19 de julio 98
PLATICAS DE CAMPO......
Por : Fernando Llama Alatorre Torreón Coah. Mexico pag web: www.internetual.com.mx/llama No había la menor duda.......En cuanto tuve un par de días de vacaciones , tomé a mi familia y enfile con rumbo Norte, y atravesando el cada vez mas árido desierto de Coahuila llegué a Cuatro Ciénegas , punto intermedio entre Torreón y mi rancho. Al punto de llegar al pueblo , la visita obligada y gustosa era visitar a Don Miguel Guevara para degustarme con un poco de su nostalgia , su historia y su filosofía. Y después
de los saludos , no pasaron 5 minutos cuando Miguel me dijo....Corría
el mes de Mayo de 1920 , cuando Don Venustiano Carranza “barón
de Cuatro Ciénegas” salió huyendo de la capital
con rumbo a Veracruz ; y en 50 trenes de ferrocarril “Don Venus”
cambiaba de “sede” el gobierno de la nación, presionado por
las acciones del General Alvaro Obregón a quien Carranza había
nombrado secretario de Guerra y quien ya había luchado contra Villa
y contra Zapata.
Aun faltaban 6 meses para que concluyera su mandato presidencial y se convocara a nuevas elecciones , pero Don Venustiano cuyas ideas se adelantaban a su época , proclamó públicamente que la presidencia de México no debería de ser nunca ocupada por un “militar” , con lo que en el acto se echó de enemigo al general Alvaro Obregón y a todos los demás generales que hasta ese día había tenido a su mando . Días mas tarde Carranza fue asesinado en Tlaxcalantongo Puebla y 6 meses después el general Obregón fue electo Presidente de la República , en aquel entonces las palabras de Carranza sonaron huecas , pues detrás de Obregón le sucedieron en la Presidencia de la República una lista interminable de “Militares” hasta que las ideas de Carranza cobraron fuerza al salir electo el primer civil..... Don Miguel Alemán. El convoy era impresionante.... 50 trenes y cientos de vagones transportaban archivos , papeles , documentos, armas , maquinarias para la fabricación de municiones , tropas, burócratas , secretarios , trabajadores , amigos y simpatizantes . El centro del convoy lo ocupaba un tren cargado con el tesoro de la nación , donde miles y miles de monedas de oro eran transportadas cuidadosamente en cajas de madera. Una noche cuando las tropas de Obregón atacaron el convoy , un guardia penetró a uno de los vagones y sacó de el un costal cargado con 50 kilos de monedas de 5 pesos Oro , las que cargó en su caballo y se internó por una de las veredas de la sierra. Tres días mas tarde otros soldados en huida que transitaban por la misma vereda se encontraron al soldado sentado sobre su costal de oro al lado de su caballo muerto por el sobrepeso y el cansancio . El soldado ofreció a cada uno de sus amigos , darles los 50 kilos de oro a cambio de su cabalgadura , ya que de no conseguir pronto un caballo , moriría allí mismo de inanición Los soldados veían el costal con tentación pero ninguno aceptaba dar su caballo a cambio del oro, cuanto que sabían que con solo un par de esas monedas pagarían varios caballos al salir de la sierra. Al lugar llegó un soldado que llevaba un caballo de “remuda” pero tampoco aceptó el trato , consciente de que después del trueque , al subir el costal de oro a su único caballo, correría en pocos días la misma suerte , pues el sobre peso mataría a su cabalgadura. La decisión final fue “Salomónica” .... el soldado dueño de los 2 caballos aceptó dar su caballo “extra” a cambio del oro , pero repartió el costal de monedas entre los 12 soldados que se habían congregado , y de esa forma , todos salieron de allí.... vivos y ricos . La anécdota de Miguel iba enfocada a que el valor de las cosas lo da siempre ...“la situación” .... ya ves, me dijo.... que en ese caso concreto, un simple caballo valía mas que un costal de monedas de oro , igualmente para una persona que a caído dentro de un poso , no habrá nada mas valioso en el mundo que “una cuerda” . Ello me lleva a pensar si le estaremos dando a las cosas el valor que realmente tienen , ó pretendemos siempre equipararlas al valor de un costal lleno de monedas de 5 pesos oro. Después de platicar con Miguel , salí con rumbo al rancho a platicar con otro filosofo del campo , que es Raúl Valadéz , que al efecto trabaja para mi como “vaquero” ; y en su platica sabrosa y campirana , de pronto me soltó la conclusión de mi idea......Mira Fernando , lo mas valioso que hay en esta vida es “la salud” , pues teniéndola puedes trabajar y lograr todas tus metas..... ya después le puedes acomodar todo lo que te de la gana. Durante 2 días cabalgué con Raúl 8 horas diarias recorriendo el rancho y gozando del silencio y de la tranquilidad , y ya de regreso pasé la noche otra vez en el cálido Cuatro Ciénegas , y digo cálido porque la temperatura estaba por arriba de los 42 grados y en esos días no soplaba el famoso “Viento del cañón” . Por la noche asistí al ultimo cómputo para elegir a la reina de las próximas ferias de la Uva , en donde el pueblo completo se dio cita frente a la presidencia ; y yo allí en medio del montón de gente, volteaba a mi alrededor tratando de encontrar “algo” que me indicara la fecha en la que yo estaba viviendo. Frente a mi las columnas y la fachada de cantera de la presidencia contrastaban con un par de faroles antiguos que emanando una tenue luz amarillenta , mas semejaban lamparas de aceite que luz mercurial. Los arboles centenarios que bordeaban la plaza principal fueron testigos de la niñez de Venustiano Carranza desde 1859 . Las calles muchas de ellas aun de tierra , y las blancas y simétricas fachadas de adobe “encalado”, me ubicaban perfectamente en cualquier año de finales del siglo pasado. En la esquina de enfrente , un par de señoras se balanceaban en sus mecedoras frente a la fachada centenaria de su casa, lo que tampoco aportaba dato alguno de la fecha del acto. Ello me hizo
comprender que el tiempo no es un factor importante en los pequeños
pueblos centenarios como Cuatro Ciénegas . Allí las
personas están mas interesadas en almorzar una buena barbacoa de
los mismos carneros que crían en el rancho ; comer
un buen caldo de res de la vaca que mato mi compadre , y cenar unos
sabrosos tamales de chile que hizo la joven esposa del “ahijado”
Pablo.
En los pequeños pueblos de nuestro pintoresco estado de Coahuila , lo verdaderamente importante es mantener viva la amistad de los vecinos , fortalecer los lazos de parentesco que se mantienen hasta mas allá de la 5ª generación , sacar ritualmente las “mecedoras” al frente de las casas al punto de meterse el calcinante sol de verano , para ver si la comadre de enfrente tiene alguna novedad sobre la salud de don Pepe , para saber si los geranios de doña Lola ya florecieron , y si retoño finalmente el viejo nogal de don Miguel después de la ultima helada. ¿ Del tiempo y del paso de los años ?......mmm....¡¡ Eso a nadie le importa !! .... y menos a Don Miguel que a sus 65 años.....”aun se siente muy joven”......y vaya que lo es....si Doña Mague Cantu con sus casi 90 años , aun camina a misa..... todos los domingos .
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