestros sueños,  lo cierto es que el final  puede estar  esperándonos a la vuelta de la esquina ,  y  lo  único que no sabemos a ciencia cierta , es si ya vamos muy cerca de “la esquina”  o aun estamos...a mediados de cuadra

 

Por : Fernando Llama Alatorre

Torreón Coah. Mexico

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