MIS CACERIAS...
40 AÑOS TRAS LA SENDA DE LOS VENADOS
LOS OSOS , Y LOS PUMAS
Por : Fernando Llama Alatorre
Pag web : www.internetual.com.mx/llama
+ Las clásicas lampareadas de liebres 1969 a 1971
+ Mis primeras salidas a los venados en Diciembre 1972
+ A los venados con Valentín López en Diciembre de 1973
+ A los venados con el "camote" Rodolfo Alatorre y el "conejo" Olagaray en Diciembre 1975
+ Mato mi primer venado Diciembre 1978
+ De caza con mis hermanos Diciembre 1979
+ De caza con Pepe Alonso Diciembre de 1980
+ De caza con José mi hermano y "el panava" Diciembre 1980
+ La nevada del Cerro de la Madera 17 de Enero de 1981
+ De caza con mi madre y mis hermanas Diciembre 1981
+ De caza con Juan Olague Diciembre 1982
+ José Llama , Ángel Díaz Cevallos y yo cazando en "El fuste" Diciembre 1982
+ Cazando en el Cerro de la Madera con Manuel Portilla Diciembre 1983
+ Cazando con José Llama, "el peso" Oviedo y Gurza Diciembre 1983
+ De caza en "Lagunetas" con Ángel Díaz Cevallos , José Llama Diciembre 1984
+ Cazando en el Cerro de la Madera , José , Felipe Romo , Pepón Díaz Cevallos y yo Diciembre 1984
+ Cazando en "El fuste" Ángel Morales sus hijos y yo Noviembre 1985
+ Cazando en "Lagunetas" con Saúl Gutiérrez , mato mi primer bura Diciembre 1985
+ Mato mi primer Oso en "El espejo" Octubre 1986
+ Juan Salas , Memo Towns , Sergio , Fer (mi hijo) y yo cazando en "el Cerro" en Diciembre 1986
+ Cazando en "Lagunetas", Ángel Díaz Cevallos, José Llama , "el pájaro" Negrete Diciembre 1987
+ Tato Quintero, José Llama y yo cazando en "El Cerro de la Madera" en Diciembre 1987
+ José Llama , "el peso" Oviedo y yo, cazando Buras en Chihuahua en Diciembre 1988
+ Manuel de la Fuente , José Llama y yo en "La Jarita" de Perales en Diciembre 1988
+ Cazando en "El Espejo" con mis hijos y mis ahijados en Diciembre de 1989
+ José Llama y mi compadre Manuel de la Fuente en "La Jarita" en Diciembre 1989
+ Ale Reina y Enrique Vera en "La Cruz", el Oso herido y las luces del desierto Diciembre 1989
+ Pepe Ramonet y Lases andan de juerga en "El Espejo" en Enero de 1990
+ De caza en "La jarita" , Veto Amaya , Manuel de la Fuente y Dolando Galina y yo Noviembre 1990
+ Javier Gidi y yo cazando Buras en "Charcos de Risa" en Diciembre 1990
+ Por segunda vez subo a "La mesa de Chupaderos" con Ale Guevara en Diciembre de 1990
+ Mato mi segundo Oso en el Espejo el 30 de Mayo de 1991
+ Cazando en el espejo con Arturo "el Torrero" y el Güero Joaquín en Noviembre 1991
+ De caza en "La Jarita" de Perales con Javier Gidi y Fernando Gutiérrez en Diciembre 1991
+ Ale Guevara y yo cazando en "El Espejo" en Diciembre 1991
+ "Mal y de Malas" , se atasca el camión y le fallo al venado Diciembre 1991
+ Mato mi primer Puma con mis guías Raúl y Arnulfo Valadéz el 16 de Abril de 1992
+ Tras larga búsqueda mato al "Caminante" mi tercer Oso 24 de Abril de 1992
+ El güero y Javier Gidi en "El Espejo" 25 Noviembre 1992
+ La verdad sobre el accidente de Juan Salas el 1 de Noviembre de 1992
+ Acompañado de mi hijo Fer , Maury y Carlitos mato mi cuarto Oso en "El Cerro" en Julio 1993
+ De guía Cinegético con Cesar Villalobos , mata un Oso y un Puma el 23 de Agosto 1993
+ De guía Cinegético con Ricardo García mata un Oso en Septiembre de 1993
+ De guía Cinegético con Beto Flores le falla a un gran Oso en Septiembre de 1993
+ De caza con mis hijos el día 31 de Diciembre de 1993
+ Guiando mi primera cacería de 1994 Beto Flores mata su primer Oso el 1 de Junio 1994
+ Destazo mi primer venado por el rumbo de "boquillas de las perlas" en 1 de Nov 1994
+ 3 días y sus noches esperando al "diablo" , un gran Oso , por fin llegó.... y fallé , el 6 de Dic 1994
+ Regresé por "el diablo" pero ya no volvió a bajar...22 de Dic del 94
+ Nuevamente "el diablo" se burló de mi...Abril de 1995
+ Escalando la "Sierra de la Madera" por primera vez con mi hijo FER , el 9 de Abril 1995
+ Guiando la primera cacería de 1995 Ricardo Kientzle mata en "El Espejo" un gran Oso el 7 Nov 95
+ Guiando la segunda cacería de 1995 Beto Flores mata su segundo Oso en "La cruz" Diciembre 1995
+ Tras un hermoso Puma que se escapó el 25 de Abril de 1996
+ Saúl Gutiérrez y Carlos Pérez del Olmo en "La Jarita" de Perales en Diciembre 1996
+ Con Chago Vera y Arturo Niño , cazo un buen bura en el rancho "La palma" en Enero 1997
+ Segunda subida a la cima de la Sierra de la Madera para colocar el repetidor 7 Junio 1997
+ Toño Murra , Fernando mi hijo y yo salimos a cazar Buras a Esmeralda Coah el 19 de Diciembre 1997
+ Chago Vera , Jorge su ayudante y yo , cazando javalíes en un rancho del 120 , en Diciembre 1998+ Cazo al ultimo Oso que matare en mi vida... 27 de Mayo de 2008
+ COMO FUE QUE ME RETIRE DE LA GANADERIA
+ CACERIA de amigos en el Espejo 1 de febrero 2021.
De 1969 a 1971 INICIÁNDONOS EL ARTE DE LA CINEGÉTICA
CON LAS CLÁSICAS "LAMPAREADAS DE LIEBRES"
La afición por el campo de seguro me empezó desde que tuve uso de razón , y aun recuerdo que siendo aun muy pequeño (en primaria) , mis primeras salidas al campo las hice con mi tío Fernando Alatorre, quien nos llevaba a pescar y a acampar a la presa del palmito , fue allí donde por primera vez sentí la sensación de que me encontraba “en mi elemento”, con la única limitante de que siendo aun un chico de 10 años , no tenía posibilidades de salir al campo mas que cuando era invitado por algún tío , ya que por el lado de mi papá , el nunca fue afecto a salidas , diversiones ó vacaciones , así que había que buscarlas por otro lado.
Mi pasión por la cacería debió empezar allá por el año de 1969 , cuando en compañía de mi amigo Félix Sesma, nos íbamos a un rancho de un Tío suyo de apellido González , hermano de su Madre , en donde a mas de tener un establo , tenían allí mismo unos campos aledaños sembrados de alfalfa para sus mismas vacas.
Félix y yo nos íbamos al establo algunos sábados por la tarde y al punto de llegar nos enfilábamos a las mélgas de alfalfa , caminando por entre ellas esperando despertar a una lechuza dormida a la cual abatir con nuestras precarias escopetas que para el efecto siempre llevaba Félix, dado a que yo aun no tenía arma alguna.
Esta practica cinegética mirada en retrospectiva 30 años después , me resulta un tanto dañina e innecesaria , dado a lo útiles que son las lechuzas en el control de plagas de ratones y víboras ; pero con mis incipientes 16 años , el solo hecho de disparar una escopeta en contra de alguna pieza que volaba , era para mi el primer indicio de una afición que me duraría toda la vida.
En los casos en que no encontrábamos lechuzas en la alfalfa , nos seguíamos caminando y caminando hasta salir de los limites del rancho y llegar al monte abierto , y allí agudizábamos aun mas nuestra vista y nuestros instintos para tratar de descubrir alguna liebre “parada” bajo la sombra de algún arbusto, ya que cuando la descubríamos “corriendo” , la distancia que nos llevaba hacia obsoletas nuestras escopetas , de cualquier forma la adrenalina corría a chorros por mis venas ante el hecho de sentirme armado y frente a un animal que a 200 metros de distancia ponía las patas en polvorosa para alejarse lo mas posible de nosotros . Lo cierto fue que a final de cuentas casi nunca matábamos liebres por lo escurridizas que eran , y nos conformábamos con alguna que otra lechuza que lográbamos encontrar escondida entre el forraje , si no es que matábamos algún pajarillo ó paloma ya cuando regresábamos exhaustos de nuestro caminar y nos sentábamos a degustar unas sabrosas fantas de fresa bien heladas.
Definitivamente cuando las cacerías tomaban mas carácter y se hacía mas interesantes era cuando nos juntábamos por las noches del sábado para dar inicio a las clásicas “lampareadas” nocturnas de liebres . En estos casos nos íbamos tanto Félix Sesma , Valentín López y Gerardo Sordo (el ingeniero) quien fue el primero a quien le llamábamos por un titulo universitario antes de su nombre , pues le llamábamos “el Ingeniero” , aunque a final de cuentas y tiempo después , nunca terminó la carrera de ingeniería , de cualquier forma todos juntos salíamos sigilosamente por las noches , acompañados algunas veces de alguno que otro hermano chico de Félix .
A eso de las 8 de la noche pasaban por mi a mi casa y de allí partíamos con rumbo al Vergel, y a unos kilómetros mas adelante nos desviábamos a la derecha para internarnos por los caminos vecinales de las rancherías y las brechas de tierra de los ranchos y sembradíos , buscando las escurridizas liebres que desde aquel entonces pululaban como una plaga por entre los campos.
En comparación con las estrictas reglas para las armas que prevalecen hoy día , en aquellos tiempos jamás vimos que alguien nos marcara el alto en aquellos terrenos y eso que éramos un puñado de muchachos jóvenes armados con un par de rifles 22 y una que otra escopeta , imagino que el motivo debió ser el grado de coraje que los lugareños les tenían a las liebres por los destrozos que estas hacían a los sembradíos , por lo que al saber que alguien las andaba cazando , imagino que hasta gusto les daba.
Igualmente recuerdo que en esos tiempos no había tantos problemas con la Forestal (después SEDUE) por la transportación de las armas, y los permisos de cacería , aunque todas nuestras armas fueran de calibre 22, y nuestra afición cinegética se limitaba en esos tiempos exclusivamente a cazar liebres .
Desde antes hasta la fecha actual , tanto las liebres como los coyotes siempre han sido animales odiados por los habitantes de las rancherías y ejidos , debido a lo depredadores que son tanto con el forraje como con las gallinas , así que si por ellos fuera nos darían el permiso permanente para hacerlos desaparecer de su vecindario.
Dada nuestra entonces “mala puntería” , abatíamos solo unas 5 a 8 liebres durante las horas de lampareada , mismas que regalábamos en la primera ranchería que pasáramos , ya que las gentes las hervían con Cal para quitarles el característico olor y después se las comían , así que con todo y todo, hasta benefactores nos sentíamos . Aun recuerdo como si fuera hoy mismo , cuando Valentín compró su carabina Winchester 30-30 con un telescopio acostado de lado, esto debido a que los casquillos salían por la parte de arriba y el telescopio debía acomodarse de lado para dejarlos salir.
Hablar en aquel entonces de una Carabina 30-30 era ya referirse a palabras mayores , y a la hora de que lo sacaban de su funda durante alguna de las muchas cacerías diurnas de liebres , todos nos hacíamos a un lado , de la misma forma como nos orillaríamos hoy en día en el momento en que alguien sacara de su estuche una reluciente “bazuca” , cuyo estruendo nos impresionaría a todos.
El hecho mismo de sacar el 30-30 de su funda , era sinónimo de buscar coyotes , por lo que la rutinaria cacería de liebres tomaba a partir de ese momento un derrotero mas serio .Al punto del hecho , todos los cazadores ajustábamos un poco la postura desobligada que llevábamos hasta entonces como diciendo ...... ..ahora si las cosas van en serio.
Recuerdo un día soleado que nos encontrábamos persiguiendo en la camioneta a un coyote a campo traviesa, y no se me olvida que el coyote fue esa vez mas listo que nosotros y mas veloz aun que la camioneta, aquella noble Chevrolet azul que llevaba Félix y que le prestaba su papá para movilizarse. Ese día el tiroteo fue ensordecedor , tantas balas se dispararon como mismas esquivó magistralmente el hábil coyote con sus quiebres de cintura a derecha e izquierda , y que finalmente y debido a lo accidentado del terreno jamás pudimos darle alcancé.
En otra ocasión tocó el turno de corretear a un Correcaminos , a quien Gerardo Sordo le vació la carga de su pistola 22 , sin acertar siquiera darle un rozón. Yo no se si los correcaminos son buenos esquivando balas ó si Gerardo a sus 18 años aun era muy novato en eso del disparo con pistola
Aquella fue un bella e inolvidable época , donde mi inquietud por la cacería se estaba comenzando a manifestar en sus primeras etapas , mientras dentro de mi iba cobrando cada día mas fuerza mi pasión por salir al campo , y a medida que salía al monte y aspiraba ese olor a gobernadora húmeda que invade por las noches todo el entorno, mi corazón se daba cuenta de que aunque yo fuera a vivir y a trabajar dentro de la ciudad, en el fondo de mi alma desearía trabajar y vivir en un rancho , fuera del ruido de los coches , del humo de las chimeneas , y del bullicio de la gente.
Aun tengo muy presente la primera vez que maté una liebre.. “y con rifle prestado” pues yo aun no tenía ni siquiera un simple 22 , ese día me dieron el tradicional y arcaico baño de sangre con los despojos de mi liebre , con tan mala pata que ese que debió de ser Martes , llevaba puesto el característico pantalón blanco del uniforme de gimnasia del Instituto Francés de la Laguna , y por aquello de la emoción y de la oscuridad , jamás me di cuenta de lo manchado de sangre que había quedado mi pantalón blanco en mi bautizo como cazador , hasta que me levantó sobresaltada mi mamá a la mañana siguiente , pidiéndome explicaciones de lo que había pasado.
Por fin me llegó el momento de desear tener mi propio rifle 22, y aunque todos me decían que era imposible traerlo de Estados Unidos porque me lo quitarían en la Aduana, no hice caso, total a mis 17 años se me hacía que me podía comer al mundo de un bocado, así que le dije a Mamá que si nos íbamos al Paso Texas a comprarlo. No se como accedió mamá pero al día siguiente llegamos al Paso y busque a un amigo gringo de Valentín de nombre "JIU" el cual me podía firmar la compra del arma , así que después de contactarlo fuimos y me compré un bello Browning 22 de esos que se dividían por la mitad, con su respectivo telescopio de 4 poderes, y después de decirle al de la tienda que me lo montara , me metí en una pierna la mitad del rifle y la otra se la metió mi mamá , y listos , a pasar la Aduana .De habernos descubierto aunque fuéramos muy inocentes , nos hubieran metido a la cárcel por contrabando de Armas , pero increíblemente pasamos las 2 garitas sin que nadie se diera cuenta de nada . Mi cara de niño de 17 años y la seriedad de mi mamá no dejaban lugar dudas de nuestra gran honestidad .
Ya con mi rifle 22 en los brazos , yo me sentía un cazador consumado, y así empecé a salir a las lampareadas ya con mi arma propia , abatiendo innumerables liebres y mejorando con esto mi puntería.
El hecho de poseer mi arma propia me dio también un poco de independencia de mis antiguos amigos , pudiendo ya programar mis propias cacerías con otros amigos que no tenían rifle y si tenían coche para desplazarnos . Lo malo fue que en mi novatés , empecé a juntarme con Guayo Saade que tenía un maverik y en el nos íbamos los domingos s agarrar carretera y abatir las águilas que estaban en los postes eléctricos , algo de lo que hoy día me arrepiento mucho, recordando el hecho con pena y dolor , aunque se bien que en su momento , para mi solo eran blancos difíciles en los que podía probar mi buena puntería , y así llegué a abatir águilas y halcones en pleno vuelo, además de tener una águila de mascota conmigo durante muchos meses , a la cual le di un rozón en la cabeza y cayó desmayada.
Los meses que duró conmigo el águila , la pasaba parada en la parte alta del columpio del jardín mientras yo me paseaba orgulloso frente a ella. Para alimentarla tenía que matar un chanáte ó chilero diariamente, disparándole a los pájaros con mi apuntadísimo rifle 22 desde el tendedero de mi casa que quedaba en un segundo piso, pero como el ruido del rifle 22 se escuchaba claramente en todo el vecindario , después del disparo tenía que esperar un buen rato antes de salir muy disimulado y recoger el pájaro abatido como si me lo acabara de encontrar ; las cosas se complicaron cuando el Sr. Carmona le dijo a mi papá que alguien le había agujerado el cristal de su baño justo cuando el se encontraba bañándose , imagino que alguna de las muchas balas que dispare para cazar la comida de mi águila , atravesó al pájaro y se siguió hasta la ventana del baño del Sr. Carmona .
Los meses que duró el águila parada en el columpio fueron meses de orgullo para mi y de inquietud para mi mamá , pues Gaby y Beto aun eran bebes , y al salir a jugar al jardín , se le figuraba a mamá que el águila saltaría y se los comería de un solo bocado , así que presionado por mama , me llevé mi águila a la Granja Avícola San Fernando que en ese entonces tenía mi papá, y allí estuvo parada imponente sobre un enorme letrero junto a la oficina, sujetada con un mecate de 30 metros , hasta que un buen día rompió el mecate y volvió al lugar de donde yo la había sacado . Después de pasar la experiencia de tener conmigo una águila herida , jamás volví a abatir a ningún animal con plumas .
MIS PRIMERAS SALIDAS A LOS VENADOS
DICIEMBRE DE 1972
Recién había empezado a andar de novio de PATRICIA mi esposa , cuando supe por ella , que tenían sus papás un rancho ganadero donde había venados, y eso me hizo pensar en hacerle una visita a este rancho, pues nosotros soñábamos con ver los venados en las rancherías aledañas a Torreón , que eran nuestros terrenos de caza , pero estando tan cerca de la ciudad y mas aun, tan cerca de las rancherías , los venados brillaban por su ausencia , así que era la oportunidad de ver a los venados , justo en su hábitat natural.
Como no tenía rifle de alto poder, no había otra salida que conseguir un rifle prestado , y el único que tenía rifles en ese entonces era mi Tío RODOLFO ALATORRE , así que con toda inocencia fui y se lo pedí prestado ; recuerdo muy bien que después de tragar saliva varias veces , me abrió su armario de rifles sugiriéndome en forma muy sutil ,me llevara ese rifle medio viejito y un poco rallado, asegurándome que hacía unos blancos perfectos , sin embargo yo le agradecía su "interés" y le decía que mejor me llevaría ese bello 30-06 nuevecito con telescopio de 4 a 12 poderes, a lo que accedía después de tragar saliva otras 3 veces.
Salía de allí muy contento no sin antes llevarme la advertencia de que si me lo llegaban a quitar le tendría que comprar otro , pero como yo tenía guardados en el banco 7 000 pesos , sabía que en un caso de necesidad podría comprarle uno nuevo.
Para esta ya "Cacería Mayor" invité a FÉLIX SESMA, ya que aparte de que siempre era el quien me invitaba , el era quien tenía la camioneta para poder llegar hasta el rancho. Salimos una mañana muy temprano logrando que le prestaran la nueva camioneta Chevrolet Verde y blanco que tenía su papá , según esto para evitar nos quedáramos tirados en la carretera con la vieja y muy traqueteada camioneta Azul, que era la camioneta oficial de las lampareadas .
Llegamos al rancho y conocimos al Vaquero, el simpático RAÚL VALADÉZ quien rápidamente nos conquistó con sus ocurrencias. Al amanecer salimos a campear con rumbo al CAÑÓN DEL AGUA en 3 briosos caballos que recuerdo los hicimos correr a todo galope desde el rancho hasta llegar a las lomas.
Como no vimos nada ese día , salimos al día siguiente a dar una vuelta y apenas salíamos le dije a FÉLIX que volteara a ver unos burros que estaban a mi derecha , y RAÚL muy excitado y presintiendo algo, me dijo que donde estaban , ya que allí no había burros.
Después de señalarle los bultos como a 300 metros , nos confirmó que eran 5 venadas Buras que siempre andaban en el faldeo de la sierra junto con un venado cojo de una pata que siempre las acompañaba , pero para cuando quisimos verlas mas de cerca , salieron corriendo y se perdieron entre el monte , creo que fue esa la primera vez que vi un venado en el campo.
El ultimo día de nuestra cacería y después de no haber visto mas que las venadas Buras decidimos campear en la camioneta, pues RAÚL se iba a ocupar en asuntos del rancho y no nos podría acompañar. Allí empezaron las aventuras , pues como no conocíamos el rancho nos metimos por partes inaccesible donde nos quedamos varias veces atorados, sobre todo en una donde al subir una lomita , se quedó la camioneta embancada con las 4 llantas en el aire , y como pudimos, agarramos un poste que estaba allí cerca y le hicimos " palanca " hasta sacarla, volviendo al rancho a toda prisa.
Días mas tarde salimos del rancho con destino a Ciénegas pero se nos descompuso la camioneta antes de salir a la carretera por lo que pedimos Rait a un camión que pasaba y amablemente nos estiró con una cadena hasta llegar a Ciénegas en donde después de arreglar la camioneta nos seguimos a Torreón llegando ya tarde y un poco traqueteados , pero felices de haber visto a los venados corriendo por entre el monte.
A LOS VENADOS CON VALENTÍN LÓPEZ
DICIEMBRE DE 1973
Para este año invité otra vez a mi amigo FÉLIX para que fuéramos al CERRO DE LA MADERA como el año pasado , sin embargo no pudo ir , y fue mi amigo VALENTÍN LÓPEZ quien me dijo que fuéramos juntos y así lo hicimos. Creo recordar que como no teníamos en que ir , nos fuimos hasta Ciénegas en el carro Valiant rojo de VALENTÍN con el que iba y venía de Torreón a Bismark North Dakota, y de allí nos llevaron hasta el Cerro de la madera en la camioneta Ford Roja de mi suegro.
En los días previos a la salida , y como siempre lo hacía, fui a casa de mi Tío RODOLFO ALATORRE para pedirle su rifle , y para no variar, escogí el mismo 30-06 con mira de 4 a 12 poderes que me hacía sentir cazador de África. Nuevamente RODOLFO tragó saliva varias veces y no dudo que hasta un suspirillo se le escapó cuando vio salir su rifle, sin saber si habría de volver a verlo sano y salvo algunos días después; detalles como este valen mucho para mi , y siempre guardaré agradecimiento y un buen recuerdo de RODOLFO por prestarme su rifle cuando un incipiente sobrino quería jugar al cazador.
Llegamos al rancho justo cuando estaban manejado el ganado para destetar los becerros de ese año , y allí mismo estaba DON ANTONIO mi futuro y muy querido suegro, dirigiendo toda la maniobra, pues en esas fechas aun estaba fuerte y trabajando como siempre lo hizo ; tiempo después empezó a debilitarse por problemas de Salud.
Recorrimos el rancho a caballo acompañados como siempre de RAÚL VALADÉZ que nos hacía la estancia en el rancho muy agradable , y aunque no vimos ningún venado , nos divertimos mucho; VALENTÍN terminó con una ampolla en las nalgas de tanto brincar en el caballo.
Esta fue la ultima ves que vi a mi suegro andar entre el ganado en el rancho , pues al poco tiempo ya lo vi mas débil sentado en su casa de Cuatro Ciénegas en una mecedora frente al calentador.
Llegamos a Torreón muy contentos y lo primero que hice fue ir a devolver el rifle a RODOLFO, quien lo recibió con una sonrisa en los labios como si recibiera al hijo prodigo que creyó perder para siempre.
DICIEMBRE DE 1975
SALGO A LOS VENADOS CON EL "CAMOTE"
ALATORRE Y EL "CONEJO" OLAGARAY
Para el mes de diciembre de 1975 invité a mi tío Rodolfo Alatorre para que fuéramos al rancho de Don Antonio, mi futuro suegro , obviamente que Rodolfo era el conocedor y además dueño de todo el equipo necesario para cazar , sin olvidar que era también el, quien me prestaba su rifle 30-06 en cada salida que yo hacia a los venados , aunque entonces no notaba ese hilillo de sudor frío que corría por su frente, de pensar que a lo mejor le salía el sobrino con que le habían quitado el rifle la FORESTAL, hoy SEDUE, sin embargo siempre le estaré agradecido por no decirme nada y cruzar los dedos para que el rifle volviera sano y salvo a sus manos unos días después.
Rodolfo tenía en ese entonces una camioneta de esas extra largas marca JEEP, bien equipada para los asuntos de cacería así que el viaje sería muy cómodo y placentero, aparte de su amena compañía que de seguro iba a ser la delicia del viaje. Rodolfo por su parte invitó también al conejo Olagaray , y junto con José mi hermano , Pepón Díaz Cevallos, Víctor el chofer y Yo, salimos una tarde soleada con rumbo a Cuatro Ciénegas y llegamos a nuestro destino poco antes de obscurecer.
Al llegar a la gasolinera de Ciénegas se nos empezaron a acercar sigilosamente unos soldados que lentamente nos rodearon y nos apuntaron con sus rifles ante el asombro y susto de todos nosotros ; Rodolfo sacó una credencial de Judicial Federal que creo que se la había dado Ramón Ruiz , en ese entonces Sub-jefe de la Policía Judicial del Estado, y hablándole de "colega" serenó al militar y se aclaró el problema, pues a los soldados les habían reportado que pasaría una camioneta con un contrabando de explosivos y las señas se apegaban a las de nosotros , además de que había el reporte de el secuestro de una enfermera de San Pedro que se la habían llevado con rumbo a Cuatro Ciénegas, lo que vino a aumentar mas la confusión . Es importante observar que en este tiempo ninguno de los que íbamos tenía permiso ni para transportar las Armas, ni para cazar venados, permisos sin los cuales hoy se me haría imposible salir; esto tal vez se debiera a que antes era mas complicado hacer los tramites necesarios para andar de cacería en regla .
El caso es que con ese sentido de culpa que llevábamos y el susto de los soldados por poco se nos complica la cacería , pero con el humor de Rodolfo todo terminó en risas y continuamos con rumbo al Cerro de la Madera.
Como yo ya había ido un par de veces al rancho , les dije que fácilmente daría con el camino, sin embargo como siempre me habían acompañado de Ciénegas, ignoraba la localización exacta del mismo ; No queriendo quedar como un desorientado, les dije que me orientaría por los cerros y sabría dar con el rancho en cuanto llegáramos ; nunca pensé que con tantos sustos y ajetreos se nos habría hecho de noche, y bien dice el dicho: de noche todos los gatos son pardos . Y así fue , pues después de subir y bajar , adelantar y retroceder durante varias horas, decidimos acampar junto a un tanque ya como a las 12 de la noche, mientras amanecía y podía el flamante guía orientarse nuevamente.
Acampamos justo al lado del bordo del tanque de Railo y al amanecer y ver la sierra, no pude orientarme como yo pensaba por lo que tuvimos que ir hasta Cuatro Ciénegas para que viniera Horacio , ayudante de mi suegra , a decirnos como llegar.
Nuestro asombro fue grande cuando nos dimos cuenta, que de haber gritado por la mañana allí en donde habíamos hecho el campamento , nos hubieran oído desde el casco del rancho , ya que estábamos a menos de un Km del rancho , el que nos estaba oculto por una pequeña loma frente a nuestras narices.
Como en ese entonces solo había en el rancho un pequeño cuartito muy maltratado , decidimos acampar frente al tanque del rancho y allí armamos nuestras 2 carpas de campaña, en donde pasamos unos días de verdad muy agradables entre las puntadas de Rodolfo y las delicias culinarias del Conejo Olagaray que con una variedad de latas de importación, fue el cocinero y Cheef del grupo.
Salimos varias veces a campear ,y como no veíamos nada de día, empezamos a campear de noche, y fue allí donde vimos muchos ojos , pero a falta de una seguridad para distinguir los venados de las venadas nunca pudimos tirar ,salvo una vez que Rodolfo vio que era un macho y me dijo que le tirara , solo que el Conejo con el dedo mas caliente que una brasa , le disparó primero , errando limpiamente el tiro. Después de 3 días volvimos a Torreón muy contentos, esperando mejor suerte para el próximo año.
DICIEMBRE DE 1978....MATO MI PRIMER VENADO
Hasta este año mis cacerías se habían limitado a las consabidas liebres, conejos y coyotes , a mas de alguna que otra lechuza, aunque dentro de mi el deseo de abatir mi primer venado me quemaba por dentro.
En este año estando yo en Ciénegas pasó mi cuñado Toño por allí y me invitó a que fuéramos de cacería al Cerro de la Madera , solo que no iba solo , sino acompañado como por una docena de amigos , entre ellos mi concuño Félix ; realmente el asunto era mas borrachera y relajo que cacería en si , sin embargo como yo aun no tenía rifle y si muchas ganas de salir al monte , pues acepté gustoso.
Ya estando en el rancho salimos una noche a lamparear con una temperatura fácilmente bajo cero , y los que íbamos atrás poco nos faltaba para congelarnos , ya que dentro en la cabina con calefacción iban Toño con su cuñado el ganso, Félix y algún otro colado mas que no aguantó el frío. Nos enfilamos rumbo al cañón de la hacienda y se pasaron a la parte de atrás los que iban a disparar, y después de recorrerlo cuesta arriba hasta el final , no logramos ver nada ; pasadas un par de horas gélidas , decidieron los tiradores olvidar la cacería y volver a lo caliente de la cabina.
El frío era tal , que el solo sostener el rifle era un martirio , pues no se podían meter las manos en las bolsas para alejarlas del frío, así que como yo era el mas pequeño en rango , alguien decidió darme a mi el rifle para que lo llevara de regreso. Aun no pasaba un minuto y mientras la camioneta daba vuelta para regresar , alumbramos la ladera de la sierra y nuestra sorpresa fue grande al ver los dos enormes ojos brillantes a unos 200 metros de la camioneta.
El desconcierto fue total , todos opinaban y gritaban , hasta que alguien dijo: ! el que traiga el rifle que le tire ! .....y fue entonces cuando me di cuenta de que ese suertudo era precisamente yo, solo que con mi poca experiencia en cacería y nula experiencia de noche , me dejé encandilar por los brillantes ojos y no ubicaba donde estaba el cuerpo del venado.
Todos seguían murmurando..! tírale..tírale ! , así que decidí disparar al bulto sabiendo de antemano que iba a fallar .
Jalé del gatillo y peor quedamos de encandilados después del fogonazo , solo que los ojos ya no aparecieron. Seguro de que el venado se había escapado subimos a cerciorarnos Raúl Valadéz , entonces vaquero del Cerro de la Madera y yo , y nuestra sorpresa fue enorme al ver un bello venado de 6 puntas atravesado limpiamente en el codillo. Chiripa de principiante.
A la hora de bajarlo venía tan emocionado , que me tropecé y fui a caer sentado sobre un cactus de pequeñas espinas, que no me dejaba ni moverme , me quité los pantalones y así me vine hasta el rancho , donde Félix me ayudó a la poco decente tarea de quitarme algunas de las espinas.
Pasada mi primera experiencia en lo que entonces era para mi CAZA MAYOR decidí comprarme mi propio rifle y justo al día siguiente nos fuimos Paty mi esposa y yo a Del Río, y ayudado por Liquito un tío de Paty , logré comprar un hermoso Winchester feather-weight 30-06 que me acompañó durante muchos años hasta que lo vine cambiando por un 270 Weatherby Magnum con el que después tuve muy buenas aventuras.
Mi gran trofeo no era mas ,que un pequeño venado de 6 puntas y aun así no encontraba quien podía ser el buen taxidermista al cual confiarle mi trofeo. Por fin di con un taxidermista retirado que se tardó la friolera de 2 años en entregármelo haciéndome un trabajo que dejó mucho que desear ,aunque aun así , cuelga orgulloso en una de las paredes de mi casa en el Rancho del Espejo , y cada vez que lo veo. vuelvo a disfrutar las emociones de la caza de MI PRIMER VENADO.
DE CAZA CON MIS HERMANOS
DICIEMBRE DE 1979
Para la cacería de este año , nos juntamos todos mis hermanos y planeamos dar una vuelta por el Cerro de la Madera y así nos fuimos: José , Ale , Segundo y el pequeño Betito , que a sus 8 años ya gustaba de acompañarnos al campo.
Llegamos al rancho una fría mañana , y allí estaba la camioneta Bronco que Toño mi cuñado había comprado para moverse en el rancho. Doro el vaquero de mi suegro, nos decía que era posible encontrar venados en los caminos de los cañones , ya que hacía mucho aire y el aire movía los árboles en las laderas asustando a los venados , y forzándolos a bajar a los caminos , hasta donde podíamos llegar en la Bronco fácilmente.
Salimos con rumbo al cañón de las Conchitas por el rincón al que llaman CAÑÓN DE VALLEJO , y recién llegamos , las palabras de Doro resultaron proféticas pues justo entrando al cañón apareció nuestro primer venado que se atravesó corriendo a toda velocidad y se paró medio escondido a unos 40 metros de la camioneta. Con gran rapidez apagué el motor de la camioneta y apuntando mi rifle 30-06 feather-weight disparé sin darle tiempo a correr, cayendo fulminado en el acto ante el asombro de la concurrencia que nunca los había visto.José y Yo que teníamos un poco de mas tablas en el asunto de la cacería tratamos de convencer a Segundo y a Ale , de que había sido mucha suerte haber encontrado un venado justo a unas horas de haber llegado, pues ellos opinaban de lo fácil que eran las cacerías , y menos los convencimos cuando al día siguiente mate otro en idénticas circunstancias , solo que esta ves en el CAÑÓN DEL CAPACETE.
Los venados no fueron grandes pues ambos tenían 6 puntas, pero son de esos venados de cuerpo grande y cornamenta pequeña , por haberse desarrollado en partes donde hay muchos arbustos y esto hace que las cornamentas aunque en algunos casos lleguen a las 10 puntas , sean muy reducidas ; sin embargo tomando en cuenta de que eran de mis primeros venados ,la satisfacción fue muy grande.
Estuvimos unos 3 días en el monte y Alejandro y Segundo nunca mas volvieron a salir de cacería, sin embargo fue en Veto en quien se despertó para un futuro su deseo de cazador.
DE CAZA CON PEPE ALONSO
DICIEMBRE DE 1980
Con el paso de los años , el hobby de la cacería se me ha metido lentamente bajo mi piel, llegando a ser una cosa muy importante en mi vida, al grado de preferir una buena cacería, a un viaje de placer a cualquier playa. Es palpable que al solo empezar a cambiar el clima de caluroso a frío , me empieza un cosquilleo en la nuca , que no es otra cosa que la percepción de la proximidad de la temporada de cacería, y he tratado siempre de disfrutarla plenamente dentro de los cánones que marcan la línea de un buen cazador.
Al aproximarse la temporada de cacería de este año , me puse de acuerdo con mi buen amigo y primo político , Pepe Alonso, y planeamos hacer una subida hasta el Ojo de agua que se encuentra en del CAÑÓN DEL AGUA del CERRO DE LA MADERA , pues ya le había platicado yo mucho de ese bello lugar , por haber subido con anterioridad acompañado la primera vez por Félix Sesma y después por José mi hermano; así que recordando ese paraje decidimos ir nuevamente a gozar de esa soledad, metida muy dentro de la Sierra de la Madera.
Salimos de Torreón en coche para llegar a Ciénegas y pedir nos dieran Arit. hasta el rancho , ya que de allí en adelante el camino sería a puro caballo Llegamos al rancho y nos acampamos en la casa mientras esperábamos al siguiente día para salir.Nos tocó un día muy soleado , diría yo demasiado soleado , que hasta nos hizo planear darnos un baño cuando llegáramos al ojo de agua ,sin saber que conforme íbamos subiendo durante 6 horas, la temperatura iba bajando , al grado de llegar al ojo de agua con un frío bruto, que lejos nos hacia recordar nuestros deseos de limpieza.
La temperatura alta reflejaba las secuelas de un año muy seco , y fue por eso que habíamos decidido ir a buscar venados a las partes altas de la sierra , ya que con los calores aun existentes era muy difícil que los venados bajaran al llano; así que muy animados allá estábamos buscando en los picos de la sierra justo entre los pinos , que es el lugar preferido de los venados cola blanca.
Revisamos todo allá arriba y no vimos mas que huellas, así que decidimos regresar para hacer una buena fogata y gozar de una amena platica, solo que por ir tratando de ver algún animal entre los chaparros , no me di cuenta de que el caballo pisaba en un agujero y al inclinarse , me vine abajo cuan largo soy, y quedé atorado del estribo , con la suerte de que era muy escarpada la bajada y el caballo no podía adelantarse mas , si no me hubiera llevado un tramo arrastrando.
Los días siguientes fuimos por CAÑÓN DE LAS CONCHITAS al rincón de DESIDERIO y encontramos a lo lejos sobre el camino un par de venados que al acercarnos resultó ser un pequeña venadita acompañada mas atrás de una venada grande. Nos estuvimos observándolas un largo rato mientras tratábamos de ubicar si había un macho con ellas, y grande fue nuestra sorpresa al darnos cuenta de que a unos metros atrás salía la inconfundible cornamenta del macho que estaba agazapado. Lentamente bajé del caballo, y apunté el rifle que traía , que dicho sea de paso , no era mío , pues lo había tomado de la casa del rancho , donde Toño mi cuñado tenía varios rifles para cuando fuéramos de cacería , así que apunté el rifle y disparé...quedé asombrado desagradablemente pues mi tiro no solo lo había fallado, sino que había polveado como 15 metros abajo del venado , con lo que me di cuenta muy tarde , de que cada persona que llegaba al rancho les movía los telescopios a placer, y el mío fue el mas movido , así que después de ver como corrían los venados ladera arriba, regresamos al rancho , prometiendo que jamás volvería a tirar con otro rifle que no fuera el propio , para tener la seguridad al menos de que el rifle estaría apuntado y si fallaba era error mío.
No habiendo mas que hacer en la cacería por desconfiar ya de todos los rifles , nos limitamos a pasearnos por el rancho y disfrutar unas noches agradables con un buen brandy frente a una buena fogata , y esperando tener mejor suerte la próxima vez, ya con mi propio rifle..
Al regresar a Cuatro Ciénegas le dije a Paty que fuéramos a Del Río para ver la posibilidad de comprar mi propio Rifle 30-06 , y al llegar me entrevisté con Liquito , un Tío de Paty y el me ofreció firmármelo para poderlo comprar. Nos fuimos para el efecto a RUSSEL , y de allí salí muy ufano con mi feather-weight 30-06 con mira 4 a 12 redfield ; siempre le estaré agradecido a Liquito por su gentileza , ya que otros se negaron a ayudarme por el miedo a comprometerse.
DE CAZA CON JOSÉ Y EL "PANAVA"
DICIEMBRE DE 1980
Nuevamente y sin escarmentar , se nos venía la temporada de cacería encima y nosotros solo teníamos nuestro gran deseo de salir al campo tras los venados , pero nunca teníamos en que ir ni nos molestaba mucho el no tenerlo , ya que a ultima hora conseguíamos algo y terminábamos saliendo por un año mas.
Este año no fue la excepción y el problema se había resuelto porque José compró un SAFARI VW que aunque no estaba muy elegante por fuera , el motor sonaba muy bien , así que nos juntamos los dos con el buen amigo DANIEL MORALES quien falleciera tiempo después de una penosa enfermedad , pero que en ese tiempo gozaba de muy buena salud y pronto nos pusimos en marcha.
Parece que ya es costumbre que la Madre Naturaleza nos anime con una tenue llovizna cada vez que emprendemos una cacería y que nos hace acentuar nuestro instinto cinegético y haciéndonos desear ya estar cuando antes arriba de la sierra.Llegamos al Cuatro Ciénegas y de allí nos aprestamos por la carretera de Ocampo con rumbo al rancho del Cerro de la Madera, y llegando y empezamos directo a campear de tardeada. Anduvimos varios días recorriendo todos los caminos y veredas habidas y por haber sin encontrar nada de venados, hasta que un día en el cañón de las CONCHITAS descubrí un venado cerca de el tanque de las Conchitas. Era un macho de regular cornamenta que caminaba muy a gusto sin haberme visto aun , así que con mucho cuidado me fui acercando.
Cuando ya estaba a tiro , el animal me sintió y trató de correr pero yo ya me le había adelantado y traía el rifle en posición de disparar , así que rápido le solté un tiro con tan buena suerte que el animal cayó fulminado en el acto , ó al menos eso pensé de momento , aunque la realidad era que el tiro se fue un poco alto por la celeridad del disparo y partió limpiamente la columna , por lo que el animal aun estaba vivo, así que me acerque un poco y de otro balazo lo rematé.
Recuerdo que en esa temporada no traíamos el permiso para venado porque pedí un calendario cinegético a la SEDUE cuando los permisos aun se tramitaban directamente en Saltillo , y por un error de imprenta aparecía en el calendario,"vedado el venado cola blanca en Coahuila" por ese año , cosa que se me hizo rara , pero ni el intento hice por ir a rectificarlo , así que anduvimos furtivos ese año.
En esas andábamos cuando llega al rancho mi amigo PETER CARRALES que iba a visitar a su también amigo ENRIQUE MARTÍNEZ que se encontraba en el rancho invitado por Toño mi cuñado, así que nos ofreció llevar la canal del venado a cuatro Ciénegas dado a que él traía un carro Maverik rojo si no mal recuerdo y no lo iban a revisar al llegar al cañón.
Después de visitar a Enrique , se devolvió a Ciénegas , pero con la de malas que lo pararon al entrar al cañón y le abrieron la cajuela viendo el venado. Yo creo que con la cara de honrado de PETER, no dudaron los militares cuando les dijo que era un chivo que le habían regalado , aunque como quiera les dio para las sodas.
Terminamos nuestra cacería muy contentos y ya con nuestra pieza en Ciénegas , lo malo fue la obscura foto que le tomamos al venado , pero la divertida de ese año ya no nos la quita nadie.
LA NEVADA DEL CERRO DE LA MADERA
17 de ENERO de 1981
Cuando me encontraba preparando esta cacería , discutía con algunos amigos sobre los diferentes tópicos de la cacería. Obviamente que mis amigos no eran cazadores , por lo que resulta muy complicado hacerles ver lo emocionante de estar caminando todo un día bajo los rayos del sol esperando que de un momento a otro salte la anhelada pieza; ó campear toda una noche con temperaturas bajo cero , esperando amanecer con un hermoso trofeo de 12 puntas. Así que he llegado a una sabia opinión , y es que para poder platicar de cacería tienes que platicar con cazadores , pues solo el que trae dentro de si , esa bella afición , puede comprender y emocionarse con las peripecias que a otro le resultan ilógicas.
Ya repuesto un poco de el fracaso de la cacería del mes pasado (Diciembre) con mi amigo Pepe Alonso , decidimos nuevamente Pepe y Yo hacer un nuevo intento , pero ahora si, llevando mi propio rifle. Para esta vez invité también a Betito mi hermano , que aunque aun no tenía edad para disparar un alto poder, ya le gustaba mucho salir de cacería , y si no lo hacía conmigo , nadie mas lo iba a invitar por el momento , además al pasar por Ciénegas nos encontramos con mi sobrino Héctor Cantu y le invitamos a acompañarnos , así que nos fuimos en su camioneta y juntos llegamos al Cerro de la Madera un 16 de Enero de 1981.Llegamos al rancho y rápidamente nos dedicamos a campear por todos lados sin ningún resultado , bien cierta fue mi observación del mes anterior , en que la seca había sido dura y había repercutido sobre la presencia de los venados ese año. Sin embargo hubo algo fuera de lo normal , el ambiente se veía medio raro, era algo así como un calor, fuera de temporada , y un cielo demasiado rojo para el mes de Enero. Esta observación aunque yo la percibí no le di importancia ; fue Raúl Valadéz quien como buen hombre de campo , dijo que algo andaba mal , pues el día estaba muy raro , pero como siempre dice luriangueces , no le prestamos mucha importancia , así que después de haber visto solo algunas huellas , nos regresamos al rancho , como siempre con la ilusión de que mañana sería el día bueno.
Me desperté al día siguiente como a las 5 de la mañana como lo hago siempre en las cacerías , con el fin de preparar el almuerzo ,que como ya es costumbre siempre soy yo el cocinero dado que me gusta cocinar y no me gusta lavar trastos , así que yo mismo me pongo el delantal en cada cacería y al final los demás lavan platos. Pues bien , resulta de que al levantarme en la mañana a eso de las 6 de la mañana y mirar por la ventana de la casita, me pasó lo que en las películas , pues me tuve que tallar los ojos tratando de reaccionar ante lo que estaba viendo; había una capa de nieve de 8 pulgadas que cubría todo el campo y las montañas.
Aquello era hermoso , y rápidamente y sin hacer mucho ruido desperté a Pepe, a Héctor y a Veto y les dije no salieran hasta que yo tomara unas fotos sin las consabidas huellas sobre la nieve por todos lados ya que un espectáculo así , solo se ve una vez en la vida en estas partes del desierto , así que salí y tome unas buenas fotos y después ya todos gozamos del espectáculo.
Al salir Raúl de su casa lo primero que dijo fue , que ya no había forma de salir a cazar , pero como para nosotros la cacería era solo en la temporada , no queríamos desperdiciar nada del poco tiempo que teníamos ,así que le dije que nos ensillara un par de caballos y que nos iríamos a campear en ellos , no antes de hacernos todas las recomendaciones que pudo , diciendo que nos íbamos a caer en un agujero etc.
Salimos Héctor , Pepe y Yo , montados en nuestros caballos y cubiertos como en las películas de Laurence de Arabia , pues solo asomábamos los ojos de el frío tan intenso que empezó a hacer; muchos opinan que el frío no es tan fuerte cuando esta nevando, sino en el deshielo , pero aun así el frío era muy intenso , y sobre todo que estaba esa nevada tipo churria, que aunque no parecía estar nevando , solo veíamos que nos íbamos empapando de agua , así que muy abrigados , salimos con rumbo al CAÑÓN DE LAS CONCHITAS.
Era algo indecible , el ir caminando cobre 8 pulgadas de nieve , pues se veían las huellas de todos los animales que acababan de pasar con una claridad asombrosa y no pasó mucho tiempo cuando vimos las primeras huellas de los codiciados venados. Nos decidimos a seguir una de las huellas que nos pareció mas grande, además de que observamos que dentro de la huella se veía aun el pasto verde en el fondo , lo que significaba que el venado acababa de pasar y aun la nieve no cubría el fondo de la huella.
Durante mucho dato seguimos las huellas y vimos donde se hecho para descansar y donde empezó a seguir caminando etc , solo que el venado subía y subía la sierra y nuestros caballos con las patas sangrando por no ver donde pisaban, ya no querían subir mas alto, además de que había el riesgo de un resbalón y un accidente que no deseábamos tener, por lo que decidimos mejor seguir otras huellas que fueran sobre un terreno mas plano.
La emoción iba en aumento, pues se nos hacía que de un momento a otro nos íbamos a topar con un venado, dada la facilidad que ahora teníamos para poder seguirlos con seguridad , solo que nada de esto sucedió , pues tal parece que los venados corrían de una sierra a la otra sin detenerse, retozando de gusto por el agua que iba a traer el deshielo de la nieve.
Embelesados por el espectáculo se nos olvidó lo tarde que era y nos agarró la noche muy adentro del cañón , además que mi conocimiento de la topografía del rancho aun no era bueno y podíamos perdernos un buen rato. Con tanta suerte , que paralelo a nuestra aventura , en Ciénegas se dieron cuenta de que estaba nevado en el rancho y mucha gente se fue a pasar el día con nosotros , entre ellos Paty mi esposa, así que llegaron al rancho y allí estuvieron encantados disfrutando el panorama , pero cuando se dieron cuenta de que obscurecía y no llegábamos nosotros , decidieron hacernos una gran fogata , que se viera desde lejos , y fue así como pudimos regresar con facilidad sin perder tiempo en buscar el camino correcto , llegando al casco del rancho ya entrada la noche.
Esa noche si que fue terriblemente fría , y como habían venido unas 20 gentes a dormir , nos acomodamos Pepe , Veto y Yo en un viejo remolque para camioneta todo agujerado , y literalmente no pegamos los ojos en toda la noche , pues aparte de el frío , estábamos goteándonos por todos lados y con los chiflones de aire entrando por mil agujeros .
Decidimos ya como a las 5 de la mañana , entrar a la casa y quedarnos frente a la chimenea , pues aunque no podíamos dormirnos allí , al menos se nos quitaría el frío. Yo tuve toda la noche abrazado a Betito mi hermano contra mi para tratar de darle calor pues al pobre le castañueleaban los dientes del frío al igual que a nosotros, cosa que muy pocas veces durante mi vida me ha vuelto a suceder .Al día siguiente llegó Toño mi cuñado y salimos a dar una vuelta con la ayuda de la memoria fotográfica que Raúl Valadéz tenía del terreno , ya que le fue diciendo a Toño, donde había pozos , piedras y deslaves en el terreno escondido bajo 8 pulgadas de nieve. Aun así no pudimos avanzar mucho y decidimos volver a Ciénegas y dar por terminada las cacerías de esa temporada , esperando que con el agua del deshielo de la nevada , el próximo año fuera mejor para el terreno , lo que redundaría en una población mayor de venados.
DE CAZA CON MI MADRE Y MIS HERMANAS
DICIEMBRE DE 1981
Después de la hermosa nevada del 17 de Enero de este mismo año , el campo había cambiado por completo y en el Cerro de la Madera se observaba un panorama muy diferente al del Diciembre pasado. Los árboles estaban de colores. denotando un buen Otoño , así que decidí invitar a mi Mamá y mis hermanas Blanca y Chela para que conocieran esos hermosos parajes.
En este año no salí de cacería propiamente pues Paty ya estaba esperando a Fernando , y como quiera no quise estar mucho fuera por si había alguna complicación, así que solo fue una salida rápida
tipo paseo.
Llegamos al rancho y nos instalamos en la casa , saliendo con rumbo al CAÑÓN DEL INFIERNILLO y después de dar una vuelta por el cañón , nos pusimos a asar carne en lo profundo del cañón , entre unos parajes cuyos árboles parecían pintados exprofeso de brillantes colores rojo, naranja , café y verde. Después nos metimos a un cañón que tenía un viejo tractor abandonado , que creo era EL CAÑÓN DE LA HACIENDA y finalmente entramos al CAÑÓN DEL CAPACETE ya que los 3 quedan juntos y era mas fácil recorrerlos.Al día siguiente que entramos a un cañón muy cerrado nos cruzó a todo correr una venada y al parar la camioneta para verla , me di cuenta de que por el lado por el que había seguido no podría caminar mucho , ya que había una elevada pared de piedra y no había hacía donde se pudiera ir , por lo que la seguí unos 40 metros hasta descubrirla parada justo al empezar la pared sin encontrar un lugar para huir , así que para huir tendría que pasar justo por donde yo estaba .
Le hablé a Mamá y a mis hermanas para que subieran y vieran de cerca a la venada , lo cual disfrutaron mucho , pues nunca las habían visto. Regresamos al rancho y frente a una buena fogata nos estuvimos platicando hasta la madrugada.
Estuvimos en el rancho solo un par de días pero Mamá aun recuerda con emoción esos hermosos días.
DE CAZA CON JUAN OLAGUE
DICIEMBRE DE 1982
Estando en Torreón y ya apunto de empezar la temporada de cacería del año de 1982, me encontré a mi buen amigo Juan Olague , de quien guardaba muy buenos recuerdos cuando hicimos juntos el Servicio Social en Matamoros Coah, ya que a los dos nos movía ese gusanillo de salir al monte y respirar el aroma de tantas plantas y flores que nunca se puede aspirar dentro de la ciudad y que solo estando en un anochecer a pleno monte , se logra apreciar .
Aun recuerdo que Juan, se fue a hacer unos meses de su Servicio al pueblo de Viesca Coah y me contaba que por las noches se salía con su rifle 22 para ver si abatía algunas liebres ó si la suerte fuera mucha, algún escurridizo coyote.
En relación a los coyotes yo tengo una anécdota. Durante mis años de caza menor como yo le llamo a la cacería de liebres , coyotes, conejos y pájaros , siempre anhelaba cazar un coyote para arreglar la piel y enseñárselas a mis amigos , y nunca lo pude hacer , pues me salían ya muy lejos , sin embargo una vez que me dirigía a Cuatro Ciénegas , tuve la suerte de ver desde muy lejos un coyote que iba a cruzar la carretera unos 500 metros adelante de mi.
Como el coyote trotaba distraído aun no me veía , así que me dije: ahora es tu día Fernando , y apagando el motor para no hacer ruido , dejé correr el carro al encuentro con el coyote tratando de regular la velocidad con el freno para coincidir en el camino mientras sacaba de su funda mi rifle 22 .A los pocos segundos estaba yo ya rifle en mano a unos 50 metros del asustado coyote, quien nunca se dio cuenta de mi presencia hasta que me tenía encima; y no lo hizo por poco astuto , sino por venir creo yo pensando en sus problemas , ya que venía cojeando de una pata y no podía avanzar rápido; nos quedamos viendo un momento como diciendo :y ahora que...y me dije , una cosa es la cacería de un animal y el reto de astucia contra astucia y otra es matar por matar , así que guarde el rifle y me alejé de la mirada asustada del coyote.
Pensé que después de esa aventura no mataría nunca un coyote, pero las cosas cambian cuando atentan contra tus intereses y hoy día se me eriza el pelo cuando me encuentro coyotes dentro de mi rancho tratando de comerse a los becerritos recién nacidos .
En adelante solo cazo a los coyotes dentro de mi propiedad y extrañamente nunca les tiro cuando los veo a campo traviesa, deambulando en busca de alimento y sin representar una amenaza para mi ganado.
Pues como decía al principio me encontré a Juan Olague y acordamos salir de cacería esa temporada , pero como ninguno de los dos teníamos una camioneta , le pedí a José mi hermano que nos prestara su SAFARI VW y así nos fuimos muy temprano una mañana con rumbo al Cerro de la Madera, tocándonos durante el viaje una hermosa lluvia que aumento nuestros deseos campiranos.
Al llegar al rancho, le pusimos la gasolina que traíamos a la camioneta Bronco que Toño tenía en el rancho para desplazarse dentro de el, enfilamos con rumbo a la casita de madera que se encuentra en el viejo aserradero , al fondo derecho del CAÑÓN DEL HORMIGUERO según se sube por todo el arroyo , faldeando la ladera derecha de la Sierra .
Para los que conocen este paisaje , es algo que no se puede olvidar. La camioneta no sube hasta arriba debido a los continuos deslaves de rocas que han sellado el arroyo, llenándolo de piedras y arbolitos , pero tras dejar la camioneta y caminar como una hora cuesta arriba , se llega a un pequeño Valle al fondo del Cañón donde dicen antes era un ruidoso aserradero, en donde vivían muchas familias, que con un puñado de burros bajaban los troncos de la sierra. Como me hubiera gustado ver esos tiempos , pero hoy todo es quietud y silencio , y es un lugar ideal para poner en orden los pensamientos mientras se espera la bajada de un buen Venado ó de un gran Oso.
Al día siguiente de que llegamos llegaron también al rancho mi viejo amigo PANCHO GONZÁLEZ junto con unos amigos de Monterrey. Según ellos , también iban de cacería , pero de otro tipo según vi su equipaje: 5 personas , un rifle , y unas 12 botellas de vino . La verdad aunque ni ellos ni nosotros cazamos nada en esos días , la compañía fue muy agradable y nos la pasamos muy a gusto campeando por todos esos caminos , caminando por estrechas veredas y respirando ese aire que solo se respira a muchos metros de altura sobre una hermosa ladera de una enorme sierra , como lo es la Sierra de la Madera.
JOSÉ , ÁNGEL Y YO CAZANDO EN EL FUSTE
DICIEMBRE DE 1982
Desanimado un poco por las pequeñas cornamentas de los venados en el Cerro de la Madera , decidimos este año atender la invitación que nos hizo mi buen amigo, MIGUEL GUEVARA de ir a su rancho EL FUSTE , y nos alistamos muy bien , JOSÉ mi hermano , mi amigo ÁNGEL DÍAZ CEVALLOS y YO , y salimos de Torreón remolcando una vieja lancha que nos serviría según José , para transportar todas las cosas de la cacería , ya que íbamos en el SAFARI VW de Ángel.
Al pasar por Cuatro Ciénegas , se nos unieron los cuates Cantu : ROBERTO Y CARLOS y ya los 5 nos fuimos con rumbo al FUSTE , con tan mala suerte que al ir bajando por la CUESTA DE SOSAYA se nos zafó la lancha y se volteó con todas las cosas arriba.
Nos aprestamos a recoger todo lo antes posible pues nos encontrábamos justo a la mitad de la cuesta y podía pasar alguien y no podría pasar con nosotros atravesados , así que después de recoger todo seguimos con rumbo al rancho , a donde llegamos ya de tardeada.
Durante el día campeábamos las planicies del FUSTE y por las noches nos abrigábamos bien y nos íbamos casi toda la noche a lamparear las sierras de la Bayoneta , pues dada su Orografía era mas posible ver animales durante la noche que durante el día , pues como es una serranía muy estrecha , pueden esconderse en cualquier cañoncito y nunca los verías aun pasando junto a ellos.
Una de las noches cuando estábamos en la Bayoneta y después de muchas horas sin ver nada , vimos varios pares de ojos pero a una gran distancia . Todos insistían en seguirnos , pero yo les dije que iría a probar suerte y con mi lámpara de mano y acompañado por uno de los primos de los cuates de apellido Rivas Cantu , nos fuimos hasta el lugar distante como a poco mas de un kilómetro.
Al llegar al lugar ya no había tantos ojos , solo se veían un par de ojos agazapados tras unas rocas. Con mi caliente mente , deduje que las venadas se habían ido y que el venado se había quedado agazapado , aunque hoy pienso que bien pudiera haber sido lo contrario, pero eso creí aquella vez, así que decidí tirarle , y alumbrándome con la luz de mi lámpara de mano jalé del gatillo.
Después de pasar lo encandilado que te deja el fogonazo , pudimos ver la bella silueta del enorme venado que ondeaba sus 8 puntas y claramente se podían ver con la luz de una enorme luna llena que iluminaba todo en esa noche.
Mi compañero Rivas me insistía que le tirara así corriendo pero yo le dije que esperaría a que se parara, pero después de unos segundos comprendí que mi trofeo no pensaba pararse hasta muchos kilómetros después , así que apunté con cuidado y volví a disparar. Nuevamente quedamos encandilados por el fogonazo de mi 30-06 , y fue entonces que el venado se desapareció de nuestra vista. Primero pensamos que ya había llegado a la cima y había bajado por el otro lado , pero nuestro instinto de cazador nos decía que había que cerciorarse ya que después de haber llegado tan lejos no nos íbamos a devolver sin checar , así que empezamos a encumbrar la ladera para ir a buscar el rastro , todo esto como a las 4 de la mañana.
Anduvimos buscando un buen rato y no encontrábamos nada , así que decidimos subir un poco mas alto , y fue entonces cuando vimos la cornamenta saliendo entre unos matorrales , fue tanta la emoción que no queríamos sustos de que se nos fuera a escapar , así que le disparé otro tiro para asegurar , aunque creo que ya no era necesario.
Después de las felicitaciones , empezamos a gritarles a los incrédulos que habían permanecido en la camioneta esperando ver que iba a pasar, y ya cuando vinieron nos ayudaron a bajar el venado y llevarlo hasta la camioneta que aun estaba muy lejos.
Regresamos al rancho y festejamos nuestro trofeo durante un buen rato hasta que vimos salir el sol , después nos dormimos muy tranquilos.
Antes de salir de Ciénegas mi amigo Miguel Guevara nos regaló un cabrito que le acababan de regalar a el , para que nos lo comiéramos en el rancho , pero los valientes cazadores , no tuvieron corazón para matarlo a sangre fría , y fue hasta el tercer día en que ya no había comida cuando José se animo a matarlo , pero antes de matarlo , el cabrito ya se había tomado mis 8 litros de leche que yo llevaba para hacer chocolate caliente en las frías noches aparte de que como no había donde ponerlo durante la noche , dormía junto a mi cama como fiel perrito. Terminada la cacería volvimos muy contentos a Torreón, disfrutando aun de la fascinación que me causa recorrer estas desérticas extensiones de terreno.
CAZANDO EN EL CERRO CON MANUEL PORTILLA
DICIEMBRE DE 1983
Cuando nos ponemos a hablar de cacería entre personas que tenemos la dicha de tener esa bella afición , nos resulta un momento realmente muy agradable, pues tal parece que con la platica de nuestro interlocutor ,nos transportamos mentalmente al lugar y casi podemos oler lo húmedo ó seco del paraje que nos relatan.
Hace aproximadamente 500 000 años , en una parte de KENIA en ÁFRICA , el hombre prehistórico se vio en la necesidad de empezar a cazar a los animales que lo rodeaban para poder subsistir , utilizando solo piedras y palos , y lo que empezó como un mero instinto de supervivencia comenzó a tomarse como un ritual , agrupándose tribus enteras tras un enorme Mamut al que habían de cazar para posteriormente en una gran convivencia proceder a destazarlo y comerlo. Poco a poco se desarrolló en el hombre el instinto de la cacería , en el que se probaba la inteligencia del individuo compitiendo para superar la astucia del animal . Hoy en día esa pasión por la caza mueve a millones de gentes cada año como lo hacía igualmente hace 500 000 con nuestros antepasados ,tratando igualmente de lograr superar en astucia al animal, obteniendo al final un codiciado trofeo.Como todos los años en las fechas de cacería , el campo de tiro se llena de cazadores que solo vamos una vez al año para apuntar nuestras armas previas a la temporada que se avecina , y este año no fue la excepción ; ya estando allí me encontré a mi buen amigo JOSÉ MANUEL PORTILLA quien al igual que yo vibramos en cuanto nos dicen la palabra "cacería", aunque el ya tiene en su haber 2 ó 3 cacerías en ÁFRICA y un par de cacerías en Alaska, además de un buen puñado de trofeos Africanos . Sin embargo traíamos ganas de irnos al Cerro de la Madera unos días en busca de un buen venado , y de unos días de solaz esparcimiento platicando de las cosas que nos gustan.
Ya planeado todo salimos una mañana con rumbo a Cuatro Ciénegas estrenando yo mi flamante camioneta FORD 82 que con unos esfuerzos brutos me había comprado con el único fin de ya no pedir Rait en cada cacería , así que estrenando y todo llegamos al rancho al medio día.
Aun recuerdo bien que al llegar había unas 15 personas que estaban allí con Toño mi cuñado pues unos días antes había matado mi amigo JUAN SALAS un Oso en el cañón del agua , y se juntaron los amigos para hacer chicharrones. Allí estaban todos muy contentos a punto de salir del aceite los chicharrones cuando llegamos, y José Manuel les comenta que tengan mucho cuidado pues suelen tener triquina la carne de los Osos por comer cosas muchas veces putrefactas.
El impacto fue duro pues según supe después , muy pocos se atrevieron a entrarle a la carne, porque como bien dicen...el miedo no anda en burro.
Nos pasamos 5 días platicando sobre Armas , quien las había hecho que si el SR Smith ó el Sr Wesson , y cuando se juntaron para hacer en común la famosa pistola Smith & Wesson , y así sucesivamente recorrimos todo el arsenal posible, empapándome yo sobre todo , de cosas que para José Manuel ya eran conocidas de sobra pero para mi era una novedad, pues de entonces a la fecha he comprendido mejor lo que es la BALÍSTICA , que de su conocimiento depende el saber elegir una buena arma de cacería.
Realmente esa vez pude comprender con mas claridad que la cacería se divide en dos: el hecho propiamente de cazar un buen venado , que ocuparía en un parámetro el 40%, y un importante 60% lo ocuparía el pasar unos días en contacto con la naturaleza , gozando de una buena compañía, de una amena platica a mas de una suculenta comida y bebida.
Pues bien , esta vez la suerte no estuvo de nuestro lado , pues cosa extraña en los anales del rancho, no vimos un solo animal en 5 días de estar campeando , lo cual me extraño mucho, sin embargo pudimos ir a ver las pinturas rupestres que estaban en el cañón de la hacienda , y que fueron casi borradas por un imprudente maderero que al guarecerse de la lluvia en la pequeña cuevita prendió una fogata que prácticamente borró las pinturas , por lo que yo tomé muchas diapositivas de lo que quedaba para preservar un poco en caso de que alguien volviera a dañarlas .En este mismo año habíamos pedido permiso a Benito González para que nos dejara dar una vuelta por su rancho "El espejo" que unos años después sería mío , y ni allí encontramos nada , debido a que mucha gente se metía de noche a lamparear el rancho de Ringo sin pedirle permiso y prácticamente habían borrado a los venados de allí. Después de 5 días decidimos volver a Torreón
CAZANDO CON JOSÉ , EL PESO Y GURZA
DICIEMBRE DE 1983
Después del fracaso de la cacería de hace unos días con mi amigo José Manuel Portilla , lo pensaba ya dos veces antes de volver a adentrarme entre los matorrales buscando las añoradas huellas de los venados; sin embargo ese instinto de cazador a veces un poco adormilado y en veces un poco cansado , me hacia creer que si lo intentaba de nuevo, "esta vez sería la buena" , y me encontraría un buen ejemplar que abatir para volver a casa con sabrosa carne y una buena cornamenta que presumir, así que olvidando viejos fracasos nuevamente empecé a planear mi nueva salida.
Planeamos esta salida para intentar nuevamente encontrar algo en el Cerro de La Madera, como siempre iríamos mi hermano José y Yo ,he invitaríamos a dos amigos de José: Gerardo Oviedo (el peso) y Toño Gurza .....
.....y además de esto , estrenaríamos ese día mi flamante camioneta FORD ultimo modelo que había comprado después no se cuantos trueques con otros carros , y que finalmente me daría la oportunidad de poder alejarme del asfalto con rumbo a la montaña , en un mueble de mi propiedad.
Llegamos al Rancho ya de noche y encontramos que en él estaba, mi buen amigo Gustavo de la Garza, quien junto con otras personas , se encontraban haciendo algún trabajo en el rancho. Para cuando llegamos, ya el ambiente estaba muy alegre y con unas copitas de mas nos pusimos mas alegres aun.
Nos quedamos platicando con Gustavo hasta entrada la madrugada y por la mañana , me levante a eso de las 4 y media como lo hago generalmente en las cacerías en que hay que estar en el lugar de la caza antes de que amanezca, y ya para entonces debíamos estar bien desayunados, así que empecé a preparar el desayuno mientras nos desperezábamos un poco. Gustavo que se había levantado con nosotros y que aun traía lo "alegre" de la noche anterior , nos decía que el sabía donde estaban los venados "a montones" y de verdad los mas "cornudos" , y que su íbamos solos veríamos nada , es mas dijo; si matan algo...yo lo pelo personalmente.
Salimos con rumbo al cañón del Hormiguero y justo al llegar al tanque del hormiguero , alcancé a ver a mi Izquierda una cabeza con cornamenta que corría a toda velocidad con rumbo a la ladera de la montaña y que por la bajada del terreno , no alcanzaba a ver al venado completo. Me bajé a toda prisa y cogiendo mi rifle salí corriendo tras el venado , sin darme cuenta de que no había apagado el motor de la camioneta , por lo que volteando a ver a José que corría a toda velocidad tras de mi , le dije que regresara a apagarlo. José no tenía muchas opciones , ya que en su afán de correr tras de mi , olvidó coger su propio rifle , por lo que en un par de segundos ya estaba tras de mi y bien armado.
Al llegar a la loma , alcancé a ver a los dos venados que corrían a toda prisa , uno ya iba subiendo la loma y el otro apenas la iba a encumbrar , así que apunté cuidadosamente al que aun no subía y jalé el gatillo. Después del estruendo vi con claridad como caía hacia atrás el venado , mientras Raúl Valadéz , el guía , en una exaltación de alegría me levantó en el aire, gritando: "ya lo mataste manito".
Después de abatir al primero , esperé a que José y sus amigos que venían un par de pasos atrás de mi , abatieran al venado que para entonces ya iba a media loma , y allí empezaron los balazos. Se veía con claridad donde pegaban los balazos atrás del venado que casi volaba cuesta arriba.
Ya estaba el venado a punto de brincar el filo de la loma pues no acertaban a pegarle José y Gerardo, y aunque la verdad ya era una distancia un poco larga , yo aun caliente del primer disparo decidí intentar un segundo tiro.
Apunté cuidadosamente sentado en el piso y apoyando el rifle en mi rodilla colocando la mira un poco por arriba del lomo del animal y casi a apunto de perderlo de vista disparé, con tan buena suerte de que acerté también el segundo disparo y obtuve un par de excelentes venados de 7 y 8 puntas.Después de las fotos de rigor, volvimos al rancho a pelar los venados . Tan solo había pasado una hora y media , y Gustavo que se encontraba tomando café en la puerta de la casita observaba intrigado que la camioneta regresaba ; al llegar se acercó y nos dijo un poco incrédulo , ! no han matado nada ! y cuando se acercó a la camioneta exclamó:......Lo acepto, díganme que soy un hablador y yo mismo voy a pelar los venados. Obviamente que el no los peló pero a todos nos dio mucho gusto haber empezado esta cacería con el pié derecho.
Volvimos a salir mas tarde para que José y Gerardo trataran de cazar su venado y nos salió un buen macho sobre el filo de un arroyo , un tiro realmente regalado que José decidió ceder a su amigo Gerardo que nunca había matado un venado , así que después del disparo certero , trajimos el tercer venado y allí concluyó la cacería , ya que 3 eran muy buena cantidad para una cacería muy exitosa.
Pude comprobar también que fue un éxito hacerle caso a ese instinto de cazador que como dije al principio, aun después de un cacería infructuosa , siempre se piensa que la próxima, será la buena.
DE CAZA CON JOSÉ Y ÁNGEL EN LAGUNETAS
DICIEMBRE DE 1984
Las grandes extensiones desérticas siempre han despertado en mi gratas emociones , al igual que otros se fascinan viendo el mar , ó gozan viendo la nieve. Yo creo que ya cuando nacemos en alguna región desértica , tan bella como la nuestra , nuestros cromosomas nos hacen que al ver esos parajes donde la vista no tiene en donde posarse, haga que nuestros corazones vibren alegremente. Ahora bien , si aparte del gusto por el desierto se acompaña el gusto por la cacería , pues la cosa toma matices mas interesantes ya que siempre nos imaginamos , que en algún lugar perdido entre ese desértico paraje , se encuentra un hermoso venado macho de cornamenta respetable , esperando a que un intrépido cazador pueda burlar sus sensibles y afinados sentidos .
Para la temporada de 1984 mis ganas por perderme en las desérticas extensiones del norte de Coahuila iban en aumento así que nos juntamos José mi hermano , Ángel Díaz Cevallos y Yo, y salimos por la carretera a Cuatro Ciénegas , para llegar a Ocampo Coah , y de allí tomar la brecha que va hasta Escalón Chih, y que cruza unos 250 kilómetros de puro llano plano con lomerío suave.
Llegamos a esos parajes sin acampar en un lugar fijo ,y empezamos a campear todo el día, la camioneta de José, entraba casi a cualquier vereda que veíamos y de allí caminábamos si lo ameritaba el paisaje.
La primera noche, justo después de terminar un cansado día, pasábamos por terrenos que Dios sabe de quien serían, cuando intempestivamente se paró la camioneta y no dio muestras de querer volver a funcionar; no había corriente por ningún lado , aunque la batería estaba en buenas condiciones. El nerviosismo flotaba en el ambiente pues no solo no sabíamos que pasaba , sino mucho menos, donde estábamos ,caminábamos por cada vereda que encontrábamos sin importarnos donde estábamos en el mapa ,pues como decía antes , traía ganas de perderme en esas bastas extensiones buscando un venado-trofeo, y sin importar al menos por 4 días ,el lugar exacto en el que nos encontrábamos ; total que al encontrar alguna persona, esta nos orientaría y volveríamos a casa.
La noche entró muy obscura y menos aun podíamos salir de allí; al cabo de varias horas , empezamos a sospechar que la cacería había terminado y que había que decidir hacia que punto cardinal empezaríamos a caminar. En eso estábamos cuando mi amigo Ángel se mete por debajo de la camioneta y dice con inocente voz..! que será este cablecito suelto ! y al momento de conectarlo , y activar la marcha , oímos el melodioso ruido del motor que encendía. El gusto fue enorme , la sangre volvió a nuestros corazones y la cacería volvía a reiniciarse.
Uno de esos días nos dirigíamos con rumbo a LAGUNETAS , rancho de mi buen amigo Benito González, con la intención de acampar allí pues acababa de obscurecer , en eso íbamos cuando aparecieron unos ojos entre los matorrales, que no podían ser de un venado por lo agachados que estaban, pero bien podía ser un coyote ó una buena Zorra , así que descartando con los binoculares que fuera una vaca trasnochadora, José le disparó. Después del disparo los ojos desaparecieron, y fue entonces cuando decidimos ir a ver.
Yo me quedé en la camioneta pues dudaba de que hubieran acertado el tiro, pero al llegar José y Ángel quedaron impresionados al ver un enorme PUMA que según supimos después, traía asolada la región y ya llevaba en su haber muchos potrillos , que son su alimento preferido.
Llegamos a Lagunetas y la casa estaba cerrada pero acampamos dentro de un cuartito que había allí , aunque el piso estuvo muy duro para mi sleeping , solo fue por una noche y al amanecer partimos nuevamente.
Uno de esos días campeábamos por las orillas de los cerros cuando empezó a anochecer y mientras buscábamos donde acampar sacamos el faro y lo paseamos por la ladera , encontrando que unos escurridizos ojos estaban agazapados a media ladera; paramos la camioneta y empezamos a caminar en dirección a ellos , y al llegar ya medio acalambrados y desanimados por no haber abatido aun ningún venado ; observamos al fin el primer venado que salía.
Yo lo veía en el telescopio y no le alcanzaba a ver la cornamenta , pero mis amigos con ojos de lince Australiano no solo ya se la habían visto sino hasta le habían contado las puntas , así que pensando que yo era el malo de la vista y no queriendo desperdiciar un seguro trofeo jalé el gatillo abatiendo limpiamente no el primer venado de mi vida , sino la primera venada que mataba por no rectificar yo mismo lo que decían las calientes mentes de mis interlocutores .
Fue una gran desilusión para mi haberla matado pues eso va en contra de cualquier mentalidad cinegética , pero ya no había remedio, y en adelante durante muchos años futuros , dejé ir quizá buenos venados , simplemente por no poder asegurarme de que lo que veía fuera macho, y no es que sienta un TABÚ por las hembras , ya que en muchas partes de Estados Unidos se da permiso de matarlas dada su sobrepoblación , sino que aquí en México no las hay en tales cantidades , y si queremos seguir cazando muchos años mas , hay que ver que haya suficientes hembras para producir suficientes machos.
CAZANDO EN EL CERRO DE LA MADERA
JOSÉ , PEPON , FELIPE Y YO
DICIEMBRE DE 1984
Después de habernos llenado del paisaje desértico en la cacería anterior , ya traía ganas de ver un poco de pinos y naturaleza verde , así que proyectamos una salida relámpago al Cerro de la Madera y en esta vez en vez , nos acompañó PEPON DÍAZ CEVALLOS (hermano de Ángel) , y con él, FELIPE ROMO , JOSÉ mi hermano Y YO.
Como no traíamos camioneta , decidimos irnos en carro hasta Cuatro Ciénegas y allí conseguir un Rait hasta Rancho , contando de antemano de que en el rancho aun estaba la camioneta Bronco de Toño mi cuñado, con la que podríamos desplazarnos muy bien por los cañones.
Llegamos a Ciénegas y mi Suegra nos hizo el favor de que nos llevara Horacio hasta el rancho ; llegamos muy contentos y después de bajar todas las cosas, nos despedimos de Horacio que se volvió a Ciénegas ; solo que al llegar Doro nos pregunta: ¿ y en que se van a mover aquí ? , pues la Bronco no funciona....
Yo después de enterarme que no había forma de llegar hasta los cañones , les dije que yo me quedaría tranquilamente viendo el panorama desde la casa , ya que sería tonto caminar los 6 ó 7 Km. que nos separaban de la sierra , solo para acercarse a los faldeos , donde yo estaba seguro que no habría nada, ya que los venados estaban metidos dentro de lo profundo de los cañones.
Mi buen amigo PEPON, que se sentía Búfalo Bill con un viejo rifle de calibre desconocido que no se donde lo fue a conseguir , y cuyo aspecto semejaba a un 30-30 olvidado por 15 años en algún húmedo barranco, decidió iniciar su caminata para llegar a la ladera y probar suerte.
Yo no quise objetar , y se fue solo con FELIPE de acompañante , ya que José y Yo conscientes de que no verían nada , decidimos quedarnos. Nuestra sorpresa fue enorme cuando por la tarde vemos que vienen PEPON y FELIPE , cargando un venado, colgado en una garrocha.
Las felicitaciones no se hicieron esperar pues yo hubiera jurado no solo que no había venados , sino que ese enmohecido rifle explotaría al primer disparo ; allí comprendí el viejo adagio de : El que porfía...mata venado.
José, ya emocionado se le hizo que allí estaban todos los venados y decidió salir al día siguiente a probar suerte; yo como siempre escéptico, le dije que había sido suerte y que no verían nada; nuevamente entendí que no mata el venado el que no sale a buscarlo , ya que por la tarde venían José y Felipe con otro venado colgando de una garrocha, solo que esta vez Doro que los vio haciendo esfuerzos por cargar el venado , los ayudó trayéndoselo en el caballo.
Mientras todos estuvieron de cacería yo me dedique a observar el ganado pues lo estaban manejando y bañando , además de que yo tenía ya 37 vacas en el Cerro y tenía que ver como estaban; así que mi estancia estuvo de lo mas agradable viendo como manejaban mi ganado.
DE CAZA EN EL FUSTE
NOVIEMBRE DE 1985
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Platicando con Ángel Morales en una de las reuniones del Grupo de Estudio que tenemos, le contaba de mis aventuras en el monte tras los venados , y a él que también le gustaba salir al campo , me dijo que cuando lo invitaba de cacería , por lo que planeamos una salida para la temporada de Cacería que se avecinaba.
Como siempre lo hace SEDUE , la temporada de cacería la pone cada año en fecha diferente . Según dicen se pretende que durante la temporada de caza ,los machos estén solos, sin la compañía de las hembras, para evitar un tiro confuso y abatir una venada, no obstante se ignora el hecho de que si se coloca la temporada en Noviembre , los venados ni han bajado de la sierra por el excesivo calor ,ni menos aun han cargado a las venadas, por lo que la proliferación de la especie se dificulta . Por otro lado si el empadre de las venadas siempre se efectúa en una fecha determinada cada año; porque la iniciación de la temporada de caza la mueven a su libre albedrío . Hace años se manejaban mejor las fechas de iniciación y fin de la temporada de cacería: empezar a mediados de Diciembre cuando empieza a aumentar el frío , y terminar el ultimo de Enero, cuando realmente el frío esta en su apogeo , durante este período de tiempo los venados están bien gordos, he incluso ya han cargado a las venadas.
Pues bien, salimos de Torreón ÁNGEL MORALES , y sus hijos ÁNGEL Y GERARDO (EL GÜERO) con destino al rancho de LAGUNETAS de mi buen amigo BENITO GONZÁLEZ (RINGO). Íbamos en la camioneta de Ángel , ó mejor dicho de Elisa su esposa , ya que nos recomendó la cuidáramos mucho.
Llegamos a LAGUNETAS y allí estaban RINGUIN el hijo de Ringo y Toño Cantu el hijo de Locha . Campeamos un día completo y no vimos nada , por lo que decidimos cambiarnos de Rancho e irnos al FUSTE de mi buen amigo MIGUEL GUEVARA para probar suerte tanto en el FUSTE como en la BAYONETA un rancho contiguo que en ese tiempo era aun de Veto Cantu mi concuño.
Estuvimos 2 días en el fuste y tampoco vimos nada , aquí es cuando se da uno cuenta de que la temporada empezó muy temprano , pues lugares muy venaderos durante los meses de frío intenso , se encuentran prácticamente solos cuando aun no es intenso el frío.
Sin embargo aunque no vimos venados, nos la pasamos muy bien , pues la compañía de Ángel y sus hijos fue muy agradable , además de que tanto Ringuín como Toño , nos acompañaron hasta el Fuste y estuvieron con nosotros esos 2 días , haciendo de la convivencia una cosa muy placentera , pues como yo siempre lo he dicho:
...........la convivencia durante una cacería, hace el 50% del éxito de la misma , pues si abates un venado muy bueno pero no tienes unos buenos compañeros de cacería, no te la pasaras tan a gusto como cuando se escoge a los compañeros con los que se va a salir, asegurando con ello , una convivencia agradable que asegurara la mitad del éxito de la campaña.
SAUL GUTIÉRREZ Y YO EN LAGUNETAS.
MATO MI PRIMER BURA
DICIEMBRE DE 1985
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A tan solo unos días de haber llegado de la cacería por Lagunetas platicaba con mi buen amigo Saúl Gutiérrez sobre la posibilidad de ir nuevamente por esos rumbos , y decidimos hacer el plan para salir el próximo fin de semana, esperando que como el frío ya había aumentado , las posibilidades de encontrar venados serían mayores.
Como seguíamos sin camioneta , le pedí a Doña Lolita , que si me prestaba su camioneta un par de días para trasladarme a Lagunetas , a lo cual accedió , advirtiéndome que solo me la prestaría dos días , pues la necesitaba mucho, así que nos trasladamos hasta Cuatro Ciénegas en carro y de allí salimos en la camioneta Roja de mi suegra con destino a Lagunetas.
Al llegar a Lagunetas se encontraban allí Luis González , el hijo de Ringo , y su cuñado , de apellido Ferriño , solo que casi al llegar , Luis tuvo que irse y se quedó su cuñado con nosotros esos días.
Salimos a campear con rumbo al cañón y la suerte estaba de nuestra parte , pues casi saliendo nos salió un animal como a 150 metros de la camioneta y sin pensarlo dos veces apunté y disparé . De momento ubicamos claramente donde era el lugar donde apareció el animal, pero ya después cuando fuimos a ver no lo encontrábamos pues la distancia al parecer fue un poco mayor de la que creíamos y lo estábamos buscando muy cerca de la camioneta , así que decidimos buscar un poco mas lejos , y allí estaba el venado bien muerto.
La cornamenta no era cosa del otro mundo , pero tomando en cuenta de que esa temporada había sido de mucha seca , no era fácil encontrar venados machos por el área , así que muy contentos nos regresamos al rancho para destazarlo y tomar las fotos de rigor.
Así había tumbado mi primer BURA, que cabe mencionar que desde entonces y a la fecha , aun siguen en veda, sin embargo, recuerdo que alguna vez le pregunté al jefe de la SEDUE que porque no levantaban las vedas, si había lugares donde realmente había muchos animales y mas aun que eran cazados por los ejidatarios asiduamente sin dar oportunidad a que lo hiciéramos los cazadores , a lo que contestó: No hay presupuesto para "contarlos" y saber si ya hay suficientes.
Y hablando de la ética y la cacería recuerdo haber leído en la revista DUMAC el comentario de un ecologista norteamericano que decía al respecto de las vedas que no son actualizadas: De hecho existen situaciones en las cuales sea LEGAL realizar una practica INMORAL, y por el contrario se pueda QUEBRANTAR LA LEY mediante una practica de CACERÍA ÉTICA. Esto referente a que muchas veces se autoriza una temporada para cacería de aves y al llegar resulta de que se retraso la temporada de anidamientos y las aves aun están en los nidos, por lo que aunque la ley autoriza la cacería , la ética marca lo contrario; al igual se puede cazar un buen venado BURA, en una zona en que abundan, mientras la ley marca ilógicamente que están escasos.
Está de sobra probado de que marcan una región como vedada tan solo por no tomarse la molestia de volver a cuantificar la población de animales y se quedan con un registro de hace 10 años, sin volver a actualizarlo, en favor de una minoría de cazadores.
Después de campear el siguiente día sin ver nada , decidimos volver a cuatro ciénegas, llevando con nosotros solo la canal del venado, amparada con el permiso de venado Cola Blanca que rigurosamente sacaba año con año, y decidimos dejarle al Vaquero POLO , la cabeza con los cuernos para que la dejara secar y algún día volver por la calavera.
No se nos ocurrió como lo vinimos haciendo tiempo después , quitarle los cuernos con un pedazo del cráneo y colocarlos en un pedazo de madera adornados con las patas, así que dejamos el cráneo allí y aunque regresamos años después de cacería , ya el cráneo había desaparecido , tal vez llevado por un coyote ó algún animal de rapiña de 4 ó de 2 patas.
Llegamos a Ciénegas y devolvimos la camioneta a mi suegra, dándole un pedazo del venado en agradecimiento, y de allí en coche nuevamente a Torreón , para empezar a leer libros de cacería mientras nuevamente se llega la temporada siguiente.
MATO MI PRIMER OSO
OCTUBRE de 1986Desde hacía ya varios años mis ilusiones por cazar un Oso Negro iban en aumento , sobre todo después de que el Dr Juan Salas matara un Oso en el cerro de la madera hacía tres años, y LUIS GONZÁLEZ el hijo de Ringo , le tocó abatirlo el año pasado cuando campeaban la MESA DE CHUPADEROS ,así que muy decidido, me fui a mi rancho EL ESPEJO con la consigna de subir a la mesa de Chupaderos a buscar un Oso , ya que nunca había subido esa sierra y mucho me habían platicado de ella.
Como iba a aprovechar de checar el ganado , llegué como siempre a dormir al Cerro de la Madera y allí mandé llamar a mi vaquero Raúl Valadéz para platicarle de mi deseo; pero al llegar el, me dijo que casualmente estaba bajando un Oso a mi propio rancho , y que ya llevaba varios días que se dejaba ver , solo que para cuando Raúl llegaba a Campear en el cañón del Quemado , ya veía que el Oso iba por el filo de la Sierra pues el animal bajaba por la noche a comer y de madrugada empezaba a subir nuevamente hacia sus terrenos seguros en la Mesa de Chupaderos, muy lejos del alcance de cualquier peligro.
Nos levantamos al día siguiente como a las 4 de la mañana y nos dirigimos AL ESPEJO con el fin de alistar los caballos y estar ya entrando al Cañón del Quemado aun antes de amanecer. Llegamos al rancho y por lo pronto nos metimos entre Raúl y yo, la friolera de unos 20 elotitos tiernos asados en una precaria fogata afuera de la casita del rancho , mientras hacíamos un poco de tiempo para no llegar completamente oscuro al cañón.
Subimos la sierra a caballo y brincando "El Pandito" del CAÑÓN DEL ORÉGANO ya estábamos dentro del CAÑÓN DEL QUEMADO a eso de las 6 de la mañana. Aun no caminábamos ni un Kilómetro cuando en unos de los obscuros arroyos que bajan de la sierra y al cual aun no le pegaba la luz del día observé una sombra negra entre las piedras; obviamente que al no haber visto nunca un Oso en estado salvaje, a cualesquier sombra le veía tipo de Oso , así que le pregunté a Raúl su opinión y dijo que no era nada.
Seguimos avanzando unos metros mas dentro del cañón , pero yo seguía con los ojos puestos en ese verdugón de la sierra y aun seguía viendo la misma sombra Como no tenía binoculares que hubieran facilitado la tarea de observación , sostuve mi rifle aun sobre el caballo y con el telescopio traté de ver lo que era la sombra , con tanta suerte que al momento de meterla en la mira del rifle , la sombra se movió y dejó ver tras ella una brillante roca blanca. Alterado le dije a Raúl que si no era eso un Oso , debía ser un zopilote negro ó algo así , pero de que era un animal negro no cabía la menor duda.Por su lado Raúl después me comentó que desde que me dijo que no era nada , se había quedado con la cosquilla de que "pudiera ser" , y que para cuando yo le dije ya muy seguro de que era algo , ya no le quedaron dudas y bajamos del caballo para observar mejor;.... y allí estaba, un enorme Oso comiendo tranquilo unas tunas, y ajeno a que a unos 1500 mts lo observábamos muy interesados.
La adrenalina empezó a correr por mi sangre e iniciamos el acecho ; para esto yo siempre que inicio un acecho trato de imaginarme que del otro lado me van a disparar a mi , y así inconscientemente lo hago con innumerables precauciones que me han dado muchas satisfacciones en mi vida de cazador , así que con el menor ruido posible empezamos a subir la sierra, ya que el Oso se encontraba comiendo en la mitad superior de la ladera de la sierra.
En el camino escuchaba perfectamente los acelerados latidos de mi corazón , y trataba de regular mi respiración pues de un momento a otro tendría que disparar y necesitaba de toda mi serenidad para no errar el tiro.
En eso estábamos cuando Raúl me dice que nos agachemos pues el Oso ya nos había "venteado" y se paraba en las dos patas traseras tratando de olfatear el aire para saber en donde estábamos.
Raúl me dijo que ya no nos podríamos acercar mas y que tenía que disparar desde esa distancia, que serían aproximadamente unos 350 metros, por lo que me agarré de una garrocha para afinar la puntería y disparé al matorral que cubría parte del cuerpo del Oso , pensando que la bala atravesaría el matorral y acertaría en el cuerpo.
Un clásico error de principiante, tirar a algo que no sea el objetivo , pues tras el matorral estaba una enorme piedra en la que rebotó la bala e hizo que el animal saliera como un rayo cuesta arriba tratando de alcanzar el filo de la sierra, donde ya sería imposible agarrarlo , así que ya descubierto totalmente y pensando que 7 años de búsqueda de un Oso se me iban escapando cuesta arriba , levanté el rifle y apuntando directo al codillo volví a disparar , observando con alegría que mi disparo dio en el blanco y el animal rodaba unos metros cuesta abajo.... ..
...sin embargo en esos momentos comprendí que la gran corpulencia de estos animales , les hace poder huir no con uno sino con varios tiros si no son letales , así que el Oso empezó a remontar la sierra pero ahora mas lentamente pues el tiro le entró en los cuartos traseros dado a que iba corriendo y la distancia aun era considerable; así que volví a disparar otra vez y ahora si cayó el animal y no se movió.
Raúl y yo nos abrazamos de gusto y le dije que se fuera a donde habíamos dejado los caballos, para que trajera la cámara fotográfica , para las fotos de rigor, mientras yo subía a ver mi trofeo.
Raúl empezó a bajar la ladera por la cámara, mientras yo empezaba a subirla hacia donde había caído el Oso, cuando empiezo a escuchar ruidos por sobre mi cabeza y al voltear observo que se mueven los matorrales donde suponía muerto el animal . Mi primer reflejo fue buscar a Raúl ,pero me dije: muy valiente con el rifle y ahora buscas ayuda , así que no muy convencido de mis raciocinios puse la mira del rifle en 4 poderes y empecé a subir dando un rodeo para rematar al Oso lo mas cerca posible.
Mientras subía pensaba si sería yo un valiente ó un estúpido, pero no había otra salida; por suerte para mi no hubo necesidad de hacer nada, pues el animal ya estaba muerto al llegar yo al lugar, y lo que había pasado era que como estaba la pendiente muy pronunciada, el animal hizo un ultimo movimiento y rodó unos metros mas abajo con el consiguiente escándalo.
Llegó Raúl y tomamos las fotos de rigor, le quitamos la piel al Oso y empezamos a bajar la sierra ; llegamos al rancho donde me esperaba Fernandito que me había acompañado esa vez al rancho , y que tenía apenas 4 años y ya estaba viendo el primer Oso abatido en el rancho de EL ESPEJO , lo salamos y sin pensarlo dos veces decidimos regresar a Torreón.
La Odisea no había terminado aun, pues mi miedo era pasar el MEZQUITE y que hubiera soldados, pero llegando al MEZQUITE no había nada así que respiré tranquilo y seguí mi camino , pero buen susto me llevé cuando en la siguiente curva veo un destacamento del Ejercito que me hacía la parada. Me bajé tratando de no mostrar nerviosismo ya que es lo primero en que se fijan los soldados , y empezaron a revisar la camioneta. La piel llenaba completamente una gran hielera roja que estaba en la parte trasera de la camioneta colocada justo al centro por lo que para abrirla había que estirar la mano un poco , y cuando el soldado trato de abrirla se dio cuenta de que abría hacia el otro lado , por lo que tendría que dar vuelta a la camioneta , y así lo hizo , solo que al ir a levantarla, se distrajo con una cantimplora Camuflada que traía en la cabina y creyéndola del ejercito se acercó a revisarla , olvidándose milagrosamente de abrir la hielera.
Me dijeron que podía seguir mi camino y así lo hice pensando que nadie me iba a creer lo que me había pasado; solo había recorrido unos 15 kilómetros, cuando veo al frente de la camioneta otro reten de soldados , y me dije: "Ahora si me tuercen" , me bajé con una cara de apesadumbrado y lo primero que le dije al oficial fue: ¿ otra vez me van a revisar ? y me contestó... ¿ de donde viene ?...y al decirle que de Cuatro Ciénegas y que ya me habían revisado , me dijo.... esta bien,... siga su camino ¡
No lo podía creer , dos retenes y no vieron al Oso. Llegué a Torreón y después de tomar un vaso con agua azucarada para el susto , metí al Oso en el congelador. Y allí estuvo 2 meses mientras conseguí quien me lo arreglara, y ese fue mi buen amigo Juan Salas , quien se lo llevó a México en la avioneta de mi también amigo Carlos López de Yergo y después de un año pudo volver el Oso a Torreón para lucirlo en mi cuarto de trofeos y poder recordar mi inolvidable aventura.
SALAS, SERGIO , TOWNS, FER Y YO
DE CAZA POR EL CERRO
DICIEMBRE DE 1986
Después de haber cazado mi Primer Oso, en Octubre de este mismo año ,me encontraba para esta temporada de caza muy contento , y fue precisamente en el mes de Diciembre cuando me dijeron que mi buen amigo Juan Salas venía de cacería al cerro de la madera acompañado por mi amigos Sergio Rodríguez Cruz, quien lamentablemente muriera 4 años después, y Carlos López de Yergo, piloto de la avioneta que siempre los llevaba al rancho ; por lo que decidimos unírnosles por unos días Guillermo Towns , Fernandito mi hijo y Yo , ya que nos encontrábamos en mi rancho del ESPEJO revisando el ganado.
Planeamos el primer día , subir hasta la Casita de Piedra con la esperanza de ver un buen venado y poder traernos el trofeo , así que juntamos comida y planeamos ir a comer allá arriba, solo que esta vez la suerte no estaba con nosotros pues no vimos nada.
Ya de bajada nos adelantamos Juan y Yo caminando para ver si nos salía un venado , y atrás como a un Kilómetro venía bajando la camioneta lentamente con el resto de la gente. Fue en esta bajada donde tuve una bonita experiencia , pues cuando íbamos caminando empezamos a oír un susurro como el ruido de un avión que se nos iba acercando lentamente; de momento no acertamos saber que lo provocaba , y fue hasta que levantamos la cara al cielo y vimos que el ruido era ocasionado por una nube de agua que venía bajando la falda de la sierra a toda velocidad y produciendo un murmullo cuando las gotitas de agua iban chocando contra las hojas de los arbustos. De verdad el espectáculo fue maravilloso y lo disfrutamos algunos minutos hasta que de súbito nos envolvió una tromba de agua que nos dejó completamente mojados.
Al poco rato llegaron los de la camioneta y se reían de vernos empapados , y mas aun porque un par de minutos después desapareció la nube , desapareció el agua y un centenar de metros mas abajo parecía que nunca había pasado por allí la nube , por lo que fue una nube aislada que bajo de la sierra tan solo para refrescarnos el día.
Fue precisamente este viaje cuando me dijo Juan Salas que ellos me llevarían la piel del Oso a México para que me la curtiera ALFREDO NAVAL un taxidermista que Juan conocía en México , así que le hablé a José mi hermano a Torreón para que me la enviara por camión y se la pudieran llevar a México. Finalmente llegó la piel y se fueron con ella a México, regresando ya arreglada meses mas tarde.
CAZANDO CON ÁNGEL , JOSÉ , y "el pajaro" NEGRETE
EN LAGUNETAS
DICIEMBRE DE 1987
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Para la temporada de caza de este año, yo ya había comprado una camioneta DODGE que nos iba a sacar de apuros para nuestras próximas salidas. Esta vez nos juntamos en Torreón Ángel Díaz Cevallos , Manuel Negrete (el pájaro), Jóse mi hermano y Yo.
Normalmente no soy muy afecto a salir de cacería cuando van mas de 3 personas y tres armas aparte de la mía , pero esta vez era la excepción ya que el pájaro Negrete iba a estrenar su arco de poleas, con el cual pensaba abatir varios venados, así que después de reírnos de el salimos con rumbo a Lagunetas, que era nuestro destino final , solo que íbamos a pasar por el ESPEJO para colocar una lámpara de luz de halógeno en la Torre del rancho para alumbrar cuando estuviéramos allí. Fue Manuel precisamente quien se subió a colocar la lámpara mientras nosotros le tomábamos unas fotos.
Del ESPEJO pasamos por Chupaderos y La Cruz y saliendo por San Pedro tomamos el bordo y llegamos a LAGUNETAS. Allí estuvimos varios días y sin pena ni gloria me tocó abatir un gordo "aleznillo" al que Manuel colocó una de sus "mortíferas" flechas para tomarse una foto y poder presumir al llegar a Torreón.
Durante el trayecto le dejamos hacer algunos flechazos a las liebres , nunca siquiera les pasó cerca , pero si echó a perder mas de 10 de las caras flechas que llevaba.
De allí nos fuimos con rumbo AL FUSTE ,en donde siempre nos la pasamos muy bien , aunque en esta vez no nos tocó ver nada , y solo disfrutamos de nuestra estancia recorriendo las rinconadas del fuste y los cañones de LA BAYONETA.
Nos regresamos a Torreón muy satisfechos de nuestro recorrido esperando volver a salir de cacería en esa misma temporada.
EN EL CERRO DE LA MADERA
DICIEMBRE DE 1987
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Desde siempre que iba de cacería al Cerro de la Madera , me inquietaba la idea de que por dormir en la casita del rancho estábamos a una hora de camino de un buen lugar para cazar en el cañón del hormiguero, además de que ya para cuando llegábamos por los linderos del tanque del Hormiguero , solo atinábamos a ver las colas blancas de los venados que ya iban a media sierra , pues habían oído nuestra tracalada desde varios Km antes de llegar con la camioneta. Así que este año decidí mandar a hacer una buena carpa, pero no quise comprar una de las ya hechas en Estados Unidos , pues por lo mismo que son muy practicas y livianas , a la hora de esos aironazos adentro de los cañones ó las lloviznas pertinaces durante la noche , no iba a ser lo cómoda que yo quería que fuera , así que decidí hacerla de lona ahulada , de lo que están hechas las lonas de los camiones de carga, y de dimensiones grandes: 4 mts de largo por casi 3 mts de ancho y el alto estaba dividido en dos partes , una de 1 1/2 mts de alto y la otra de 3 mts , así que aunque estaba muy voluminosa , era para armarla en lo profundo de algún lugar y tener prácticamente una buena casa a nuestra disposición.
Salimos este año con el fin de estrenar la carpa , en el Cerro de la Madera. Íbamos Gabriel (tato) Quintero , Jóse mi hermano y Yo, y directamente nos dirigimos a lo profundo del Cañón del Hormiguero justo donde se bifurcan los caminos que van a la izquierda para el cañón de los duraznos con rumbo al aserradero de la casita de piedra, y el que baja del lado derecho por todo el arroyo con rumbo al aserradero viejo de la casita de madera.
Este lugar se nos hizo ideal pues estábamos justo en el paso de los venados que bajarían de la sierra a tomar agua en los tanques.
El primer día campeamos con rumbo al aserradero de la casita de madera, según se sigue todo el arroyo por el lado derecho del cañón y llegamos hasta ese hermoso lugar abandonado donde otrora estuvo un bullicioso aserradero y que ahora se disfruta del silencio de la sierra ; en el camino Jóse afirma que vio un Oso sobre la ladera que según el, debió venir camino abajo cuando nosotros íbamos camino arriba y que al oír encumbró la sierra ; yo creo estuvo mejor , pues de habérnoslo topado a unos metros en el camino , no se si le hubiéramos tirado ó hubiéramos echado a correr.
Al día siguiente cuando ya estaba atardeciendo salimos a dar una vuelta tomando el camino que sube a los duraznos , y a solo 100 metros de donde habíamos acampado nos salió casi atropelladamente un enorme venado de 9 puntas como a unos 20 metros de la camioneta.
Fue tanta la excitación que no dábamos cabida al hecho de que lo que habíamos estado buscando y que imaginamos lo veríamos a 500 metros , estaba parado medio atónito a solo 20 metros de nosotros y a punto de echar a correr para no verlo jamás.
Tato Quintero que iba atrás de la camioneta , apuntó al venado mientras yo que iba manejando también echaba mano del rifle que a exprofeso había puesto junto a mi pierna; y cosa extraña , ambos disparamos a tal grado iguales , que solo se oyó un solo disparo y el vendo cayó fulminado.
Como siempre sucede ambos juraríamos que nuestro disparo fue el certero, sin embargo ni nos importó saber quien le había acertado y quien falló , era un buen animal y había que celebrarlo.
Nos repartimos el vendo y por algún motivo que ahora no recuerdo , no nos íbamos a llevar la copina, así que con una segueta le corté parte de la tapa del cráneo con los bellos cuernos, que después arreglé y ahora lucen en mi cuarto de trofeos acompañados de las patas delanteras del mismo animal.
Al tercer día regresamos a Torreón muy contentos por el desempeño de la carpa, que adelantándome, solo la usaríamos el año siguiente en una Cacería a Chihuahua y después la vendería por resultar demasiado voluminosa para guardarla todo el año en un closet mientras llegaba la siguiente temporada de cacería.
JOSÉ Y EL PESO ME INVITAN CHIHUAHUA A LOS BURAS
DICIEMBRE DE 1988
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Pocos meses antes de iniciarse la temporada de cacería, Gerardo Oviedo mejor conocido como "El Peso" , y compadre de Jóse mi hermano , había estado haciendo trabajos de plomería en un rancho cerca de Escalón Chih y había conseguido que lo dejaran entrar a dar una campeada, así que alistamos mi carpa de Lona y una fresca mañana de Diciembre justamente el día que abría la temporada de cacería , salimos con rumbo a Escalón con la consigna de tratar de estar dentro de alguna de las Regiones que estaban autorizadas en el estado de Chihuahua , ya que a diferencia de Coahuila, allí hay muchas regiones Cinegéticas y en unas permiten la cacería y en otras no , aunque estén los ranchos contiguos; son de esas cosas que no suenan muy lógicas, estar en un rancho con todos los permisos y saber que de la cerca de alambre para afuera esta vedado, cuando todos saben que los venados van y vienen día y noche , así que para estar en regla rezamos para que los venados estuvieran del lado de la cerca en que había permiso.
Llegamos al rancho y ya el dueño le había dicho al vaquero que nos "recomendara" un lugar para acampar , que después supimos que ni las vacas, ni los venados y menos el dueño habían puesto el pié por allí alguna vez , ya que estaba recónditamente escondido en el peor lugar del rancho; pero como nosotros aun no sabíamos nada , nos acercamos lo mas posible a la sierra (ya que tampoco había caminos transitables) y nos pusimos a armar nuestra carpa y con la planta de luz que habíamos comprado entre Jóse y Yo el campamento quedó muy bien acondicionado.
Amaneciendo y empezamos a caminar los 3 kilómetros que nos separaban de las lomas de la sierra , ya que esperábamos encontrar algún venado por allí. Todo el día caminamos y José y Gerardo traían el dedo ya muy caliente por disparar , al grado que en cuanto vimos correr dos animales , no dudaron en dispararles , tumbando limpiamente un venada y dejando herida a la otra. Les reproché su actitud , pero como siempre ambos habían visto los respectivos ramales a las venadas.
Nos cambiamos de lugar para tratar de ver el resto del rancho y conseguimos ya al tercer día que nos acompañara uno de los vaqueros a lamparear toda la noche , pues ellos mismos nos indicaron que de día no veríamos nada , pues los venados que había ya estaban muy tiroteados y aun de noche sería muy difícil acercarnos.
Después de unas 6 horas de lamparear y ya como a las 4 de la mañana, yo ya esperaba mi oportunidad de disparar (pues ellos ya habían tumbado sus venadas), en eso se nos apareció un buen macho a unos 50 metros de la camioneta, y en cuanto me disponía a tirar , José se engolosinó y sin importarle que yo seguía de tirar , le disparó al venado , alegando después que "lo de las venadas no contaba". Fue grande mi disgusto y decidí que partiéramos al día siguiente ,pues esas actitudes me disgustaban , no sin antes, fueran a enterrar la cabeza de la venada que habían matado , pues la otra se les escapó herida y ni siquiera la carne la pudieron aprovechar.
A final de cuentas y días mas tarde, vino el dueño y al pasar por donde habíamos acampado se encontró con la cabeza de la venada sobre el camino, pues la habían olfateado y desenterrado los coyotes , así que se enojó con "el peso" y se cerraron las puertas de otro rancho , por no comportarse con un poco de ética.
MANUEL DE LA FUENTE , JOSE Y YO
EN LA JARITA DE PERALES
DICIEMBRE DE 1988
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A principios del mes de Diciembre de este año , me encontraba en un taller mecánico , esperando a que me arreglaran la Cuatrimoto de Fernando mi hijo, mientras escuchaba a otros clientes hablar sobre cacerías. En eso uno de ellos exclamó: "Los venados mas grandes que he visto, son los de la JARITA" , eso me hizo recordar a un viejo paciente de apellido Perales que me invitaba a un rancho del mismo nombre. Me acerqué a preguntarles el nombre del dueño del rancho y efectivamente era el mismo: Dan José Perales.
Animado por la noticia me dirigí a mi consultorio y le dije a la secretaria que citara a la niña (ahora casi señorita) Nelda Perales a la que ya había terminado hacía años , con la excusa de que la iba a revisar como había evolucionado años después del tratamiento; realmente lo que quería era trabar nueva comunicación para que me invitaran nuevamente al rancho, al que siempre consideré que sería un peladero y nunca le di importancia.
Llegada la paciente llevé la conversación hasta que la mamá de Nelda y Nuera de Dan José Perales , me dijo que fuera al rancho de cacería y me dijo por donde irnos; yo trataba de que nos hiciera un mapa , con la idea de que al llegar al rancho presentarlo como prueba de que nos habían invitado , ya que no conocía a nadie mas, pero ella nos dijo que era fácil llegar y no nos dio nada.
Unos días después salimos con rumbo a la JARITA, Jóse mi hermano , y mi compadre Manuel de la Fuente; solo que nos fuimos por Cuatro Ciénegas , único camino que yo conocía para llegar a aquellos perdidos lugares, ya que desconocía el camino por Tlahualilo, que hacía mas corto el trayecto. Así pues llegamos a Ciénegas y de allí a Ocampo para tomar la brecha hasta el ejido Gregorio García , por donde dimos vuelta a la derecha de la brecha (casi frente al rancho Lagunetas) y nos internamos en terracería pura como unos 40 Km mas adentro hasta llegar a la JARITA.
Llegamos y no estaba Don José Perales , así que lo esperamos y al llegar nos encontramos con que era un simpático y sencillo hombre de campo , quien nos recibió con los brazos abiertos después de saber que yo era el "Dr de Neldita" su nieta.
Nosotros simulamos cierta amistad con Alejandro su hijo, padre de mi paciente Neldita, aunque en realidad nunca lo había visto , a lo que Dan José respondió: ! Que bueno, porque ahorita llega Alejandro de Torreón y podrán saludarlo.......
.....nos quedamos fríos , pues nunca esperamos que Alejandro fuera a estar en el rancho y nosotros que queríamos pasar como muy amigotes de él , así que no hubo de otra , esperamos a Alejandro y al llegar me acerqué a el con mucha familiaridad para saludarlo , resultando al igual que el padre un joven de unos 40 años muy sencillo y amable , así que ya arreglado todo nos ofrecieron nos quedáramos en unos cuartitos que ellos tenían para visitas y nos acomodamos muy a gusto, además de que tenían un baño que aunque destartalado y tirando agua por todas las tuberías , nos sirvió para no tener que ir al baño en el monte, ya que todo el derredor de la casa estaba lleno de casitas de ejidatarios.
Como siguiente paso nos presentaron a nuestro Guía, el famoso BARAJAS, que en adelante fue muy cuate nuestro y compañero de cacerías cada año que volvíamos; el mismo barajas nos dijo que los venados no los veríamos de día pues ni ellos los veían durante todo el año , así que descansamos para salir por la noche a dar la vuelta.
Al anochecer salimos a recorrer el rancho y a las pocas horas nos salió un buen macho BURA que de un certero balazo lo abatí , regresando al rancho muy contentos. Para mi había terminado mi parte de disparar, pero Jóse mi hermano aun hizo intentos por encontrar otro durante la noche pero sin ningún éxito.
Como mi compadre Manuel no iba a disparar pues el venía solo por la comunicación con la naturaleza y yo ya había matado mi venado , nos dedicamos los siguientes días a campear de día por entre las sierras, esperando ver algún otro animal como zorras ó coyotes , pero no vimos nada y solo logramos divertirnos mucho y conocer un poco esa desértica región tan apartada de todos los caminos conocidos.
Mientras esperábamos yo vi un PONY muy bonito que quise tratar con Dan José para llevarlo al rancho para mis hijas , pero al no llegar a un acuerdo monetario con Dan José , me dijo que le dejara las mesas y sillas que llevaba para la cacería y que me llevara el PONY.
Al momento dije que si , aunque las mesas eran de Jóse , pero se me hizo una oferta muy buena , a fin de cuentas ni me llevé el PONY pues no cabía porque la camioneta no tenía redilas , y tuve que reponerle las mesas a Jóse en Torreón a un precio muy caro , pues eso costaban, pero lo hice con la esperanza de algún día volver por el PONY. Al año siguiente le cambié el PONY por un becerro que tampoco me pude llevar y ya para el tercer año de cacería, todo quedó en nada.
El venado aunque muy gordo tenía todas las astas rotas , como que se había peleado con otros machos y allá dejamos la cornamenta, dándole una pedazo del venado a Doña Merceditas (esposa de Dan José) que como cosa curiosa se apellidaba LLAMAS .
Ambos quedaron muy complacidos y nos dijeron que nosotros éramos los primeros en años que dejábamos una parte del venado para ellos. En el futuro siempre les dejamos carne , siendo al año siguiente en que les dimos un venado completo y nos trajimos otro para nosotros.
Siempre he tenido la costumbre de regalar la mejor pierna al dueño del rancho , con lo cual demuestro mi agradecimiento por dejarnos entrar , y nos aseguramos el permiso para la temporada siguiente.
Al regreso nos aconsejaron que en vez de irnos hasta Cuatro Ciénegas, nos fuéramos por Química Del Rey, hasta Tlahualilo, y así lo hicimos, acortando el viaje un par de horas.
La experiencia de conocer esta región fue muy buena , además de tratar a esa gente tan sencilla que hace de un momento de charla una experiencia inolvidable por todo lo que ellos conocen, han visto , y platican de un forma tan amena y simpática. Nuestro retorno sería a partir de esa fecha cada año , exactamente el mismo día en que abriera la temporada de cacería , para poder aprovechar que los venados no estuvieran tiroteados.
CAZANDO EN EL ESPEJO CON MIS
HIJOS Y MIS AHIJADOSDICIEMBRE DE 1989
A punto de empezar la temporada de cacería me fui a dar una vuelta por mi rancho para ver como estaba el ganado y aproveché de llevarme a mis 3 hijos Fernando , Patricia y Lorena , y aparte recogí en Ciénegas a mis ahijados Susy y Mauricio , así que todos juntos nos fuimos pasar unos 4 días al ESPEJO.
Con el fin de llevar a los niños a que vieran venados y ver si cazábamos alguno bueno para hacer cecinas , salimos una noche a dar una vuelta por el CAÑON del QUEMADO. Llegamos hasta el fondo del cañón en el limite del pandito , y en el trayecto habíamos visto mas de 15 pares de ojos , solo que no les tiramos pues como no traía binoculares , no sabíamos si eran machos ó hembras , así que tuvimos que seguir hasta encontrar alguno al que pudiéramos estar seguros que fuera venado macho.
Iniciamos el retornos y en eso le pregunté a Raúl Valadéz vaquero del Rancho , que porque siempre aluzábamos a un solo lado de la sierra, a lo que respondió que era porque era el lado con mas monte y allí se ocultaban los venados , pues por el contrario al lado opuesto estaba muy pelón y los venados no tenían donde ocultarse. En eso estábamos platicando , y deliberadamente pasé la luz al lado pelón de la sierra, y cual es mi sorpresa , que allí en plena ladera pelona y a no mas de 75 metros, se encontraba un enorme venado con una hermosa cornamenta.
Al momento paramos la camioneta y nos dimos cuenta de que los rifles estaban en la cabina y había que decirles que los pasaran hacia atrás , pero estaba realmente tan cerca del animal ,que temíamos que al hablar pidiendo los rifles emprendiera la huida y remontara la sierra , así que entre murmullos les dije que pasaran mi rifle.
Allí estaba el espléndido venado muy erguido y yo ya con la cruz del telescopio acomodada justo en los cuartos traseros, pues estaba colocado de espaldas y de subida. Sin embargo estaba tan seguro de mi rifle que no le disparé , sino que quería esperar a colocar el tiro en el codillo para no destrozar las piernas traseras , pues dado su tamaño iban a estar muy buenas para hacerlas jamón.
Estuvimos unos 10 minutos en silencio mientras el venado no se movía de posición , y nosotros a la espera. Raúl como leyendo mi pensamiento, me decía entre susurros que no le fuera a disparar a las piernas traseras pues las echaría a perder. En eso el venado ya no pudo con la curiosidad y dio medio giro para vernos mejor quedando completamente atravesado , y un segundo después le dejé ir un tiro de mi 257 Magnum que pegó justo en el codillo.
Regresamos muy contentos al rancho y los niños no daban crédito a la aventura que acababan de pasar , nos tomamos las fotos y sacamos una pesada canal de carne que repartimos entre algunos de la familia. La temporada empezaba oficialmente dentro de 4 días y había sido un buen inició para esta temporada de cacería 1989.
JOSE Y MI COMPADRE MANUEL
OTRA VEZ A LA JARITADICIEMBRE DE 1989
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Después de la exitosa visita al rancho la JARITA de Don José Perales, el año pasado, y atendiendo a que al despedirnos de él, nos dio un abrazo y nos dijo que volviéramos cuando quisiéramos, fuera ó no temporada de cacería; decidimos y en lo sucesivo así lo seguimos haciendo , empezar la temporada de cacería justamente visitando LA JARITA , que por su remota localización , era necesario que nos agarrara descansados para irnos unos 5 días hasta allá , ya que se nos iba un día completo en llegar , entre que salíamos , nos acordábamos del camino y por fin llegábamos.
Nuevamente fuimos los mismos que el año pasado, Jóse mi hermano y mi compadre Manuel de la Fuente. Salimos de Torreón por Gómez Palacio y tomamos la carretera que va de Gómez a Fco I Madero (Chavez) y al llegar a Gregorio García dimos vuelta a la Izquierda y brincando el riel del ferrocarril nos dirigimos rumbo a Tlahualilo.
Justo un Kilómetro antes de llegar a Tlahualilo, esta sobre el lado derecho, el inicio de la brecha que va hasta Química del Rey , así que nos enfilamos con muchas ganas de ver monte , y con una jarra de Vampiros de tequila el viaje fue muy agradable , ya que son 120 Km de terracería, alguna mas ó menos plana y la otra muy pozuda.
En 1 hora habíamos llegado hasta el principio de la brecha y en 3 horas y media estábamos en Química del Rey. De allí a la brecha Ocampo-Escalón, justo en la estación de tren de EL REY hay unos 20 Km, y de allí con rumbo a Ocampo otros 10 hasta el rancho AMERICANOS , donde nos metemos a la izquierda y empezamos a adivinar alguno de los muchos caminos rodados que cruzan una extensa laguna seca y nos llevan hasta la JARITA, no sin antes recorrer unos 30 Km mas. Todo esto hace que desde que me subo a la camioneta en Torreón hasta que me bajo en la JARITA, me tardo unas 8 horas , pues hay que agregar la parada en Química del Rey para tomar gasolina , que como no hay Gasolinera , llenan el tanque a base de tinas ; luego hay que ir al Super por alguna que otra cosa que se olvidó , y las continuas paradas en el camino a recargar los vasos de Tequila.
No obstante el viaje de ida siempre se me hace muy interesante , ya que como vamos por terracería hay siempre la posibilidad de que nos brinque un venado y eso hace mas emocionante el trayecto.
Aunque salimos de Torreón como a las 7 de la mañana , llegamos a la JARITA a las 4 de la tarde , pues en el tramo Americanos-La Jarita , nos desviamos en esos caminos semi-rodados y terminamos 10 Km mas a la derecha del rancho , pues como decía, entre ambos ranchos hay una enorme Laguna Seca en donde al atravesarla sin ningún camino marcado bien puede uno desviarse a un lado ó al otro y no atinar al camino que inicia al terminar la Laguna.
Al llegar al rancho fuimos directamente con BARAJAS y aunque estaba muy cansado, la pica por la cacería lo movió y salimos a Lamparear esa misma noche , advirtiéndonos que no habían visto venados desde hacía 5 meses, pero como habíamos tenido suerte el año pasado , había la posibilidad de seguir con nuestra misma suerte.
Andaba también en el rancho Alejandro Perales hijo de Don José , y un amigo de él al que solo recordaremos como "El torero" , pues platicaba que se inició en la Tauromaquia con el desaparecido Valente Arellano , pero que él por sus pocos recursos económico tuvo que dejarlo.
Recién habíamos salido del rancho y a unos 2 Km de las casas aparecieron un par de brillantes Ojos a unos 100 metros de la camioneta. De inmediato ajusté mis binoculares y pude ver que unos de los Ojos eran de un macho de unas 6 puntas .
Al instante todos empezaron a decirme que le tirara rápido antes de que se fueran , pero yo aun no veía lo que era el otro venado , aunque podíamos suponer que fuera hembra.De cualquier forma no disparé pues quería asegurarme si el otro venado estaba mejor . En eso estábamos cuando levanta la cabeza el otro animal, y resulta ser un hermoso macho Bura de 8 puntas y fue hasta ese instante cuando levanté mi rifle y le dejé ir un tiro de mi 257 Weatherby Mágnum , gritando al mismo tiempo toda la concurrencia de que el tiro había dado en el blanco.
Después de callar a los mirones que eran como 10 , me puse a ver que había pasado con el otro venado y lo descubrí como a 200 metros cuando volteó ya en su huida , y aun tuve la suerte de poder dispararle mi segundo tiro y acertar nuevamente, y aunque no muy bien colocado el tiro, el animal allí quedó.
Regresamos al rancho y éramos poco menos que los Héroes de la película, pues después de no haber visto venados por muchos meses , matábamos dos a solo una hora de haber llegado al rancho, y la verdad fue una gran suerte , pues campeamos día y noche los siguientes 4 días sin ver absolutamente nada.
Al decir que había 10 mirones , olvidé decir que era porque estaban en el rancho juntando ganado y para hacerlo se reúnen varios vaqueros de los ranchos vecinos y allí estaban cuando nosotros llegamos. Al día siguiente le regalé a Dan José uno de los venados para que lo regalara entre los trabajadores y todos quedaron muy contentos.
Nosotros nos pasamos 4 días muy a gusto en el rancho y regresamos a Torreón por el mismo camino, pero en mucho menos tiempo , ya que cuando uno regresa de cacería ,lo que se quiere es llegar pronto , y no se entretiene uno con nada. Este fue el ultimo año que nos acompañó el famoso BARAJAS , ya que al año siguiente le chocó una camioneta a Dan José y muy apenado ya no volvió a trabajar, por lo que en los siguientes años tuvimos que aprendernos bien el camino y campear solos, con resultados ya no tan halagadores.
ALE REINA Y ENRIQUE VERA EN "LA CRUZ"
EL OSO HERIDO Y LAS LUCES DEL DESIERTODICIEMBRE DE 1989.
Después de la visita que hizo Chuy Cantu al ESPEJO, me dijo que le gustaría traer de cacería a uno de sus Jefes de nombre ALEJANDRO RODRÍGUEZ REINA , junto con su amigo ENRIQUE VERA , así que cuando ellos vinieron. me vine a pasar unos días en el rancho. Además de ellos vino un matrimonio conocido de ellos que venían de California y el cocinero oficial..PIR.Los dejé bien acomodados en la casa mientras yo me iba a cazar a LA CRUZ , mientras ellos se irían de cacería al CERRO de la MADERA y allí mismo en el ESPEJO.
Recogí al vaquero de la CRUZ para el cual me había dado un papel Ringo y nos fuimos a campear como a las 10 de la mañana con rumbo al CAÑON DE LA FRAGUA . Apenas habíamos entrado cuando vi algo negro sobre la ladera y parando la camioneta me puse a observar con los binoculares observando que se trataba de una palma quemada por algún rayo, pero mientras la observaba moví los binoculares un poco a la derecha y quedé helado al ver una enorme cabeza de Oso que sobresalía por entre el follaje. No lo podía creer , pero allí estaba escondido un Oso , así que tomé el rifle y salí corriendo en dirección al arroyo que limitaba la base de la ladera y que distaba a unos 300 metros del camino donde me encontraba.
Con pasos cuidadosos y sin hacer ruido, entramos el vaquero y yo al arroyo atravesándolo con el menor ruido posible para pasar al otro lado y empezar a remontar la sierra , ya que el animal estaba como a unos 500 metros de nosotros cuesta arriba.
Empezamos a subir y a cada 20 metros me paraba a descansar para controlar mis respiraciones y estar en condiciones de disparar en cuanto pudiera verlo mas cerca , y aprovechaba para observar con los binoculares por si me había ya detectado el animal , pero nada , allí estaba tranquilo y echado sin dejarse ver, y solo levantaba de vez en cuando la cabeza para atisbar el horizonte , y era solo en ese momento cuando yo lo alcanzaba a ver con mis binoculares.
Al empezar a subir observé con desagrado que el sol estaba justo frente a mi en el filo de la sierra y aunque podía ver al Oso ya a simple vista , al meterlo en la mira telescópica del Rifle solo veía blanco , pues el sol pegaba de lleno en el telescopio. Así las cosas, le dije al vaquero que cuando se lo indicara , me tapara con su sombrero el sol que pegaba al telescopio para así poder disparar.
Llegado el momento cometí mi primer error del día , pues exactamente como me pasó con el Oso anterior que abatí en el año 1986, supuse con novatéz que al ver solo la cabeza del Oso , el animal estaba parado en sus dos patas traseras observando el panorama y tapado por el tupido monte , sin embargo el animal estaba echado de lado y no había tal tupido monte , sino solo matorrales , pero como estaba echado de lado, lo tapaban completamente dejando ver solo su cabeza cuando este la levantaba para observar.
El Oso estaba despreocupado y no me había oído , ya que me cuide de acercarme hasta el sin hacer el menor ruido, aunque mi compañero GUÍA , caminaba arrastrando los pies y haciendo una alharaca bruta para estas circunstancias
En determinado momento y cuando estaba a unos 200 metros ya del Oso , este levantó la cabeza y pidiéndole a mi compañero que con su sombrero me tapara el sol que pegaba de lleno en el telescopio, disparé un poco abajo de la cabeza suponiendo que allí estaría el cuerpo si el animal estuviera parado , pero como estaba de lado , la bala solo dio un rozón en el pescuezo y el animal salió como rayo cuesta abajo para esconderse en el arroyo pues no sabía de donde le disparaban.
Quedé de momento aturdido por los resultados pero reaccioné cuando vi que el Oso se me venía encima, pues yo estaba justamente entre el arroyo y el animal, y aunque solo veía el movimiento de los arbustos por donde el Oso iba pasando, el animal venía como una bala cuesta abajo justo donde yo estaba.
Traté de ponerme de acuerdo con el vaquero , que era lo acertado en esos casos , pero el vaquero estaba mas asustado que yo , así que no quedó otra salida , que disparar al aire para evitar que pasara por sobre nosotros , y sobre todo que no lo podíamos ver para intentar un segundo tiro , pues solo veíamos el brusco movimiento de los arbustos y el ruido que hacía al ir bajando.
Al oír el segundo disparo el Oso cambió su rumbo y comenzó a correr en diagonal pero solo lo veía en momentos cuando pasaba por un lugar sin vegetación , así que solo pude hacer un tercer disparo medio de fantasía, pues en un segundo aparecía el animal y al siguiente segundo ya había desaparecido ,aun así, después de mi tercer disparo alcancé a ver por el telescopio como el balazo rompía una rama justo donde el Oso había pasado un segundo antes. Tratamos de rastrearlo pero terminó metiéndose al arroyo un kilómetro mas adelante y nunca volvió a salir. Solo quien ha estado en esta circunstancia puede saber lo que se siente andar buscando a un Oso a pié, entre matorrales altos , sabiendo que por allí está y después de haberle dado un rosón en el cuello,... la palabra es miedo....miedo de a madre.
Me deprimió tanto haber fallado al Segundo Oso que veía en mi vida de cazador, que decidí quedarme vigilando en la entrada del cañón esperando que por la noche bajara a tomar agua al tanque. Pasamos toda la noche en vela Alejandro y Yo escondidos frente al tanque del agua, esperando que el susto no hubiera sido mucho y le apretara la sed durante la noche. Estábamos acostados sobre el bordo del tanque con una lámpara que prendíamos cada 2 ó 3 minutos, para checar la orilla del tanque.
Así estuvimos toda la noche, Raúl nos acompañó un rato pero como a las 3 de la mañana empezó a llover y Raúl se metió a la camioneta que estaba estacionada unos 50 metros atrás de nosotros entre unos arbustos. Alejandro y Yo como tenaces cazadores , solo nos metimos dentro de nuestros Sleepings y estuvimos mojándonos hasta que amaneció.
Durante la noche vinieron al agua coyotes, zorras y alguno que otro venadito pero "manito" no bajo al agua. Al amanecer regresamos al rancho y por la tarde volví otra vez para hacer guardia toda la noche ; esta vez Alejandro no me quiso acompañar pues estaba ya muy cansado , así que me fui solo y al llegar a Chupaderos recogí a ARNULFO VALADÉZ quien me dijo que me acompañaría a dar una vuelta de tardeada con la esperanza de localizar al Oso que había visto , ó a otro que por allí anduviera.
Subimos a dar la vuelta en la camioneta al CAÑÓN DE LA FRAGUA esperando que si el Oso no bajaba al menos lo viéramos un una ladera; ya veníamos de bajada casi obscureciendo, cuando ARNULFO me dijo que había oído algo a la orilla del camino del lado donde yo manejaba.
Nos paramos y sacamos la lámpara para observar pero no vimos nada, así que seguimos cuesta abajo sin saber que a solo 20 metros a la izquierda de la camioneta , había una vereda donde venía bajando nuestro Oso , así que seguimos y unos 300 metros mas abajo las veredas se cruzaron y el enorme animal pasó a 2 metros de la camioneta ante mis atónitos ojos.
Me baje como un rayo y de un brinco me subí a la redila de la camioneta mientras cortaba cartucho con mi rifle 257 Weatherby Mágnum, solo que el animal se había metido justo al arroyo que limitaba el camino y supuse lo había perdido nuevamente , pero por un momento la suerte estuvo conmigo y el curioso animal subió por el lado opuesto del arroyo para observar que pasaba, y pude ver sus pequeños y brillantes ojillos brillar entre los matorrales y observar claramente el bulto de su cuerpo contra la poca luz que existía , así que sin pensarlo jalé el gatillo oyendo con satisfacción el rugido que dio al dar mi tiro en el blanco .No queriendo sorpresas corté cartucho y volví a disparar al mismo bulto , y después de unos momentos de ruido, todo quedó en silencio.
ARNULFO dio un grito y dijo , "ya lo mataste, vamos por el" , a lo que yo de momento me resistí pues aun no perdía el susto del día anterior , pero ARNULFO con mucha seguridad me dijo: si esta vivo lo mato de un peñascazo , y tomando una roca se encaminó a bajar el arroyo para subir del lado opuesto.
Segundo error de la cacería , allá voy atrás de ARNULFO con un miedo bruto pero casi convencido de que con los 2 impactos el animal estaría bien muerto. Llegamos al lugar y un charco de sangre nos indicó del acierto de mis disparos, pero el Oso no estaba.
Empezamos a buscarlo entre los matorrales . Ahora si que yo me movía como autómata , pues tenía un miedo terrible , no cabía en mi estupidez , eran las 10 de la noche , oscuro total, con una lamparita de mano con las pilas bajas y moviendo con las manos los arbustos buscando un Oso herido.Estuvimos unos 5 minutos buscando cuando ya no aguanté y le dije a Arnulfo que fuéramos por los perros y por mas gente para buscarlo , pues las posibilidades de que nos atacara eran muchas. Regresamos hasta el ESPEJO y llegamos ya como a las 12 de la noche , y levantando a todos les platiqué de mi aventura y todos decidieron vestirse para salir a buscar al Oso, aunque no faltó mi sobrino Chuy que medio asustado prefería mejor esperar a que amaneciera, que a fin de cuentas hubiera sido lo mas acertado, pero la calentura en esos momentos era tal, que no podíamos esperar un momento para saber si habíamos abatido el Oso . Pasamos por el TIGRE , el perro leonero que tenía ARNULFO , y nos dirigimos en la camioneta de Alejandro "La big foot" rumbo a la CRUZ.
Llegamos al arroyo donde le había disparado, y al bajarnos de la camioneta Chuy ya iba bien asustado , y no se quiso bajar, siendo el único que se quedó en la camioneta a esperarnos , pues hasta LUIS FLORES mi sobrino quiso seguirnos.
Llegamos al lugar y empezamos a buscar entre los matorrales siguiendo el rastro de la sangre; el miedo empezó a apoderase de todos y quedamos que al ver al Oso nadie correría , sino que aluzarían hacia el animal los que traían las lámparas para que los que traíamos rifles pudiéramos rematarlo.
En determinado momento y entre la oscuridad RAUL VALADEZ dio un lastimero ...AAAAAAYYYYYY....y todo mundo a correr , y las lámparas apuntando hacia el cielo. Unos segundos después vimos que uno de los perros le había salido a Raúl entre los matorrales provocando su susto , pero ya para entonces todos estábamos poco mas que horrorizados, cuando nuevamente sale el otro perro entre los arbustos terminando con la poca valentía que nos quedaba. Al sugerir alguien que si volvíamos mañana a buscarlo , las voces de todos se fusionaron en un solo... ! SI ¡.
Los sustos no habían terminado , pues cuando empezábamos a bajar la sierra vimos las dos luces de una camioneta a unos 500 metros abajo de donde estábamos nosotros , como "esperándonos" , a lo que todos dijimos...SEDUE.
Las diferentes opciones no se hicieron esperar: ! hay que decirles que andábamos buscando un venado que dejamos herido !...y otro murmuro : .¿ a las 3 de la mañana ?...en fin , no nos poníamos de acuerdo cuando ARNULFO dice: ! NO SE PREOCUPEN ESAS LUCES NO EXISTEN !
Allí fue donde empezó a asustarse mas CHUY CANTU , pues las luces eran de las llamadas "LUCES DEL DESIERTO" que aparecen de repente pero cuando vas por la mañana a ver si hay huellas de algún coche ó persona , nunca hay nada. Y al poco rato de seguir bajando , las luces desaparecieron, por lo que bromeando con CHUY le dije: no te preocupes por SEDUE , deben ser los de la película de ENCUENTROS CERCANOS DEL TERCER TIPO y nos van a llevar a otro planeta ; pero CHUY siguió muy asustado, y hasta la fecha.
Para no alargarme , al día siguiente volvimos con los perros, llevando a ARNULFO y RAUL como guías , y toda la gente como caminantes . Rastreamos el Oso durante una 8 horas; subió la sierra, bajó por el otro lado , volvió a remontar la sierra cuesta arriba dejando cada vez menos sangre, hasta que se metió en un arroyo cubierto por árboles y hojas secas y de allí ya no pudimos seguir mas el rastro.
Fue allí mismo donde comprendí que mi pequeño rifle 257 Weatherby Mágnum , aunque es muy efectivo para cualquier venado por grande que sea , no fue suficiente para detener al Oso , y realmente esta aventura es de las mas amargas que he tenido como cazador , y cualesquiera que se precie de serlo , entenderá lo que duele dejar huir a un animal herido y mas aun si ese animal es un enorme Oso Negro, de quien pude ver su corpulencia cuando me pasó a solo 2 metros de la ventanilla de mi camioneta.
Regresé a Torreón y hasta la fecha jamás he vuelto a tocar ese rifle, pues me trae un amargo recuerdo, y solo quedó de adorno en mi armario de Rifles . Días después me compré un 270 Weatherby Mágnum , ideal para la caza del Oso , y lo apunté a 400 metros para en lo sucesivo solo llevarlo cuando fuera tras un Oso .
Picado por la curiosidad regresé una semana después y volví a seguir el rastro a partir de donde lo habíamos perdido esperando al menos encontrar los despojos del Oso , pero de seguro al animal le quedaron fuerzas suficientes para remontar la sierra y morir arriba , aunque Raúl siempre a sostenido que el animal taponó su herida y sobrevivió , cosa que aunque quisiera creer , lo dudo mucho.
RAMONET Y LASES EN EL ESPEJO DE JUERGA
ENERO DE 1990
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Solo había pasado un mes de mi amarga cacería y esperaba ya no volver por esos lugares hasta el año entrante , cuando me llama mi buen amigo PEPE RAMONET y me dice que si le puedo "desaparecer" a un amigo durante unos 5 días, pues venía de Guadalajara a cobrarle 80 millones que le adeudaba y quería tener tiempo para juntarlos además de que a su amigo le gustaba la cacería .
Le dije que yo solo no me lo llevaba al rancho, pero que le ofrecía que cancelaba mi consulta y nos íbamos todos , así que en un abrir y cerrar de ojos preparamos todo y salimos al siguiente día PEPE y Yo , y el visitante JOSE RAMÓN LASES AHUED y el ayudante de este.
Llegamos al rancho y nos dirigimos a campear a LA CRUZ por sentir el gusanillo de estar en terreno de OSOS , y cuando entramos al CAÑÓN DE LA FRAGUA donde se me había pelado el OSO hacia un mes , nos salieron un par de hermosos Venados cola blanca, a los cuales no les quisimos tirar pues no le había yo avisado a Ringo de que iríamos y no quería tener ningún problema con el, así que solo visitamos el rancho y asamos carne al final del cañón de la Fragua , con tan mala pata que a la hora que nos pasamos al Cañón de la Bola Redonda se le cayó a PEPE la cámara fotográfica que llevaba y que dejó olvidada en el techo de la camioneta cuando tomó la ultima foto, así que se perdió para siempre y no la pudimos encontrar; el problema mayor fue explicar a GLORIA la esposa de PEPE, que su cámara se había perdido, así que le echamos la culpa a LASES.
Mientras estuvimos en el rancho tuvimos la oportunidad de ver hacer tortillas a PEPE RAMONET al igual que preparar sus guisos , algo que jamás había hecho en toda su vida.
En esta salida no matamos ningún venado pero PEPE logró Renegociar la Deuda con solo 20 millones y varios litros de Tequila que se bebieron de los que tenía en un garrafón en el rancho.
Al regresar a Torreón ganché mi traila que tenía en Ciénegas para llevarla a repararla a Torreón, pero tuvimos tan mala suerte que se nos poncharon no 1 ni 2 llantas , sino 3 , así que llegamos a Torreón a las 3 de la mañana del día siguiente haciendo 5 horas entre Ciénegas y Torreón y llegando con la traila solo rodando en las 2 llantas traseras.
Con todas estas peripecias aun tuvimos tiempo de hacerle a los ÁNGELES VERDES en la carretera , pues nos topamos con un señor de apellido MULLER que venía con su esposa de un pueblito entre Ciénegas y Monclova llamado CELEMANIA. Venían en una camioneta ultimo modelo y se le había tronado la transmisión automática justo en medio del desierto , así que desenganché la traila y con una precaria cadena lo remolqué devolviéndome 40 Km atrás hasta llegar al Mezquite , donde lo dejé ya en la civilización . El señor muy agradecido no hallaba que regalarnos , y nos dio 20 Kilos de harina que llevaba para regalar en Torreón y que el mismo hacía.
JOSE RAMÓN volvió a Guadalajara y me mandó una barriquita de encino con 10 litros de un excelente TEQUILA .
DE CAZA EN "LA JARITA" DE PERALES
BETO AMAYA , MANUEL DE LA FUENTE Y GALINANOVIEMBRE DE 1990
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A finales del mes de Octubre de este año, conocí en una platica que sustentaba sobre los MAYAS , al DR GUALBERTO (BETO) AMAYA , con quien platicando durante la conferencia se interesó mucho por el campo y las salidas de cacería , así que trabando inmediatamente una buena amistad , quedamos de que lo invitaría en mi próxima cacería , ya que aunque el no era cazador ni mucho menos , su Padre fue un cazador de hueso colorado y estos recuerdos le hacía querer saborear las mieles que endulzaron los días de su ya fallecido Padre.
Por otro lado mi compadre MANUEL DE LA FUENTE que ya era mano para la cacería inicial de cada año al rancho de LA JARITA, de don JOSE PERALES , me dijo que quería invitar a un compadre suyo que venía de Toluca cada año a campear los cerros pelones de la Comarca Lagunera; así que lo invitamos y decidimos partir al día siguiente los tres , solo que había que recoger en el aeropuerto a su compadre DONALDO GALINA.
Como preparativos decidimos dividirnos las cosas para que cada quien comprara una parte y no se le cargara todo al mismo , así que a mi compadre MANUEL le tocó la verdura y las cocas, por lo que conociendo lo "tranquilo" de mi compadre, se lo estuve recordando cada semana durante el mes de preparaciones. Pues bien , ya la tarde anterior le di la ultima recordada de que comprara las cosas que le había tocado para que no nos faltara nada ,y justo al recogerlo en su casa al día siguiente como a las 6 de la mañana, me pregunta: ¿ compadre...estará abierto Abastos para comprar la verdura que me tocó ?....por poco me infarto de saber que no había comprado nada , así que ya olvidándonos de la verdura y las cocas , nos concretamos a recoger a nuestro amigo DONALDO que llegaba en el avión procedente de MÉXICO, solo que como mi compadre aun no terminaba de arreglar sus cosas y estaba con la maleta abierta echando lo que encontraba , decidimos para abreviar ir a recogerlo BETO y YO , solo que como no lo conocíamos , pensamos que tendría cara de cazador ó al menos traería una cachucha de camuflage , o algo así , pero buena sorpresa nos dimos cuando después de ver bajar a todo el avión ninguno tenía cara de cazador ni nada que lo identificara.
Así estuvimos hasta que PAQUITA mi comadre llevó a MANUEL al aeropuerto, desde donde partiríamos y entonces pudimos ver que el tal DONALDO , era un GORDITO SIMPÁTICO , y bien vestido con una agradable sonrisa que tenía tanto aspecto de cazador como yo de Astronauta....en fin , después de las presentaciones salimos con rumbo a TLAHUALILO para tomar la brecha que nos llevaría a QUÍMICA DEL REY y de allí por la estación de EL REY , a AMERICANOS y luego a LA JARITA.
Como siempre nos habíamos quedado en la casita que nos prestaba Don JOSÉ , le íbamos platicando a BETO AMAYA lo cómodos que íbamos a estar y ya hasta nos habíamos repartido las camas , así que cuando llegamos y vimos que había mucha gente, y MERCEDITAS la esposa de DON JOSE , nos dijo que la casita estaba ocupada por su familia que había ido a pasar unos días al rancho , no tuvimos mas remedio que comentar como todo un ROBINSON CRUSOE : .... no hay problema, allí nos acomodaremos bajo ese techito derruido al aire libre.
Y así fue...allí acampamos al aire libre y equipamos nuestro improvisado campamento con la estufa y tanque de gas que yo llevaba , además de varias lámparas de gas que iluminaron todo el lugar. Los Sleepings los tiramos en la tierra tratando de barrer un poco el amontonado frijol que tenían secando allí para desgranarlo después.
Estábamos tan acostumbrados a encontrar Venados en esos lugares, que nos extrañó mucho solo ver una venadita en los 3 días que allí estuvimos, así que para que les resultara atractivo les propuse que en vez de regresarnos por TLAHUALILO lo hiciéramos por CUATRO CIÉNEGAS y así pasábamos a bañarnos a la POZA DE LA BECERRA , solo que al llegar al rancho de SAN PEDRO mi compadre sugirió nos metiéramos a mi rancho del ESPEJO y allí durmiéramos para ver que nos salía.
Llegamos al ESPEJO ya de tardeada , con la idea de salir por la mañana rumbo a TORREÓN, así que salimos a dar una vuelta por la noche y nos salieron muchos venados , así que traté de que les tiraran mis invitados . En un de los intentos cuando ya estaban 2 buenos venados a tiro, DONALDO que usaba lentes no los podía ver, y mi compadre Manuel solo se limitaba a observarlos . Así estuvimos tratando de que Donaldo los viera bien para tirarles hasta que ya en el ultimo momento RAUL el vaquero del rancho, me dijo: ó les tiras tu ó se van a pelar , y entonces DONALDO, me dijo que mejor le tirara el que los estuviera viendo , pues el no veía nada , por lo que tomé mi rifle y de un certero disparo cayo fulminado el venado mas grande.
Aunque el disparo no dio en el mero codillo, dado que la distancia era considerable, la pieza cobrada fue buena y esto hizo que nuestra cacería no se nos fuera en blanco, repartiéndonos el venado entre los 3 y llevando cada uno un trozo a su casa.
El viaje resultó una experiencia muy buena, sobre todo por la amena charla de BETO y DONALDO quien con sus ocurrencias, nos hicieron pasar 5 días de lo mas agradable y campirano posibles.
CON JAVIER GIDI A CHARCOS DE RISA
DICIEMBRE DE 1990
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Desde hacía ya muchos años traía la intención de dar una vuelta por los peladeros de CHARCOS DE RISA , pues aunque sabía de las bastas extensiones desérticas de la región , también había visto los descomunales trofeos de venado BURA que de allí habían sacado.
Una de las personas a las que mucho había oído comentar acerca de CHARCOS DE RISA era mi amigo JAVIER GIDI, así que me puse en contacto con el y quedamos en dar una campeada para probar suerte, y a la hora de salir se nos unió BETO mi hermano, así que muy de mañana salimos con destino a FRANCISCO I. MADERO (CHAVES) , para de allí seguir hacia el norte hasta FINISTERRE y tomar la brecha que va de FINISTERRE hasta QUIMICA DEL REY , casi paralela a la que ya habíamos transitado días antes TLAHUALILO-QUIMICA DEL REY cuando fuimos al rancho de Dan José Perales.
Como ésta brecha la están reformando para pavimentarla , llegamos a un tramo donde había unos enormes trascabos ó bulldoser de los llamados D-9 , y como estaban atravesados en la estrecha carretera me salí del camino para sacarles la vuelta , sin darme cuenta de que a los lados del camino el terreno estaba recién movido y muy flojo ,además de que había una finísima capa de polvillo como de 80 cm de profundidad , así que la camioneta se hundió tan fácilmente como si fuera agua y tuvimos que esperar a que viniera el D-9 para que con el filo de su pala nos empujara hacia el camino nuevamente , ya que no había otro transporte que pudiera entrar en ese terreno sin atascarse.
Liberados ya de nuestro seco atascadero seguimos hacia el norte hasta pasar un rancho que se llama creo LINDA VISTA, y unos 20 Km mas adelante llegamos a nuestro destino , que era un caserío llamado RIO AGUANAVAL . Viendo lo árido del terreno y la falta total de agua , me resultó el nombre un poco CRUEL . Después me enteré que el nombre venía de que los primeros "colonizadores" que llegaron a formar ese precario ejido venían del poblado RIO AGUANAVAL DURANGO, así que melancolicamente bautizaron al ejido con el mismo nombre.
Llegando preguntamos por nuestro Guía , viejo conocido de JAVIER de nombre JUAN , y como no estaba lo esperamos a que llegara pues se había ido a recoger CANDELILLA que era de lo que se mantenían en ese ejido , aunque el agua la traían a cubetas desde 3 Km de distancia . Llegando Juan decidimos irnos a Dormir a un cañón cercano al ejido para levantarnos de madrugada y ver si encontrábamos un buen venado allá adentro del cañón , pues según dijeron había un ojo de agua sobre la sierra y era "pasadero" de los venados.
Acampamos en pleno piso y con un aire y Frío que pocas veces he tenido , pues metido dentro de mi Sleeping al que había cubierto aparte con 2 cobijas, y yo dentro vestido con todo lo posible a mas de mi Chamarra de Pluma de Ganso , aun así tuve un frío bruto toda la noche ; eso dará un idea aproximada del frío que se siente en pleno Diciembre, en medio del desierto de Coahuila , y mas aun dentro de esos "airosos" cañones.
Por la mañana fui el primero que me levanté y antes de las 5 de la mañana ya íbamos el guía y yo solos caminando para campear todo el cañón; Beto mi hermano nos alcanzó unos minutos después pues no terminaba de desperezarse , y lo comprendía , ya que usaba levantarse a las 12 del día. Javier se quedó dormido y dijo caminaría un poco por los alrededores cuando saliera el sol y hubiera mas luz.
Caminamos como 8 horas viendo una cantidad grande de huellas frescas , pero tal parecía que los venados traían binoculares y se escondían en cuanto pasábamos , así que por la noche y ya bien agotados , aun decidimos dar una lampareada para probar suerte.
Si la noche anterior había sentido frío , no se comparaba con ir trepado en la redila de la camioneta pegándome el aire de frente durante toda la noche y a una temperatura de varios grados bajo cero ; tanto así , que yo pasaba de tener un frío intenso , a ya no sentir las piernas y empezar a dolerme mucho , por lo que cada 20 minutos nos parábamos y el guía y yo nos bajábamos a quemar una palma para meter materialmente los pies en la lumbre y poder quitarnos no tanto el frío como el mismo dolor de las piernas. Al volver a Torreón pude comprobar que las botas quedaron totalmente chamuscadas y rotas ya que en ese momento no sentíamos el calor por el frío que hacía.
Campeamos prácticamente toda la noche, hasta casi amanecer , por lo que en toda la cacería solo había dormido un par de horas la primera noche y ya andaba mirando platillos voladores del sueño ,sin embargo decidimos volver a Torreón , ya que el plan solo era pasar allí el fin de semana, por lo que nos dirigimos a la casa de Juan el Guía para dejarlo.
Al llegar a dejarlo y ver que vivían 4 hijos pequeños , su esposa y El, en un cuartito hecho con ramas de albarda con separaciones de una pulgada entre rama y rama , y viendo la escasa ropa de las pequeñas , pude comprobar lo que realmente significa la palabra MISERIA, además de que la única LIEBRE que habíamos visto y matado , se la arrebataban como un suculento manjar que prepararían en caldo. No pude mas que pensar lo mal repartida que esta no la riqueza, sino las cosas mas elementales. Nos recibieron con la noticia de que la pequeña de 3 años , la misma edad que mi PATITA , había llorado toda la noche de frío.
Al saberlo me sentí una chinche y dando vuelta, me fui a la camioneta y saque las dos cobijas que llevaba, entregándoselas a la pequeña y diciéndole que ya no tuviera frío.Al verlo nuestro guía , casi se le salieron las lagrimas y rápido se fue adentro a traerme unos CHUZOS (puntas de flecha de piedra, hechas por los indios) y que ya habíamos acordado me los iba a vender para regalárselos a PATRICIA mi esposa, solo que me dijo: ! se los regalo !....y aunque quise pagárselos , no me dejó ; por lo que no quise insistir, sabiendo de antemano que el quería corresponder mi atención y no quería ofenderlo , así que le regalamos la comida que nos quedó , otra cobija mas que traíamos y varias cosas, quedando de volver en esa misma temporada para probar suerte en un lugar al que JAVIER llamaba "LA HOYANCA" y que no pudimos ir esta vez por lo apretado del tiempo que traíamos , pero en unos días mas , podríamos planearlo con mas calma.
Salimos de regreso a Torreón con el alma un poco retorcida por la experiencia y a solo un Km del ejido , vimos una moderna instalación de Agua, con un enorme motor Caterpilar para bombear según supimos 10 pulgadas de agua. ¿ porque no funcionaba ?....porque alguno de los tazones se habría pegado y en 3 años los encargados del Gobierno que ven por la supervivencia de estas gentes , no habían tenido uno ó dos millones de pesos para mandar reparar los tazones.
Ese es el México donde vivimos , donde se construyen estatuas ecuestres a presidentes salientes , y donde se construyen fuentes ornamentales para que las vea todo el mundo , mientras hay gentes que se están muriendo materialmente de hambre, acá donde nadie las ve ni saben de que existen.
Durante los años que llevo de cazador , he recorrido decenas de ejidos y pequeños poblados , dándome cuenta de las condiciones tan deplorables en que viven muchas gentes de nuestro México , en algunas ocasiones creemos que la solución es que se acerquen a las ciudades para que tengan los elementales servicios de agua , luz y drenaje , pero como me comentaba en esta cacería mi Guía y amigo Juan : "Aquí siquiera podemos cazar alguna que otra liebre , ó atrapar algunos ratones de monte para hacer caldo, mientras conseguimos un poco de candelilla para sacar algunos centavitos ; por eso nos venimos de la ciudad , donde podíamos pasar semanas si trabajo alguno y sin tener ni un taco que llevar a la boca".
POR 2º VEZ.. SUBO A LA MESA DE
CHUPADEROS CON ALE GUEVARADICIEMBRE DE 1990
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Desde hacía 4 años que no subía a la MESA DE CHUPADEROS ; desde aquella vez en que subí con mi amigo SAUL GUTIERREZ, acompañado de ARNULFO VALADEZ y RAUL VALADEZ. En aquella ocasión nos tocó ver un par de buenos machos , pero como era la primera vez que subíamos , siempre creímos que volveríamos por el mismo camino por el que habíamos subido , y que los venados que habíamos visto , podrían aun estar allí al regreso ; sin embargo no volvimos por el mismo camino , sino que bajamos de la MESA por otro lado y no pudimos cazar nada.
En este año me decidí subir nuevamente a la MESA DE CHUPADEROS y para esto invité a mi buen amigo ALEJANDRO GUEVARA quien pese a su corpulencia de mas de 100 Kg tiene una envidiable resistencia y sube hasta el picacho mas alto , así que salimos del ESPEJO muy de mañana y ya nos estaban esperando mi vaquero RAUL VALADEZ y su sobrino ARNULFO al pie de un verdugón de la sierra por donde la subida era menos difícil , pues decir fácil sería mentir, ya que tardamos subiendo como 3 ó 4 horas hasta llegar a la cima, todo esto a caballo.
El paisaje que se ve mientras se va subiendo es en verdad indescriptible , por lo que siempre he dicho que aunque no hubiera venados arriba , vale la pena subir tan solo por el placer de ver la tierra desde el cielo. De arriba se observa todo como un mapa de CETENAL, pues se ven los caminos , veredas y tanques con una claridad increíble , además de que se ven ranchos muy distantes, dado lo alto de la sierra.
La cacería en este terreno es difícil, pues los arbustos están muy altos y la única opción es irse asomando por el filo de los arroyos esperando ver un venado que quiera encumbrar la cima y quede a tiro en la ladera de enfrente.
Caminando por la MESA es mas difícil encontrarlos, pues aunque se ven en determinados momentos , es tan alto el monte que se esconden en un segundo , y si una persona quiere bajarse del caballo para disparar , quedaría prácticamente sumergido entre las ramas , por lo que los tiros son desde arriba del caballo.
En dos ocasiones ARNULFO detectó venados grandes que pudimos ver correr a gran distancia meciendo sus enormes cornamentas de un lado a otro mientras corrían por la ladera de enfrente a nosotros , pero los tiros eran prácticamente tiros de fantasía , pues es difícil acertar a 600 metros desde un caballo que aun parado esta respirando agitado y moviéndose, además no queríamos hacer ruido disparando a tontas y a locas, pues podría haber un venado cerca que al disparar a lo tonto se escabullera y no lo volveríamos a ver.
En un determinado lugar del recorrido por la MESA DE CHUPADEROS nos acercamos al lado que colinda con el CERRO DE LA MADERA y pudimos ver con claridad todo el CAÑÓN DEL HORMIGUERO junto con sus veredas y tanques.
Llegamos al fin del recorrido y ARNULFO Y RAUL querían bajarnos nuevamente por donde lo hicieron la vez pasada , solo que yo ya había aprendido la lección y les dije que regresaríamos por el mismo lugar por el que habíamos subido y dimos marcha atrás.
Al regresar pudimos recorrer nuevamente la extensión de la mesa que gráficamente viene teniendo la forma de un cien pies que se recorre de la cola a la cabeza, asomándose entre cada pata a ver si hay venados en los arroyos , así que ahora regresaríamos de la cabeza a la cola y volveríamos a ver.
Llegamos al lugar de la subida y no habíamos visto nada , así que les dije que camináramos un poco mas con rumbo a los cañones de LA CRUZ , y cuando solo habíamos caminado un poco, de golpe veo que ARNULFO me hace señas de que allí estaba el venado , pero me extrañó la forma en que me lo señalaba ; todo quedó claro cuando veo que lo que me señalaba era un enorme venado que iba subiendo y se había "topado" materialmente contra nosotros, así que sin pensarlo dos veces, disparé desde el caballo como a 25 metros de distancia y aunque el tiro se fue un poco alto por la corta distancia , aun pudo romper limpiamente la columna y el venado cayo como fulminado por un rayo entre una nube de pelos. Bajamos corriendo a rematarlo y lo hicimos con una navaja para no maltratar la piel.
Lo que había pasado en el caso de este desorientado venado era que siempre nos sentían los venados cuando íbamos pasando y corrían a la ladera opuesta de la sierra , y en esta vez los dos venados venían justo de la ladera opuesta , y al sentirnos ya cerca, corrieron en dos direcciones , tocándole a uno casi atropellarse con nosotros con los resultados ya descritos.
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Le quitamos los dentros al venado para poder bajarlo y lo cruzaron en el caballo de ARNULFO , solo que como estábamos ya lejos de las bajada , ARNULFO decidió bajar allí mismo en el primer verdugón que vio , resultando una de las peores experiencias que he pasado , pues tenía que bajar en ángulo de 45 grados y jalar al caballo cuesta abajo que se resistía a bajar por lo inclinado de la pendiente.
En determinado momento el caballo mío se desbocó y se lanzó cuesta abajo tan rápido que creí que se iba a matar , pero logró sortear la bajada y salió muy asustado pues en su desbocada huida le había quedado colgando la soga entre las patas y eso lo asustó mucho.....
...horas mas tarde lo encontré comiendo en el faldeo de la sierra ya había perdido mi cámara fotográfica que llevaba dentro de las alforjas y que se la había regalado a FER de Navidad ; además de que el freno se le cayó en algún lugar de su carrera y nunca lo pudimos recuperar.
Una hora y media mas tarde , cuando todos bajamos , ARNULFO quiso darme su caballo para regresar , pero le dije que el que había perdido su caballo era yo , así que iba a caminar hasta el rancho , y así lo hice , total que lo que importaba era el venado que colgaba del caballo de ARNULFO.
Al llegar a CIÉNEGAS, fue ALEJANDRO quien me prestó las fotos que había tomado y así pude tener un registro de esta inolvidable cacería.
MI SEGUNDO OSO, EN EL ESPEJO
30 DE MAYO DE 1991
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Me encontraba el 28 de Mayo de 1991 muy tranquilo en mi casa en Torreón, cuando recibo una llamada de Ocampo Coah. Era ERNESTO CASTILLO , un vaquero que había entrado a suplir a RAUL VALADEZ que se había salido como lo acostumbraba periódicamente.
El motivo de la llamada era un Oso que andaba matando el ganado en mi rancho y que ya llevaba 8 becerros , y creían que era el mismo que desde hacía un mes le había matado 17 becerros a mi suegra en el rancho contiguo al mío , así que un poco alarmado por la noticia hice los preparativos para salir al día siguiente 29 de mayo por la tarde.
Para no irme solo, le dije a Jóse mi hermano que me acompañara pero no pudo , y también se lo dije a mi amigo JUAN SALAS en México D.F. y tampoco pudo, así que sin mas preámbulos salí con JOAQUIN (el Güero) mi ayudante y llegamos al rancho ya de noche como a las 10 pm, pues antes tuvimos que esperar a que nos entregaran la planta de luz del rancho, que estaba reparándose en el taller del Sr Zamora , y que sin ella no podíamos sacar agua del poso.
Al llegar no estaba el Vaquero pues según supe después, nunca estaba en el rancho y se la pasaba ó en Ocampo ó con su pariente ARNULFO en CHUPADEROS , así que al llegar dijo que le andaban haciendo campaña a un PUMA que merodeaba y que no lo pudieron agarrar; de cualquier forma no lo vi hasta el día siguiente, y tuvimos que bajar la planta de luz el güero y yo y empezar a bombear el agua a los anillos , para que se fueran llenando durante la noche pues no había materialmente ya nada de agua en los tanques. Estuvimos bombeando y purgando como hasta la 1 de la mañana y luego nos fuimos a dormir.
Al amanecer del siguiente día el 30 de Mayo día de San Fernando , me levanté como a las 5 de la mañana y le dije al Güero que si le hacíamos campaña al Oso , pues aunque estábamos muy cansados por haber viajado y trabajado hasta muy tarde, era la única hora en que podíamos encontrar a "MANITO" , pues ya después se subía a la sierra.
Salimos de la casa rápidamente y para las 5.30 de la mañana ya estábamos en el CAÑON DEL OSO , que era donde me habían dicho que podía estar. Llegamos y nos paramos a observar a simple vista pues se me habían olvidado los binoculares. Después de no ver nada le dije al Güero que iba manejando en ese momento que le diera para atrás para seguir mas adelante , y que yo seguiría observando desde arriba de la redila. Al momento de echarse en reversa , la camioneta hizo mucho ruido y pude ver claramente un Enorme Oso que salía disparado cuesta arriba como a media ladera; inmediatamente le grite al Güero ! allí esta el Oso ¡ , y brincando de la redila salí corriendo cuesta arriba tras el animal.
El Güero que solo había oído mi grito y no veía al Oso ,se bajó y siguió corriendo tras de mi , no sin antes agarrar unas piedras , pues creyó que el Oso estaba muy cerca y no quería correr riesgos innecesarios , según me dijo después estuvo muy asustado pero no le quedó otra al verme a mi corriendo por delante
Durante un buen rato corrimos tras el Oso, y cuando el animal se paraba para voltear a vernos , nos escondíamos inmediatamente , y cuando el animal corría cuesta arriba aprovechábamos para correr también tras de el. En determinado momento de nuestra agitada subida ya no vimos al Oso , por lo que solo había dos posibilidades: ó había brincado el verdugón de la sierra y ya estaría por el otro lado de la loma , ó se había amogotado esperando perderse de nosotros, así que le dije al Güero que el brincara al otro lado de la loma y que si lo veía me avisara rápido y a lo mejor lo alcanzaba a ver mientras subía a la ladera opuesta.
Mientras el Güero corría a subir la ladera , yo seguía subiendo por el arroyo por donde vi por ultima vez al Oso , esperando que yo fuera el de la suerte y allí estuviera aun escondido. El esfuerzo que hacía era enorme si tomamos en cuenta la falta de condición física de ese momento , los 96 Kilos que entonces pesaba , y sobre todo que de golpe y porrazo empezaba una loca carrera cuesta arriba en una loma muy empinada.
Traté de sugestionarme para seguir adelante aunque ya las piernas no me respondían de lo cansado cuando en eso veo que a unos 300 metros de mi levanta la enorme cabeza un enorme y bello ejemplar de Oso Negro que al momento de verme emprendió una fugas huida para remontar el pico de la sierra que le quedaba ya a escasos metros.
Mi corrida fue premiada pues de no haber corrido mientras el Oso se agazapó , nunca lo hubiera alcanzado.
Como mi agitada respiración me impedía disparar bien , corté rápidamente una garrocha de sotol y la apoyé contra el piso para aminorar un poco el movimiento causado por mi agitación y disparé.
Mi gozo fue enorme cuando vi rodar cuesta abajo ese enorme Oso , y en eso el Güero muy animado me dijo que subiéramos por él , pero yo le dije: ! ese animal no va a caer de un solo tiro ¡ y así fue , pues de entre las ramas del arroyo salió otra vez corriendo cuesta arriba pero ya mas despacio, así que le volví a tirar otro tiro que de momento creí que había fallado pues lo vi claramente chasquear en un piedra frente a la cabeza del Oso ; después pude comprobar que la bala le había dado un profundo rosón en el cráneo que nuevamente lo tiró hacia atrás.
Por tercera vez le disparé y lo vi ahora si, caer entre el breñal del arroyo para ya no salir , pero aun estaba vivo pues el movimiento de las ramas así lo indicaba , por lo que armados de valor nos fuimos subiendo y acercando con cuidado hasta que lo vi a unos 15 metros metido entre unos arbustos. Apuradamente quise rematarlo pero mi tiro se fue alto dado a que traía un rifle 270 Weatherby Magnum apuntado a 400 metros , por lo que a solo 15 metros la bala se fue un poco arriba. El Oso aun se levantó para correr cuesta abajo , pero ya calculando la distancia le tiré mi 5 tiro y con eso quedó fulminado.
Es muy común oír a la gente que un Oso no ataca y que no se debe tener miedo , pero cuando uno va corriendo tras uno de esos enormes animales, y el monte esta alto y no se puede ver nada, es cuando uno empieza a pensar que pasaría si se le ocurre al animal devolverse.
Que pasaría si decide huir cuesta abajo y nos lo topamos de golpe frente a frente , ó bien se siente acorralado y herido y decide enfrentar a su atacante. Esas cosas hacían que corriera por mis venas una sabrosa descarga de adrenalina que cualquier no-cazador la llamaría "irresponsabilidad" ó locura , pero que un cazador sabe que esas mieles solo se saborean una vez en la vida; además de que no se va desarmado , sino que se trae entre manos una poderosa arma capas de sentar a un Oso con un disparo a Boca de jarro , pero todo esto no dejan de ser conjeturas, lo importante es que hay que ser precavido para no tener una experiencia fatal.
Ya abatido el animal mandé al Güero abajo para que trajera la cámara , y era tan impresionante la imagen del Oso semi-oculto entre el breñal , que tardé mas de media hora en acercarme , y solo lo hice después de haberle tirado muchas piedras y acercarme con una gran garrocha para irle picando mientras sostenía en mi otra mano mi 270 Magnum por si se movía allí mismo darle el 6 tiro.
El Güero llegó con la cámara y después de las fotos de rigor fuimos con ERNESTO para que junto con el Güero desollaran al Oso y le quitaran la piel. Al terminar la faena bajaron la Piel y la salamos muy bien , solo que como tenía cosas que hacer en el rancho , no pudimos salir ese día sino hasta el día siguiente , aunque salamos varias veces la piel en el inter.
Medimos al Oso de la punta de la nariz a la pata , midiendo 2.20 mts lo que correspondería a un buen trofeo, así que lo metimos en la hielera y nos venimos hasta Torreón esperando no tener problemas como el Oso pasado. Llegando a Torreón hablé con RAUL MURRA para ver si no tenía un permiso para poder mandar curtir al OSO aun buen lugar y me dijo que tenía uno de ALCE que valía igual que el de Oso , así que le llevé la piel y se admiró de ver la piel tan grande, diciendo que ni en CANADA había visto que trajeran Osos Negros tan grandes como ese.
Lo malo de todo vino cuando le echamos el agua para limpiarlo, pues empezó a venirse todo el pelo....la piel se había calentado pues no le quitaron bien la grasa y además la metimos en una bolsa de plástico , lo que provocó la separación del pelo , del cuero.
Casi nos ponemos a llorar de la pena RAUL Y YO , pero ni modo, hicieron un poso en la tierra y allí mismo enterraron la piel, que ya tenía un olor fétido.
De mi gran aventura solo me quedaron las fotos como mudos testigos , pero dentro de mi corazón quedó marcada una de las mas peligrosas y emocionantes aventuras que jamas haya corrido.
EN EL ESPEJO CON ARTURO
" EL TORRERO" Y EL GÜERO JOAQUIN
NOVIEMBRE DE 1991
A punto de empezar la temporada de cacería , decidí colocar en la casa del rancho, una torre para poder hablar por radio hasta CIENEGAS , además de colocar un radio a RAUL el vaquero para que se pudiera comunicar con DORO , vaquero de mi suegra, así que fui con mi amigo SALVADOR (CHAVA) BECERRA y el me recomendó a ARTURO el "torrero" que era el que colocaba las torres; me puse de acuerdo con el y al día siguiente salimos para EL ESPEJO.
Estuvimos varios días colocando las Torres de mi casa y la de RAUL , y una noche decidimos dar una lampareada para ver si nos salía un buen venado y hacíamos cecinas total que faltaban solo 8 días para que abriera la temporada oficialmente , aunque ya los fríos estaba muy buenos para que hubiera venados, además de que tanto ARTURO como JOAQUIN (el Güero) mi ayudante , nunca habían salido a cazar venados.
Apenas salimos rumbo al CAÑON DEL OREGANO y vimos unos enormes ojos en una parte muy alta de la ladera derecha , así que les dije que iríamos a ver , pues yo traía mis binoculares rotos y solo podía ver por el lado izquierdo, por habérseme perdido en la cacería anterior el lente del lado derecho. Nos tuvimos que acercar al venado demasiado pues no lograba distinguirle los cuernos , y ya para cuando estábamos muy cerca , echó a correr luciendo una hermosa cornamenta de 8 puntas . Viendo que no pensaba pararse ya, me afiancé bien y disparé mientras corría cuesta arriba con tal suerte de que cayó abatido al primer disparo de mi 270 weatherby Magnum.
Subimos para recogerlo y aunque de momento no lo localizábamos era porque estaba mas lejos de lo que habíamos pensado. Mis dos ayudantes bajaron cargado el venado no sin venir repelando un poco pues en broma decían que no sabían esa parte cansada de las cacerías.
El venado resulto estar bien gordo y aunque tenía los cuernos parcialmente forrados de piel , ya por dentro estaban muy bien formadas las astas y ya empezaba a rozarlas con las ramas para perder el pellejo
A LA JARITA CON GIDI Y
FERNANDO GUTIERREZDICIEMBRE DE 1991
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Como cada año lo hacía y este no sería la excepción , me propuse iniciar la temporada de Cacería en el rancho de la JARITA de Don José Perales , pero para este año ya no me acompañaría mi compadre Manuel como lo venía haciendo , pues tuvo cosas que hacer , así que invité a mi amigo JAVIER GIDI y a otro amigo de JAVIER llamado FERNANDO GUTIERREZ quien resultó ser una muy agradable compañía.
Salimos de Torreón por Tlahualilo rumbo a Químicas del Rey , y de allí como siempre hasta el rancho de LA JARITA. En este viaje había invitado previamente a VICTOR DABDOUB y a RAUL MURRA , pero Victor aunque estuvo muy entusiasmado con la idea , a la mera hora no pudo ir , y lo mismo le pasó a RAUL , además de que como los días previos a la salida habían caído unos chaparrones brutos , pues dudaban ambos de que pudiéramos pasar por las extensas regiones desérticas , que ahora serían mares de lodo ; aun así yo estaba seguro de que podríamos pasar y mi deseo de salir a recorrer el campo podía mas que mi miedo por atascarme.
En ese tiempo y precisamente por la gran cantidad de lluvia , habían soltado el agua de las presas otra vez sobre el antiguo cause seco del río Nazas , por lo que toda la circulación se efectuaba por el puente Anaranjado que divide Gómez de Torreón
El trayecto hasta la Jarita como siempre muy agradable, plasmado de buena platica y buen vino , llegamos a Químicas del Rey y después de cargar gasolina , fuimos al Supermercado para comprar cervezas y finalmente salimos con rumbo a la Jarita.
Justo antes de llegar al rancho , nos encontramos con la otrora LAGUNA SECA llena de agua debido a las lluvias, por lo que era imposible atravesarla como siempre lo hacíamos para salir del otro lado al camino que sigue a la JARITA , así que nos orillamos todo lo que pude y le di a la camioneta lo mas rápido posible para no atascarme en un verdadero mar de lodo , pero en determinado momento en que dudé del camino a seguir , allí mismo quedamos atascados. Después de un rato de maniobras logramos desatascarnos y seguir nuestro viaje.
Como el terreno era demasiado fangoso no había mas remedio que atravesar por campo traviesa hasta encontrar el camino de retorno que usamos siempre al regresar del rancho, y que por ir mas pegado a las lomas , no tendría agua en este momento. Corte camino por entre el monte cuidando lo mas posible de no ponchar una llanta , pero en determinado momento , al pasar por una vieja gobernadora , se le enterró una vara a la llanta y en ruido de aire escapando , nos hizo pararnos. Tardamos un rato en cambiar la llanta y por fin seguimos nuestro camino.
Llegando al rancho , nos encontramos a MERCEDITAS sentada fuera de la casa y después de saludarla , allí nos quedamos a esperar a que llegara Don José que había ido a un pueblito cercano llamado EL ORO a comprar comida. Llegando DON JOSE , al que acompañaba ALEJANDRO su hijo , nos invitaron a comer pues ellos aun no lo hacían.
De momento y muy prudentemente aceptamos solo un café, pero ya cuando MERCEDITAS empezó a ponernos en las narices los sabrosos guisos y las tortillas recién hechas en casa , no hubo mas remedio que aceptar y comer.
Estábamos aun comiendo cuando llegó otra camioneta de cazadores que venían de Monclova y eran invitados de ALEJANDRO , así que Don José para el que nosotros éramos primero , nos dijo que nos mandaría al Rancho DEL CARMEN , propiedad de ellos mismos y que colindaba con la JARITA , y que allí había casa para que nos quedáramos, así que sin mas preámbulo salimos para poder ir acampando Nos prestó como Guía a un muchachito que le ayudaba en el rancho para que se fuera con nosotros y nos paseara por todos los caminos de ambos ranchos los días que allí estuviéramos.
Llegamos al CARMEN y la casa estaba rudimentaria pero muy cómoda , con un par de camas medio desvencijadas ,y un par de mesas que en esas circunstancias nos fueron muy útiles.
Sacamos todo el equipo de cacería y colocamos la estufa , tanque de gas , lámparas etc y rápidamente salimos a dar nuestra primera campeada por un camino que rodea todas las lomas del Carmen y que según decían había mucho venado.
La suerte no estuvo de nuestra parte otra vez , y por mas que campeamos no vimos nada a excepción de un coyote y una zorra, que matamos Javier el coyote y Yo la Zorra.
Al día siguiente salimos un rato en la mañana y decidimos mejor irnos con rumbo a Lagunetas, pues allí nos habían dicho que estarían RINGO , MIGUEL GUEVARA , y JUAN SALAS , que andaban de cacería.
Al acercarnos a Lagunetas oímos que Ringo hablaba por el radio y que iba saliendo de Lagunetas; nos lo encontramos en el camino y nos dijo que no daba permiso de entrar a LAGUNETAS a cazar , pero que nos fuéramos con él a MARSELLA, un rancho que acababa de comprar y que de allí podíamos ir a campear AL FUSTE, de mi amigo MIGUEL GUEVARA. Aceptamos su invitación y nos fuimos a dormir a MARSELLA saliendo por la noche rumbo AL FUSTE.
Recién habíamos estrado AL FUSTE y nos salió un enorme coyote que todos me decían que lo matara , así que le dije que lo siguiera con la camioneta mientras yo desde arriba de la redila me acomodaba. En eso estaba cuando uno de los trabajadores de MARSELLA que nos acompañaron , me dice que no dipare , pues allí estaban los ojos de los venados . Nos paramos y efectivamente se veían un par de ojos a campo llano , pero justo cuando trataba de verlos con los binoculares para saber si eran machos , vi que del casco del FUSTE arrancaba una camioneta con rumbo a nosotros , que después vimos era MAN el vaquero de Miguel , que venía a ver quien se había metido al rancho.
Con la tracalada que hizo MAN al llegar , los dos venados se fueron , pero MAN nos dijo que andaba allí un buen macho que siempre lo veía y que apenas hacía un rato lo había visto.
Salimos muy emocionados a buscarlo pero no vimos nada; solo unas 4 venaditas muy pequeñas cuyas madres las dejaron juntas para protegerse y que al rato de estarlas contemplando , llegaron las venadas madres a ver que estaba pasando.
Como la luna estaba llena y en todo su esplendor , no era posible lamparear , así que nos paramos en un tanque y nos dormimos en la camioneta mientras la luna se metía. Para esos momentos la temperatura ya estaba varios grados bajo cero, así que ir arriba en la redila era poco menos que un tormento chino , solo que la pica por encontrar un buen macho podía mas que nuestro frío.
Ya como a las 4 de la mañana me despertó MAN para decirme que la luna se había metido y que podíamos continuar. Seguimos campeando una hora mas sin ver ni rastros y decidimos ya terminar e irnos a acostar.
Aun tardamos mas de una hora en llegar , pues como el paso entre MARSELLA y LAS ANIMAS se me hizo muy escabroso de noche, les pregunté que si no había otra pasada para llegar y me dijeron que si , solo que no me dijeron que tendríamos que recorrer como 40 km para poder dar la vuelta a toda la sierra ; de haber sabido lo que íbamos a recorrer hubiera preferido entrar otra ves por ese paso tan incomodo.
Al siguiente día nos despedimos de Ringo y nos fuimos con rumbo al ESPEJO , que tal parecía que allí era donde íbamos a matar los venados como lo veníamos haciendo siempre, pero ya estábamos tan cansados que mejor preferimos dar por terminada la cacería y hacer una buena carne asada como despedida , además de que ya eran muchos días en que no dormíamos de día y solo un par de horas de noche.
Llegamos a torreón muy contentos y descansados de la mente , aunque yo me pasé dormido todo el siguiente día para reponerme de las desveladas , y fue al tercer día en que ya me reincorporé a trabajar.
ALE GUEVARA Y YO CAZANDO EN EL ESPEJO
DICIEMBRE DE 1991
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Como lo hacemos casi todos los años mi familia y yo, pasamos la noche del 24 de Diciembre en casa de mis papás, y por la mañana del 25 de diciembre nos fuimos a Cuatro Ciénegas para allí pasar el día 25 con mi suegra.
Llegamos a Cuatro Ciénegas el 25 ya como a las 5 de la tarde, y en lo primero que pensé fue en localizar a mi buen amigo ALEJANDRO GUEVARA para que planeáramos una subida a la MESA DE CHUPADEROS que ya en años pasados lo habíamos hecho en esas mismas fechas.
Alejandro como es su costumbre bohemia en esos días , no se dejó ver por su casa, sino que lo localicé en el local de Locha mi cuñada ya como a las 10 de la noche , sabiendo yo de antemano que traía plan para salir de cacería al día siguiente con otros amigos de Monterrey ; aun así lo invité a que nos fuéramos al espejo para planear una subida a la MESA lo cual acepto de muy buena gana y quedamos de vernos temprano a la mañana siguiente.
Como era de esperarse , se desvelo y tuve que ir a despertarlo para hacer algunas de las compras de comida que nos faltaban ; estando comprando en la tienda de Virgilio Caballero , me encontré a MARIO RODRIGUEZ uno de los dueños del rancho de LA CRUZ y nos invitó a que fuéramos de cacería con él a su rancho de LA CRUZ , que lo tenía rentado en esas fechas nuestro amigo Benito González , así que sin decirle que ese era nuestro plan original , aceptamos la invitación y quedamos de vernos allá . Salimos ya como a las 11 de la mañana con rumbo a la CRUZ , previa escala en el ESPEJO.
Llegamos al Espejo y descargando todo y nos seguimos directo a campear a la CRUZ , pero no vimos nada y nos regresamos por la noche al Espejo. Aun estábamos por llegar de retorno al rancho , cuando nos hablan por radio, que MARIO mi cuñado viene con 10 niños a pasar unos días al rancho , así que al llegar ya aquello era un kinder.
Esa misma noche decidimos ir a lamparear en el Espejo para llevar a las muchachas , ya que fueron todas las hijas de MARIO (menos Alejandra) y varios primos de ellas . Salimos con rumbo al CAÑON DEL QUEMADO y al llegar al cañón del OSO, salieron dos venados.
Los vi por los binoculares y vi que era uno de 4 puntas y un aleznillo , así que le dije a ALEJANDRO que les tirara pero me dijo que mejor lo hiciera yo , así que desde la camioneta disparé y abatí limpiamente al venado de 4 puntas, que aunque me gusta buscar venados de mas tamaño , se nos hizo ideal para la ocasión , ya que lo hicimos barbacoa y comimos los 12 que éramos un par de días.
Nos bajamos a recoger el venado y allí estaba aun el aleznillo , por lo que le dije a Alejandro que lo tumbara ya que son peligrosos cuando llega el celo ,pues se pelean con los machos grandes y ellos llevan la de ganar ya que con sus dos ALEZNAS fácilmente lesionan a los machos de cornamenta mas numerosa ; sin embargo ALEJANDRO se resistía a tirar alegando que era una venada, tuvimos que acercarnos hasta que el venadito estaba a escasos 2 metros de nosotros y ya no se le podía disparar tan cerca , así que ALEJANDRO quiso agarrarlo pero yo le previne que era peligroso , por lo que nos limitamos a arrearlo hasta que pasando a unos centímetros de mi , se alejó tranquilamente.
Al día siguiente fuimos al rancho de CHUPADEROS para hablar con ARNULFO VALADEZ sobrino de RAUL mi vaquero y ponernos de acuerdo cuando subíamos a la mesa, y quedamos de hacerlo al día siguiente.
Nos levantamos muy de mañana , bastante cansados y con ganas de rajarnos , pero ya nos estaban esperando con los caballos, así que teníamos que ir.
Llegamos al rancho de Chupaderos y nos encontramos con la novedad de que no nos podría acompañar nadie en la subida pues estaban buscando una becerra perdida y JOEL el dueño , venía ese día, así que empezamos la subida solos.
Realmente no hay palabras que puedan describir lo bello que se ve el mundo desde esas alturas, subimos con muchos esfuerzos y nos salieron varios venados , pero por lo alto del monte no se podía disparar bien. En una ocasión tuve uno en la mira desde arriba del caballo, pero me dio miedo disparar, pues el caballo que yo traía no estaba muy manso y me podía tumbar , y ya me imagino una fractura a esa altura, creo que me tendrían que venir a recoger en Helicóptero. Preferí en ese momento bajar rápido del caballo y disparar, pero al apoyar el cañón sobre el caballo , este se desboco y el venado hizo lo mismo.
Aun lo seguí un trecho esperando verlo en algún clarito pero no fue así , por lo que nos bajamos a comer unos sabrosos tamales que calentamos en una precaria fogata , pero que nos supieron a gloria .
Bajamos ya por la tarde y llegamos al rancho bastante adoloridos pues la bajada estuvo peor que la subida, y mi caballo no estaba muy educado a la rienda y hacía lo que quería.
Llegamos al rancho y decidimos pasar el día siguiente dormidos y descansando , que aunque no lo hicimos totalmente , si nos pasamos el día en casa y esperamos salir por la noche a dar una vuelta.
Salimos temprano por la noche con el animo de acostarnos temprano y al llegar al salero que esta bajando los tanques de PATY Y LORE estaba echado un venado sobre el salero, así que al verlo le dije a Ale que le tirara , pero nuevamente dijo que mejor le tirara yo que ya estaba arriba en posición y si perdíamos tiempo se nos podía escapar, así que levante el rifle y disparé como a unos 150 mts, y el venado solo se inclinó un poco, dando la apariencia de que no le había pegado , pero yo presentía que estaba muerto. Bajamos a recogerlo y nuestro asombro fue grande en cuanto que no le veíamos sangre por ningún lado, incluso estuvimos a punto de rematarlo pensando que quizá un rosón en un cuerno lo dejó aturdido, sin embargo una pequeña gotita de sangre en el pasto nos indicó que la bala lo atravesó limpiamente sin prácticamente sangrar nada , así que lo cargamos y nos lo llevamos al rancho.
Terminamos parcialmente la cacería ya que nos fuimos a pasar el fin de año a Ciénegas , pero yo me devolví el día primero de Enero, pues ya me había puesto de acuerdo con mi amigo DORO vaquero de mi suegra , en cuya compañía he salido muchas veces en el pasado, pasando unos momentos muy agradables con el.
Caminamos varios días y subimos hasta el ASERRADERO DE LA CASITA DE PIEDRA, que yo creo que pocos volverán a subir , ya que caminamos mas de 2 horas cuesta arriba pues ya los caminos se destrozaron con las pasadas lluvias.
Caminamos también las laderas del CAÑON DE LAS CUEVITAS y allí me salió un venado que trataba de arrear una venada, pero huyó tan rápido que no tuve tiempo de acertar el tiro y por mas que lo buscamos no encontramos nada.
Al día siguiente llegó FELIX mi concuño, con LUIS , FERNANDO mi hijo , y Mauricio mi ahijado, y juntos fuimos a campear al CAÑON DEL TAPADO adelante del rancho viejo. Luis se quedó a caminar por el camino del PAPALOTE atrás del rancho viejo y DORO y Yo nos fuimos a internarnos en el cañón del Tapado, en donde pude matar un venado que a fin de cuentas lo dejé en el rancho para que me hicieran cecinas.
Como habíamos caminado mucho alejándonos del camino, tuvimos que cargar al venado como 4 kilómetros colgado de una garrocha , y llegué a la camioneta con el hombro muy adolorido .
Por fin consideré que ya por el año 91 la cacería había terminado y nos fuimos muy satisfechos a CUATRO CIENEGAS para prepararnos y salir a Torreón que las clases empezaban ya el día 6 de enero.
De los 3 venados que maté en esta cacería de 10 días , el primero lo hicimos barbacoa y lo disfrutamos mucho, el segundo se lo llevó Mario mi cuñado para que se lo hicieran cecina y parte se la llevó Alejandro Guevara , y el tercero, se quedó como les dije en el rancho , para que lo hicieran cecinas y me las guardaran en mi casa del rancho del ESPEJO.
Llegue a Torreón muy cansado y satisfecho por la campaña, esperando que el próximo año ya este bien domada la mula que me están domando en el ejido San Juan, un amigo de ARNULFO PULIDO de nombre MARIO SANCHEZ, cuyo padre se llama EUGENIO SANCHEZ y que me los recomendó Pulido para que amansaran una mula que yo tenía y poder el año próximo subir a la meza mas fácilmente y poder disparar desde la silla.
" MAL Y DE MALAS " SE ATASCA EL
CAMION Y LE FALLO AL VENADODICIEMBRE 1991
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Yo creo que la conocida frase de " MAL Y DE MALAS" me venía al dedo en Diciembre del 91 , sobre todo después de la odisea que pase el día 3 de Diciembre del año 91 y que trataré de relatarles.
Salí de Torreón el Martes 3 de Diciembre de 1991 con destino a mi rancho El Espejo , y con toda la intención de pasar un par de días de lo mas agradable posible. La finalidad era recibir un camión Tórton de pollinaza para los animales , destetar y llevar unos becerros a Cuatro Ciénegas , y de paso tumbar si fuera posible un buen venado cola blanca que sabía de antemano que había buenos ejemplares ese año paseándose por el rancho.
Para empezar la de malas , aun no salía de torreón , cuando se me reventaron 2 de las 3 bandas de la camioneta , a lo que apuradamente me dedique a cambiarlas ya de noche , pues salía de madrugada.
A todo correr el mismo día que me iba a ir , me fui al campo de tiro a apuntar mi nuevo rifle 7 mm Remington Magnum al cual le había puesto una flamante mira telescópica de 6 a 18 poderes , que resultó de momento una maravilla en el campo de tiro , ya que la silueta de el jabalí a 300 mts de distancia llenaba prácticamente todo el objetivo y se podían hacer unos blancos casi perfectos ; sin embargo el arroz prieto de la sopa, era que la mira telescópica no tenía tapón en el tornillo medidor superior, que es el que hace que la retícula suba ó baje , así que ya de noche y de pasada fui con el armero, Dan José Herrera para que me lo hiciera de aluminio , mismo que quedó de entregármelo en solo 20 minutos , así que le deje mi rifle recién apuntado y volví por el a los 20 minutos, resultando un bello tapón que embellecía aun mas la mira telescópica.
Al día siguiente y muy de madrugada salíamos mi ayudante Joaquín y Yo con destino a cuatro Ciénegas , y aun no llegábamos cuando se me voló una de las llantas de la camioneta , por lo que tuvimos que cambiarla y llegar a ciénegas a reparar la otra para poder irnos con una de refacción.
Salimos de Ciénegas con rumbo al Espejo para empezar a herrar el ganado que se iba a vender y las becerras que se iban a quedar en el rancho y de momento el día fue mas ó menos tranquilo; sin embargo por la noche decidimos ir a ver si tumbábamos un buen venado para hacer una rica barbacoa , así que salimos como a las 10 PM con rumbo al cañón del quemado. Después de ver unas 8 venadas que solo hicieron que nos subiera la adrenalina, Raúl Valadéz el vaquero vio un enorme cuerpo de venado caminando por una de las laderas , y me dijo que observara con el binocular para ver si era macho ó hembra
A esa distancia era muy difícil distinguirlo , por lo que decidimos bajar de la camioneta y acercarnos un poco. Ya estando a unos 150 mts del animal que yo creí sería la 9a venada que veíamos , me quedé frío al ver por el telescopio que a los lados de las orejas le salían unos enormes cuernos que hacían suponer unas 10 ó 12 puntas , y estando nosotros viéndolo a unos 100 metros, le dije a Raúl "YA ES NUESTRO" .
Apuntando cuidadosamente hice mi 1er disparo, observando que el animal ni se había inmutado , quedé muy asombrado pues aunque hubiera fallado era para que el venado hubiera emprendido una fugaz huida , sin embargo no se movió nada , por lo que rápidamente volví a apuntar y le mandé mi 2o disparo , con las mismas consecuencias , por lo que deduje que la mira debería estar tan movida que pegaba muchos metros arriba del venado .
Después del 2o disparo el venado empezó a encumbrar la sierra presumiendo una bonita cornamenta de unas 10 ó 12 puntas que salían por los lados de las orejas lo que marcaba un buen tamaño de astas. Aun así le deje ir 4 disparos mas, con los mismos resultados.
Ya muy molesto y echando culebras por la boca , observe mi rifle y pude comprobar que el Sr Herrera al hacer el tapón de la mira , no solo le había dado vueltas a placer sino que hasta la retícula se había aflojado de tanto ajustar el tapón mientras lo estaba haciendo, por lo que debió estar pegando unos 3 metros por arriba del animal.
No quise hablar mas , guardé mi arma y llegando a la casa del rancho desmonté el telescopio prometiendo jamas volver a disparar con ese rifle y menos aun con un telescopio 6 a 18 poderes que aunque es muy efectivo en tiros lejanos y con apoyo, no tiene la misma eficacia si es un tiro rápido y a una distancia corta. Por lo pronto a mi me trajo muy mala suerte ese día.
Al día siguiente me avisaron por radio que el camión Tórton que estaba esperando y que traía un día de retraso , ya había llegado a Ciénegas y que se disponía a partir al rancho , por lo que supuse que mi suerte estaba por cambiar. Me di cuenta de mi error cuando después de 8 horas de retraso me lo encontré con las llantas enterradas dentro del arroyo del diablo (bautizado con ese nombre ese mismo día) y nos dedicamos a tratar de sacarlo entre los 6 que éramos: Raúl , Arnulfo , Doro , el Güero , Heriberto, Eloy (que nos trajo 120 litros de gasolina desde ciénegas para el acarreo) y yo.
Al no poder sacarlo con las 13 toneladas de pollinaza que traía decidimos empezar a descargarlo y tirarlas en el arroyo para irlas encostalando y llevándolas hasta el Espejo en mi camioneta , en donde las vaciábamos y volvíamos con los costales vacíos para llenarlos nuevamente.
En aras de la brevedad les diré que así estuvimos 3 días, cargando un viaje , descargando un viaje y escarbando en el arroyo , sin obtener ningún resultado por lo que al 6 día de estar en el rancho y ya desesperado , hable por radio para que me mandaran otro camión para sacar al Tórton , solo que como el Tórton estaba atascado justo a la entrada del arroyo, el camión de relevo tubo que recorrer 150 km para entrar por el otro extremo del rancho , yendo a rodear por Ocampo y entrando hasta el rancho de Sn Pedro.
Ya estando el camión de relevo y con la ayuda y experiencia de mi cuñado Mario en materia de camiones y atascones y que había llegado al Espejo a hacernos una visita , pudimos sacar al Tórton del arroyo , después de dar mi 13 avo viaje en la camioneta (de una tonelada por viaje) acarreando la pollinaza y dejando casi vacío el camión.
A todo correr juntamos el ganado para marcharnos a Ciénegas , solo que no cupo todo y me tuve que llevar en la camioneta mía una vaca con la matriz de fuera y dos becerros. Al llegar de pasada a la casa del rancho para cargar mis cosas, se pusieron muy nerviosos los animales y de una patada abrieron la herramienta. Viendo que podían tirarse todas las piezas por la camioneta , estúpidamente metí la mano por entre una abertura de la redila con el fin de cerrar la herramienta y evitar se tirara todo , solo que por la oscuridad que ya había, no vi que la vaca se me venía encima y me prensó el brazo contra la esquina de la redila topeteándolo a placer mientras yo gritaba de dolor y de susto; por fin pude sacarlo y sin comprobar si estaba roto ó no, le dije al güero que nos fuéramos mientras aun estaba caliente y no dolía tanto.
Aun llegué a Ciénegas y tuve que esperar a que llegáran los becerros y pesarlos, ya que como los acababa de destetar no quería que se esperaran a pesarse hasta el día siguiente y que se bajaran de peso.
Después ya como a las 11 de la noche llegué con Doña Lolita y me frotó un ungüento y me vendó el codo , viendo que no lo traía roto sino muy lastimado. Me amaneció cobrando mis becerros e inmediatamente salí con rumbo a Torreón. Al llegar a Torreón como a las 3 PM le dije a Paty que traía una suerte terrible , que lo único que quería era ya bañarme y acostarme hasta el siguiente día, por lo que me dirigí a mi cuarto y al estarme desvistiendo empuje con el pié mi pantalón para hacerlo a una esquina del cuarto y me di de lleno con el pié en el filo de un cajón de la cómoda que estaba abierto, dejando uno de mis dedos con un hermoso color de higo maduro, no dudando que hasta me haya astillado un poco el huesito del dedo , pero ya no quise hacer nada , sino dormir para terminar con una aventura de 7 días en que en todo me fue: " MAL...Y DE MALAS".
MATO MI PRIMER PUMA CON
ARNULFO Y RAUL VALADEZ16 DE ABRIL 1992
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Para la Semana Santa de este año , nos pusimos de acuerdo todos los amigos de la raza, para pasarla en el rancho del Espejo como lo habíamos hecho el año pasado en estas mismas fechas.Aunque yo ya había estado en el rancho algunos días, fui a recibirlos a Cuatro Ciénegas y juntos llegamos al rancho el Miércoles 15 de Abril ; yo ya había andado días antes tras la caza de un Oso que merodeaba los ranchos vecinos, pero al llegar me encuentro la novedad de que un Puma había matado a uno de los potrillos justo la noche anterior a mas de haber atacado a dos de los caballos grandes ,arrancándole a un alazán un pedazo de nalga , y al pinto unas heridas profundas en el cuello, sin embargo ambos lograron escaparse del Puma. Estas circunstancias hacían muy probable que viniera otra vez a comer esa misma noche , así que inicié los preparativos para estar listo e ir a esperarlo al anochecer.
Al filo de las 8 de la noche ya estábamos sobre los caballos Raúl Valadéz , su pariente Arnulfo Valadéz , Checo , sobrino de Arnulfo y Yo , acompañados por 3 perros que serían los que seguirían al Puma.
Cuando se cabalga de noche con un silencio sepulcral esperando toparse con un Puma , se siente una emoción indescriptible, que solo el que la ha sentido puede realmente aquilatarla , en ese momento no cambiaba por nada del mundo el poder estar allí.
Llegamos al lugar donde había matado al potrillo y con señas nos indicó Raúl , que aun no venía a comer el Puma , así que deberíamos ir a la casa de Raúl a esperar un rato.
La casa del rancho distaba a solo unos 700 metros, así que llegamos pronto y nos tomamos un par de cafés mientras platicábamos algunas aventuras referentes a los Pumas , lo que hizo que realmente entráramos en calor cinegético. A las 10 de la noche nos dispusimos a hacer el segundo intento.
Entendiéndonos solo por señas y sin hablar ni una palabra, llegamos al lugar de la caza y ahora si Raúl nos hizo la señal de que ya había llegado a comer el animal y había que soltar a los perros.
Salieron los perros aullando tras el rastro aunque uno de ellos fue el que se enfiló por delante, desgraciadamente ese mismo perro había tenido un encuentro con algún Puma la noche anterior y le había hecho una herida en la cara de un zarpazo, por lo que al correr esa noche tras el animal , las heridas se abrieron y sangrando en abundancia de la cara tuvo que desistir mientras el Puma encumbraba la sierra hasta el mismo filo.
Esa anoche había una espléndida luna llena que nos permitía ver con relativa facilidad el terreno que pisábamos , además de que Arnulfo llevaba un faro portátil para localizar al Puma en caso de que lo agazaparan los perros , así que pudimos ver claramente los ojos del puma mientras se alejaba encumbrando la elevada sierra que divide el cañón del Espejo, del cañón de los caballos.
Ya cuando el puma estaba en el filo de la sierra , el segundo perro, en el que teníamos puestas todas nuestras esperanzas y que se lo habían prestado a Arnulfo para que cargara a una perrita leonera, empezó a reconocer el rastro y empezó a encumbrar la sierra mientras Arnulfo muy molesto le gritaba: ¡ perro baboso apenas oliste el rastro, y el puma ya se peló¡
Dimos vuelta para retornar al rancho pero el continuo ladrido del perro nos hacía abrigar esperanzas , así que les dije que porque no nos íbamos por el faldeo por si acaso la divina providencia hacía volver al puma en vez de pasarse al rancho contiguo. Seguimos como un kilometro sobre la ladera hasta que ya no oímos ladrar al perro por haber transpuesto la sierra tras el animal, en eso dijo Raúl: Vamos a subirnos al filo de la sierra a ver que se ve ,y Arnulfo secundó la idea, por lo que yo que no estaba tan convencido por lo alto de la sierra , no tuve mas remedio que acceder y bajándonos del caballo empezamos a caminar cuesta arriba a todo correr , pues el tiempo era importante en caso de que el perro alcanzara al Puma.
La subida fue agotadora , yo iba como a 20 metros atrás de todos ayudado por una garrocha y con el rifle en la espalda que cada vez se me hacía mas pesado. Llegué al filo de la sierra donde pensaba iba a descansar, pero al llegar vi que Raúl , Arnulfo y su sobrino , ya iban cuesta arriba en otra lomita mas alta , así que no hubo de otra mas que seguir corriendo , solo que ahora ya empezábamos a oír el ladrido del perro que antes se había perdido.
Al llegar a la parte mas alta , Arnulfo que iba al frente dijo que allá abajo se oía el ladrido y que ya estaba cerca el perro de alcanzar al puma , así que a seguir corriendo cuesta abajo pues si no llegábamos cuando el perro alcanzara al Puma , se podría desesperar el perro y dar vuelta dejando escapar al animal.
Si la subida fue dura , la bajada fue dolorosa , pues estaba espinado por todos lados , y como era muy escarpada la bajada, nos teníamos que agarrar de donde podíamos , y algunas veces eran gatuños que nos herían las manos , aun así el ladrido del perro y los gritos de aliento de Arnulfo, me hicieron sacar fuerzas no se de donde y seguí corriendo; para entonces ya llevábamos casi 2 horas corriendo y eran como las 12 de la noche.
Llegué al fondo del barranco donde me esperaban los demás y me encontré con la novedad de que el puma estaba ya acosado pero en el filo de la sierra que seguía enfrente , realmente no es que estuviera solo cansado , sino que ya no me respondían las piernas por tenerlas acalambradas del esfuerzo , sin embargo ya para cuando quise protestar todos iban unos 20 metros cuesta arriba a todo correr , así que a seguir corriendo.
Cuando íbamos a mitad de la siguiente sierra, Raúl Valadéz que es muy fuerte en eso de las caminadas , dijo que se sentía ya mareado ,por lo que deduje que yo no cantaba mal las rancheras si aun estaba en el pelotón de subida. Pero unos metros mas adelante de plano mis piernas dijeron ,no mas, y ya los brazos los tenía dormidos del esfuerzo al ir soportando mi peso con una garrocha para poder ir subiendo.
Fue allí donde me dijo Arnulfo que le prestara el rifle para alcanzar al Puma que estaba ya acosado por los perros a unos 300 metros mas arriba. Sus palabras fueron como si me hubieran puesto un cuete abajo de mis pies , pues el solo pensar que había corrido 2 horas y media para nada , me hizo pararme y seguir corriendo.
Por fin después de 3 horas de caminata cuesta arriba y cuesta abajo llegamos a un barranco donde los perros tenían agazapado al puma y lo pude ver a unos 15 metros de mi , solo que se cruzaban los perros entre el puma y yo, y había el riesgo de matar algún perro cuando la bala continuara su camino después de abatir al Puma , así que nos detuvimos a pensar unos segundos
En eso estábamos cuando de repente los perros dejaron de ladrar y dando vuelta atrás emprendieron la carrera cuesta abajo.
De momento no supimos que pasaba pero Arnulfo con mas experiencia en cacería de Pumas, nos dijo que nos quitáramos del camino rápido pues el puma iba a salir volado por el hueco que habían dejado los perros y que era muy peligroso, ya que no contábamos con el apoyo de los perros que iban ya 30 metros cuesta abajo. Lo que había pasado era que el puma saltó a otro pequeño relíz del barranco y los perros lo perdieron de vista, por lo que pensaron que había saltado al barranco y dieron vuelta para seguir su rastro .
Había que pensar rápido porque en unos segundos el puma pasaría volando por entre nosotros , así que Arnulfo me jaló a un lado y caminando por el filo del barranco nos fuimos moviendo en diagonal para ver si lo podíamos ver , y así fue, en un determinado momento alcancé a ver por unos segundos la majestuosa presencia de un enorme Puma de montaña que aun estaba en el relíz un poco confundido por no ver el acoso de los perros. Todo fue cosa de 3 segundos, Arnulfo me dijo: allí está , y levantando el rifle metí al animal en la mira telescópica que con tantas prisas aun estaba en 9 poderes, por lo que a 15 metros el cuerpo del animal llenaba la mira por completo, pero en cuanto vi al Puma através de mi mira , jalé el gatillo y de un descomunal brinco el puma cayó al barranco, cuando el reloj marcaba la una de la mañana... 3 horas corriendo , casi una carrera de maratón.
La mitad de la Odisea había terminado pero empezaba la segunda parte, había que bajar al barranco a ver al Puma y luego cargarlo de regreso al rancho. Bajamos con muchas dificultades pero ya con mas calma y quedamos impresionados de ver el tamaño del Puma , entonces comprendimos porque había atacado no solo al potrillo sin a los caballos grandes, su corpulencia era manifiesta de su poder de ataque; calculamos que pesaba unos 120 kilos, ya que entre dos personas no podíamos cargarlo y solo lo hacíamos por tramos de 5 ó 7 metros y lo bajábamos para descansar.
De momento Raúl dijo que lo dejáramos y volviéramos al día siguiente pero yo les dije que me lo llevaría aunque tuviera que tardar 3 días, y que el que me ayudara a bajarlo le daría una buena propina , así que Arnulfo y su sobrino Checo, se echaron a cuestas la tarea de empezar el descenso mientras Raúl se iba al rancho a juntar los caballos y acercarlos lo mas posible .
En aras de la brevedad si esto es posible, les diré que llegamos con el Puma al rancho a las 4.30 de la madrugada , y a la casa mía a las 5 de la mañana.
Llegando a mi casa desperté a todos para que vieran el hermoso animal y todos quedaron fascinados , nos tomamos fotos y pusimos el café para esperar a que amaneciera y que pudiéramos quitarle la piel para tratarla con sal , mientras decidía a donde lo mandaría a que lo arreglaran.
Quitada la piel la llevé en esa misma mañana a Ciénegas y luego Saúl Gutiérrez que había estado esos días conmigo en el rancho , se la llevó a Torreón , en donde estuvo en mi congelador mientras yo llegaba y la mandaba con Mario Aguilar Reed, a San Luis Potosi, un excelente taxidermista que me recomendó Raúl Murra.
TRAS UNA LARGA BUSQUEDA
MATO "AL CAMINANTE"....MI TERCER OSO24 DE ABRIL DE 1992
Para el mes de Marzo de 1992 se comunicó por radio, mi vaquero Raúl Valadéz con su colega Doro Torres vaquero de mi suegra, con el fin de mandarme el recado de que un Oso aparentemente de muy buen tamaño según la huella que dejaba , había matado una de mis vacas , justo abajo de los tanques de almacenamiento de agua llamados de Paty y Lore , en el recién bautizado Cañón de los Tambos. Doro lo comunicó por radio a Ciénegas y de allí me hablaron por teléfono para enterarme , así que ya enterado salí al día siguiente para hacerle campaña ya que aparte del hecho de obtener ese hermoso trofeo, también estaba presente el aspecto económico , ya que de no matar un Oso enmañado en matar vacas , seguiría bajando a comer vacas y haría mucho daño tanto en mi rancho como en los ranchos vecinos.Llegué al rancho al día siguiente y durante 4 días estuve campeando todo el rancho a caballo desde las 5 de la mañana para poder atraparlo al bajar a comer , pero el muy astuto no bajó esos días , pues de seguro mató en otro rancho y esperó hasta terminarse el otro animal para volver a terminarse mi vaca, y así fue, una semana después cuando yo ya había regresado a Torreón, volvió muy tranquilo a terminar el festín que había dejado pendiente ; eso nos llamó mucho la atención ya que no es la costumbre tradicional de los Osos matar un animal y dejar de venir a comer durante una semana ; lo que hacen casi metódicamente es matar y venir varios días durante la noche hasta terminar la caza.
Para el 11 de Abril de ese mismo año justo unos 15 días después de haber estado en el rancho , volví por motivos de las vacaciones de Semana Santa y me encontré con la novedad de que aparentemente el mismo Oso al que ya llamaban los vaqueros "el caminante" por su costumbre de brincar de rancho en rancho matando animales , había brincado al rancho de Chupaderos donde es vaquero mi amigo Arnulfo Valadéz sobrino de Raúl , y en donde en 3 bajadas ya llevaba 3 becerros , así que fueron a pedir mi ayuda y nos fuimos esa misma noche a esperar a que diera su cuarta bajada y allí atraparlo , pero nuevamente el astuto animal no bajo , ó tal vez desde muy lejos sintió el peligro , así que decidimos esperarlo la noche siguiente, y tampoco bajó .
Allí fue cuando se comunicó Doro conmigo para avisarme que el Oso había matado una becerra en el Cerro de la Madera en los mismos días en que nosotros lo esperábamos en Chupaderos pero que él no se había dado cuenta hasta que ya casi se la había comido toda. En esos días llegaron al rancho todos mis amigos de la raza de Torreón junto con sus hijos a pasar la Semana Santa en el rancho como lo habíamos hecho el año anterior; éramos como 30 personas , así que esa noche me quedé con ellos.
Al día siguiente me habla Doro por radio y me dice que el Oso le mató una chiva en el monte y echó en carrera al resto del rebaño encumbrándolo en el filo de la sierra , así que allí andaba el famoso "caminante", por lo que esa noche fui al cerro de la madera a ver si bajaba al corral de las chivas como lo había hecho en algunos años anteriores , ya que Doro afirmaba que era el mismo Oso.
El motivo que tenía Doro para afirmar que era el mismo Oso que veía hace años , es que varias veces llegó a verlo de cerca tanto en el monte, como atacando el corral de las chivas y partir tranquilamente con los perros ladrándole en la espalda sin darles importancia y sin que Doro le hiciera nada por tener en ese entonces orden de Toño mi cuñado de no tirarle al Oso, incluso hace 2 años le había matado 19 chivas dentro del corral. Algo que según Doro lo distinguía, era su tranquilidad en pasearse por entre las casas durante la noche cuando atacaba las chivas ó merodear en el tanque cuando venía a beber agua algunas noches en que no había agua en los otros tanques del rancho.
Pasé la noche en el Cerro de la Madera y el "caminante" no bajó. Al día siguiente viene Arnulfo a decirme que el Oso había bajado a Chupaderos y mató otra becerra, así que esa era la noche. Nos fuimos esa noche a esperarlo , pero nuestros esfuerzos fueron inútiles , allí estaba la becerra casi entera pero el Oso no bajó a comer.
Las vacaciones se terminaban y Doro me decía que ya había ido a bajar las chivas del filo de la sierra y que casi estaba seguro que el Oso bajaría a atacarlas en el corral , así que ya por ultimo y para no herrarle me fui primero desde las 10 hasta las 2 de la mañana a esperarlo en la becerra fresca de Chupaderos, y ya como a las 3 de la mañana me fui al Cerro de la Madera por si bajaba por el otro lado; y no bajó por ninguno de los dos lados .
Con las cosas así , me despedí de Doro , Raúl y Arnulfo y les deseé suerte con el "caminante" que había resultado mucha pieza para nosotros y me fui para Cuatro Ciénegas a descansar el ultimo día que me quedaba de vacaciones con mis hijos.
Al día siguiente andaba en Cuatro Ciénegas arreglando los desperfectos que los continuos viajes en el rancho le habían causado a mi camioneta, cuando entré a la casa de mi suegra a recoger alguna cosa y en eso oigo que Raúl y Doro estaban hablando por radio entre si , y lleno de curiosidad me metí en la conversación solo para escuchar la música que mis oídos esperaban : el Oso había atacado nuevamente, ahora en el corral de las chivas del Cerro de la Madera y se había llevado entre el hocico un par de chivas, y eso porque Doro salió corriendo gritándole para espantarlo; ahora si, Doro aseguraba que volvería esa misma noche a atacar de nuevo , pues un par de chivitos era poca comida para el.
Yo ya estaba bañado, rasurado , limpio y con ropa de civil , pues al día siguiente me volvía a Torreón , así que me dirigí a mi cuarto y volví a disfrazarme de vaquero, comprar una nota de mandado y salí con rumbo al Cerro de la Madera a esperar a ver si ese día era el día "D" . Por su parte Raúl tomó mi rifle del rancho del Espejo y se fue al Cerro de la Madera a esperarme.
Llegué al Cerro de la Madera casi al obscurecer y por un momento me quedé embelesado viendo la Enorme Sierra, y pensando para mis adentros: ¿ iras a venir hoy ?...¿ por que cañón bajarás ?.
Al obscurecer llegó Raúl con mi rifle 7 mm Magnum y un Faro, y nos pusimos a Cenar afuera de la casita mientras planeábamos que haríamos en las diferentes situaciones que se nos presentaran. Ya como a las 11 de la noche yo tenía mucho sueño y me dijo Doro que me durmiera un rato mientras Raúl se dormía en la casita de él, y que él mismo haría la primera guardia, pero que estuviera listo al oír ladrar los perros , que sería la señal de que ya lo olfateaban, aunque aun estuviera lejos del rancho.
Me advirtió Doro que la forma de Cazar al Oso sería muy rápida , pues el animal estaría atacando las chivas y yo tendría que correr a campo traviesa en la oscuridad y descerrajarle un tiro a no mas de 10 metros frente a frente. Ahora supe lo cierto del dicho " Me hice de puro miedo" , pues de 11 de la noche a 1 de la mañana mi intestino me traicionó 3 veces , y yo bien sabía cual era el motivo.
Estuve soñando puras cosas alusivas al momento e imaginando las situaciones mas embarazosas posibles , hasta que me desperté sobresaltado al oír el continuo ladrido de los perros; eran justo las 3 de la mañana y por estar muy nublado , la noche parecía cueva de lobos.
De momento quise esperar a que Doro viniera a avisarme, pues sentía que el Oso podría estar bajando por el cañón del Hormiguero y tendría que pasar por la puerta de mi casa para llegar al corral de las chivas, y con esa oscuridad , un susto por la espalda no estaba dentro de mis planes, pero armado con un poco de valor y la fría compañía de mi 7 mm Magnum me dispuse a salir afuera. Le subí un tiro en la recamara a mi rifle y con el dedo apoyado firmemente en el seguro , caminé cubriéndome la espalda como si estuviera en medio de un tiroteo . Al llegar a la casa de Doro ya estaban él y Raúl agazapados afuera de la casa esperando ver por donde estaba bajando el Oso, cuando Raúl salta alarmado: ! Allí viene ¡ .
Volteamos todos tratando de acostumbrar los ojos a la oscuridad reinante y con dificultad pudimos ver una sombra negra borrosa que a 100 metros de nosotros se dirigía con rumbo al corral.
Le dije a Doro que prendiera el faro y que allí le tiraba, pero inteligentemente me dijo que si llegaba a fallarle, el animal estaba a solo unos metros del arroyo y que jamas lo volveríamos a ver, así que nos metimos a la casa a esperar que se acercara mas al corral.
Solo tardó unos 4 minutos en rodear la loma para atacar por la espalda del corral, aunque a mi se me hicieron eternos, cuando se oye la estrepitosa alharaca de los 5 perros ladrando como locos contra el Oso que quería entrar al corral.... ! Ahora si ¡... me dijo Doro, córrele y métele un tiro. Es fácil pensar que uno debe estar tranquilo y no tener miedo , pero el que haya pasado por la misma situación sabrá que correr de frente en plano para meterle un balazo a un Oso a 20 metros en una noche cerrada, es para sudar frío.
Salimos corriendo Doro y Yo , con el faro apagado para prenderlo en el momento exacto , pues de llevarlo prendido asustaría al animal. En determinado momento cuando entre la oscuridad distinguí el bulto como a 20 metros, le dije a Doro: ! Ahora si prende el faro ¡... y levanté el rifle esperando ver iluminada la escena , pero solo alcance a oír el ! clic..clic ¡ del faro que no prendía.
Ya no había vuelta atrás , el Oso nos había sentido y dudaba sobre que hacer , así que me colgué el rifle en la espalda y sin perder de vista la mancha negra frente a mis narices , empecé a mover el contacto del faro hasta que vi que prendió, entonces le dije a Doro: ! Ahora si ¡ , y levanté el rifle tratando de centrar en la oscuridad la mancha negra mientras esperaba me iluminaran.
El momento siguiente quedará grabado en mi mente para toda la vida, pues es solo propiedad mía. La luz se hizo y un enorme Oso de 2.27 de Alto y mas de 300 Kg de peso estaba a 20 metros frente a mi dedicándome 3 segundos de su atención. Vi los brillantes ojos verdes y bajando la mira del telescopio justo al codillo , disparé. No hubo aspavientos , el animal recibió en el codillo la bala de mi 7mm Magnum y doblando las patas delanteras cayo muerto en el acto.
Quizá debería haber gritado de jubilo , pero el miedo aun me hizo cortar cartucho e irme acercando poco a poco , habían sido casi 30 días de estarlo siguiendo y no quería sustos , pero allí estaba inmóvil mi bello trofeo, con solo un colmillo arriba y otro abajo y completamente desmolado por la edad, un hermoso y viejo ejemplar con un pelo cerrado en todo el cuerpo , incluso en el vientre.
Tratamos de moverlo para llevarlo a la casa y allí tomar algunas fotos mientras lo destazábamos pero era tal su peso , que no hubo forma de moverlo, incluso para darle vuelta mientras quitábamos la piel , habíamos de juntarnos los 3 para poder rotarlo.
Tomamos café de las 3 de la mañana hasta amanecer y como a las 5.30 empezaron Raúl y Doro a quitarle la Piel , que terminaron al filo de las 12 del día, ya que el trabajo de moverlo era difícil y había que hacerlo lentamente para evitar dañar la piel. Terminado todo , me fui a Ciénegas y lo metí al congelador, para llevarlo al día siguiente a Torreón y de allí mandé personalmente a mi ayudante Joaquín a San Luis Potosí con el Taxidermista Mario Aguilar Reed, a quien me recomendaron como de lo mejor y a quien confiaría el arreglo del Puma y del Oso.
EL GÜERO Y JAVIER GIDI EN EL ESPEJO
25 de NOVIEMBRE DE 1992
A pocos días de que se abriera Oficialmente la temporada de Cacería, me tocó ir al rancho a dejar Sal y Minerales para el ganado, y me acompañó mi amigo Javier Gidi y Joaquín "el Güero" quien siempre me ayuda cuando voy al rancho.
Llegamos de Noche y nos dirigimos a la casa de Raúl el vaquero y en el camino, Javier sacó el faro que traíamos para ir viendo que salía, y en eso estábamos cuando poco antes de llegar a la casa de Raúl cruzando el arroyo frente al tanquecito de tierra, cerca del tanque metálico del Pandito y sobre la loma izquierda , vimos los brillantes ojos de un venado que a juzgar por la distancia entre los ojos suponíamos que debía de ser un buen Macho. Quise aprovechar ese momento para probar mi nuevo telescopio de 36 poderes que había comprado recientemente en Estados Unidos y atraves de él pudimos comprobar que era un hermoso macho de 12 puntas , pero como no estaba dentro de nuestros planes la cacería solo me limité a gritarle que en unos días mas vendría por él, y seguimos nuestro camino.
Al día siguiente y después de haber llenado de Sal los Saleros del ganado y hacer algunos arreglos en el rancho , empezó Raúl Valadéz mi vaquero a animarnos que nos fuéramos de cacería para hacer carne seca , ya que él solo come carne cuando le damos en temporada de caza.
Yo de momento y por quitármelo de encima , le dije que aun faltaban unos días para que abriera la temporada Oficialmente y por eso habíamos dejado ir al venado de 12 puntas la noche anterior , aunque de sobra sabía que la fecha de iniciación Oficial varía cada año y la ponen los de SEDUE según mejor les conviene , así que respetando mejor la Ley del Monte , la temporada en que los venados están bien gordos empieza desde la segunda quincena de Noviembre hasta finales de Enero , por lo que no nos tuvo que insistir mucho y salimos a campear de tardeada.
Nos dirigimos al Cañón del Quemado , al que ahora he empezado a nombrar como el Cañón del Agua , por haber aguajeado con manguera de alta presión todo el Cañón hace poco mas de un año . Apenas habíamos entrado al Cañón cuando vimos sobre la ladera derecha unos venados tras unos matorrales .Nos acercamos con mucho cuidado y logré ver entre el ramal, un buen macho al que le calculaba unas 8 puntas , así que levanté el rifle y disparé suavemente , viendo con gusto como de desplomaba en el acto.
Realmente solo iba a matar un venado para la carne seca y poder dejarle algo a Raúl , que mucho trabaja en los meses de Frío cortándoles Zotól a las vacas , pero al momento del disparo , salió corriendo tras del matorral un hermoso venado de 10 puntas que apunto estuvo de que le salieran las otras 2 para ser de 12 , y con la emoción de un principiante empece a respirar agitadamente mientras apuntaba mi rifle a la mitad de la ladera , justo hacia donde corría el venado.
La agitación que me provocó la emoción, me hizo fallar limpiamente los 2 primeros disparos , y tuve que sacar de la bolsa del pantalón un tercer tiro para mi 270 Magnum deseando que ese fuera el bueno , pues el venado ya se alejaba a todo correr.
Mientras yo hacía la maniobra , Javier que estaba atrás de mi y sin rifle , me hacía señas de que lo dejara abatirlo él , y eso es lo que yo debí haber hecho, pero en esos momentos mi mente estaba en otro mundo , embelesado con los cuernos del venado y con una agitación mas propia de un novato que de alguien con un poco mas de experiencia cinegética, así que subiendo el ultimo tiro a la recamara apunté suavemente tratando de tranquilizar mi agitado pulso y disparé.
Mi ultimo disparo abatió limpiamente al venado , y la felicidad llegó a mi cara , aunque un poco apenado después con Javier , pues lo correcto hubiera sido que él hubiera abatido al segundo venado, pero en esos momentos yo estaba en un éxtasis que no sabía de mi alrededor, y solo tenía ojos para ver la hermosa cornamenta de venado que iba a todo correr.
Bajamos los venados con mucha dificultad y después de las fotos de rigor , los destazamos repartiéndonos la carne entre Javier y Yo , después de haberle dejado algo a Raúl y a mi amigo Doro, vaquero del Cerro de la Madera.
Regresamos a Torreón con la carne dentro de un tanque de 200 litros de plástico y lleno hasta arriba de piedras y sal , prometiéndole a Javier que volveríamos unos días mas tarde a que matara su venado.
1° de NOVIEMBRE DE 1992
LA VERDAD SOBRE EL ACCIDENTE DE JUAN SALAS
A finales del mes de Octubre del presente año , me llamó de México mi buen amigo Juan Salas pidiéndome le prestara mi Rancho El Espejo , para venir de cacería con sus amigos Los Coyotes, a lo cual le dije que con mucho gusto y que si yo podía los acompañaría.
Días antes me volvió a llamar Juan para decirme que varios de ellos no podrían ir al rancho y solo irían Juan y mi también amigo piloto Carlos López de Llergo, y acordamos en que ellos vendrían en el avión hasta Torreón para operar a mi cuñada Brenda de la nariz y de aquí volarían a Ciénegas donde nos encontraríamos con mi camioneta para irnos al Espejo.
El Sábado 31 de Octubre llegaron a Torreón y después de operar a Brenda nos vimos en Ciénegas ese día en la noche. Salimos a Cenar con Arturo Cantu, Miguel Guevara , y Gustavo de la Garza, al restaurant de Caballero , y allí los deje como a las 10 PM pues tenía ya sueño y a la mañana siguiente tendríamos que salir temprano.
A la mañana siguiente me dijo Miguel Guevara que si quería me fuera al rancho a colocar un radio de Banda Lateral que iba a probar , y que ellos los llevarían al medio día, así que Joaquín (el Güero) y yo salimos rumbo al espejo cargados de una pollinaza que yo había comprado días antes , y llegando al espejo pusimos la antena del radio pero como empezó a echar humo decidí mandar al Güero a Torreón con el radio y que volviera a los 2 días con el que yo tenía en mi casa mientras este lo reparaban, y mientras nos fuimos a la casa a descargar . Esperamos a los cazadores hasta entrada la tarde y llegaron muy contentos acompañados de Ringo y Miguel ; después de que se fueron Miguel y Ringo llevándose al Güero con ellos , Juan se acostó temprano mientras que Carlos y Yo teníamos que vigilar el agua que llenaba los aguajes hasta tarde , así que nos fuimos a dar una lampareada. Seguimos a pie a un venado durante unas 2 horas sin saber que era, hasta que logramos ver por los binoculares que era venado, ya estaba fuera de tiro.
Al día siguiente quedamos de vernos con Raúl en los Tanques de Paty y Lore para iniciar el ascenso a la MESA DE CHUPADEROS , salimos como a las 7.20 am y en la subida al ir yo por delante desprendí una gran roca que rodó cuesta bajo directo a Juan, que pese a mi grito , no logró esquivarla y rodó con ella cuesta abajo sin consecuencias graves. Al llegar a la cima , Carlos ya no quería saber nada del caballo pues después de 4 horas ya traía las nalgas adoloridas , así que lo dejamos bajo un árbol y Juan y Yo aun campeamos unas 3 horas mas.
Nos salieron un par de buenos venados que estaban agazapados cuando pasamos junto a ellos pero debido a lo alto del Monte y lo matreros de los caballos no pudimos hacer nadaEl paisaje que se contempla desde arriba es muy bonito , y desde allí observamos, Ciénegas ,Ocampo , y todos los ranchos cercanos en 100 Km a la redonda. Bajamos como a las 5 de la tarde y ya Raúl nos esperaba en el mismo lugar de salida , gracias a que se lo avisé por Radio, pues llevaba un radio portátil conmigo.
Al día siguiente salimos ya tarde para comer en LA CRUZ , justo en el Cañón de la Romana. Llegamos hasta la parte mas alta y allí comimos una sabrosa carne asada mientras nos bebíamos parte del garrafón de tequila que me trajeron de Guadalajara mi amigo Lases.
Cuando faltaba como una hora para obscurecer, ya que obscurecía muy temprano , decidimos campear Juan por el lado Derecho porque quería ver el ojito de agua que esta escondido entre el ramal y a donde bajan a beber los Osos , y yo por el lado izquierdo por si me salía un venado , pero cuando ambos llegamos abajo , nos quedamos acostados y dormidos junto al camino como a un Km uno de otro , con tan mala suerte que Juan se durmió en el mero camino y al venir bajando Carlos con mi camioneta , le pasó la llanta por el hombro y pecho, quebrándole la clavícula y dejándolo muy lastimado.
Llegaron a donde yo estaba y Juan estaba en un grito, no quería que rodara ni un metro la camioneta pues no aguantaba el dolor, de suerte recordó que traía en su botiquín un Demerol (analgésico muy fuerte derivado de la morfina) contra el dolor de infarto y se lo inyecté en el hombro ya que estaba sentado sobre el asiento y no se podía ya mover; aun así seguimos con muchas dificultades mientras hacía efecto el analgésico , y mientras me comuniqué por radio con Joaquín que estaba limpiando la casa del rancho para que hablara a Monclova y de allí a Ciénegas para que viniera al rancho Arturo Cantu para que lo revisara y recogiera.
Tardamos como unas 2 horas y media en llegar al rancho y llegamos justo cuando iba llegando Arturo , lo revisó y dijo que no había costillas quebradas , y después de hacerle algunas curaciones en la espalda que la tenía a piel viva , se lo llevaron a Ciénegas , mientras Carlos y yo nos devolvíamos otra vez hasta el filo de la sierra hasta donde habíamos comido pues Carlos olvidó con las prisas su rifle , así que tardamos otras 4 horas en ir y volver , llegando ya como a las 2 de la mañana y decidimos quedarnos a dormir y salir al día siguiente a Ciénegas.
Durante la noche se me ocurrió hablar muy temprano a Monclova con José Carlos para que hablara con Paty a Torreón y decirle que ya me volvía a Torreón y aun no sabía si habrían colocado el radio en mi casa, por lo que no haríamos las pruebas. Todo salió muy bien , pues Paty apuró a Urrutia en Torreón y pudieron poner el radio temprano y logré comunicarme con mucha claridad ; salimos rumbo a Ciénegas y allí dejé a Carlos con Juan , que saldrían al día siguiente en el avión rumbo a México. Días después hablé con Juan y ya estaba bien , con un par de fracturas en la clavícula y que hubieron de dormirlo completamente para hacerle las curaciones de la espalda correctamente.
Como corolario les diré que habíamos quedado de que la versión oficial del accidente sería que Juan se había caído en un arroyo , para evitar las consecuentes preguntas molestas para Carlos , así que en eso quedamos . A fin de cuentas terminamos diciéndoles a unos la verdad y a otros la mentira , lo que ocasionó que meses mas tarde estando Carlos y Juan ya en el DF , se dieran tremendo agarrón verbal , que al parecer terminó con la buena amistad que los unía , y derivó en innumerables llamadas a Ciénegas de parte de ambos , para dar la una y la otra versión de dicho pleito.
CON FER, CARLITOS Y MAURY..
MATO MI CUARTO OSO EN EL CERROJULIO DE 1993
Para el mes de Julio de 1993, mis hijos y mi familia estaban pasando la temporada de vacaciones en Cuatro Ciénegas , así que yo iba y venía de mi trabajo en Torreón, tanto a Ciénegas como al Rancho.
Por ese tiempo la batería del radio de Doro el vaquero del Cerro de la Madera , se había averiado y nadie hacia nada por
poner otra , así que pensando en la comunicación que siempre debe haber entre los ranchos, decidí comprar yo una nueva batería para regalársela a Doro, solo que pensaba primero ir al Espejo unos días y ya de venida regresarme por el Cerro de la Madera pues había que hacer un rodeo extra de 19 Km de terracería solo para llegar con Doro, pero ya en el ultimo momento decidí mejor hacer el viaje primero con Doro y dejarle ya checado y revisado su radio para platicar con él por las noches , así que llegamos al Cerro , Fernando mi hijo , Mauricio mi ahijado y Carlitos Narváez , y después de dejar el radio de Doro, checado y arreglado nos seguimos al Espejo a Dormir.
Al día siguiente como a eso de las 2 de la tarde me habla Doro y me dice que "El toro prieto" como nosotros llamamos en clave al Oso , andaba por el Cañón del Escondido , a lo que yo le pregunté que si le había "cornado" alguna becerra, para saber si ya había matado algún animal, a lo que Doro contestó afirmativamente , agregando después: ¡ como vez ¡ ¿ vienes tu ó tomo yo cartas en el asunto ? , que era signo de envenenar el becerro muerto y acabar con el Oso , por lo que dije que en ese momento salía para allá.
Llegamos al Rancho y fuimos de tardeada a ver el becerro muerto, y yo estaba muy preocupado pues no tenía en ese momento en el rancho una arma apropiada para la caza del Oso y solo tenía un pequeño 243 para los venados y un 30-30 que tenía para cuando cazaba a caballo ; que aunque efectivo para el Oso , solo era posible disparar a muy corta distancia por tener mira abierta .
Esos eran mis pensamientos mientras Doro envenenaba la carne del becerro para que no hubiera fallos en caso de fallar el tiro; mientras tanto yo buscaba un buen lugar para espiar al Oso cuando se llegara la noche y bajara a comer, así que allí estuvimos Doro, Fer y Yo apostados tras una palma como hasta después de las 10 de la noche, que fue cuando les dije que no me estaría nuevamente toda la noche como lo había hecho un mes atrás cuando estuvimos Raúl, Doro y Yo apostados durante 2 noches seguidas esperando a un Oso que finalmente nunca vino, así que regresamos a la casa a sabiendas de que era muy seguro que durante la noche el Oso bajara a comer el becerro envenenado y al día siguiente estaría allí el Oso muerto por el veneno y podríamos en caso dado quitarle la piel para hacer un buen tapete.
A la mañana siguiente decidí llevar también a Maury y a Carlitos a quiénes no había querido llevar la primera vez que fuimos a esperar a que bajara el Oso , pues sabía que eran dos termitas que no podían estar sin estar picándose las costillas y haciendo ruido y en eso de esperar un Oso de noche , hay que estar como momificado durante horas pues de ello depende el éxito de la cacería.
Así que con esta suerte llegamos todos al lugar y el maldito Oso no había bajado a comer por la noche (bien hice en no esperarlo toda la noche) , por lo que Doro hizo un gesto de enfado diciendo que iba a batallar mucho con ese Oso pues estaba "enmañado" y ya de seguro habría matado otro becerro esa misma noche, en lo profundo del Cañón del Hormiguero como días después pudimos comprobar.
Siendo ya como las 7.30 de la mañana ,decidimos entonces ir a dar una "campeada" en la camioneta a lo profundo del cañón, con la esperanza de poder tener suerte y ver al Oso cuando acostumbra merodear por entre las laderas, buscando donde pasar el día dormido y huyendo de los ardientes rayos del sol.
Al llegar al tanque del Plato , vimos que extrañamente las vacas venían cuesta abajo como si algo las hubiera asustado , así que paramos las orejas y empezamos a ir mas despacio atisbando el horizonte.
Fue Doro el primero que dijo...! allá esta el Oso !....yo de momento no lo pude ver pues estaba como a unos 2 Km en la base de una ladera; era como ver una garrapata moviéndose lentamente sobre el Horizonte , hasta que pude verlo claramente que caminaba en la base de una ladera con rumbo a uno de los miles de arroyos que surcan el terreno.
Nos paramos y después de observar donde se había amogotado , empezamos el acecho, tratando de quedarse uno atrás viendo al arrollo fijamente para que no se nos fuera a mover de lugar sin darnos cuenta, mientras el otro se desplazaba hacia adelante por entre el breñal he iba esperando al de atrás y así sucesivamente mientras nos íbamos acercando. Yo preocupado como el día anterior por no tener el Arma adecuada, así que llevaba el 243 en mano con 5 tiros hábiles , y el 30-30 se lo dí a Doro con 4 tiros por si no podía pararlo con el pequeño 243.
Caminamos los 2 Km que nos separaban de la ladera de la sierra prácticamente de puntitas , pues yo sabía que si el animal me salía a 200 metros ó mas , ya me podría ir olvidando del trofeo pues las pequeñas balitas 243 no le harían mella, y aunque si lo podrían matar después del impacto , el Animal podría correr todo un día herido hasta morir desangrado ó por una infección , así que había que agarrarlo muy en corto
Conforme nos acercábamos la idea de que ya era nuestro iba cobrando mas fuerza en nuestras mentes , pues íbamos por arriba del arroyo que sería la única salida del oso en caso de querer huir , y como no se oían ruidos , deducíamos que aun estaba agazapado al final del arroyo confiado en que no lo hubiéramos visto.
Cuando estábamos ya casi frente a las laderas de la sierra me dijo Doro que en cualquier momento el animal se iba a desesperar y empezaría a encumbrar la sierra , mas tardó Doro en decir eso cuando vi a unos 200 metros la enorme figura negra de mi cuarto Oso.
Salí corriendo hacía él avanzando unos 50 metros para lograr un claro entre los matorrales y poder tirar bien con el 243 , mientras en esos momentos, mis oídos se habían bloqueado , mis sentidos externos se habían nulificado, yo no oía ni sentía nada a mi alrededor, solo oía el fuerte latido excitado de mi corazón y lo acelerado de mi pulso, y solo mantenía la mirada fija en esa masa negra que estaba encumbrado lentamente la sierra.
Llegué a un claro a unos 50 metros de donde se habían quedado Doro y Fer , y rápidamente eché pie a tierra para tener mejor puntería pues iba muy agitado por la corrida cuesta arriba , y apuntando solo a la mole negra disparé el primer tiro , viendo con gusto como el animal hacía una pirueta y caía un metro mas abajo, solo para agarrar fuerzas y salir corriendo nuevamente cuesta arriba.
Sin pensarlo mucho le deje ir mi segundo tiro, y claramente se oyó el ruido clásico del pancéo del animal , y el Oso dio nuevamente muestras de caer , pero siguió subiendo. Yo sabía que ya era mío y que solo era cuestión de mas plomo , así que le tiré el tercero y cuarto pegando ambos tiros y dejando trastabillando al animal , pero aun subiendo lentamente....por fin y deseando que no hubiera necesidad de recargar el rifle , le tiré el quinto y ultimo tiro que guardaba la recamara del rifle , que pegó en un lugar mortal y por fin cayó muerto un par de metros abajo .
Los vítores de alegría no se dejaron esperar y me abracé de Mi hijo Fernando porque aunque era la segunda vez que yo mataba un Oso estando con él , esa era la primera vez que él me había acompañado personalmente al acecho del animal , pues en la otra que fue mi primer Oso , el se espero en el rancho por estar aun pequeño mientras yo iba de cacería, las felicitaciones vinieron después de Doro que fue mi guía en este mi cuarto Oso.
Ya ubicado el lugar donde había caído llamé a Maury y a Carlitos que esperaban con Joaquín mi ayudante en la camioneta, para que vinieran a verlo , y ya que lo encontraron, pues ellos subieron primero, no daban crédito a lo que veían , pues nunca habían visto un Oso .
En un momento en que Doro estaba quitando la copina al animal , le dio vuelta y le salió el aire que aun le quedaban en los pulmones haciendo un sonoro rugido , con la consecuente carrera horrorizada de Maury y Carlitos que ya iban a media ladera cuesta abajo cuando los llamamos nosotros ahogados de la risa.
En esta vez y debido a lo caro que me habían salido los arreglos del tercer Oso y del Puma en San Luis Potosi (1500 dólares por cada uno) , solo le quité la copina en bota, como a un venado y mandé disecar la cabeza aquí en Torreón con Héctor Arellano, un joven y excelente Taxidermista de la nueva generación de ellos , quien de seguro hará un excelente trabajo con mi Oso , pues ya vi las fotos de como puede quedar y la medida que dio la copina fue un poco mas grande del mas grande molde que se vende en Estados Unidos ,me cobrará 400 Dlls , a lo que yo considero muy justo pues vi los costos en los catálogos de un Hocico de competición , ojos , orejas , nariz, etc y el precio es muy justo....con la otra parte de la piel, espero hacerme un chaleco de Oso para las frías cacerías futuras.
DE GUÍA CINEGÉTICO CON VILLALOBOS
MATA UN OSO Y UN PUMA23 DE AGOSTO DE 1993
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A insistencia de mi amigo Héctor Arellano , conocido Taxidermista de Torreón , me decidí a iniciarme como Guía Cinegético y empezar a organizar cacerías para gente que teniendo dinero , no tiene tiempo ni modo de organizar una buena cacería a un buen Rancho , así que teniendo yo el Espejo , decidí pasar de Amateur a Profesional.
Héctor me consiguió mi primer cazador , que fue Cesar Villalobos , una buena persona dueño de la distribuidora de la Carta Blanca aquí en Torreón ,así que quedamos de que él se iría en su avión y después de indicarle en un mapa donde estaba la pista de aterrizaje del Cerro de la Madera, le dije que cuando estuviera sobrevolando la zona, yo lo guiaría con mi radio FM , y así quedamos para el día siguiente a las 2 PM.
Me fui yo al día siguiente en mi camioneta a Cuatro Ciénegas , junto con mi ayudante Joaquín (el güero) , y como lo habíamos planeado , aterrizo la avioneta con un retraso de 30 minutos.
Fuimos primero a dar una vuelta al cañón de las Conchitas para saber si había agua en el tanque y pudieran andar allí los Osos, pero como no había nada , nos fuimos directamente al Espejo.
Durante el día siguiente estuvimos viendo un Oso que bajaba diariamente a comer tunas, así que le hicimos campaña cuando lo vimos que se amogotaba en un arroyo después de calarle los rayos del sol de la mañana , pero debido a lo pesando de mi Cazador , que pesaba unos 120 kilos , pues ya para cuando llegábamos al lugar donde el Oso de había escondido , este ya no estaba , pues primero tardábamos mucho en subir la sierra hasta el filo , y por otro lado Cesar bufaba como Toro en brama, por el esfuerzo , así que puros intentos fallidos.
Decidí entonces pasar al plan B , y esperar a que el Oso bajara al agua durante la noche , así que nos escondimos en unos ramajes frente al tanque del agua y allí estábamos esperándolo cuando vimos que ya venía cuesta abajo como a eso de las 8 PM . Nos apostamos sin hacer ruido esperando que oiríamos el clásico ruido del Oso bebiendo el agua como un perro , y cuando lo oímos el prendimos la lámpara, solo para que uno de nosotros dijera...! es un coyote ! , sin embargo yo había visto la clara silueta de algo muy largo , mucho mas largo que un coyote , y de esas veces que ya en la oscuridad empieza uno a recrear en la mente lo que vio unos segundos antes , y en eso le digo al de la lámpara..! no es un coyote...es un Puma.........
......prendimos nuevamente la lámpara y la volvieron a apagar diciendo que si era un coyote , pero ya para entonces Cesar también había visto al Puma , así que les dijimos que prendieran la lámpara y entonces todos pudimos ver un enorme Puma que estaba tranquilamente bebiendo agua.
Cesar me dijo, sin dejar de ver a través del telescopio de su rifle...
..¡ como vez compadre ! , a lo que yo respondí ¡tu sabes lo que vale! y dijo, ¡ OK..es mío ¡...y disparó su rifle pegándole al puma arribita del brazuelo , por lo que quedó revolcándose en el agua pero ya bien tocado. Después de felicitarlo , nos acercamos a rematar al Puma, pero Héctor como buen taxidermista insistía que no le volvieran a disparar para no arruinar la piel , así que traté de darle una pedrada pero no le pegué , por lo que decidí rematarlo con mi rifle 243 que era un bala pequeña y allí termino el problema. El Puma empezó a hundirse en el agua rápidamente, así que corrimos y lo sacamos con el bastón que Cesar cargaba a todos lados.Al día siguiente no solo vimos el mismo Oso sin otro mas que entró en escena, pero no pudimos hacer nada debido a la dificultad de Cesar para desplazarse cuesta arriba. El ultimo día que íbamos a estar en el Espejo , fuimos nuevamente y había venido al Rancho mi amigo Doro , así que se fue Doro con Cesar rumbo a la Ladera en donde veíamos los Osos para que al momento de que estos aparecieran , Cesar y Doro ya estuvieran cerca y a tiro , mientras yo los dirigía desde la camioneta por medio de radios Walky Talky .
Salió un Oso de muy buen tamaño y yo desde el tanque y a una distancia como de 1 Km , les fui diciendo por radio como se movía el Oso y como se debían ir acercando , hasta que estuvieron a tiro y les dije...¡ ahora ó nunca que el Oso ya los venteó ¡ .
Alcancé a ver claramente por los binoculares como polveaba atrás del Oso el primer disparo de Cesar , y a los 3 segundos llegó el ruido del primer disparo , a este siguieron otros 4 , hasta que el ultimo sonó como " pegado ". El animal empezó a huir , pero raramente lo hacía caminando cuesta arriba , y yo que sabía por experiencia propia de que un Oso balaceado subía la sierra rápido como un demonio , deduje que el animal iba tocado . En eso pensaba cuando Héctor que se encontraba junto a mi viendo todo con sus binoculares , me dijo.........¡ FER...si no vas tu tras el Oso, se les va a pelar ! , así que a regañadientes agarré una cantimplora con agua y mi liviano 243 y emprendí la subida.
Por el camino me encontré a Cesar que bajaba muy triste , sabiendo que no solo le había fallado al Oso ,sino que lo había herido y animal herido era animal pagado , sin embargo le dije que trataría de rastrearlo e ir tras el.
Doro y yo elaboramos un plan para acorralar al animal que habíamos visto mas ó menos donde se había perdido de vista , y ayudados por los radios empezamos a acosarlo. Después de una pesada subida casi hasta el mismo filo de la sierra , logramos descubrir al animal agazapado en un arroyo , donde de un certero balazo de mi 243 se terminaron los problemas.
El Oso tenía un tiro del 270 magnum en la parte trasera por lo que aunque no era suficiente para pararlo , si lo mataría al cabo de varios días , así que le hablé por radio a Cesar que ya aguardaba en la camioneta , para decirle que ya tenía un excelente Oso , que después pudimos comprobar que posiblemente entraría al libro de los Boone a Croquet (récords mundiales).
Bajé de la sierra todo arañado por los gatuños , pero aun así regresamos muy contentos a la casa del Espejo , y por mi Radio de HF de Radioaficionado , pudimos contactar a Rodolfo Madero un Radioaficionado de Torreón quien nos hizo el favor de hablar con el piloto del avión para que viniera por Cesar y por Héctor , y así vinieron por ellos al día siguiente, mientras el Güero y yo salíamos por tierra hacía Torreón , felices de el éxito de nuestra primera cacería como Cazadores Blancos , ó Guías Cinegéticos.
DE GUIA CINEGETICO CON RICARDO GARCIA
MALA SUERTE....MATA UN OSO CHICO( SEPTIEMBRE 93 )
Muy animado por el éxito de mi primera Cacería como Guía Cinegético, decidí ahora llevar a un cazador a buscar un Oso al Cerro de la Madera ; previamente había acordado con mi suegra que cuando un Oso le hiciera daño , en vez de mandarlo envenenar , yo iría con alguien a cazarlo y aparte le daría un millón de pesos , así que todo arreglado organicé mi segunda Cacería ahora llevando como Cazador a Ricardo García Nuñez , un viejo amigo de mi infancia.
Como me habían avisado que un Oso estaba matando, apuré a Ricardo a irnos lo mas pronto posible , pero el tenía el compromiso de estar en una pelea de Gallos 3 días después , así que a fin de cuentas la salida se aplazó casi una semana.
Salimos un Domingo 31 de agosto , para llegar al rancho en la madrugada del día 1 de Sept de 1993 , y lo primero que hice fue instalar un radio nuevo de telecomunicaciones en el Cerro de la Madera para que se pudieran comunicar Doro (vaquero del Cerro) y Raúl (vaquero del Espejo) , ya que el radio que allí estaba no servía para nada , por estar quemados los transistores de salida , y Raúl no podía hacer contacto con Doro nunca , para yo poder enterarme de las correrías de los Osos, cuando le hablaba a Raúl por las noches.
Empezamos esa misma mañana a buscar a los Osos , desgraciadamente , y debido al gran retraso de Ricardo , el Oso ya había terminado de comerse a la becerra que había matado y no se le veía por ningún lado...
Así las cosas decidimos irnos al Espejo a hacer algunos pendientes y a dormir un buen rato en lo que se me ocurría que hacer.Opté por un plan B y fuimos por la tarde para dejar amarrada una chiva en uno de los aguajes, esperando que el Oso la oyera balar toda la noche y viniera a comérsela para poder entonces buscarlo nosotros por la mañana cerca del mismo lugar.
Dormimos esa noche en el Cerro de la Madera y por la mañana nos acercamos, Doro , Ricardo y Yo , en caballos que Raúl había traído del Espejo al Cerro , y nuestro asombro fue grande cuando vimos que el Oso no bajo, pero tampoco estaba la chiva......pues lo que había bajado era un buen Puma que materialmente arrancó del árbol la chiva con todo y cordón y se la llevó a comer un arroyo cercano.
Nunca contamos con que era lugar de Pumas y al poco rato que llegó Raúl , rastreó la huella y dimos con el escondite del Puma , solo que ya no podríamos esperarlo esa noche , pues Ricardo se tenía que ir ese mismo día.
Ya como cosa perdida, le dije a Ricardo que lo llevaría hacia los aserraderos , para ver la posibilidad de sorprender algún Oso en el camino , y apenas habíamos iniciado la subida cuando Doro y Yo casi al mismo tiempo dijimos...¡ allí esta ! , pues un Oso aparentemente de buen tamaño subía la sierra a todo correr. Nos paramos y Ricardo me dijo...¡ que pasa si le fallo ¡ , a lo que contesté, ¡ solo si lo hieres lo pagas !....y después de esto disparó con una endiablada puntería que el Oso que se había parado un segundo como a 450 metros , cayó limpiamente patas arriba. De momento me extraño la potencia del 7 mm magnum pero Ricardo me dijo que le había tirado 1/2 cuerpo arriba del animal. Aun así no resistí la tentación de tomar el rifle y ver el lugar del disparo a través de la mira , comprobando que era un buen tiro, factible de hacerlo , pero a fin de cuentas, el mérito era saber calcular cuanto arriba del animal había que apuntar la mira, para que con la caída de la bala se hiciera blanco en el Oso.
Subimos todos emocionados la sierra y encontramos un Oso de no muy buen tamaño desgraciadamente , pero dada la distancia era muy difícil medir el tamaño del animal , y mas se nos hacía que viéndolo tan claro a 450 metros , debía de estar grande.
Le quitamos la piel y bajamos justo cuando se desató un buen aguacero que nos empapó , de agua primero y de gusto después , pues la lluvia siempre es bienvenida en estos parajes.
Regresamos a Ciénegas donde el Güero se fue en el camión de Ciénegas a Torreón ,con la piel del Oso en una hielera .
Héctor Arellano arreglaría la cabeza del Oso días mas tarde.
DE GUIA CINEGETICO CON BETO FLORES
LE FALLA A UN GRAN OSOSEPTIEMBRE DE 1993
Para el mes de Septiembre de 1993 , mi amigo Héctor Arellano me contactó con Dan Margarito Lozano y con Humberto (Beto) Flores, dos ahora buenos amigos de la ciudad de Monterrey , quienes querían ir a buscar un Oso , sin embargo por causas de fuerza mayor , Dan Margarito no pudo ir esa vez y solo fue Beto , así que lo recogí en Cuatro Cienegas y de allí nos fuimos al Rancho del Espejo.
Ya sabíamos que un Oso me había matado una becerra en la entrada del Cañón del Oso , así que fuimos muy de mañana acompañados de mi vaquero Raúl Valadez.
Llegamos al lugar y como el Oso había matado a la becerra en un arroyo , caminamos arroyo arriba subiendo la ladera sin hacer el menor ruido . En determinado momento cuando ya casi estábamos al final del arroyo , cometimos el gran error de pararnos un momento a descansar y a atisbar los 200 metros que nos faltaban para llegar a la cima ,pensando para nuestros adentros que allí debía estar el Oso agazapado , solo que como dudábamos si de verdad estuviera nos paramos un par de minutos , justo en ese momento vimos la imponente figura de un enorme Oso que empezaba a encumbrar la sierra por el final del arrollo.
Allí estaba , y allí había estado echado sin hacer ruido , así que Beto inmediatamente levantó el rifle y disparó , fallando limpiamente el disparo , y así repitió el tiro otras dos veces sin acertar , pero cuando le dije que siguiera tirando , me dijo que ya no traía balas , pues solo se había traído de la casa 3 , pensando que el tiro sería regalado , para entonces ya el Oso estaba lejos , pero aun así y por no dejar , levanté el rifle 243 que yo portaba solo con animo de protección y disparé un par de veces mas sin ningún éxito, pues ya para cuando yo tiré , el animal ya rebasaba los 500 metros , y con el pequeño 243 ,solo veía polvear la bala unos metros mas abajo.
Con gran dolor de corazón vimos como se alejaba para siempre nuestro bello trofeo , y así fue pues nunca mas volvió a bajar. Fue entonces que cambié el sistema de pago , pues Beto se fue dejándome solo 1 millón de pesos , en cuanto que a mi me había costado mas de eso , solo organizar la cacería.
Hasta ese entonces yo cobraba 1 millón por entrar al rancho y 4 mas si mataban al Oso , pero a partir de ese día , cambié el sistema:
1 millón por entrar al rancho , 2 millones mas en cuanto les enseñara al Oso ,y ya dependía de ellos si le fallan ó lo dejan ir por ruidosos , y 2 millones mas (a completar los mismos 5 mill) si lo herían ó lo mataban , así que para futuras cacerías eso beneficiaba tanto a mi como al cazador , ya que si había mala suerte y no se veían animales ,solo se pagana la entrada con lo que yo pagaba , comida , gasolina , gente que me ayudaba , propinas etc ; y en cambio si les enseñaba un animal y le fallaban , pues me pagaban 3 millones, con lo que ya sacaba los gastos y algo para mi.
DE CAZA CON MIS HIJOS EN EL FIN DE AÑO DE 1993
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Para festejar el fin de año de 1993 nos fuimos a Cuatro Ciénegas , tratando en el fondo de huir un poco del barullo y de las miles de gentes que pululan en Torreón por todos lados en estas fechas. Sin embargo al llegar a Cuatro Ciénegas resultó , que el barullo era mayor allí que en el mismo Torreón , ya que montones de sobrinos y amigos corrían por doquier , y yo en esos momentos tenía muchas ganas de un poco de soledad , y de contacto con la naturaleza,
Como Paty mi esposa obviamente si traía ganas de barullo , festejos y demás , al lado de su familia , decidí invitar a mis 3 hijos: Fer , Paty y Lore , a pasar el fin de año de cacería el nuestro Rancho
"El Espejo" y tras su entusiasta respuesta , partimos el día 29 de Diciembre por la mañana.Llegamos al rancho y nos acomodamos en la casa y nos fuimos a dar unas vueltas de reconocimiento ; la idea era salir y matar un buen venado y hacerlo barbacoa para festejar el fin de año con los vaqueros de los ranchos vecinos , así que con la emoción que daba a mis hijos la clásica lampareada y tratando de no errarle a la comida , salimos la noche del día 29 de Dic del 93 rumbo al cañón del Quemado , al que ahora denominábamos cañón del Agua , pues lo acabábamos de Aguajear con tinacos y mangueras.
Al llegar al tanque metálico de los 2 caminos , tomamos el camino de la izquierda como quien va a subir la sierra rumbo al Cerro de la Madera , ó dicho como diría Raúl , por donde se mete el sol . Al poco caminar descubrimos como a unos 300 metros mas delante , y sobre la mitad de la ladera de la sierra, un buen macho de 8 puntas , y como yo traía un rifle 270 Weatherby Magnum de gran alcance , no quise ni acercarme mas , desde allí abatí de un certero disparo al venado. Subimos por el , y lo bajamos entre la emoción nuestra y la de mis 3 hijos , que estaban encantados con la odisea nocturna ; aquí cabe aclarar las edades de ellos: Fer de 11 años , Paty de 9 años y Lore de 7 años.
Aunque el venado era de 8 puntas , no eran estas muy abiertas , por lo que le dije a Raúl que diéramos una vuelta por el lado derecho del cañón , a donde llamábamos los tanques de Paty y Lore , y solo dispararíamos si veíamos un buen macho de ramal grande.
Nos devolvimos hasta el tanque de los 2 caminos y tomamos ahora el de la derecha , y a punto de llegar a los tanques , se nos atravesó un muy buen macho , solo que rápidamente ocultó la cabeza tras un Zotól dejando todo el cuerpo al descubierto. Raúl me dijo que si había visto si era macho , y yo le dije que si , pero que no quería hacerle al adivino y que esperaría hasta verlo otra vez. Allí estuvimos unos 15 minutos y el venado a unos 50 metros, seguía parado sin moverse.
Por fin y tentado por la curiosidad el buen macho sacó la cabeza mostrando una buena cornamenta , y justo en ese momento disparé viendo con desilusión como salía corriendo tras el Zotól y unos metros mas delante, se vio donde empezó a subir la sierra.
Muy extrañado por haberle fallado estando tan cerca, subí a la camioneta y arranqué para tratar de acercarme un poco e intentar hacer otro tiro , pero ya para cuando me acerqué unos 100 metros mas delante , el venado ya había encumbrado 3/4 partes de la sierra .
Aun así , me sentí con confianza de disparar , por el buen rifle que llevaba , y apoyándome en la camioneta jalé suavemente el gatillo.
De momento nada se movió , pero yo sentía esa característica sensación de que había acertado el tiro , así que le dije a Raúl que subiera a ver. Raúl se oponía presumiendo que la distancia era mucha y que habría errado el tiro , pero aun repelando empezó el ascenso. Al rato de haber subido oigo el clásico grito de Raúl...............¡ Córrele manito que el venado esta herido pero echado y sin dejar acercársele ¡
Yo había sentido claramente que al momento del disparo la mira estaba fija en el lomo del animal y así fue . Subí a toda prisa esperando ver correr de un momento a otro al animal herido , pero al llegar arriba, me di cuenta de que estaba bien tocado , el tiro que había dirigido ligeramente sobre el lomo , le había dado justo en el centro de la espalda , ya que el venado corría verticalmente cuesta arriba y solo dejaba ver sus cuernos y su espalda, por lo que de otro balazo terminó felizmente la odisea, y ya después que con mucho esfuerzo logramos bajarlo , comprobamos que era un bello ejemplar de 12 puntas y muy pesado.
Debido a que ese año no había podido conseguir el permiso de cola blanca pues solo los entregaron en Saltillo, decidimos hacer cecinas a los 2 venados y nos regresamos a Ciénegas finalmente en la tarde del 31 de Diciembre , para pasar el fin de año con Patricia que se había quedado con su mamá en el pueblo.
Casi un mes mas tarde , me avisó Raúl por Radio , que aquel venado al que estuve esperando casi 15 minutos a que diera los cuernos , aun estaba allí muerto a 3 metros de distancia de donde le había disparado con 8 hermosas puntas , y que el bello ejemplar que había matado después , de seguro había estado escondido unos metros mas delante y al momento de mi disparo , el primer venado caminó unos 5 metros y cayó muerto , y el segundo fue el que se asustó y salió corriendo cuesta arriba. Me dolió haber desperdiciando la carne del animal , pero en mi prisa por seguir al que huía no me detuve a revisar si mi disparo había sido certero , aunque como digo desde un principio , me había extrañado mucho el fallar , estando tan cerca y con tan buen rifle. De cualquier forma las 3 bellas cornamentas hoy cuelgan en mi biblioteca de trofeos.
GUIANDO LA PRIMERA CACERIA DE 1994
...BETO FLORES MATA SU PRIMER OSO1 DE JUNIO DE 1994
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Para el mes de Mayo de 1994 me avisaron que andaba un Oso merodeando por mi rancho del Espejo , pero que entró y salió sin hacer daño ; unos días mas tarde empezó a atacar los becerros del Cerro de la Madera , y mi suegra me dijo que fuera a cazarlo.
El día 1 de Junio me puse de acuerdo con Beto Flores un buen amigo de Monterrey, para que hiciera su 5° intento de ir a matar un Oso a mi rancho , pero como me acababa de regalar una pistola Pietro Bereta 380 hacía unos meses , le dije que en adelante ya no le cobraría la entrada al rancho, pero que me llevara al menos 2 personas mas con él para que me resultara hacer la cacería , y así lo hicimos , invitando a dos de sus amigos Jesús y Ramiro , de los que no recuerdo sus apellidos , y además lo acompañaron Edgar su cuñado y Teódulo un viejo muy simpático como de unos 65 años. Yo por mi parte invité a mi amigo Gabriel del Paso , un Radioaficionado de Torreón, para que nos acompañara también.
Llegaron a Ciénegas como a las 8.30 PM del miércoles 1 de Junio y en cuanto llegaron al pueblo , me hablaron por radio de 2 metros en la frecuencia 150 525 para ponernos de acuerdo, ya que no debían vernos juntos en el pueblo para que no lo relacionaran conmigo , pues ellos venían en una Ram Charguer con una torre de 4 metros soldada al techo de la camioneta , hecha especialmente para cacería, y si lo veían conmigo que tengo fama de cazador , pues todos sabrían a donde íbamos y porque.
Estuvimos las 3 camionetas cargando gasolina una frente a la otra pero sin dirigirnos la palabra , mientras a ellos los interrogaban sobre a donde iban con el equipo de cacería , pero yo haciéndome tonto a un lado , solo estaba cargando Diesel para llevar al Rancho.Salimos de Ciénegas y llegamos al rancho del Espejo acomodándonos y quedando de acuerdo en partir al día siguiente a campear el cañón del Hormiguero del Cerro de la Madera , pues era allí donde el Oso había estado matando becerros.
Levanté a todos muy temprano, a eso de las 4.45 AM y después de algunos preparativos y un buen almuerzo , salimos al Cerro , llegando primero a hablar con Doro el vaquero del rancho para que nos pusiera al tanto de los pormenores del Oso.
Todo el día anduvimos campeando sin ver nada , y por la tarde decidimos poner una borrega en el cañón de las Conchitas y otra en el del Hormiguero para que el Oso las matara por la noche y poder seguirlo en la mañana .
Estuvimos todo el día desplazándonos en la camioneta de Beto que tenía la torre , y también anduvimos en la mía , ya que yo tenía que llevarle a Doro un tanque de Diesel que me encargó mi suegra, y hube de subírselo hasta el cañón del Hormiguero.
Por la noche Ramiro , Chuy y Teódulo se fueron a quedar vigilando el tanque del Escondido, que era el único que tenía agua y las posibilidades de que el Oso bajara durante la noche , eran muchas.
En la casa del Cerro nos quedamos a dormir , Gabriel , Beto , Edgar y Yo . Al siguiente día Viernes 3 por la mañana, llegaron muy traqueteados los que se habían quedado toda la noche en el tanque sin ver nada , por lo que se dispusieron a dormir mientras nosotros empezábamos a campear todo el cañón nuevamente.
Como la camioneta con torre se había averiado al rompérsele un lado de la torre , la campeada la hicimos en mi camioneta , desplazándonos de inmediato por todo lo largo del cañón del Hormiguero y desviándonos por la izquierda hacia el cañón de los duraznos.
Cuando el camino se puso difícil ,le dije a Gabriel que era el que iba manejando, que hasta allí llegaríamos , pero insistió que le diéramos un poco mas , así que recordando que aun había un tramo bueno seguimos por la base del cañón cuesta arriba. En determinado momento ya no hubo camino y Gabriel dio vuelta a la camioneta pero nos dijo que quería antes tomar una foto.
Mientras Gabriel se preparaba para la foto ,me puse a revisar la sierra a ojo pelón y me llamó la atención una pequeña sombra negra que se encontraba en la punta de un pino. Tome los binoculares y cual no es mi sorpresa cuando veo un pequeño Osito , observando tranquilamente mis andanzas.
De inmediato les dije que se escondieran pero nadie me creyó hasta que me vieron muy decidido. Rápidamente pensamos Beto y Yo en ir al lugar donde estaba el Osito , esperando de seguro que la Osa estaría allí cerca.
Aunque lo correcto es no tirar a Osas con crías , estábamos frente a la posibilidad de que el oso que estaba matando a los Becerros no fuera Oso sino Osa , y siendo así , había que terminar con el problema , así que con bastante miedo y mucho mas cuidado empezamos la temeridad de subir la sierra con un monte cerrado y lleno de pinos.
Le dije a Beto que la Osa nos atacaría si nos veía junto al Osezno así que estuviera listo pues esto iba a ser de mucha rapidez , y si nos descuidábamos la Osa daría cuanta rápidamente de nosotros.
Beto al oír , de inmediato bajó la mira de su rifle 270 Weatherby Magnum de 9 hasta 2 poderes y yo subí tiro a la recamara a mi Winchester 30-30.Con la adrenalina corriendo por todo el cuerpo ,llegamos a las inmediaciones del Pino que tenía el Osezno arriba , pero la verdad no nos animábamos mucho a acercarnos mas , pero lentamente fuimos agarrando confianza y terminamos por apostarnos justo bajo el pino donde estaba el Osito, esperando ver a la osa llegarnos en cualquier momento.
Oímos unos ruidos arriba del arrollo, como algo que pisaba sobre las hojas , y aguzamos el oído para estar listos , sabíamos que el tiro sería a no mas de unos 5 a 7 metros y no podíamos fallar , ó nos costaría el pellejo. En eso estábamos cuando Gabriel nos grita por el radio Walky Talky que cada uno de los cazadores portábamos...............¡ cuidado allí viene la Osa ¡
La adrenalina corrió aun mas por mi cuerpo pues aunque estábamos al acecho , nos dio la impresión de que la Osa se nos venía encima sin haberla visto , pero el animal se había desplazado por el arroyo y al oír nuestras voces decidió encumbrar la ladera justo frente a nosotros.
Rápidamente Beto se paró y disparó un poco a lo tonto , repelando unos segundo después y disponiéndose a tirar su segundo tiro. Al darme cuenta de la distancia a la que iba el Oso que era de unos 300 metros , y de que Beto intentaría otro tiro de aire , lo jalé de la camisa y le dije....... ! siéntate ¡ , dejándolo casi en el piso del tirón. Ya en el piso pudo acomodarse mejor y le mandó su segundo tiro acertando perfectamente mientras pegaba un sonoro grito de alegría.
El animal rodó unos metros y ya no se movió , por lo que le dije que no nos moviéramos hasta que el animal se enfriara y se muriera , pues si lo correteaba , tendría aun fuerza para caminar un par de Kilómetros antes de esconderse en algún arrollo arbolado , lejos de nosotros.Allí nos quedamos descansando no menos de 10 minutos sin perder de vista el lugar en donde había caído el Oso , cuando desde abajo nos dicen por radio ....! se les va a pelar ! , y al voltear vimos cuando el animal empezaba a encumbrar otra vez la sierra , por lo que le mandó su tercer disparo matándolo ya definitivamente.
Ya seguros de la caza nos felicitamos y le dije por radio a Gabriel que fuera a buscar a Doro para que le quitara la copina al Oso mientras que nosotros empezamos a subir hasta el filo de la sierra a ver el trofeo .
Mientras tanto Edgar que se había quedado en la camioneta , subió hasta el pino del osezno para cuidar que no se nos fuera a escapar. Edgar estaba asustado por no traer arma , pero le aseguramos que habíamos cazado ya a la Osa y no habría problema.
Llegamos con muchos esfuerzos al filo de la loma y vimos que el animal estaba bien grande . En el momento de darle la vuelta me di cuenta de que no era Osa sino Oso , así que rápidamente se lo comunicamos por radio a Edgar que estaba desarmado haciendo guardia bajo el pino del Osito . Al oír Edgar salió cuesta arriba como alma que lleva el diablo pues la Osa aun estaba metida en el arrollo y el no tenía con que hacerle frente. Quitándonos del pino , el Osito bajo sin que nosotros nos diéramos cuenta y de seguro corrió junto a la Osa en lo profundo del arbolado arrollo.
Al poco rato llegó Doro y todos juntos en la cima le quitamos la piel al Oso , entre una platica campirana muy amena . Mientras lo hacíamos se desató una tormenta que nos empapó , pero yo los animaba diciéndoles, no se alarmen solo es una manguita de agua , aunque después del agua vino el granizo y después del granizo otra vez el agua y terminamos todos hechos una sopa, con ropa, radios y rifles.
Llegamos al casco del rancho donde estaban los otros y nos felicitaron por el éxito . Mientras Beto y los demás salaban la piel, Gabriel y yo fuimos a Ocampo a comprar hielo , para conservar la piel del Oso y para las cervezas que en gran cantidad habían llevado.
Al día siguiente Sábado fuimos a campear al rancho de la Cruz, ya que Mario Rodriguez me había autorizado, pero no vimos nada , así que decidimos volver a hacer el intento al Cañón del Hormiguero donde se había quedado la Osa , pero tampoco hubo ya nada.
De allí estuvimos hablando por radio HF hasta Torreón.
Por la noche del sábado salieron a lamparear Gabriel , Edgar y Beto por si veían un puma , pero Raúl que ya estaba cansado no los quiso llevar al cañón del Agua , sino solo al del Orégano que estaba de pasada para llevarlo a él a su casa , así que no vieron nada.
Al día siguiente domingo , regresamos todos , ellos a Monterrey y Gabriel y Yo a Torreón , y al pasar por Cuatro Ciénegas le di a mi suegra 2 millones de pesos que era lo que le había dicho que le daría si matábamos el Oso , mismos que le cayeron de perlas.
Llegué torreón muy cansado por las desveladas pero contento con el éxito de una mas de mis cacerías como guía Cinegético.
MATO Y DESTAZO MI 1er VENADO POR EL RUMBO
DE BOQUILLA DE LAS PERLAS1° de Noviembre de 1994
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Para el día 1 de Noviembre de 1994 vino de Toluca mi amigo Donaldo Galina con todos los deseos de irse de cacería, mi compadre Manuel de la Fuente me decía que si íbamos al Espejo , pero dado a que yo no podía ese día y Donaldo solo venía por 2 días decidió irse a buscar un guía a Boquilla de las perlas y de allí se iría rumbo a Tejaban de la Rosita y luego por la brecha que va hasta Viezca , a Donaldo lo acompañaron
2 de sus sobrinos , Manuel y Gustavo.Al día siguiente mi compadre Manuel y Yo iríamos a alcanzarlo para pasar la noche con ellos , así que invitamos a Gabriel del Paso para acompañarnos. Preparamos todo para salir a las 4 PM en punto pero como ya es costumbre a ultima hora mi compadre Manuel no pudo estar a tiempo, que porque le salió una cita de ultima hora a las 5.30 PM , así que a final de cuentas salimos de Torreón como a las 6.30 PM.
Debido a que mi transportación de Armas no había llegado , no quise llevarme un rifle Weatherby por el riesgo de que me lo quitaran , así que fui con Javier Gidi y le pedí su tanque de gas con tapa especial para poder cargar allí dentro un viejo Winchester 30-30 , pues de haber problemas no me dolería tanto perder el 30-30 como poder perder un Weatherby , solo que los tiros de 30-30 los tenía en el rancho , así que Javier Gidi me prestó 5 tiros que tenía , que como no iría yo realmente de caza , se me hicieron suficientes.
Ya íbamos de salida cuando a mi compadre nuevamente se le ocurre que lo lleve a su casa para recoger unos colchones para dormir , así que a con todo esto llegamos a Boquilla de las Perlas como a las 7.30 PM , y de inmediato nos dirigimos a buscar la casa del guía de Donaldo , pues allí nos dejarían una razón de hacia donde se habían ido.
Batallamos un poco para dar con la casa por lo cerrado de la noche y lo despistado de mi compadre , pero al fin nos encontró en la calle un niño al que habían dejado esperando para que nos acompañara , y cuando vio una camioneta con 2 enormes faros de avión pegados al Roll Bar y los ocupantes medio perdidos , nos salió al encuentro.
Salimos ya con el pequeño guía como a las 8.00 PM , y después de pasar Tejaban de la Rosita , viramos a la izquierda y enfilamos por la brecha que va rumbo a Barrancas y Viezca.
Mientras íbamos en la brecha , Gabriel sacó un pequeño farito de esos para iluminar cuando se poncha una llanta y me dijo que si se lo daba al guía que iba atrás , yo sabía que esa veladora no servía para nada pero así nos hacíamos a la idea de que íbamos de caza ,por lo que me paré y le di el farito al guía , mientras sacaba de dentro del tanque de gas el 30-30 para llevarlo adelante por si la suerte nos hacía toparnos de frente con algún buen venado . Recorrimos por en medio de
ese basto desierto mas de 4 horas rallando por los 4 costados mi camioneta blanca recién pintada , en eso nos alarma un golpe del guía en el techo de la camioneta y me paro de un frenón....allí están 2 venadotes dijo .Inmediatamente traté de verlos, pero con la pequeña lamparita era muy difícil, al final logré ver un pálido destello como a 300 metros , así que medio emocionado le dije que tiraría uno de los 5 tiros que traía. Tiré el 1° tiro y los ojos del animal ni se movieron , así que deduje que de noche con mira abierta a 300 metros y tirándole a dos ojitos era muy difícil , no obstante levanté el rifle y le tiré mi 2° bala , pero ahora calculando medio metro mas arriba , y nuevamente nada.
Ya medio caliente por saber que allí estaban los venados , moví uno de los faros del Roll Bar de la camioneta hacia donde estarían los venados y me bajé con el rifle a caminar rumbo a ellos , con la remota esperanza de topármelos y con el pálido resplandor de las luces de la camioneta tratar de tirarles.
Con un lechuguillal por arriba de las rodillas que nos hería los chamorros a cada paso ,caminamos el guía y yo como unos 200 metros y me empecé a acostumbrar a la oscuridad , y entre la penumbra alcancé a ver la silueta de la cabeza de un venado que estaba de perfil entre el monte , pero como me seguía acercando y no se movía pensé que era mi imaginación .
Ya estaba por regresarme cuando desde la camioneta me decían que se veía un brillo de un ojo , así que seguí caminando con rumbo al venado , solo que mi caminar era lento porque las lechuguillas me lastimaban mucho y estaba todo tupido desde que salí de la camioneta , así que lentamente seguimos caminando cuando de pronto el inmóvil y astuto venado que yo veía volteó y ahora si vi completa su cornamenta.
Levante el rifle para tirarle y me llevé la desagradable sorpresa de que la mira abierta del 30-30 no se ve de noche , así que por mas que hacía por centrar el venado no veía nada , en un ultimo esfuerzo recordé que Raúl tiraba con los 30-30 solo tratando de apuntar el cañón en la dirección del venado , así que al puro calculo dirigí el cañón con rumbo a donde creí que estaba el vendo y disparé mi 3° Tiro
Fue entonces cuando vi dar un gran brinco al venado y se le pudo ver todo el cuerpo , estaba seguro de que había fallado , pero el niño guía me dijo ..parece que va tocado , y aunque yo lo dudaba mucho , eso me hizo abrigar esperanzas . Seguimos caminando unos metros mas y cuando llegué a donde yo creí que le había tirado , me paré y le dije que él caminara alrededor para buscarlo , pues si me movía de allí nos perderíamos, ya que no traíamos lámpara .
Caminó unos metros y me dijo...aquí está. Me acerqué emocionado y vi un enorme venado de 11 puntas que me miraba echado entre la lechuguilla. Levanté otra vez el rifle y le tiré mi 4° tiro. Después de un rato comprobé que mi 3° tiro le había entrado en la columna , por eso saltó y aun estaba vivo.
Le grité a mi compadre y a Gabriel que me ayudaran pero después de haber visto la alfombra de lechugillas que nos separaba , empezaron a bromear y no me fueron a ayudar . A fin de cuentas me traje yo solo jalando el venado , pues el niño guía no podía mucho por estar sacándole la vuelta a las lechuguillas.
Jalando el venado ,tardé casi 45 minutos en caminar los 250 metros que me separaban de la camioneta y luego de subirlo seguimos buscando a Galina y sus sobrinos.
Ya como a las 4 de la mañana decidimos que no lo encontraríamos y nos paramos en un cruce de caminos esperando que al amanecer pasaría Donaldo por allí . Gabriel armó para él una pequeña carpa pero a final de cuentas dormimos los 3 adentro hechos bola , todo esto mientras yo les guisaba unas costillas en un precario disco que había llevado.
Dos horas y media después, como a las 6.30 AM nos levantamos , y nos pusimos a limpiar y pelar el venado ya que el niño guía no sabía hacer nada , por lo que pelé y destacé mi primer venado , nunca lo había hecho porque siempre que salía de cacería llevaba a alguien que me lo hacía , pero a base de siempre estar viendo, aprendí.
Metimos carne y rifle dentro del tanque de gas y regresamos a Boquilla de las Perlas a dejar al Guía , y le dimos a su familia un buen pedazo del venado y nos dijeron que aun no regresaba Donaldo.
Llegamos a Torreón como a las 11 AM . Y por la noche Patricia preparó el pescuezo del venado con chile colorado , e invité a Donaldo que acababa de llegar sin haber matado nada , también fueron ,mi compadre Manuel y Gustavo el sobrino de ellos , y platicamos mentiras hasta las 2 de la mañana.
Por cierto nunca encontramos a Donaldo porque él y sus sobrinos habían decidido a ultima hora irse al lado contrario de donde habíamos quedado .Ellos se fueron primero por donde habíamos ido nosotros y allí acamparon la noche , pero al amanecer del 2° día cambiaron de decisión y se fueron rumbo a la sierra de Jimulco , por el lado del cañón del Chivo , y según dicen nos esperaron en Tejaban de la Rosita hasta las 5 PM , hora en que habíamos quedado que pasaríamos por allí , solo que ellos no contaron con los compromisos de mi compadre Manuel, y estuvimos cazamos en lados opuestos , lo bueno es que matamos el venado, pues de lo contrario quizá los hubiéramos cocinado a ellos , por no dejar una señal para seguirlos rumbo al Chivo.
3 DÍAS Y SUS NOCHES ESPERANDO A UN OSO
AL FIN LLEGÓ DE MADRUGADA..... Y FALLÉ6 DE DICIEMBRE DE 1994
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A principios del mes de Noviembre de 1994 un Oso al que después llamaríamos "El Diablo" , estaba bajando de la Sierra a matar becerros justo del "Cañón del Infiernillo" , en la Sierra de la Madera, y ya llevaba 4 vacas comidas cuando mi suegra me habló para ver si le conseguía un cazador que pagara por cazarlo, y si no, que fuera yo mismo a cazarlo.
Al no encontrar quien fuera , salí de Torreón al Cerro de la Madera para cazarlo , pero apenas llegué se desató un temporalito de lluvias que duró 4 días , mismos que estuve allí y que hizo que "El Diablo" no volviera a bajar mas a la ultima vaca que había matado , ya que la llovizna molesta mucho a los Osos, así que volví a Torreón.
Pasaron los días y el día 5 de Diciembre del mismo año , mi amigo Juan Salas me dijo que llegaba de México acompañado de Carlos Contreras, y del Negro, y me dijeron que si los acompañaba de cacería al Cerro de la Madera con la idea de matar un Oso , ya que en la caza del Oso yo tenía un poco de experiencia , así que los acompañé diciéndole que solo lo haría por unos 2 ó 3 días y volvería a Torreón
LLegamos al rancho el Martes 6 de Dic de 1994 y después de platicar con los vaqueros Doro y Raúl , supimos que andaban varios Osos en el Rancho , uno que bajaba del cañón del infiernillo (El diablo) y otros 3 que deambulaban por el cañón del Escondido.
Empezamos yendo a la caza de los 3 del Escondido sin dar mayor importancia al del Cañón del Infiernillo que bajaba a beber agua al rancho viejo , aclarando que en esa fecha solo había dos aguajes con agua , el del rancho viejo y el del cañón del escondido. Juan y Raúl Valadez decidieron esperar a los Osos en el tanque del Escondido mientras Carlos Contreras y yo nos apostaríamos en el rancho viejo.
Después de la tarde del Martes , y la mañana del Miércoles acostados sin hacer ruido en el tanque del rancho viejo , le dije a Carlos que si quería caminar lo llevaría a un lugar muy bonito . Carlos dijo que si, y nos dirigimos rumbo al cañón del Infiernillo . El camino solo se acerca un poco al faldeo pues ya esta todo deshecho , pero de allí caminamos hasta la entrada del cañón y de allí 3 horas mas caminando dentro del mismo , siguiendo una huella muy buena de un Oso que de allí salía y entraba todos los días.
Seguimos la huella por mas de 2 horas y vimos como defecó y como vomitó la frutita roja del madroño , quizá excitado por sentir nuestros pasos muy cerca. Al fin llegamos casi a la punta del cañón donde ya no era posible caminar y nos dimos cuenta de que estábamos en los dominios del Oso y si allí no había forma de verlo, mucho menos de poder cazarlo.
Nos devolvimos al rancho donde habíamos dormido la 1a noche , y ya Juan , Raúl y el Negro, se habían llevado todo para acampar dentro del cañón del escondido , así que llegamos al campamento y mientras Carlos se sentaba a descansar de la buena caminada que dimos cuesta arriba , yo me fui al tanque a ver a los que estaban en espera de que el Oso bajara a tomar agua.
Raúl se molestó porque habíamos ido al cañón a hacerles mosca , pero con todo me quedé allí hasta el anochecer, que fue cuando vimos bajar un Osezno al agua, el cual vimos con agrado y le prendí la lampara . Al verla el Osezno corrió por todo el tanque asustado, hasta que agarró la misma vereda por la que había bajado.
La noche anterior Juan y Raúl habían visto un Oso supuestamente de buen tamaño pero ignoro porque Raúl colocó a Juan muy lejos del estanque y nada pudieron hacer.Esa noche acampados a pleno monte, todos durmieron en sus pequeñas carpitas, y como yo no había llevado una , dormí a suelo pelón con un hulito y una cobija , bastante incomodo por cierto. A la mañana siguiente recorrimos el cañón para ver si veíamos al Oso de día y aunque Raúl repeló todo el camino y no se quiso bajar de la cabina , la suerte no estaba con nosotros pues no vimos nada. Al llegar al campamento a eso de las 3 PM todos se durmieron en sus carpas pero como yo no tenía donde dormir , decidí ir a la casa del rancho para bañarme y dormir un poco. Al llegar a la casa, Doro me alborotó que el Oso que llegaba al Rancho viejo estaba muy grande , así que improvisamos un faro y nos fuimos a hacerle guardia durante la noche.
Estuvimos allí desde las 6 PM hasta las 10.30 PM que fue cuando Doro ya estaba con mucho frío y se quería devolver, así que le dije que se metiera a dormir un rato a la camioneta y cuando bajara el Oso yo le tiraría una piedrita para avisarle. Apenas habían pasado 15 minutos cuando el enorme Oso entró al agua , y por mas piedritas que le tiré a Doro , el estaba profundamente dormido .
Entonces traté de improvisar sujetando el faro con una mano y con la otra agarrando el rifle , pero en el momento en que prendí el faro , el Oso se iluminó solo por un segundo , pues el cable del faro que estaba solo anudado en el polo de una vieja batería hecho una chispita y se desconectó . El Oso asustado corrió a la arboleda mientras yo maldiciendo por dentro me ponía a ajustar el cable al polo de la batería.
Como cosa del destino el Oso volvió unos minutos después a tratar de beber agua y aunque yo seguí tratando le llamar a Doro este estaba profundamente dormido , así que intenté nuevamente sostener el faro con una mano y tirar con la otra , pero ahora se prendió el faro 3 segundos y se sumió el botón del viejo faro hacia adentro , y al prenderse y apagarse nuevamente el faro , el Oso salió asustando y emprendió una fugas huida sierra arriba.
Ahora si me lancé maldiciendo en voz alta hasta que Doro se levantó alarmado y después de varios regaños y maldiciones me puse a arreglar el faro y aun estuvimos una hora mas sin ningún éxito.
Yo tenía ya que volver a Torreón al día siguiente , pues ese día era jueves y yo quería trabajar el viernes , pero el gusanillo pudo mas y hablé por radio con Paty para decirle que llegaría un día tarde y le haría guardia al Oso nuevamente la siguiente noche.
Aquí cabe aclarar que el Oso llevaba 2 días sin beber agua y yo no le había dado chanza de beber esa noche , así que había grandes posibilidades que volviera para beber agua la siguiente noche.
El día siguiente Doro y Yo lo pasamos recorriendo el Cañón de las Conchitas acompañado de Eloy el encargado de la viña de mi suegra , y por la noche Doro y Yo estábamos ya a la espera del Diablo desde las 6 PM, justo antes de meterse el sol, por si el Oso venía de tardeada.
Obscureció y allí estábamos sin hacer ruido , a eso de las 8 PM le dije a Doro que me recostaría un poco, total que el Oso llegaba siempre después de las 11 de la noche , y ya habíamos quedado que al llegar el Oso no nos moveríamos hasta que empezara a beber agua y su mismo ruido opacara el nuestro al prepararnos para disparar.
Apenas me había quedado dormido cuando a las 8.30 PM me levanta Doro y me dice con señas que el Oso allí estaba bebiendo agua , pero como habíamos quedado no movernos , de momento no me moví , hasta que Doro seguía insistiendo que ya dispara . Me levanté y vi la sombra del enorme Oso que estaba bebiendo agua , levanté el rifle lo metí a la mira y le dije a Doro , ¡ ya prende la luz ! . En cuanto se prendió la luz vi la corpulencia del Oso y centrando tranquilamente la mira del rifle, disparé justo al centro del pecho, seguro de mi puntería.
Después del disparo casi calmadamente me incorporé con la seguridad de que no se me había movido el rifle al disparar , y mi asombro fue mayúsculo cuando veo correr al oso rumbo a la arboleda , rápidamente le mandé un segundo disparo que juraría también había pegado , pero...nada.
Mi desilusión fue tremenda , a todo correr subimos a la camioneta y nos dirigimos con rumbo al Cañón del Infiernillo , esperando que el Diablo volviera a su casa....... pero nada.
Volvimos al rancho y yo le juraba a Doro que el tiro fue perfecto y que no me moví nada, por lo que Doro sugirió volver al día siguiente para ver si había rastros de sangre. Poco pude dormir esa noche , y al amanecer volvimos y no había ningún indicio que nos hiciera pensar que yo había acertado mi disparo , la verdad fue que erré limpiamente los dos tiros.
Muy extrañado me propuse hacer una ultima prueba de la afinación del telescopio del rifle, aunque ya lo había apuntado dos días antes en la casa del rancho. Mi asombro fue tremendo cuando me di cuenta de que el rifle pegaba casi 70 Cm arriba y 40 Cm al lado derecho.
Era inaudito pero el día que lo "apunté" en el rancho cuando Juan Salas apuntaba su rifle nuevo , yo creo que lo que hice fue "desapuntarlo" de como estaba, pues los tiros los hicimos a unos 15 metros de distancia y a esa distancia las medidas no se pueden tomar como referencia de buen tiro a 100 ó 200 Mts.
Cansado por los 6 días que había estado en el Rancho tras el Diablo, y con un verdadero dolor en el corazón por el fracaso de la cacería, todavía disparé en el rancho 5 tiros mas a unos 120 mts logrado dejar el 270 Weatherby Magnum pegando exacto en el centro de una cruz que habíamos puesto con cinta sobre un viejo tanque de Diesel , y confiando que por esta ves "El Diablo" se escapó y se salió con la suya, pero en 10 días mas serán Navidades y las vamos a pasar aquí en Ciénegas, y entonces volveré nuevamente a acostarme varios días en el aguaje en espera del Diablo total que para todo Diablo.............. .....existe un terco
REGRESÉ POR EL DIABLO
...PERO YA NO VOLVIO A BAJAR22 DE DIC 1994
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Volví al rancho tras el Diablo y me informaron que después del fallo empezó a bajar pero no llegaba hasta el agua, sino que antes de llegar se devolvía , aunque tal parece que algún día llegó a beber.
Estuve en el rancho buscándolo 4 días pero nunca bajó , pues coincidieron unas lluvias por esos días , que hicieron que la sierra se llenara de tinajas de agua y ya no tenía a que bajar el Oso , así que le maté un burro y se lo puse en la boca del cañón del infiernillo sobre una ladera limpia , para así poder verlo a tiro cuando empezara a bajar. Quedó Doro que me avisaría cuando el Oso bajara a comer la carnada , pero como hubo muchos cazadores en esa Navidad quizá el oso ya bajo a comer y nunca sabremos hacia que cañón mudó su residencia ; no dudo que algún día caerá el Diablo , pero por lo pronto la suerte le regaló un par de años mas , hasta que su imprudencia lo haga matar un becerro y haya alguien que lo vea y me de aviso. Aunque debido a un problema que tuve con Martha y Toño, quizá ya no pueda cazarlo en el cerro pero espero cometa pronto la torpeza de pasarse al Espejo de cacería y allí podré quitarle la copina definitivamente.
NUEVAMENTE... "EL DIABLO" SE BURLO DE MI.
ABRIL DE 1995
Para el mes de Abril de 1995 justamente el día 28 , Raúl mi vaquero me llamó por Radio , y me dijo que Doro (a quien recientemente le había yo instalado un Radio de 2 metros en su casita del Cerro de la Madera para que hablara con Raúl por las noches) le habló y le dijo que el "Diablo" había vuelto a aparecer pero que como él había estado en Ciénegas , no se había percatado bien hasta su llegada , cuando su hermano le dijo que había varios animales muertos , así que al día siguiente por la mañana salí con rumbo al Cerro de la Madera y allí quedé de verme con Raúl y Doro.
A todas prisas arreglé las cosas para salir al día siguiente aprovechando que se iniciaba un puente de vacaciones por el día 1 de Mayo . Pasé por Ciénegas y cargué gas y me seguí , llegando al cerro de la madera al medio día , y ya me estaban esperando allí Raúl ,Doro y chumino el hermano de Doro.
Allí me pude enterar de lo que había hecho el Oso en los últimos 4 días . El Oso había bajado del cañón del Infiernillo hacía el valle, y allí mató primero una vaca preñada (que primero creyeron todos que había muerto de parto) , comió de la vaca y al día siguiente se siguió rumbo al casco del rancho y casi a 200 metros de las casas , mató a otra vaca , comió y al día siguiente se siguió rumbo al cañón del hormiguero , donde sorprendió dormidos a dos becerritos a los que mató a 10 metros uno del otro , de ellos comió poco y esa misma noche se metió hacía dentro del cañón , así que esa tarde que llegué nos dispusimos a hacer guardia en los becerritos.
Llegamos donde estaban los becerritos y nos subimos a una loma cercana a esperar la noche , ya preparados con el faro . Conociendo las costumbres de esos Osos , a eso de las 9 PM decidimos irnos , pues de seguro el Oso ya no vendría. Nos fuimos al rancho y después de una tasa de aromático café negro en la casita de Doro , hicimos un guiso de Chilorio que llevaba y nos dormimos para madrugar al día siguiente.
Al día siguiente nos levantamos como a las 5.30 AM y nos fuimos en los caballos y al llegar a los becerros nos dimos cuenta de que no había llegado el Oso a comer , por lo que pensamos que ya había matado otro animal mas arriba , así que seguimos en los caballos rumbo al tanque del escondido para ver si había llegado al agua , después de confundir varias veces con Osos a , manchas negras que resultaron ser vacas brangus pastando en las laderas de la sierra , por fin lo vi.......... , era un enorme Oso que iba subiendo una loma como a 2 KM mas adelante del tanque del escondido .
Le dimos a los caballos a todo galope tratando de que no nos viera y poder rodear la loma y esperarlo del otro lado , desgraciadamente la loma no era chica ,sino mas bien era una ramificación de 3 lomas y sin forma de acercarnos al faldeo , así que al llegar del lado opuesto lo vi bajar la loma como a unos 350 metros , era un animal hermoso.
Doro me dijo que le tirara porque se escapaba , y a punto estuve de hacerlo ,solo que el sol que apenas iba saliendo entre los cerros, me pegaba directo en el telescopio dificultándome la visión , y aparte pensé que dada la distancia ,si fallaba se me volvería a ir otra vez ,así que me agaché y me esperé a ver en donde se metía para después acecharlo.
Tranquilamente el Oso de metió en un arroyo cercano y no salió mas de allí , así que deduje que se dormiría , y me esperé 2 horas hasta que el sol estaba bien alto , entonces Doro y yo encumbramos casi toda la sierra por un lado para sorprenderlo cuando quisiera salir por arriba , desgraciadamente cuando llegamos , el Diablo ya se había salido del cañón , pues lo que nosotros veíamos como pequeños arbustos en la parte alta del arroyo eran en realidad enormes árboles de mas de 6 metros de altura y bajo ellos pasó cuesta arriba sin ser visto.
Ya de vuelta al rancho ,cuando dimos vuelta a la loma pudimos ver porque no había vuelto a los becerros ; la razón era que ya había matado dentro del arroyo un torete de muy buen tamaño , así que decidimos esa noche venir a hacer guardia en la carne. Llegamos desde las 5 de la tarde , y estuvimos bien escondidos en un barranco cerca del torete muerto como hasta las 10.30 de la noche....... y no vino, así que volvimos a dormir al rancho.
Por las noches mientras esperábamos acostados a 50 metros del torete muerto , contemplaba el negro cielo estrellado tachonado de estrellas y con toda claridad se podían ver muy seguido los satélites artificiales que se movían a gran velocidad como una estrella fugas ; también eran muy agradables las charlas y el café negro en la casita de Doro donde comíamos bajo la tenue luz de un foquito de calavera de coche conectado a un desvencijado acumulador, esos momentos cálidos bien valían la pena las penurias y esfuerzos que estábamos haciendo , total que la cacería no solo es jalar el gatillo.
Al día siguiente volvimos a caballo pero salimos desde las 5 de la mañana , y al llegar a la carne vimos con tristeza que esa noche no volvió a comer, por lo que lo volvimos a esperar nuevamente desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche ......... y tampoco volvió , y como yo tenía trabajo en Torreón y ya tenía que volver al día siguiente , matamos una chiva y le pusimos veneno y allí la dejamos de carnada para la ultima noche ,pues quería llevarme la copina a como diera lugar , además de que ya sospechábamos que un Oso tan amañado y tiroteado sería muy difícil de que siguiera los patrones normales de los osos , y que solo con veneno caería el Diablo.
Esa noche mientras esperábamos en un absoluto silencio, Doro y yo empezamos a oír unos ruidos raros a lo lejos y me entró la preocupación que el Oso no fuera primero a la carne sino al agua , por lo que pasaría no por abajo del arroyo sino por arriba , justo a 5 metros de nosotros, que era lo que nos separaba del camino , así que me incorporé y con el rifle en la mano esperé ver la sombra que pasaría frente a mis narices .
Después de tranquilizarme un poco me dí cuenta de que los ruidos apagados que oía eran ocasionados por mi estomago y la abierta y cerrada de las válvulas intestinales , que en ese tremendo silencio se oían claramente como ruidos muy lejanos y apagados.
A la mañana siguiente después de ver que tampoco había vuelto por 3er día consecutivo deduje que: ó se estaba aguantando el hambre y la sed por habernos visto a lo lejos que lo acosábamos en los caballos , ó no nos había visto y tenía una tinaja de agua arriba de la sierra ó ya se había pasado para otro rancho , como quiera que fuera y para asegurarme de que no estaba bajando al agua por otro cañón del mismo rancho , fuimos Doro y Yo a revisar por el otro lado de la sierra los aguajes del rancho viejo y la entrada del cañón de las conchitas , y en ninguna vereda había pasado ,así que como el oso se había esfumado mágicamente, quedamos que estaríamos en contacto por radio mientras volvía a atacar. Retorné a Torreón a las 12 am del día 2 de Mayo , y aunque estaba todo fregado por las desveladas, jineteadas y caminadas , aun llegué a pasar consulta a las 4 de la tarde.
17 días después, el 19 de Mayo del 95 , saqué del rancho todo el ganado que tenía para venderlo a Lalo Flores , esto debido a la tremenda sequía que se abatía sobre el norte de la república, aproveché la oportunidad para preguntar en los ranchos vecinos por mi Diablo...... pero hasta el día 19 de mayo , del Diablo ni sus luces......¿ a donde se habrá ido ? , y sobre todo..¿ porque se fué ? si no le hicimos ni ruido ni disparos......¿ serán realmente tan inteligentes como para asociar ideas y recordar..¡ olor a humano cerca de mi comida es igual a PELIGRO y ADIOS.¡.
ESCALANDO LA SIERRA DE LA MADERA
CON FERNANDO MI HIJO POR PRIMERA VEZ......9 DE ABRIL DE 1995
Para la semana santa de 1995 yo traía ganas de hacer algo diferente, algo que se pudiera recordar , no solo ver televisión , ó pasarla sumergido en las tibias aguas de las posas de Cuatro Ciénegas , así que decidí hacer algo que siempre había deseado hacer ,algo que pudiera recordar por mucho tiempo ; escalar a mis 42 años la Sierra de la Madera hasta el mismo filo y ver el riel de ferrocarril del lado opuesto , además aprovecharía para hacer desde allí pruebas de telecomunicación por radio, para saber la cobertura que tendría un repetidor colocado en esa cima.
Comencé a prepararme semanas antes , consiguiendo antenas de UHF y VHF que pudiera desarmar y llevarlas cargando en la forma mas portátil posible , y así fui a COMTEC con Carlos Ruenes para que me prestara una antena de UHF y la otra fue una mía de VHF las cuales días antes chequé que no tuvieran ondas estacionarias. Aparte llevaría mi Radio Kenwood Dual Bander , probadores de SWR , Wattmetros , Refacciones , cables y mil chucherías mas que cuidadosamente fui seleccionando según su peso y volumen pues habría que subirlas en la espalda hasta llegar por arriba de los 3000 metros de altura sobre el nivel del mar que tomando en cuenta los aproximadamente 1000 metros de altura del casco de charreteras , habríamos de escalar 2000 metros cuesta arriba.
Para tal proyecto invité a mi hijo FER de 13 años, que rápido se apuntó , y luego invité a mi sobrino Luis Flores , pero al final no pudo ir.
Estaba tratando de conseguir una mochila buena para llevarla en la espalda cuando un día que fui a recoger a Fernando al Tecnológico , lo voy viendo salir con una excelente mochila roja que yo mismo le había comprado al inicio del año y que nunca reparé en que me pudiera servir , así que desde ese momento esa fue la elegida y solo le amarré un Sleeping ligero y listo . Fer por su parte se consiguió otra mochila un poco mas chica y allí amarró también su Sleeping , pues la subida era individual y cada quien iba a llevar sus cosas.
Durante varios días Fer y Yo estudiamos los mapas de CETENAL tratando de ver el camino mas práctico al pico del pajarito , pero al final nos dimos cuenta de que la subida era por el ejido del Oso y habría que dar muchas explicaciones para poder subir , así que decidimos apuntar la brújula hacia un picacho al que podríamos llegar a través del viejo aserradero abandonado de la casita de piedra subiendo por el cañón del hormiguero , así que le pedimos por Radio a Raúl Valadéz que le dijera a mi amigo Doro Torres (vaquero del cerro) que si nos acompañaba en la subida, a lo que dijo que si.
Salimos de Torreón el Sábado 8 de Abril de 1995 , cargados con la tráila hasta el tope y toda la familia muy contenta por irnos a Cuatro Ciénegas de vacaciones de Semana Santa , pero cuando íbamos apenas a unos 20 Km de Torreón me comuniqué por radio con mi amigo Gabriel del Paso (GPM) y él me notificó que mi radio , que me acababan de arreglar de un desperfecto en COMTEC, no se oía bien , así que me paré a checarlo con el wattmetro y me dí cuenta de que no tenía potencia , así que con todo el dolor de mi corazón , nos tuvimos que devolver a Torreón para que me lo repararan , pues era el radio que llevaría en mi subida a la sierra , esa noche aprovechamos de ver la pelea de Julio Cesar Chavez que ibamos a perdernos.
Hablé a COMTEC con Carlos Ruenes pero ya se habían ido de vacaciones , así que le hablé a Lerdo a mi amigo Chava Becerra , quien quedó que al día siguiente Domingo se lo llevara al estacionamiento de SIMAS y que entraría a checarlo para ver que tenía , así lo hice y en un par de horas me lo reparó y pudimos salir a Ciénegas ese mismo domingo .
Llegamos a Ciénegas y rápido Fer y yo salimos hacia la sierra , llegamos al Cerro de la Madera el mismo Domingo 9 de Abril de 1995 por la noche y allí dormimos , y al día siguiente Lunes 10 de Abril nos acercamos en la camioneta por el cañón del Hormiguero hasta donde llegaba el camino en el inicio del cañón de los duraznos y allí dejamos la camioneta y empezamos a caminar justo cuando el reloj marcaba las 7.30 am. Empezamos a subir con rumbo al aserradero de la casita de piedra , que sería nuestra primera escala, y para esto ya empezaba el primer problema...¿ cuanta agua habríamos de cargar ? , dado el gran peso que ya llevábamos decidimos que llenáramos nuestras cantimploras y lleváramos un termo con unos 8 litros de agua, el cual dejaríamos en la casita de piedra.
Yo tenía la preocupación de que Fer se cansara pero a lo largo de todo el trayecto fue Fer quien me esperaba y me animaba a mi para que siguiera caminando , realmente su condición física fue excelente , algo muy diferente de lo que sucedía con la mía , que aun que nunca me rajé , el esfuerzo que hice fue tremendo y jadeaba a cada pasó.
Tardamos 2 horas en llegar a la casita de piedra , Fer cargado con sus cosas, su agua y su Sleeping yo cargado con Radios, probadores , cable , latas de comida , agua y dos antenas desarmadas , además de un rifle 30-30 para protegernos allá arriba de un Oso distraído. Doro por su parte llevaba un batería pequeña para las pruebas y su cobija, además de 2 litros de agua.
Referente al agua decidimos subir cada quien su cantimplora de 1 litro llena, y aparte una botella de plástico de coca cola con 2 litros extras ,en la casita de piedra dejamos el termo con un litro y medio de agua para el regreso .
Ya un poco cansados pero con el animo muy en alto iniciamos la escalada por un viejo camino donde según dicen que en otras épocas hasta Jeeps podían andar, aunque fuera unos 2 Km cuesta arriba , esperábamos que a pesar del mal estado del camino, al menos nos alivianara 1-Km la subida , sin embargo a solo 200 metros de la casita de piedra se terminó abruptamente el camino y hubo que seguir por una vereda de venados .
Pasaban las horas y yo con mis 95 Kg de peso corporal y los 20 kg en la espalda empezaba a cansarme , no así FER que subía con mas facilidad que yo . La mochila que llevaba con unos 15 ó 20 Kg de carga la sentía como si fueran 300 Kg, como no teníamos forma de cuantificar cuanto ibamos avanzando , el avance lo mediamos según los metros de altitud que marcaba mi altímetro de reloj , sabiendo que debíamos subir una altura un poco mayor de 2000 metros, así que lo único que me animaba entonces, era mirar y mirar el altímetro que traía en mi reloj y que me decía que ibamos avanzando en nuestro lento caminar hacia la cima.
Seguíamos subiendo y subiendo y en momentos empezamos a dudar si alcanzaríamos la cima ese mismo día ó habríamos de dormir a la mitad del trayecto y seguir al día siguiente , pero yo insistía que había planeado dormir en el filo y así se haría aunque llegáramos de noche.
Seguíamos caminando por entre un arroyo lleno de enormes piedras y barrancos, con un ancho de unos 2 metros y a cada paso que daba el peso doblaba mi espalda y me hacía decir ! no puedo mas !, pero mi deseo de dormir en el filo me impulsaba otra vez.
Llevábamos 8 horas caminando y ya parecía que la cima estaba cerca, pero seguíamos caminando otra hora mas y otra hora mas y la cima no llegaba , entonces y debido a las torrenciales lluvias ocasionadas hace años por el huracán Gilberto , empezaron a aparecer árboles atravesados en el arroyo que nos hacían tener que agacharnos en cuclillas para pasar casi acostados bajo ellos, y esta maniobra con la carga en la espalda resultaba muy dolorosa , a la hora de levantarnos el peso se triplicaba , y brincarlos no era posible pues era muy nutrido su follaje .
Por fin después de 11 dolorosas horas de subir y subir sin parar, parecía que ya la cima estaba cerca , así que le dije a Fer que se adelantara para ser él, quien primero viera el paisaje del otro lado de la sierra , y así fue, todavía caminamos 30 insufribles minutos antes de poder ver el riel que pasa por el otro lado de la sierra.
11 horas y media caminando hacia arriba , y parando solo a tomar aire durante unos minutos a cada 100 metros de altitud (según altímetro) , que a veces representaban 600 ó 700 metros de camino recto.Iniciamos la subida a las 7.30 de la mañana y llegamos al filo a las 7 de la noche , rápidamente traté de armar las antenas para probar si podía hablar a Torreón , pero en eso estaba, cuando Doro me dijo que rápido buscáramos donde dormir pues estaba obscureciendo y era tan cerrado el monte que difícil se nos hacía encontrar 3 metros cuadrados de terreno sin arbustos para poder dormir los 3 , Por fin logramos encontrar un clarito como de 6 metros cuadrados y allí nos acostamos rápidamente y nos obscureció aun sin terminar de acomodar los Sleepings. Por la noche solo soñábamos en las Fantas de uva que estaban heladas dentro de la hielera 11 horas y media ladera abajo.
El cansancio era tal , que creí que me dormiría en un segundo , pero el miedo de que un Oso distraído me confundiera dormido con un venado entre los arbustos , me hizo prácticamente no pegar los ojos durante la noche , pues aunque parezca exagerado , el mismo Doro me dijo que dejara el rifle 30-30 aun lado mío con el tiro arriba , pues era lugar de Osos y estos cazaban de noche y podrían fácilmente confundirnos con un animalito dormido y atacar sin darnos tiempo a defendernos. Abrimos una lata de atún pero nadie apetecíamos nada , solo pensábamos en el agua, así que a fuerza comimos cada quien una tortilla fría con atún frío, tan solo para no estar en ayunas .
El frío empezó a calarme hasta los huesos y lo que mas me preocupaba era que FER tuviera frío , pero él me decía que estaba muy calientito , días mas tarde me confesó que tenía un frío terrible pero no quería que yo me preocupara mas , aun así dormimos sin almohadas que eso para mi era terrible , y ya durante la noche extendí mi brazo para que Fernando se acurrucara en mi hombro y pudiera dormir un poco mejor ,aunque esto no duró mucho pues me empezó a doler el brazo.
Una experiencia inolvidable fue el ruido tan tremendo que hace el aire que pasa a cientos de metros por sobre la sierra sin mover una sola hoja de los árboles, son esas ráfagas de viento intercontinental que van recorriendo estados y paises pero a kilómetros de altura , solo que como allí el altímetro marcaba 3060 metros , pues las oíamos muy cerca . No veíamos moverse una sola hoja de los árboles y sin embargo el ruido semejaba un Jet 747 pasando por sobre nuestras cabezas. Ya mas de madrugada el aire bajó un poco y llegó a nosotros para terminar de congelarnos, y ni modo de hacer una fogata pues la cima estaba tan poblada que prácticamente no había un claro donde hacerla y de poder hacerla , el mismo aire haría que provocáramos un terrible incendio , así que nos aguantamos toda la noche temblando. Aquí cabe aclarar que Fernando había llevado zapatos de estambre para la noche , a lo cual nos vinimos burlando de él todo el sudoroso camino de subida , pero ya en la noche deseamos haberlos traído también nosotros , pues teníamos los pies como paletas de hielo.
Como había obscurecido justo a las 7.10 PM , la noche se nos hizo eterna , y ya como a las 4 de la mañana no pude aguantar el frío mas tiempo y me levanté a buscar un clarito de piedras que había visto al subir y donde podría hacer una pequeña fogata aprovechando que el aire había amainado. Encontré el clarito a unos 15 metros del campamento y prendí una pequeña fogata cuidando de no esparcir la lumbre. Al poco tiempo Doro y Fer vieron el reflejo y se levantaron a calentarse.
Por fin amaneció y empezamos a armar las antenas y a conectar la batería portátil que había subido Doro , digo portátil porque era la mitad del tamaño de una batería normal , pero pesaba también bastante. En una gruesa rama de pino amarramos la antena y se la dimos a Doro para que la fuera moviendo a manera de "rotor" hasta localizar los puntos de las repetidoras.
Probamos la antena de UHF y no logramos abrir el repetidor que traíamos de Jimulco , solo oíamos a los que hablaban , así que armé la de VHF y cual no es mi sorpresa que al presionar la frecuencia del repetidor de mi casa oigo el clásico "clic" al abrirse mi repetidor.
Inmediatamente le dije a Doro que la rotara hacia Monclova y allí logré hablar con Rogelio , que aunque eran las 6 de la mañana tenía el radio prendido , él le habló a Gabriel del Paso a Torreón y le dijo que se pusiera en mi Repetidor para hacer pruebas.
Varias horas duraron las pruebas que a fin de cuentas fueron un éxito, logramos hablar a Torreón hasta con un Portátil de 5 watts , y con el Dual Bander pude incluso activar el Phone Patch y tomar línea telefónica para hablarle a Patricia que estaba en Ciénegas.
Gabriel que estaba en ese momento hablando en HF les dijo que el que quisiera hacer pruebas conmigo , estaba yo a mas de 3000 metros de altura sobre la Sierra de la Madera , así que pude hablar a Mante Tamaulipas , Monterrey y Saltillo , Monclova y Piedras negras . A Chihuahua no pude porque un pico de la sierra me impedía dirigir bien la antena , además de que no había nadie atento en Chihuahua
Como a las 10 de la mañana empezamos el descenso pues ya solo nos quedaba 1 litro de agua , que yo pensé que siendo de bajada sería suficiente , pues si tardamos 11 horas y media en subir , yo pensaba que para bajar con 4 horas bastaría.
Si la subida fue dura la bajada fue dolorosa , pues ya estábamos muy agotados y las piernas no nos respondían del esfuerzo , las antenas que a la subida iban bien amarraditas , a la bajada venían desatándose y atorándose en todos lados.
Cuando llevábamos 6 horas de bajada se nos terminó el agua y entonces vino lo duro , pues yo me empecé a poner un poco nervioso al sentir como se me cerraba la garganta por la resequedad y el esfuerzo ,y el ir acompañado por mi hijo FER mas preocupación me daba , así que le dije a FER que me dejara y siguiera hasta el agua que habíamos dejado en el termo en la Casita de piedra , la verdad yo seguía soñando con las fanta de uva helada, pero pensé que ya no podría llegar ni siquiera al agua , Fer al verme tan fregado no quiso dejarme y seguía animándome a cada paso diciéndome , ya solo hasta ese árbol y descansamos , y él se adelantaba y me limpiaba un lugarcito para sentarme a descansar.
Así seguimos bajando hasta completar casi las 8 horas y la casita de piedra no se llegaba , por fin faltaban solo 200 metros para llegar a la casita de piedra y fue cuando nos dimos cuenta de que erramos el camino y llegamos directo a un barranco así que deberíamos regresarnos cuesta arriba como 500 metros ó mas para retomar el camino correctamente . Fue allí donde me senté , me quité todo de la espalda y le dije a fer, ¡ ahora si ya no puedo mas Fer ¡ , ve y consígueme un sorbo de agua que ya no puedo dar un paso mas sin beber. Fer caminó unos 100 metros mas y le grito a Doro que se había adelantado hacía mas de una hora para llegar al agua , pues también se le había terminado ,solo que él iba mas ligero de peso que yo . En eso Doro que ya había tomado agua oyó a Fer y se acercó a él con el agua. Fer bebió agua y se siguió hasta la casita a descansar mientras Doro me llevaba un sorbo de agua a donde yo estaba para poder seguir caminando. Doro mismo que ya no traía carga , me ayudó con la mía los 200 metros que faltaban , y yo que creí que sin carga caminaría ligero , tardé mas de 30 minutos en recorrer los 200 metros que me separaban de la casa , esto debido a que el tramo era entre un arrollo muy escarpado y difícil.
Por fin estábamos en la casita de piedra sentados bajo un árbol y pensando en las Fantas de medio litro de uva que estaban heladas en la hielera de la camioneta, pero quien nos llevaría la carga hasta abajo , pues aun faltaban como 2 horas de camino para llegar a la camioneta
La poca agua que había en el termo se acabó en un minuto , fue por esto que descansamos realmente poco , si acaso unos 20 minutos, y en determinado momento le dije a Fer , ¡ ahora ó nunca Fer ¡ , y nos paramos , nos colgamos las mochilas, las antenas, y empezamos la bajada por el camino que en partes era bueno y en partes era arroyo.
Caminamos como autómatas todo el camino de bajada esperando ver la camioneta y las Fantas , tan es así , que sin darnos cuenta nos salimos del camino en una de las partes donde el arroyo lo había destrozado y ya no encontramos el camino bueno que llevábamos , así que nos seguimos por el difícil arroyo a sabiendas que era en él donde se encontraba la camioneta y que siguiéndolo tendríamos que toparnosla.
Una hora y media tardamos en llegar a la camioneta y al llegar lo primero que hicimos obviamente fue bebernos habidamente 2 Fantas de uva de medio litro cada una , un hermoso litro de fanta que a punto estuvo de provocarnos vomito por lo rápido que lo tomamos y porque era el primer alimento que tomábamos en mas de 24 horas, ya que allá arriba no se nos antojaba comer , solo pensábamos en el agua.
Al poco rato llegó Doro que se había devuelto por algo que se le olvidó y tranquilamente se puso a degustar una Coca Cola helada.
Viendo lo engarrotado que tenía todo el cuerpo , nos fuimos a Ciénegas ese mismo día , Fer llegó , se bañó, y se fue a la plaza a pasearse , ¡ divina juventud¡ , yo llegué, me bañé a gatas y mas que acostarme , deposité mi dolorido cuerpo en una cama , de la que no pude moverme mas hasta el día siguiente , pues materialmente me sentía como si me hubieran atropellado , me dolía cada uno de los músculos del cuerpo , y hasta para pararme al baño , lo hacía lentamente y gimiendo mientras caminaba , a ese grado quedé de dolorido. Al día siguiente pasé el día caminando como viejito por el dolor del cuerpo y ya al tercer día amanecí menos dolorido.
Todo mundo supo de la aventura que pasamos Fer y Yo , y como siempre ocurre en estos casos , resulta de que "todos ya había subido" a esa sierra en alguna ocasión de sus vidas , tal parecía que yo era el ultimo individuo que faltaba de subir. Después Miguel Guevara me aclaró que cuando se subía antes , había caminos perfectos hasta la sima, y lo hacían en camioneta hasta la casita de piedra y de allí en jeep hasta la mitad de la subida y de allí en burros hasta la sima , así que en un par de horas ya estabas arriba , solo que no en el cañón en el que nosotros subimos , sino en otro contiguo que era mas fácil de escalar , así todo aclarado , sabíamos que éramos los primeros de nuestra generación que subíamos sin camino alguno hasta el mismo filo de sierra de la madera a 3060 metros de altura según marcó el altímetro de mi reloj.
GUIANDO LA PRIMERA CACERIA DE 1995...
RICARDO KIENTZLE MATA UN GRAN OSO7 DE NOVIEMBRE DE 1995
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Para el año 95 decidí comprar 120 becerros machos para engordarlos y exportarlos a finales del mismo año , así que las apariciones de los Osos que antes eran ralas , aumentaron este año considerablemente, haciendo que en solo 4 meses los Osos dieran cuenta de mas de 12 becerros . Debido a los trabajos en Torreón y a la crisis existente en ese año por la devaluación del peso de 3.20 a mas 8 pesos , los clientes no fueron muy numerosos.
En los meses de calor , la detección de una caza de Oso es fácil debido a lo llamativo de las "auras" que sobrevuelan el becerro muerto durante varios días , pero a partir de Sept y Octubre , las "auras" emigran y la detección de becerros cazados por el Oso se vuelve un verdadero problema, y solo nos enteramos cuando accidentalmente Raúl se topa con un becerro muerto en algún profundo arroyo , días después de que el Oso ya se lo había terminado de comer.
Para el 7 de Noviembre del 95 ,por enésima vez un descarado Oso me mató un becerro a un kilometro de la casa de Raúl sobre el faldeo que da al rancho de los caballos ; y fue solo así que Raúl se pudo dar cuenta de la caza , cuando observó al Oso comiéndose el becerro a plena luz del día mientras Raúl buscaba el caballo para salir a campear , así que me llamó por el repetidor de Ringo y Miguel Guevara chico me llamó a Torreón para darme el aviso , a lo que respondí que en ese momento partía para el Rancho , ya que eran muchas las perdidas que ese año había tenido por motivo de los constantes ataques de los Osos.
Para tal efecto llamé nuevamente a mi amigo Ricardo Kientztle para ver si quería matar ese Oso , manteniendo mi tarifa de 1500 dolares solo que los tomaría a 6 pesos como estaban antiguamente y no a 8 como estaban ese día , por lo que serían 9000 pesos por la cacería. Ricardo que acababa de llegar de Colorado de intentar fallidamente matar un Oso estaba muy entusiasmado y quedamos de que me avisaría unas horas mas tarde.
A eso de las 12 del día me dijo que la salida era un hecho a las 4 PM, pues tenía el compromiso de una comida. Mientras se llegaban las 4 PM compré la comida y preparé todo para la cacería y junto con el Güero mi ayudante pasamos por Ricardo justo a las 4 PM y ya estábamos en carretera para antes de las 5 PM.
Llegamos a Ciénegas como a las 8 de la noche y solo me acerqué a la viña a dejar la traila que llevaba cargada de sorgo para los becerros que bajaría a Ciénegas el próximo día 20 de Nov , así que después de saludar allí a Bertha Laura salimos directo al Espejo. Antes de llegar al rancho hablamos por radio con Raúl y quedamos de vernos a la orilla de la cerca de la pasta de su casa, como a las 6 de la mañana del día siguiente.
Dormimos esa noche muy a gusto, aunque nerviosos por miedo a quedarnos dormidos a la mañana siguiente , así que después de pajarear un par de veces durante la noche para ver el reloj , nos levantamos a las 5.30 AM y después de un aromático café nos fuimos a esperar a Raúl. Llegó Raúl como a las 7 am pues se había entretenido con algo y después de ensillar los caballos nos acercamos al lugar de la caza , que era casi justo por donde había yo correteando al puma que maté un par de años antes , en el faldeo que da para el rancho de los caballos.A poco caminar vimos desde lejos la inconfundible mancha negra del Oso que tranquilamente se comía el becerro a mediación de ladera , así que nos acercamos por un lado al faldeo de la sierra para que no nos viera el Oso ni nos pudiera "ventear", y así poder escalar la sierra por un lado y sorprenderlo mientras comía.
Mientras caminábamos cuesta arriba , Ricardo iba muy nervioso y emocionado pues era su primer Oso , así que con sumo cuidado empezamos a encumbrar la ladera a unos 300 metros por un lado de donde estaba el Oso .
Durante la subida nos íbamos parando para que Ricardo recobrara el aliento y no fuera a fallar el disparo, hasta que en determinado momento vimos la silueta de un enorme Oso negro que ajeno a nosotros seguía comiéndose el becerro. El pelambre era de un negro saíno hermoso , y Raúl se inclinó para que Ricardo se pudiera apoyar en su espalda al disparar. Ricardo me dijo que si fallaba el primer disparo , disparara yo después para no perder al Oso , así que yo que llevaba un rifle 243 me alisté , solo que aunque fallara Ricardo el primer tiro , yo no pensaba disparar al momento , sino que esperaría antes a que hiciera los 3 tiros que traía el rifle 270 Weatherby Magnum que exprofeso le había prestado para la cacería, antes de intentar parar al Oso con mi pequeño 243. Por suerte no hubo necesidad de hacer nada , ya que después del primer disparo , el Oso corrió solo unos 15 metros y cayó muerto, pues el tiro lo atravesó justo por detrás del codillo.
Ricardo estaba muy emocionado y contento , y después de las felicitaciones de rigor nos pusimos a tomar algunas fotos mientras Raúl se disponía a quitar la copina. Allí estuvimos 2 horas y media mientras terminaba Raúl de quitar la piel y luego me pidió Raúl que le ayudara a subir la piel del Oso al caballo, pues como le había dejado de momento la cabeza pegada a la piel para quitarla después con mas cuidado , la piel pesaba mucho. Raúl se subió primero al caballo y yo levanté la piel y pasándola por sobre la cabeza de la silla , la pusimos justo en cuello del animal.
El caballo que ya con anterioridad daba muestras de nerviosismo al sentir en nuestras manos el inconfundible olor del oso , empezó a saltar como un potro salvaje al momento de sentir la cabeza del oso junto a su cuello mientras toda la piel le cubría el otro lado hasta las patas , aterrorizado seguía respingando tratando de tumbar a Raúl y quitarse al oso que sentía que lo quería morder en el cuello.
Durante los 20 segundos que duró el caballo reparando , pude ver como la cabeza del Oso se elevaba y caía sobre el cuello del caballo mientras la piel aun sangrante le arropaba hasta las patas , así que imagino el terror del caballo que sentía que traía al Oso encaramado en su lomo tratando de morderle el cuello .
Por fin el caballo logró tumbar a Raúl con todo y Oso , y el caballo salió a todo galope aterrorizado . Por poco a Raúl se le queda atorado el pie en un estribo pero logró sacarlo rápido antes de que el caballo partiera a todo correr con dirección al rancho.
Terminada la Odisea y los gritos de jubilo de Raúl por no haberse quebrado un hueso , regresamos al rancho para terminar de preparar la piel con sal y partir a Torreón. De camino a Ciénegas nos encontramos en la carretera a Miguel Guevara viejo y le platicamos la aventura , y de allí nos fuimos a Torreón a donde llegamos por la noche directo al taller de Héctor Arellano que sería quien arreglaría el Oso.
Yo llegué algo cansado pero ya listo para la siguiente cacería, pues mientras estaba en el Rancho, Doro me dijo que había otro Oso que estaba brincando por el escondido con rumbo al espejo, justo en el cañón donde estaban los becerros , así que me estoy preparando para conseguir un segundo cazador que mate el siguiente Oso , a ver si con eso recupero en parte los mas de 12 animales que se han comido en solo 4 meses.
GUIANDO LA 2ª CACERIA DE 1995..
BETO FLORES MATA SU SEGUNDO OSO.6 de Dic 1995
Tras el éxito de la ultima cacería con Ricardo Kientzle , eché las barbas a remojar para preparar la nueva cacería. Justo en eso estaba cuando me llamó de Monterrey ni viejo amigo y cazador Beto Flores, quien ya había matado un Oso en mi rancho el año pasado, y ahora quería venir por el segundo; además venían con el sus 3 amigos: Teódulo el viejito calenturiento que ya había venido con el Oso pasado , su hermano Rogelio que nunca había venido , y su cuñado Edgardo , los cuales tentativamente venían por un venado , pero si se atravesaba un Oso ó un Puma , pues no lo dejarían ir.
Decidí cobrarles 5000 pesos por organizarles toda la cacería de los venados incluyendo en el precio 2 venados , esto porque yo necesitaba una cantidad segura para poder organizar y pagar todo , ya que hacerlo me costaba unos 1500 entre comidas . gasolina , y pagos de guía y ayudantes , además no podía solo ir supeditado a llevar ganancia solo si les encontraba un Oso. De cualquier forma en caso de matar Oso ó Puma me pagarían 1200 dolares aparte.
Como quedamos de vernos el Martes a las 9 PM en Cuatro Ciénegas , pensé salir ese mismo día por la tarde , pero como me habló Raúl de que para variar no podía prender la planta, decidí irme el mismo Martes pero como a las 10 de la mañana, esto porque iba cargado con 2 toneladas de pollinaza y una de maíz , y tenía que llevarlos primero al espejo.
Al pasar por Ciénegas recogí al Maestro Adolfo el mecánico que vería la planta por si yo no le encontraba (no podía correr riesgos teniendo visita de cazadores y no había agua en la casa). Salimos de Ciénegas y la camioneta denotaba mucho esfuerzo para mover la traila , a mas de que le habíamos echado como 250 Kg mas de Sal al pasar por Ciénegas. Esto motivó un sobre-calentamiento que hizo que la manguera del agua se reventara tirando toda el agua en el pavimento.
Paramos a toda prisa al ver la humareda y después de ver rota la manguera la quitamos para que el Güero fuera a Ciénegas a comprarla, pero como no pasaban carros rumbo a Ciénegas y si pasaban rumbo a Ocampo , lo mandé mejor a Ocampo , con tan mala suerte de que aunque solo tardó media hora en llegar y comprarla , tardó 2 horas mas en llenar un bidón de agua y pedir rait hasta que lo levantaron y llegó con nosotros. Para entonces ya eran las 7.30 PM.
A solo un par de Km tomamos el camino de terracería de San Miguel y al poco de transitar nos dimos cuenta de que se nos había perforado un sello del agua y se nos estaba tirando, así que con dificultades y echándole agua cada 4 ó 5 Km llegamos al Espejo para darnos cuenta de que la planta no tenía nada ,y que solo le hacía falta corriente a la batería que estaba descargada.
Al terminar de echarla a andar Raúl nos invitó un plato de ejotes de su huerto y aunque ya nos urgía devolvernos por los cazadores, no podíamos desairarlo así que nos quedamos a cenar y a todo correr salimos a Ciénegas. Ya sobre la carretera de Ocampo a Ciénegas la transmisión falló por falta de aceite ,y la camioneta se paró justo donde nos habíamos quedado tirados a la venida , pero como traía un litro de aceite de repuesto, se lo pusimos a la transmisión y pudimos por fin llegar a Ciénegas a eso de las 11 de la noche.
De ante mano yo traía la frecuencia que traería Beto de Monterrey así que muy tranquilamente fuimos a la viña a casa de Felix mi concuño, que aun no se dormía y allí estuvimos hasta casi las 2 de la mañana , que fue cuando le dije al Güero que se fuera a dormir a la plaza dentro de la camioneta para esperar a los cazadores que presuponía llegarían ya de madrugada , mientras yo muy confiado me dispuse a dormir allí con felix, pero con el radio en la frecuencia 150-525 que era la que me habían dado. Al llegar ya me había comunicado con Rogelio XE2-KFM de Monclova que tenía un recado de mi hijo Fer , que decía que los cazadores saldrían de Saltillo a las 9. PM.
Amaneció y de los cazadores nada , así que llamé a casa de Beto a Monterrey y me dijeron que si había salido el día anterior por la noche , por lo que deduje que si no nos habíamos encontrado y no habían llamado a su casa ó a la mía para saber de mi , debían estar en algún lugar sin teléfono , y el único lugar que se me ocurría era la carretera Ciénegas-Ocampo , así que fué justo allí a donde mande a Joaquín a buscarlos .
A poco de salir Joaquín rumbo a Ocampo , me llamó por radio para decirme que allí estaban y que ya venían rumbo a Ciénegas a recogerme pues el Güero les había dicho el mal estado de mi camioneta y que la iban a reparar . El grupo de cazadores había dormido sobre la carretera , justo bajo el puente del ejido del Oso , donde mi sobrino Héctor Cantú tiene la mina de Tezontle.
Nos encontramos por fin en la Ganadera y de allí partimos con rumbo al Espejo . El Güero esperaría en Ciénegas a reparar la camioneta y después recogería la traila que habíamos dejado abandonada en el rancho de San Miguel y nos encontraría en el Espejo.
Llegamos al Espejo el miércoles 7 de Dic y allí nos estaba esperando Raúl , después de platicar y saborear una buena comida que exprofeso les preparé , decidí llevarlos primero al rancho de la Cruz , ya que días antes había hablado con Mario Rodríguez para pedirle permiso de ir , sabiendo de que había varios Osos matando el ganado.
Salimos esa misma mañana con rumbo a la Cruz para encontrarnos allí con Mario Rgz , pero Mario no estaba , así que seguimos hacía arriba de la sierra con rumbo al cañón de la Romana , y justo brincando el pequeño puerto que esta frente a las casas , vimos a lo largo de todo el camino una huella de Oso tan fresca que hasta volteamos a los lados para ver si el animal no estaba aun entre los arbustos cercanos.
Aunque la idea original era seguir hasta el cañón de la Romana , las huellas nos hicieron pensar que el Oso había bajado del cañón del Coco que estaba a la derecha de nosotros ,así que decidimos dar una campeada por el cañón , pero después de revisarlo muy bien , finalmente no vimos nada , así que regresamos para ver si había llegado Mario al rancho y preguntarle donde había estado atacando el Oso y así poder ahorrar tiempo . Llegamos y como Mario no estaba decidimos hacer una carne asada. Después de haber comido bien , esperamos a que atardeciera y salimos ahora si con rumbo al cañón de la Romana que es el contiguo al rancho de Chupaderos.
Recorrimos el cañón sin ver nada , hasta que en un paraje medio oculto vimos el "roso" del Oso , con el característico quebradero de ramas que hace con el fin de comer la bellota del encino , así que decidimos que al día siguiente volveríamos justo a ese lugar pero muy de madrugada.
Como en el viaje se había des-soldado la torre que traía la camioneta de Beto , decidimos que el Güero que acababa de llegar de Ciénegas con mi camioneta arreglada se fuera a Ocampo muy temprano para soldarla y volver a tiempo para que yo llevara a Rogelio Flores (hermano de Beto) Teódulo y Edgardo al cerro de la madera a buscar un venado , mientras que Raúl se iría de madrugada con Beto a esperar al Oso al cañón de la Romana.
A las 4 de la mañana desperté al Güero y a Beto , el Güero se fue a Ocampo y Beto en mi camioneta pasó por Raúl y se fueron a la Cruz.Recién llegar al cañón de la Romana , se siguieron hasta la parte mas alta del cañón y Raúl dejó a Beto a la orilla del camino y se siguió caminando para subirse a una loma para ver si veía al Oso.
A poco de amanecer , Beto empezó a oír los característicos ruidos del Oso caminando por entre el tupido y arbolado arrollo y oía claramente como iba rompiendo las ramas para comer , mientras Raúl subía una loma a unos 200 metros del arroyo.
En determinado momento de entre la espesa vegetación salió la enorme cabeza de un excelente ejemplar de Oso negro , y al momento Beto levantó el rifle para disparar , solo que antes de meterlo en la mira el Oso volvió a bajar la cabeza .
En esos momentos Beto pensó que se le había escapado el Oso pero realmente el Oso estaba parándose en 2 patas tratando de alcanzar los maduros frutos del encino . La suerte fue que Beto no bajó el rifle sino que lo mantuvo apuntando al lugar donde había visto el Oso un momento antes , y a escasos segundos después , el oso volvió a pararse en sus dos patas traseras y a sacar la cabeza por entre los arbustos de encino , y fue en ese momento que Beto fijó la cruz en el cuello el Oso , y disparó.
Los rugidos hicieron patente el éxito del disparo y todo fue esperar un poco a que pasaran para seguir el rastro del Oso por algunos 100 metros y encontrar al bello ejemplar. Raúl que seguía subiendo la loma , bajó a toda prisa para ayudar a Beto a sacar al Oso del arroyo pues quisieron llevarse toda la carne hasta el rancho.
Mientras mandé a Beto con Raúl al cañón de la Romana , yo me fui con los otros 3 cazadores al Cerro de la madera para dejarlos espiando el tanque del escondido , ya que era el único que tenía agua en todo el cañón del Hormiguero. Allí se estuvieron toda la tarde Teódulo , Rogelio y Edgardo mientras yo volvía al espejo por comida para que pasaran la noche.
Al llegar al espejo ya estaban allí Raúl , Beto y el "peludo" que así lo llamaremos en adelante, y volvimos por la tarde a llevarles comida a los compañeros y después de cenar unas salchichas en una fogata, dejamos toda la noche allí a Edgardo y a Rogelio , pues el viejito Teódulo le dió frío Esa tarde y noche nos la pasamos en el rancho haciendo chicharrones de Oso y yo les preparé un sabroso guiso de Oso.
Resumiendo: la cacería que comenzó el Mártes 6 , terminó el Sábado 10 de Dic del 95 y durante la misma no vimos ni un solo venado macho , solo vieron venadas en el tanque del escondido y un atajo de venadas la ultima noche en el espejo. Al final de la cacería prometí que los 2 venados que incluía en la programada cacería , se los debería para el mes de Enero del 96 cuando los fríos aumentaran y los machos bajaran de la sierra.
La copina del oso la metimos en una hielera y se la trajo el Güero a Torreón en el autobús , mientras yo me venía en la camioneta , finalmente el peludo durmió en mi congelador esa noche al día siguiente vino Héctor Arellano a recogerla para que arreglarla.
TRAS UN HERMOSO PUMA QUE SE ESCAPO
(25 de Abril 1996)
El jueves 25 de Abril del 96 , partimos hacia Cuatro Cienegas Paty y Yo , con la intención de ir a la boda de Gaby nuestra sobrina , solo que yo me seguiría dos días al rancho y volvería por Paty el sábado para asistir a la boda que sería en Monclova.
Apenas llegar a Ciénegas me comunique por radio con Doro al Cerro de la Madera y el a su vez lo hizo con Raúl Valadez mi vaquero quien le comunicó que acababa de darse cuenta de que el Puma le había comido el potrillo a una yegua , y que quería mi autorización para echarle polvo (veneno) , yo le dije que se pusiera a localizar el lugar de la Caza del animal y yo estaría allí en una hora mas y por la noche le haríamos casa con los perros
Llegamos el Güero y yo al rancho y mientras hoy hacía algunas cosas en el rancho el y Raúl fueron a Chupaderos para hablar con Checo el sobrino de Raúl y que trajera su perro para que junto con los 2 nuestros hiciéramos la casa por la noche
Terminadas algunas labores del día Jueves , nos juntamos por la noche en mi casa para hacer tortillas y comernos una carnita que había traído de Torreón , y extrañamente Raúl quiso que saliéramos tarde , como a las 11 e la noche , salimos de mi casa en los caballos con rumbo al tanque de abajo del rancho , pues al potrillo lo había matado el puma entre el tanque de abajo y la puerta de entrada al rancho.
Con todas las precauciones posibles llegamos hasta el lugar de la caza con los perros amarrados y en total silencio. Checo llevaba la materia portátil y la lampara y Raúl y yo solo nuestras baterías de mano, aparte de que yo llevaba mi rifle 243 para en caso necesario no dañar mucho al puma.
Lo malo de toda la cacería fue que los perros tardaron casi 10 minutos en encontrar el rastro del puma y en ese ínter , el animal se iba acercando hacia la ladera que nos separa del rancho de los caballos , así que para cuando por fin empezaron los aullidos , el puma ya estaba en la ladera.
Llegamos a la ladera no sin antes hacer algunas paradas en lo que reconocían los perros el terreno y rectificaban el camino que había tomado el puma en su trayecto hacia la sierra , y al llegar al arrollo seguimos a lo largo del arroyo con rumbo a la puerta de entrada del espejo ,solo que en determinado momento el puma se cortó y empezó a subir la sierra y los perros se siguieron de frente , pero al no sentir ya el rastro del puma , dejaron de aullar instantáneamente .
Tardamos otros 5 minutos dando vueltas hasta que retomaron el camino del arroyo y en un determinado momento vi como los perros empezaban a remontar la sierra siguiendo el rastro del puma ahora si bien pegados.
Al momento de ver correr a los perros cuesta arriba, imaginé que sería otra friega como la del puma del 16 de abril del 92 al que terminé matando después de 3 horas de correr tras el , así que sin pensarlo mucho me bajé del caballo y empece a correr cuesta arriba. A los pocos metros me di perfecta cuenta de que estaba muy pasado de peso y la pendiente era muy elevada , aun así seguí subiendo a todo correr espinándome las manos a cada momento pero sin decir nada.
Raúl se acerco a mi y me dijo que si me llevaba el rifle, a lo que accedí , y el se siguió por delante de mi , y atrás de Checo que iba con la lampara unos metros mas adelante.
Definitivamente Checo y Raúl empezaron a sacarme ventaja y yo tardé casi media hora ó mas en llegar a la cima , y ya a punto de llegar me resbalé y me lastimé una rodilla y la mano derecha , pues e me clavaron unas espinas en la mano , y una de las penetró hasta el hueso dejándome adormecida la mano derecha. Aun así terminé de subir y al llegar a la sima vía que Raúl y Checo ya habían bajado la sierra atrás del puma y estaban empezando a subir la loma siguiente.
Allí fue cuando me di cuenta de que yo no estaría en el momento del disparo , pues lastimado y cansado no había otra cosa que claudicar , pero viendo la orografía del terreno , me seguí caminando por el filo de la sierra en la misma dirección en que lo hacían Raúl y Checo por el filo de la sierra de enfrente , esperando que llegáramos a juntarnos mas adelante y quizá me tocara al menos oír el disparo y llegar a ver el animal en el lugar de los hechos. Varias veces í el característico aullido de los perros cuando habían detenido al puma acosándolo en algún reliz , pero como Raúl y Checo estaban aun lejos , el Puma lograba escabullirse y seguí la persecución.
Pasó mas de una hora y no se oía nada , después vi la luz de Checo que empezaba a bajar la sierra pero muy por delante de conde yo estaba , por lo que deduje que el Puma se les había escapado definitivamente. Así que lastimado como andaba , no podría devolverme a la casa en el caballo , así que saque mi radio que siempre lo traigo conmigo y le llamé al güero que dormía plácidamente en la casa , y rápido se vino a recogerme mientras yo empezaba el penoso descenso.
Tarde mas de una hora en llegar abajo y después de quitarme los pantalones que los traía totalmente llenos de espinas me dirigí a la casa a lamerme las heridas y esperar que la próxima vez el Puma tenga menos suerte y nosotros mas.
SAUL GUTIERREZ Y PEREZ DEL OLMO Y YO
EN LA JARITA DE PERALESDICIEMBRE 1996
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Para el mes de Diciembre de 1996 , decidí que abriendo la temporada de caza saldría inmediatamente de cacería al rancho de Don José Perales , que hacía ya tiempo que no iba, y quería estrena la nueva carretera que según decían hacía que el rancho ya no estuviera tan lejos.
Para tal efecto invité a mi amigo Saúl Gutiérrez y a Carlos Pérez del Olmo a quien después de muchos años ,acababa de empezar a frecuentar
Salimos de Torreón en mi camioneta, en lo que serían las ultimas cacerías de mi Dodge 89 ya que traía en mente comprarle a Eduardo Flores su Club Cab 93 , la cual le compré meses mas tarde.
Como tanto Carlos como Saúl eran muy amigos míos , me costaba un poco el decirles lo que tenían que traer , a si que sugerí que cada quien se encargaría de darnos de comer a los 3 durante un día. A final de cuentas esto resultó una catástrofe , pues Saúl pensó que llevando dinero compraríamos las cosas por el camino y en contra parte Carlitos llevaba su comida medida con báscula para dieta , así que el asunto “comida” fue un reverendo fracaso.
Legamos a la Jarita ya de noche y por lo mismo no encontrábamos la casa , pues la antigua entrada estaba llena de matorrales y medio cambiada. En lo que dábamos con la casa creímos ver un buen venado comiendo en un temporal a la orilla del camino y cuando nos disponíamos a tirarle , oímos una vos que nos gritaba a lo lejos que nos retiraríamos pues en el temporal solo había vacas , días mas tarde y platicando después con quien nos gritaba comprobamos que en el temporal estaba un buen venado al que dejamos escapar por no saber en donde estabamos.
Después de los gritos del vaquero por fin encontramos la entrada al rancho pero ya nos dio pena ir despertar a Don José ( el dueño del rancho) así que dimos con quien nos gritaba y el le avisó de nuestra llegada Don José , y después de tomarnos un café en casa del vaquero , lo invitamos a ir con nosotros de cacería esa misma noche, y aunque no muy convencido , finalmente aceptó ir con nosotros.
Aquí cabría aclarar que el rancho de La Jarita son unas 15 000 hectáreas casi de puro llano pelón , donde la verdad son raros los venados y los mismos vaqueros del rancho pasan meses sin ver un solo animal , por lo que allí solo se puede cazar durante la noche con la esperanza de que después de barrer con la lampara las 15 000 hectáreas , hubiera la posibilidad de descubrir algún buen macho echado que lo atrapamos descansando mientras iba de pasada , pues de esperarnos hasta el día siguiente , con seguridad que el venado ya no estaría allí
Después de un par de horas de lamparear , por fin dimos con unos ojos atrás de unas lomas. Nos acercamos lentamente y descubrimos a un macho echado entre el ramal. Tratando de mantener la calma , le dije a Saúl que le disparara ya que Carlos iba manejando y Saúl y yo íbamos arriba en la “conjeladora” ...De momento Saúl hizo el intento de acomodarse para tirar pero en eso el animal se movió y empezó a caminar , por lo que Saúl prefirió que yo le tirara pues estaba mas a modo de mi lado.
Apunte suavemente y disparé , cayendo fulminado el venado en el acto. Carlitos se bajó emocionado y solo alcanzó a decir...Fernando ahora si eres mi ídolo....Después supe que nunca había ido de cacería y jamas había visto abatir a un venado , así que su emoción era mucha.
Nos bajamos y comprobamos que era un magnifico animal en cuanto corpulencia se refería , aunque de cuernos estaba solo mediano , pues parecía uno de esos venados cruza de bura y cola blanca , de cualquier forma , a solo 2 horas de haber llegado las perspectivas de caza eran halagüeñas.
Regresamos al rancho como a las 5 de la mañana y casi cayéndonos de sueño decidimos meternos a acostar en la casita que siempre nos prestaba Don José . Al punto de las 7 de la mañana el madrugador de Don José se levantó y viendo al venado en la camioneta se fue raudo a levantarnos para felicitarnos.
Habiendo dormido solo 2 horas nos levantamos a hacer los respectivos honores al dueño del rancho y nos quedamos en el rancho todo el día esperando llegara la próxima noche para salir a campear al otro rancho de Don José llamado “ El Carmen” . Aquí vale la aclaración de que la idea de ir a la Jarita era `para encontrarnos con Alejandro Perales e ir a otro rancho de un amigo de el donde decían que allí si había mucho bura y grande, solo que a la mera hora Alejandro no pudo ir y nos tuvimos que quedar en la Jarita
Al punto de obscurecer nos salimos a nuestra 2a noche de caza y nos fuimos recorriendo todos los recovecos del rancho , finalmente nos introducimos en los caminos del Carmen y en el momento en que ya estabamos hasta el mero fondo del rancho , la camioneta se descompuso y no había forma de echarla a andar.
En eso estabamos tratando de pensar como salir de allí cuando sobre la loma mas cercana apareció algo así como un pequeño avión donde se le apreciaban 2 chorros de fuego en la cola , y dejaba una estela blanca en la oscuridad de la noche. Esperábamos de un momento a otro oír los rugidos de los motores , pero quedamos atónitos cuando paso el avión sobre nuestras cabezas sin hacer el menos ruido , y de la misma forma cruzo la loma siguiente para oír después un ruido como de explosión. Creímos que el misterioso avión habría explotado , y que al día siguiente lo veríamos en los periódicos , pero nunca supimos mas de el y jamas sabremos el porque no hacía ruido , quizá era algún avión secreto Gringo de esos que volaban bajo tomando fotos de los plantíos de drogas.
En aras de la brevedad les diré que Carlos y yo `pasamos allí toda la noche desarmando entre los dos hasta el mismo volante para tratar de poner la camioneta en directo . Mientras eso sucedía Saúl y el Guía decidieron irse caminando los 20 Km. que los separaban del rancho.
Al punto de amanecer la camioneta encendió y salimos a toda prisa rumbo a la Jarita , recogiendo al Guía en el camino y llegando al rancho cuando Saúl tenía solo unos minutos de haber llegado.
Durante la cacería de esa nuestra segunda noche Saúl le tiró a un venado pero la verdad estaba muy lejos y falló , pocos animales vimos y cuando los vimos estaban metidos entre la serranía por lugares donde no había caminos..
Llegando al rancho recogimos nuestras cosas y salimos a toda prisa rumbo a Torreón esperando que la camioneta no fuera a fallar mas.
Después de un par de horas llegué por fin a casa , un poco desanimado pues aunque maté un venado , la comida estuvo fatal , la relación con Carlos se hizo muy tirante pues el esta acostumbrado a vivir solo y el hecho de cocinar para 3 le alteró sus métodos alimenticios.
Días mas tarde, ó mejor dicho el siguiente mes de Enero supe que los Gidi fueron al rancho y en vez de lamparear , campearon a pie las lomas del Carmen , logrando abatir un par de buenos ejemplares , así que algo se aprende cada vez , la próxima vez , acamparemos en el Carmen y campearemos todas las lomas hasta dar con los buras.
CAZO UN BUEN BURA EN EL RANCHO
“LA PALMA” DE EDUARDO FLORES
ENERO DE 1997
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En fechas recientes entablé una buena amistad con mi amigo Santiago Vera , y lo invité a irnos de cacería al Espejo para los últimos días del mes de Diciembre de 1996 , pero desgraciadamente Chago estuvo fuera de la ciudad y no pudo ir . Recién volvía de Cienegas en los principios de Enero del 97 cuando me lo topo frente a mi casa mientras descargaba las cosas del viaje , y allí le dije que le había estado llamando y nunca estuvo y después de agradecer mi invitación , quedamos de salir juntos en la primera oportunidad que hubiera.
Y la oportunidad fue justamente al día siguiente , pues Chago ya tenía preparada al día siguiente una salida al rancho de Eduardo Flores junto con el buenazo de Arturo Niño de Rivera , por lo que después de comentarle a Eduardo ( que no le gustaba que fueran cazadores a su rancho ) y a Arturo que era el otro compañero , me hablaron para invitarme a que los acompañara al día siguiente.
Salimos de Torreón al medio día después de recoger a Chaguillo el hijo de Santiago que nos acompañaría después de salir del colegio . Llegamos al rancho y nos instalamos en la precaria casita de Eduardo que aun no estaba lo remodelada que esta ahora.
El rancho de Eduardo esta con rumbo a la presa del Palmito unos 30 Km. mas allá del 120 después de atravesar el rancho de la guitarrilla de Barboglio , y es una basta extensión de terreno plano con arbusto mediano y lomeríos suaves , con todas las características para encontrar allí un buen bura . La consigna era solo cazar de día y eso ya forzado pues Eduardo el dueño del rancho no le gustaba ni la cacería ni que mataran venados , sin embargo no se le podía rajar a su compadre Chago.
Nos levantábamos muy temprano para agarrar la mañana completa y campeábamos montados en la camioneta Ram Charguer de Chago , ellos adentro y yo agarrado como araña de la parte de atrás, pues no era Pick up
El primer día no vimos nada , y la única variedad eran las ricas comidas que preparaba Arturo , a quien no le gustaba salir a cazar y nos pedía que lo dejáramos tranquilo en su improvisada cocina para hacer sus guisos.....Comprenderán que eso era justamente lo que a todo cazador nos interesa llevar al campo , un buen amigo , simpático , educado , agradable , enemigo de cazar y portar armas y sobre todo...excelente cocinero.
El segundo día pasó también sin pena ni gloria , así que solo nos quedaría el ultimo día para probar suerte. La mañana del tercer día nos levantamos muy temprano y empezamos la consabida campeada por todos los caminos , caminitos y veredas , y seguíamos sin ver nada , pero a eso de las 11 de la mañana cuando transitábamos por un caminito al lado de una cerca , de pronto nos grita el guía....¡¡ allí esta el macho en el filo de esa loma !!.
Paramos la camioneta en el acto y al bajarnos pudimos observar que en el filo de una loma y recortado contra el sol que apenas iba saliendo , se encontraba un macho que a los 400 metros que estabamos de el , nos parecía muy grande..
Dejando a un lado las calenturas caceriles , y tomando en cuenta que yo iba de invitado , le dije a Chago que el le disparara al venado , pero Chago cortésmente me cedió el lugar diciendo que el dispararía en 2º lugar si yo fallaba.
Tomando en cuenta que la distancia era mucha , apunte mi rifle a unos 30 cm por encima del lomo del venado y disparé........Tras el primer disparo el animal ni se movió , pues el tiro salió alto. Y eso era muy lógico , pues le estaba tirando con un 257 magnum , cuya pequeña bala y gran cantidad de pólvora , lo hacia un proyectil muy veloz , así que poco cayó la bala en su trayecto y pasó por encima del animal.
Al instante Chago cortó cartucho y disparó justo al centro del cuerpo su 30 06 , pegando la bala como a unos 5 metros abajo del animal y poniéndolo en alerta. El venado empezó a caminar lentamente cuesta arriba , con la idea de trastumbar los últimos 5 ó 6 metros que lo separaban del filo de la loma así que rápidamente corté cartucho y le puse el cuadro de la mira justo en las nalgas del animal , pues eso era ya lo único que le veía , y disparé.
Después del disparo lo demás fue mas agradable , pues el venado pego un respingo y empezó a trastabillar cuesta abajo perdiendo el equilibrio. El guía emocionado al igual que todos nosotros dio la orden de no disparar mas...el venado era ya nuestro. A los pocos segundos se vio el polvo donde el venado daba el costalazo.
Hasta ese momento nos dimos cuenta de que estabamos frente a una cerca de púas y que la loma sobre la cual disparábamos era del rancho vecino , así que a toda prisa brincamos la loma y nos fuimos a traer el venado , que resultó ser un buen macho bura de excelentes carnes y una cornamenta bastante aceptable , y aunque al final me traje los cuernos como trofeo , no quise mandar a arreglar el venado , pues aun estoy a la espera de ese enorme bura que algún día cazaré y ese si que lo voy a poner entrando a la biblioteca de mi caza. Volvimos todos muy contentos , en la repartición yo tomé una pierna y después de dar los costillares al guía , les di todo lo demás a Chago y a Arturo para que la hicieran carne seca , quedando de que el próximo año volveríamos por un bura mas.
SEGUNDA SUBIDA A LA CIMA DE LA SIERRA
DE LA MADERA PARA COLOCAR UN REPETIDOR7 DE JUNIO 1997
En días pasados me propuse por fin realizar una especie de sueño que tenía desde hace tiempo.
Todo empezó hace 2 años cuando mi hijo Fernando y yo decidimos escalar hasta su misma cima , los 3060 metros que tiene de altura la Sierra de la Madera en Cuatro Cienegas, todo porque no nos contaran los viejos sabios del pueblo , lo que se siente al contemplar el mundo desde el filo de la sierra. allá donde no hay mas ruido que el que producen los insectos al volar y el agradable tropel de algunos venados cerreros que jamas bajan de las partes altas, salvo alguna noche de primavera cuando el celo los hace bajar de madrugada y volver a sus refugios en el cielo , antes de que el sol los descubra que han bajado a los dominios del hombre.Y antes de continuar pondré exactamente el camino exacto por donde llegamos al
cima, por aquello de que algún día alguien decida seguir nuestros pasos; El trayecto que seguimos para subir fue primeramente siguiendo el cañón del Hormiguero y terminado este cortamos a Izquierda para subir por el cañón de los duraznos , hasta llegar al Viejo aserradero de la casita de piedra , y de allí seguimos cuesta arriba por un viejo arrollo hasta llegar a la cima.Ya estando en la cima pudimos ver del otro lado que estabamos en el centro entre el ejido Gabino Vazquez a la izquierda y la estación de “AROCHA” a nuestra derecha . Físicamente estabamos parados justo en la unión de tres terrenos : Por el lado Oriente: el Cerro de la Madera , por el lado Poniente La cruz y por el lado Sur los terrenos del Ejido Gabino Vazquez , aunque viendo bien el mapa estabamos parados sobre los picos mas altos del “Rancho de la Cruz” , aunque para llegar aquí hayamos entrado por el Cerro de la Madera que era el único camino que yo conocía . Aquí vale la observación de que mi vaquero Arnulfo dice que es mas fácil subir por la Cruz y a caballo , así que algún día buscaremos el camino mas corto . Pero para mas precisión como llevábamos un GPS ( Global Position Sistem) , las coordenadas exactas de la torre que pusimos quedaron así :
Torre del Repetidor en la cima : Longitud Oeste : 102º 34’ 50’’
Latitud Norte : 27º 6’ 97’’Aserradero de la Casita de piedra : Longitud Oeste : 102º 33’ 14’’
Latitud Norte : 27º 7’ 57’’
Todos esos viejos sabios que subieron la sierra en aquel entonces, lo hicieron en su momento por transitables caminos de terracería y desyerbadas veredas hechas por los trabajadores de los antiguos aserraderos , dando por hecho de que al hacerlo lo hicieron a lomo de un burro .
Hoy día los arboles y los pinos han cubierto totalmente cualesquier vestigio de camino y no hay mas camino que el que va quedando atrás de aquellos aventureros que pretenden llegar a la cima impulsados solo por sus deseos de aventura, y después de caminar durante horas sorteando arroyos , arboles caídos y veredas hechas por los venados, se sientan extasiados a contemplar el como ven nuestro mundo.. las aves .
Las cosas así.... El 18 de mayo de 1995 mi hijo Fernando y yo caminamos casi 11 horas con las mochilas a cuestas , para por fin poder decir, que habíamos escalado la sierra hasta su misma cima. Llegando allí , sacamos de nuestras mochilas nuestros equipos de telecomunicación , ya que ambos somos radioaficionados (XE2-LLW y XE2-LLB) y después de armar algunas antenas empezamos las pruebas..
El resultado fue increíble , pues para aquellos que saben de estos menesteres , hablamos a Torreón con solo 4 Watts de un Walky Talky . El punto era bueno , ahora había que planear subir hasta allí pero con torres , mástiles , antenas , cajas metálicas , baterías , paneles solares , y sobre todo agua...mucha agua.
Como no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla , el pasado 7 de Junio de 1997 , un grupo de amigos entre ellos Raúl Lozano , Luis Gurza , Arnulfo Valadez y Joaquín Elizalde acompañados de un servidor , nos dimos a la tarea de escalar nuevamente el pico de Cuatro Cienegas para instalar definitivamente todo el equipo que 3 expediciones anteriores enviadas por mi , me habían hecho el favor de ir subiendo hasta la cima.
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El primer día llegamos a acampar al faldeo de la sierra , y al día siguiente salimos de la base de la montaña al punto de amanecer y llegamos al pico faltando 5 minutos para las 9 de la noche , justo el tiempo necesario para buscar entre los tupidos pinos un lugarcito en donde poder acampar esa noche. Apenas habíamos tendido nuestros livianos Sleepings cuando se suelta una de esas tormentas que según supe después anegaron las calles de Torreón .
De verdad...Que resulta muy desagradable el sentir como te vas mojando y empapando poco a poco sin tener en donde guarecerte de la lluvia y sumido en una oscuridad total.
Estabamos tan cansados que por un momento pensé que ni la lluvia impediría que me quedara dormido , pero estaba visto que éramos zorras finas y solo conciliamos el sueño en silencio , calientitos y en la cama.
Al punto creímos que estando hechos una sopa y en aquella profunda oscuridad , no habría cosa peor que nos fuera a pasar , y eso creímos hasta que se soltó un “aironaso” (que se oye bien aunque no lo acepte la Real Academia....”Porque ellos no lo sintieron”) y todos empezamos involuntariamente a temblar y castañuelear los dientes de frío .
En aras de la brevedad les diré que no paró de llover en toda la noche , que tuvimos que hacer una gran hoguera para no congelarnos y que el único respiro que tomé fue un par de minutos cuando me quedé adormilado , “parado y trabando los brazos en las ramas de un pino” mientras el agua corría bajo nuestros pies y el chubasco seguía de pronostico reservado.
A eso de las 2 de la mañana , con el cuerpo entumido y los ojos rojos de sueño creí sinceramente que no había peor suerte que la mía , y fue en ese momento cuando “empezaron los relámpagos” , y estando acampados en el mismo filo de la sierra y cargados de torres metálicas , nuestra suerte no era lo que pudiéramos llamar.... muy buena.
Los rayos caían desde 1500 hasta 300 metros de distancia ,( contando los segundos que tardaba en llegar a nosotros el ruido del trueno multiplicado por 300 , después de que se veía la luz del rayo ) por lo que el estruendo que hacían los rayos al caer casi a nuestro lado , nos hizo concebir la idea de que había que apurarnos a dar cuentas al ser supremo lo antes posible , por aquello de tener un segundo de mala suerte. Encomendada mi alma a Dios y recitados los perdones pertinentes , oré por mis hijos , y pase el resto de la noche a la espera de que un rayo se le ocurriera caer en medio del campamento.
Pero no paso nada , la lluvia amainó como a las 5 de la mañana y los rayos se fueron con ella . Nosotros sin haber dormido en toda la noche aun tuvimos fuerzas para instalar todos los equipos de comunicación.
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Terminada la labor , empezamos el descenso de 7 horas pues volveríamos a hacer noche en el campamento que habíamos dejado al pie de la sierra , sin embargo los males no querían alejarse de nosotros y cuando se nos hizo de noche : arañados , lastimados , doloridos y prácticamente ... ”a gatas” , y en total oscuridad tuvimos que seguir sorteando los obstáculos de los arroyos hasta dar definitivamente con el campamento base.
Tirado en un arroyo con los pies llenos de ampollas y sin poder dar un paso mas , saqué mi pequeño radio portátil con la ilusoria idea de probar el equipo que habíamos dejado en la cima , y pretendiendo hablar hasta Torreón distante a 300 Km. de nosotros y del otro lado de la sierra exclame....”XE2-LLB aquí 2-Lloviendo Wisky”......y mi sorpresa fue grande cuando oigo...”Aquí 2-LLB......adelante Papa” , te oyes fuerte y claro.......En aquel momento solo tuve fuerzas para musitar...”.Todo a valido la pena” , el equipo estaba funcionando bien y con un triste radio portátil me estaba comunicando desde ese oculto arroyo perdido en la inmensidad de la sierra, hasta el centro de radio de mi propia casa.
Pasaron los días , las pruebas siguieron y mientras Ud. lee este articulo , y ya recobradas las fuerzas esteremos nuevamente pisando el filo de la sierra acompañados ahora de mis amigos Luis Reyes y David Avimelex , conocidos y experimentados Ingenieros en Telecomunicaciones de esta ciudad , ya que pretendemos hacer algunos pequeños ajustes al equipo .
Pero de toda esta Odisea algo positivo queda .... .¡¡ CUANDO ALGO NO TE MATA !! , de lo que debes estar bien seguro es de que ello te hará...... ¡¡ MUCHO MAS FUERTE !! y ello te llevara a la conclusión de que a lo largo de tu vida habrá muchas metas que parecen a simple vista imposibles, sin embargo cuando la palabra imposible se ha vencido ya en varias ocasiones , se llega a la conclusión de que en esta vida todas las empresas son posibles , lo que hay que hacer es animarse a intentar el realizarlas.
FER Y YO SALIMOS A CAZAR BURAS A ESMERALDA COAH
19 DE DIC DE 1997
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En el mes de Diciembre de 1997 hable con mi amigo Santiago Vera para invitarlo a que nos fuéramos a algún lugar de cacería, pero como el ya estaba invitado otra cacería previa , me invitó a que los acompañara. El plan sería con Toño Murra , David Paredes , Andrés (dueño de un rancho allá por Esmeralda) y Queño Villarreal y su hijo ,. a mas de Fernando mi hijo y mi amigo Saúl Gutiérrez que irían también conmigo.
La salida se planeó para el 12 de Diciembre a las 6 de la mañana , pero justamente ese día cayo una rara y fuerte nevada aquí en Torreón , y no pudimos salir , aunque de hecho Saúl , Fernando y yo estuvimos listos en el lugar de la cita desde las 6 de la mañana como se había planeado , aunque los demás nunca llegaron, por lo que se pospuso para el siguiente fin de semana justamente el viernes 19 de Diciembre. A ultima hora Saúl Gutiérrez no pudo ir por compromisos de trabajo.
El día fijado salimos de la casa de Toño como a las 6 de la mañana con destino un rancho llamado La rosita que estaba a una hora y media de Esmeralda Coahuila , casi, casi , allá donde chifla tarzan.
Tardamos 2 horas y media en llegar a Química del Rey por la carretera de Chaves y charcos de risa , y aun nos llevó una hora y media mas en llegar a Esmeralda , el caso es que al rancho de la rosita llegamos tras mas de 6 horas de duro camino, pero la cosa no paraba allí , pues el rancho a donde íbamos a tirar era enfrente a otros 45 minutos hasta arrimarnos a los cerros.
El rancho al que iríamos se llamaba San Bartolo y el dueño era un joven de nombre Hugo Machuca que vivía allí con su esposa pues su padre que vivía en Monclova, solo iba de vez en cuando a darle la vuelta. Allí tenían 100 reses que cuidaba Hugo mientras su mujer hacía quesos para venderlos en Esmeralda
Olvide aclarar que Toño Murra llevaba a su propio guía personal (solo para el e incompartible con los demás) de nombre Pilar Torres , famoso en Villa Juárez por ser excelente guía y este llevaba también a su hijo como cargador y ayudante .
Al punto de llegar a hacer el campamento al pie de las montañas vimos brincar a un hermoso bura de buena cornamenta al cual yo seguí a pie durante varios Km. sin éxito alguno pues allí los buras estaba bien ciscados. Se veía la huella , el excremento fresco , pero de los buras.....nada
Acampamos al pie de los cerros y para empezar... durante la madrugada nos cayo una fuerte lluvia de pronostico reservado que duró desde las 4 hasta las 11 de la mañana , de suerte que Fer había llevado una carpita casi de juguete donde ambos nos guarecimos horas antes y de milagro nos mojamos
Al terminar la lluvia Toño y su comitiva de guías se fueron por un lado y el resto “de la plebe” nos fuimos por otro lado . Luego mas arriba de los cerros nos dividimos , y Fer , Andrés y yo campeamos solos durante unas 6 horas subiendo y bajando cerros sin encontrar nada, por lo que regresamos al campamento como a las 4 de la tarde.
Al poco tiempo observe con los miralejos que el grupo formado por David , Hugo ,Queño y su hijo , venían bajando la loma con un venado colgado en una garrocha que al llegar al campamento resulto ser una venada, matada por un error de tiro de el hijo de Queño.
Por la tarde llegó Toño pavonándose como pavoreal porque había matado un bura de 8 puntas que según el era de 10 por dos “espinillas” que le estaban naciendo en la base de los cuernos.
La aventura que contó hacía ver que el guía y su hijo le habían localizado 5 veces al animal mientras el le tiró y tiró mas de 10 tiros hasta tumbarlo.
Por la tarde del mismo primer día, Fer y yo calientes por ver el bura de Toño y la venada de Queño , salimos a campear solos para recorrer un largo terreno y en el ínter entre cerro y cerro , nos encontramos a un jabalí dormido como a 10 metros de distancia , pero dada la gran distancia que nos separaba del campamento, a mas de que había que cargar al animal (del tamaño de un marrano mediano) por arriba de varios cerros, decidió fer no tirarle y seguimos buscando los venados. Horas mas tarde llegamos al campamento ya a obscuras y sin haber visto nada.
Al día siguiente amanecí muy dolorido de las piernas pero el plan era volver a subir y bajar los cerros en busca de los famosos venados , pero ahora si iríamos hasta lo mas profundo de la sierra , como quien dice , el día anterior había sido solo calentamiento . Mientras tanto Toño y su comitiva de guías se iban como siempre... “por su lado”. Durante casi todo el día campeamos el resto de los cazadores haciendo un abanico en la sierra para cubrir mas terreno pero salvo un venado que dicen haber visto los que campeaban por las lomas , no se apareció nada mas.
Ya caída la tarde y punto de estar ya por llegar al campamento y mientras caminábamos casi arrastrando los rifles , Andrés , David y Hugo (dueño del rancho) decidieron dar la vuelta para ver un cañoncito cercano ; como esta desviación nos alejaría aun mas del campamento , Fernando , Queño , su hijo y yo decidimos no acompañarlos y enfilamos directo al campamento pues ya casi no podíamos caminar del tremendo esfuerzo de subir y bajar cerros durante mas de 6 horas seguidas....al punto de alejarse de nosotros los cazadores , oímos los disparos, y ya después en el campamento nos contaron que les había salido un venado a 65 metros y que le había fallado David paredes.
Toño y su comitiva llegaron como siempre presumiendo de haber visto todos los venados del mundo juntos pero no les había tirado “ por chicos “.....mmm.
Habíamos llegado el Viernes, y el plan original era salir devolvernos el Domingo a Torreón pero a Toño no le bastaba con el bura que había matado y quería seguir matando , así que se empeñó en quedarse hasta el Lunes , y todos nos tuvimos que quedar ,aunque de mala gana , por lo que nuevamente a dormir nuestra 3ª noche pues al día siguiente daríamos una champeada al rancho de Andrés y ya como a las 3 de la tarde enfilaríamos rumbo a torreón para llegar ya a obscuras.
Las noches que pasamos fer y yo acampados en el monte fueron muy difíciles pues la carpa estaba muy pequeñita y nos daba claustrofobia, sobre todo a fer, quien se despertaba durante la noche asustado y corría a la boca de la carpa para ver el exterior , pues el techo de la carpa nos quedaba apenas a unos 20 cm de la cara , y parecía que nos habían enterrado vivos.
Además con eso de que no íbamos en nuestra camioneta, y con el fin de no llevar demasiadas cosas y vernos mal , a ultima hora se nos olvidó el colchoncito que íbamos a llevar y tuvimos que usar la única cobija que llevábamos para colocarla abajo de nosotros y taparnos únicamente con mi sleeping abierto .
La primera noche temblamos de frío , la segunda nos presto Pilar un jorongo apestosisimo que aunque hedía a marrano , no lo despreciamos por el frío que sabíamos que se avecinaba, y aun así volvimos a pasar frío , por lo que a la tercera noche el mismo Pilar nos presto también un viejo sleeping mas apestoso aun que el jorongo , lo que hizo que durmiéramos la 3ª noche calientes, pero como si estuviéramos acostados entre 5 marranos.
Al final de cuentas la aventura fue algo bueno para Fer, que era quien realmente llevaba el rifle e iba a disparar pues yo solo fui de mirón y de compañía ; pero lo seguro es que cuando vuelva a salir de cacería tendré mas cuidado en escoger mejor a la compañía, para tratar de pasármela mas a gusto.
CHAGO VERA , JORGE Y YO CAZANDO "JABALIES"
EN UN RANCHO PROPIEDAD DE LEONCIO CORDOBA
ALLA POR EL 120 .
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Poco recuerdo de esta cacería . Chago me invito a un rancho propiedad de Leoncio Córdova , no sé si era propio o lo tenía rentado , allá por el 120 . Nos acompaño Jorge el ayudante de Chago que siempre lo acompañaba a todas sus cacerías para ayudarlo.
Dejamos a Jorge haciendo el campamento y Chago y yo caminamos y caminamos todo el día subiendo y bajando montes , el por su lado y yo por el mío . Vi algunos venados pero de muy lejos. El paisaje era hermoso , de puro lomerío suave , así que caminando por los filos de las lomas , en la parte baja de las lomas se veían arboledas que jurabas que ahí estaban los venados escondidos y descansando , pero nada.
Finalmente ya de tardeada , Chago y Yo nos encontramos por ahí en una loma lejana y ya caminamos juntos de regreso con rumbo al campamento.
Casi para llegar al campamento , en la loma de enfrente a la que nosotros íbamos caminando , aparecieron unos 7 u 8 jabalíes , y Chago y yo, les disparamos un par de tiros cada uno , y abatimos 4 . Estábamos tan cerca del campamento que Jorge fue a recogerlos y ahí mismo les quito una glándula que hace que al morir el jabalí , esta se descargue y apeste la carne , no sé exactamente si es el “ timo ” o la “ vesícula biliar ” lo cierto es que si no te apuras en quitarla luego de matarlo , no habrá forma de que degustes después la carne por lo apestosa que se pone .
Como yo no soy muy afecto a comer jabalí , Chago me dio solo un pedazo para que Paty me lo guisara , un poco como “snob” y otro poco por conocer el sabor de otras carnes. Preguntando a un cocinero- cazador avezado en comer carne de jabalí – Javier Gidi- me recomendó dejarla toda la noche sumergida en LECHE para quitarle el “tufo”, y ya al día siguiente puedes guisarla con ajo y condimentos , finalmente resulto ser una carne exquisita…si la sabes manejar
CAZO AL ULTIMO OSO QUE MATARÉ EN MI VIDA
27 DE MAYO DEL 2008
LOS AÑOS ME HICIERON VALORAR QUE ESE BELLO ANIMAL DEBE
CORRER LIBRE POR EL MONTE Y NO DEBE SER CAZADO SOLO POR
TROFEO , SALVO QUE SE HAYA “ENMAÑADO” A COMER BECERRITOS
…AHÍ SI…NIMODO , ES EL OSO , Ó EL PATRIMONIO DEL GANADERO
Una tarde me llama Raúl por radio del rancho y me dice que hay un enorme oso que está bajando al rancho viejo donde tengo juntos todos los becerritos de este año, a los que se les está dando comida para subirlos de peso antes de venderlos , y los albañiles que están ahí haciendo algunos trabajos , dicen que el Oso se pasea tranquilamente frente a ellos – a 100 metros de donde están trabajando- , llevando siempre entre las fauces un becerro diferente en cada día
Les digo que lo maten pero no tienen armas , así que decido ir yo personalmente al día siguiente.
Llego por la noche al rancho y muy temprano casi amaneciendo, dejo la camioneta lejos del rancho viejo y me meto caminando para ver si lo sorprendo comiendo algún becerro , y así fue , al lado izquierdo del camino según se sube y casi frente a las casas del rancho estaba comiéndose un becerro.
Camine sin hacer ruido, me acerque en lo posible hasta que me vio , y ahí le dispare en el mero codillo, el oso corrió cuesta arriba gruñendo y se escondió en unos arbustos haciendo mucho ruido. Al instante supe que estaba tocado
Para evitar como en otras ocasiones que tratando de rematarlo este aun estando herido huyera y no lo volviera a ver, me espere un rato y cuando nos asomamos a los arbustos distantes a no más de 70 metros , ahí no había nada … NI SANGRE …un poco desanimado le dije a Raúl que estaba seguro de haberle pegado y que no importaba si se había ido , yo solo quería quitarlo de en medio y que no fuera a terminar con los 58 becerritos que aun quedaban en la pasta del rancho viejo- se había comido a 8 en 4 días-
Raúl inquieto por no ver sangre se fue subiendo a la cuesta arriba siguiéndole el rastro y apenas empezar a subir la ladera me grito…AQUÍ ESTA ..subí y el oso estaba en el fondo de un arroyo muy herido , así que decidí rematarlo para que no sufriera y largarme para torreón donde tenía mucho trabajo . En eso el Oso volteo hacia arriba y me vio directamente a los ojos….para mí fue algo doloroso , se me figuraba un perro que me decía no me mates , pero ya no había para atrás , creo recordar que musite, lo siento Osito , pero si no te mato , te comes todos mis becerros , así que le disparé y me fui de ahí, luego de bajar a ver que estuviera bien muerto y a tomarme una foto.
Los albañiles se llevaron luego un par de piernas del oso para comerlas mientras yo jure no mataría un oso mas en mi vida, y en adelante los cuidaría.
Un par de años después y metido en una profunda temporada de sequia , vacié el rancho , vendí toros , vacas , caballos y becerros y me retire – creo que para siempre- de la ganadería . 2 años más tarde alguien me rento el rancho y acepte.
COMO FUE QUE ME RETIRE DE LA GANADERÍA
En el mes de Mayo del año 2011
Creo que fue en el 2009 , al año siguiente de matar al último Oso que mataría en mi vida , cuando empezaron a escasearse las lluvias . Ese año 2009 llovió realmente muy poco – por eso los Osos bajaban de la sierra a comerse los becerros - y solo en pocos ranchos , marcando con ello el preludio de que una gran sequia se avecinaba . Para el 2010 el año fue de total sequia , con cero precipitaciones , el ganado empezó a adelgazar , las vacas NO PARIA NINGUNA la comida que tuvimos que acarrear era mucha , mientras que yo me la pasaba pegado al “Weather Channel” buscando donde y como andaban las nubes , sabiendo de antemano que estas no se formaban ni en Mazatlán ni en Tampico , sino en HAWAII – y de ahí a Mazatlán- , y al norte de SUD AFRICA - y de ahí al Golfo de México- , así que justo ahí era donde yo revisaba diariamente….Y NADA
Paso todo el 2010 sin llover y entro Enero del 2011 esperando todos alguna lluvia de invierno, para no tener que esperar hasta el mes de Mayo en que siempre empezaba a llover , …y nada . Siguió el año y no llovía , y al llegarse Mayo del 2011 y ver que ya era tiempo de que llegaran las lluvias de MAYO revise muy bien en los canales que pronostican las lluvias y … NO SE VEÍAN NUBES POR NINGÚN LADO, NI EN HAWAII , NI EN SUD ÁFRICA , y fue ahí que supe que por primera vez en muchos años SE JUNTARÍAN 2 AÑOS DE SEQUÍA y con ello se moriría gran parte - del ya débil - ganado si no tomaba rápido las decisión de vender todo mientras estuviera vivo, así que.. ..solo faltaba tomar la decisión y gritar: DESALOJEN EL BARCO
A los pocos días lo decidí , recuerdo que Paty se levanto más tarde que yo y al entrar a la cocina le dije: YA ESTOY MAS TRANQUILO…..YA TOME LA DECISIÓN…, VENDERE TODO EL GANADO Y ME SALDRE DEL RANCHO , y pasando del dicho al hecho , llame al rancho por radio y di ordenes de que bajaran todos los toros finos que teníamos , y que recién habíamos comprado al rancho El Capulín , de los hermanos de la Garza y los vendieran como carne en Ciénegas..ahora si ya no había marcha atrás , vendidos los toros - quemadas las naves- solo seguía vender las vacas y abandonar el rancho.
Luego de ello me fui a Cuatro Ciénegas por casi un mes y empecé a bajar a la ganadera todos los animales en camiones vendiéndolos de a puño en puño con la ventaja – como dijo Benito Jr.- de darlos al precio que quisiera – bueno..casi- , porque no había animales en el pueblo para venta porque todos estaban esperando que lloviera de un momento a otro y con eso engordarían todas las flacas…COMO SIEMPRE SE ESPERABA
La verdad empecé a vender las vacas semi-gordas muy bien , 14 y hasta 15 el kilo , cuando el precio normalmente era de 10 , luego vendí a precio regular de 10.50 y 11 las que estaban “en carnes” , ante la escases de ganado nadie se ponía moños , y las compraban para darles una engordadita y luego “al mazo” , y por fin las ultimas vacas flacas casi las regale…8 y 9 pesos.
Mientras eso hacía , mi sobrino Héctor Cantú y sus hermanos Carlos y Roberto se juntaban conmigo a platicarme que estaban arreglando el rancho , haciendo pozos y aumentando la capacidad del rancho creo que para 3 000 vacas . Yo los oía y me quedaba callado preguntándome…estarán locos ellos ,o seré yo el loco. En eso Benito Jr. Dijo algo sabio : …en unos meses más sabremos si tú fuiste muy inteligente y tenias razón en que debíamos vender , o fuiste muy miedoso y te saliste antes de que llegaran las lluvias
El tiempo me dio la razón , apenas había yo terminado de vender todo el ganado , cuando Héctor y muchos ganaderos mas empezaron a bajar su ganado a toda prisa – antes de que se les muriera- para venderlo EN LO QUE LES DIERAN , de muchos ganaderos y ranchos se oía decir: ahí tengo 300 , ahí tengo 400 , vayan por ellas a buen precio antes de que se me mueran …pero nadie iba , finalmente empezaron a bajarlas poco a poco llegándose a vender vacas flacas a 500 pesos
La sequia del 2010 como lo había pronosticado – por mi manía de ver y checar las nubes- se juntó la de. 2011 y mermo en un 50% la ganadería de Coahuila , Chihuahua , Sonora , Nuevo León y otros estados más , matando no solo a miles , sino a decenas de miles de animales que quedaban tirados en el monte pudriéndose por todos los estados del norte. Las fotos de los noticieros eran impresionantes.
Dos años después , las lluvias regresaron pero yo ya no volví , la distancia – viviendo en Torreón- y la dificultad de encontrar un buen vaquero que te manejara todo – Raúl ya se había ido un año antes luego de que murió Martha la esposa de Esteban su primo y que tanto lo cuidaban llevándole periódicamente comida y pucheros al rancho- - , así que finalmente rente el rancho ahora verde como un repollo a Carlos Valerio - y hasta hoy 1º de Enero de 2014 en que escribo esto para mandar imprimir por fin este libro de Cacería parece que el cielo sigue congratulándose con nosotros con un mudo…”lo siento”…ojala y dure mucho la época de lluvias , pero estoy cierto de que como dijo Miguel Guevara viejo: Fernando: esto de la lluvia son ciclos , llueve bien 7 años y luego deja de llover por otros 7 y así sucesivamente.
Decía Miguel Guevara viejo – ahora hay que aclarar, porque Miguel viejo ya murió y su hijo Miguel Jr. acaba de ser nombrado hace una semana Presidente Municipal de Cuatro Ciénegas- , pues bien , decía que si viviéramos 150 años , nos daríamos cuenta de que los ciclos de lluvia y sequia son aun más largos , de entre 50 y 60 años , y que el así lo veía cuando cortaba arboles en el cerro de la madera que tenían 200 años o más , y ahí en los círculos del tronco se podían ver los ciclos de sequia donde tenía anillos que solo engrosaban el tronco 2 mm por año y así duraba de 2 milímetros en 2 milímetros durante 40 años – denotando años de pocas lluvias - , y luego de pronto los siguientes 40 o 50 años engrosaba un centímetro por cada año… y en veces 2 y hasta 3 , - en los años de muchas lluvias - para volver nuevamente a las anchuras de 2 mm cada año.
AL DIA DEL HOY 1º DE ENERO DE 2014
Hoy solo me queda de testigo de mis andanzas mi inseparable rifle Weatherby 257 magnum, que vivía primero en Ciénegas y luego me lo traje a Torreón , como recuerdo de mis 40 años de andanzas subiendo y bajando montes caminando por las veredas de las sierras , TRAS LAS HUELLAS DE LOS VENADOS
Todo esto que les he contado es cierto al 100% sin las exageraciones clásicas del cazador imaginativo , son años de mi vida disfrutando del campo , de la montaña , de las lluvias , del sol , de las heladas invernales , de la cacería , pero sobre todo ….“de mis amigos ”
Y al texto no le he quitado ni agregado nada , por malo e ilegal que ello fuera en su tiempo , total que hoy día y luego de 30 años , ya todo es parte de la historia , y ….
las historias están ahí…..para contarlas .